Sección habitual en nuestro blog, Lo+ y lo- de Laos recoge una opinión absolutamente personal  y subjetiva de lo que, a nuestro juicio, es lo mejor y lo menos bueno que ofrece el país, y que puede o no coincidir con las experiencias de otros viajeros.

Lo +

1. Laos es un país muy hermoso

Laos es uno de los países más bellos que hemos visitado en Asia. Sus paisajes de montañas kársticas, como las que se pueden encontrar al Norte de Vietnam, sus ríos y sus campos de arroz; su gente; su gastronomía; y esa mezcla arquitectónica entre la tradición oriental y el colonialismo, hacen del país uno de los estéticamente más bellos y acogedores que hemos podido conocer en el Sudeste Asiático.

2. Es un país poco masificado

Laos, junto con Myanmar, es de los países menos turísticos de todo el Sudeste Asiático. Además, la mayoría de los extranjeros son de China, con lo cual es un destino ideal para los que somos enemigos de las masas.

3. Los laosianos

Si bien es cierto que no encontramos la inocencia y la timidez de otros lugares de Asia, como Camboya o Sri Lanka, ni tampoco la sonrisa típica de Tailandia, la población de Laos es muy amable, tranquila y pacífica. Vencido el gran hándicap del país, que es la barrera idiomática, los laosianos tratan de hacerte sentir como en casa.

4. El tubing en Vang Vieng

Acabada ya la época en la que el descenso por el Río Nam Song estaba asociado a los excesos, el tubing es una actividad muy divertida, aunque sigue siendo arriesgada para torpes como yo.

5. Wat Sisaket en Vientiane

Más incluso que Wat Xieng Thong, en Luang Prabang, encontré en Wat Sisaket la magia que siempre he buscado en los templos de Asia y, si tuviera que quedarme con uno, sólo con uno, de todos los que hemos visitado, elegiría éste.

6. Buddha Park de Vientane

El Buddha Park ubicado a 25 kilómetros de Vientiane, es una extraña colección al aire libre de extraodinarias esculturas de hormigón de deidades hindúes y budistas, así como bestias reales e imaginarias. La excéntrica exposición de dioses y figuras demoníacas de la iconografía budista e hindú hacen del lugar un imprescindible en cualquier viaje a Laos.

7. Los bocadillos laosianos

Una de las mejores cosas de Laos, reminiscencia de su herencia francesa, son sus baguettes. Yo, que soy muy mala “comedora” encontré en los bocatas laosianos una delicia para mi absolutamente mal educado paladar. Mi preferido: el de pollo.

8. La mezcla arquitectónica en Luang Prabang

Si bien es cierto que, por lo que había podido leer de Luang Prabang, esperaba encontrar una ciudad mucho más monumental que la que encontré, he de reconocer que Luang Prabang tiene algo que la hace encantadora y, entre otras cosas, su principal encanto reside en la mezcla arquitectónica que sus calles ofrecen entre lo asitático y lo colonial.

9. Las infraestructuras turísticas

Al ser uno de los países menos turísticos del Sudeste Asiático, pensé en encontrarme carreteras deficientes como las de Myanmar; hoteles básicos como los de Sri Lanka y restaurantes carentes de variedad e higiene; pero fue una grata sorpresa descubrir mi equivocación. Laos es un país absolutamente preparado para acoger al turismo que cuenta con una infraestructura hotelera, de restauración, de actividades y viaria la mar de aceptable.

Lo –

1. Precios Europeos en Asia

Siendo Laos uno de los países menos visitados por extranjeros, es el que tiene los precios más elevados. Es verdad que siempre hay opciones, pero en ocasiones, apetece un buen restaurante o un hotel mejorcito. Prepararos pues a pagar lo mismo que pagaríais en cualquier lugar de España.

2. El excesivo calor

Si ya hace calor en Asia, en época de monzones, más. Pero la humedad pegajosa tan característica de esta parte del mundo se incrementa en proporciones exageradas en este país, en el que debes esperar pasarte el día empapado de sudor con una humedad a veces hasta agobiante.

3. Los bocadillos de Sisvangbong Road en Luang Prabang

Si hay unos bocadillos malos en Laos, que ya es difícil, son los que se encuentran en la calle Sisvangbong, en uno de los extremos del Night Market de Luang Prabang. El pan está chicloso y el relleno no muy fresco. Pero Luang Prabang da muchas más opciones, sólo hay que encontrarlas.

4. Street Food Market de Luang Prabang

Pese a ser un lugar muy típico en Luang Prabang y donde hay que acudir sí o sí aunque sólo sea para echar un vistazo, y pese a que la carne está muy buena y bien asada, sentarse a comer allí no es para débiles como yo, pues la higiene es deficiente y la falta de luz puede que te haga sentir inseguro sobre lo que comes o los insectos o roedores que pueden acompañarte.