La pequeña ciudad de Chaouen, al Norte de Marruecos, se ha convertido en los últimos años en un destino turístico destacado por su cercanía con la Península y los tonos azules de sus calles y casas, que la han hecho conocida por el sobrenombre de «La ciudad azul».
Si ya has leído la entrada anterior, en la que hablamos de su Historia, sus Leyendas y su denominación, prepárate para visitar Xauen.
Qué ver en Chaouen
Basta con un día para visitar Xaouen y empaparse de la belleza de sus calles.
Chaouen fue una ciudad amurallada y para acceder a ella había siete puertas que se cerraban llegada la noche. La más típica, por ser la más antigua y porque desemboca directamente a la Plaza principal, es Bab el Ain. Hoy día, las puertas siguen existiendo y permitiendo el acceso a las empinadas calles de su medina pero ahora se hallan abiertas.
La medina peatonal del siglo XV sigue siendo el núcleo principal de la ciudad. Perderse entre sus calles, comprar en sus tiendecitas, comer en sus restaurantes y fotografiar sus rincones es el atractivo principal de esta ciudad andaluza en el Norte de África. Y aunque ahora se echa de menos la tranquilidad de sus calles anteriores a la afluencia masiva de turismo porque se han llenado de tiendas y puestos con productos típicos de Marruecos (pocos son los souvenirs autóctonos de la zona), se puede decir que la estructura de Chaouen sigue siendo encantadora.
El centro neurálgico de la ciudad es la Plaza Uta el-Hamman, en la que se ubican la mayor parte de restaurantes y tiendas y desde donde se puede acceder a la Kasbah o contemplar la Gran Mezquita de planta octogonal.
Se puede acceder a la Kasbah por 10 Dirhams (1€) para disfrutar de sus jardines, un poco desvencijados, sus almenas, el Museo de Arte Andalusí y sus mazmorras, en las que permaneció encarcelado Abd el Krim, líder rifeño que encabezó la resistencia contra las ocupaciones española y francesa en la denominada Guerra del Rif.
Junto a la Plaza Uta el-Hamman se puede acceder a la Plaza Makhzen, donde se encuentra el Parador y un parking público, aunque lo más sensato es aparcar en la parte baja, cerca de Bab Ain.
Una de las visitas imprescindibles en Chauen es Ras el Maa, el manantial de agua que surte de agua potable a la ciudad y riega sus huertos. Junto a él se siguen conservando molinos, pero sobre todo Ras el Maa ofrece el espectáculo cotidiano de sus lavanderas que acuden a los lavaderos habilitados para hacer la colada a mano en sus frías aguas.
Cuándo NO IR a Chaouen
En los últimos años, la peculiaridad del color de Chaouen y su cercanía con la Península Ibérica han propiciado una afluencia masiva de visitantes. Y cuando digo masiva, es masiva.
Dado que se trata de un lugar pequeñito y que puede visitarse en poco tiempo, el visitante suele realizar el paso del Estrecho para ver específicamente y en poco días este lugar y algún otro de sus alrededores, como Tánger o Tetuán. Así que las peores fechas para viajar a Chefchaouen son los Puentes y, por supuesto, la Semana Santa.
La última vez que visitamos Chaouen fue durante la Semana Santa de 2017. Era Domingo de Ramos y habíamos reservado con muchísima antelación nuestro Riad con la página de Agoda. Al llegar allí, la dueña del Hotel, nos indicó que era un problema frecuente que llegaran allí viajeros sin reserva, ya que ellos no trabajaban con esta página. El resultado fue que nos quedamos sin Hotel en un momento en que la Ciudad Azul se encontraba al 100% de ocupación de su capacidad hotelera. Pero como Marruecos es un país acogedor en el que se ayuda al visitante, la dueña del céntrico hotel nos ayudó a encontrar alojamiento. El Hotel estaba en la ladera de una montaña cercana, desde la que se podía divisar toda la ciudad.
Tipo casa rural, era un sitio acogedor de esos en los que te despierta el sonido de los pájaros y los gallos. El precio era más bien carillo, y nos las vimos y deseamos para llegar hasta él cuando ya había oscurecido, ya que tuvimos que dejar el coche en la cima, para descender a oscuras y con el equipaje por la ladera de la montaña. En fin, una aventura más…
Así que, si vais a visitar Chaouen, recordad evitar los puentes y vacaciones cortas; y tened la precaución de reservar vuestro alojamiento con muchísima antelación.
Comprar en Chaouen
Chauen en un sitio para comprar, ya que la medina se ha llenado de tiendas al calor de los miles de turistas que la visitan al año.
Hay algunos productos artesanos autóctonos, aunque los comercios se encuentran también llenos de artículos importados desde otras zonas de Marruecos. Y entre tantas cosas, podremos adquirir:
Cestería
Traídas de las aldeas cercanas de Beni Said, se puede comprar todo tipo de productos trenzados con palmito: cestas, bolsos, alfombras y los típicos sombreros Yebelías, de paja y adornados con lanas de colores.
Muebles
En Chaoeun se pueden encontrar muebles de madera tallados a mano y decorados con pinturas de colores: mesitas, aparadores, espejos,…
Artículos de Lana
Son típicas en Chaouen las alfombras, mantas y colchas de lana fabricadas en los pueblos de las montañas aledañas. Aunque su producto estrella en lana son las chilabas de rayas con capucha que se utilizan a modo de abrigo.
Alimentos
Típicos de Chaouen son su queso fresco de cabra, denominado jben; también la miel, el aceite de oliva, los higos secos y las aceitunas de Beni Derkour.
Cerámica
La cerámica típica de Chaoeun es de barro rojo, fabricada en Oued Laud; y la rifeña, realizada por mujeres, de barro claro con dibujos negros.
Perfumería y plantas medicinales
Los productos de perfumería no son endémicos de Chaouen, sino que se importan de otras zonas de Marruecos donde, seguramente, podrán adquirirse a un precio más bajo. En Chaouen se puede encontrar Ghassoul, una arcilla natural que se utiliza como champú y mascarilla, aceite de Argan, jabón negro de aceite de oliva, Henna, Kohol para los ojos,… Y también se pueden adquirir remedios medicinales a base de plantas naturales.
Otras compras
En las calles de la Medina de Chaouen, además, pueden adquirirse otro tipo de productos como fósiles del Desierto, joyería en plata de Tiznit, pinturas de artistas locales, productos de cuero, orfebrería, pañuelos; en fin, una amplia oferta de souvenirs típicos de Marruecos con los que volver a casa con la maleta llena.
Pero, al ser Chaouen una ciudad muy concurrida por el turismo, hay que emplearse a fondo con el regateo, pues los precios están muy por encima de lo que podemos pagar por los mismos productos en otras zonas del país.
Si quieres saber algunas cosas más sobre Chaouen, puedes acceder a más información en la entrada anterior. Y también puedes ver un video en el que hacemos un pequeño recorrido por el pueblo.
18 comentarios
Qué lindo! tengo muchas ganas de ir a Marruecos, mi idea era ir en un día desde España pero vi que era bastante complicado. Si voy una semanita en Noviembre hará mucho frío? Qué tal les ha tocado el clima en Semana Santa?
Un beso!
Hola Pilar,
Verás, es que nosotros vivimos en una pequeña ciudad española que está en África haciendo frontera con Marruecos.
Pero no es complicado llegar desde la península: o bien en barco desde Algeciras o con un vuelo hasta Fez, Tánger, Marrakech, Rabat,… y de verdad que son realmente baratos.
En noviembre es buena fecha y en Semana Santa es que hay muchísimo turismo. Pero el clima es bueno, aunque este año ha sido todo un poco raro: en Navidades hizo calorcito y sin embargo en Semana Santa ha hecho frío. También depende donde vayas.
Un besito
Gracias Macarena! Qué lindo, tengo ganas de ir! además sería la primera vez que voy al continente africano así que me hace mucha ilusión, si no es este año será el siguiente. Quedo atenta a tus posts para descubrir más! un beso!
Gracias a ti, Pilar.
Si estás interesada en Marruecos, tenemos ya más de 40 entradas publicadas sobre el país que hablan de la zona del desierto, Fez, Mekinés y alrededores, la Ruta de las Mil Kasbahs,… Las entradas que empezamos a publicar ahora recorren toda la Costa Atlántica desde Tánger hasta Essaouira. Y aún nos queda otra pequeña serie dedicada íntegramente a Marrakech, aunque ésa será después del verano.
Un besito.
Hola Macarena, cómo me gusta esta entrada! y es que estoy loca por ir a Chaouen, ya lo sabes.. ojalá podamos organizar algo prontito. Está bien saber eso que se masifica, pero es algo que se puede suponer y es que últimamente se aprovecha cualquier puente para viajar, por lo que es normal. Con respecto a las compras, me compraría comida, mucha comida! jajaja y un tajin, aunque igual luego no se usarlo, pero me encantan! Un beso.
Jajajajja Con el tajine puedes hacer trampas cocinando la cocina al horno y luego sirviéndola en su interior para mantenerla caliente. Y la comida, depende de lo que compres, porque no todo te dejan pasarlo por la aduana. Nosotros ahora mismo no podemos viajar con huevos, lácteos o carne. Pero puedes comprar Chebakía (dulces típicos), especias, aceitunas y aceite, miel, pastas,… Muchas muchas cosas.
Por cierto, éste lugar cuentan que tiene su origen y muchísimo parecido con Vejer de la Frontera, en la entrada anterior contamos la Historia, y por razones evidentes, igual te gusta saberlo.
Un besote
Pues que faena el hotel….pero bueno como dices tú, una aventura más. Un viajero tiene que estar preparado para todo tipo de imprevistos. Ahora te digo, esos sitios aislados que ofrecen una panorámica bonita son lo que nos gustan.
Me quedo con Ras el Maa y las lavanderas. Me encanta ver que esas costumbres siguen en vigor.
Un artículo precioso. Espero poder ir algún día.
Un abrazo,
Sí, sí que irás y yo leeré lo que escribas.
A mí la Zona de Ras el Maa también es la que más me gusta de Chaouen, además hay molinos de agua y la gente joven pasea por la ribera del Río.
Yo sé que no termináis de decidiros con Marruecos, pero es un lugar ideal para niños; sobre todo la zona del desierto con camellos, dunas, oasis,… Aunque también le gustará Marrakech con sus calesas y las serpientes de la Plaza de la Jemaa; o las Casacadas de Ouzoud, que tiene monos y se acercan a comer cacahuetes,… Tenéis que probar, de verdad. Ya veréis cómo os apetece repetir.
Un besote
Es un lugar muy bonito. Espero que siga teniendo mucho turismo porque es lo que saca a esa gente de la pobreza exetrema. Un abrazo fuerte.
Pues sí, Justa, la verdad que el turismo es lo que ha levantado la economía de la zona y ha mejorado sus infraestructuras sacándola del aislamiento y combatiendo, de manera moderada, el cultivo del hachís. Ahora sólo queda que le den el Mundial de 2026 a Marruecos para que el país termine de despegar.
Un besito
Madre mía, pues si que se ha masificado. No me extraña entonces que los precios de los souvenirs sean superiores a otras zonas, hay que aprovechar… yo lo llevaría crudo, soy malísima para regatear, jajaja.
Un beso, Macarena
¡No te creas! Tú preguntas, dices que es caro y te marchas, y en eso que te has dado la vuelta, ya te lo han dejado a mitad de precio jajajajaja ¡Son la pera! A mí me aburre un poco y en Asia también es común, pero es cierto que termina cansando. No entiendo por qué no hay un precio fijo y no hay que perder tanto tiempo!!!
Un besazo
Jo, ¡qué tiendas de artesanía tan mágicas! Ese rincón azul es la leche, el color recuerda a un iglú y la sensación debe ser peculiar: la vista ve cierto frío, pero imagino que debe hacer un calor tremendo.
Las fotos cada vez me recuerdan más al pueblo de mis padres en Almería, esas montañas son idénticas. Un fuerte abrazo!!
¡Qué va David! No creas que hace calor. Piensa que está en la parte alta de dos montañas y cobijada a su sombra. Bien bien, no me puedo quejar. Sin embargo, en invierno sí que hace mucho frío a tanta altura. Aunque también es que yo soy muy friolera.
Un abrazo enorme!!!!
Se me caen los dientes de envídia,… especialmente por la foto del callejón azul con un arco (la titulaste Bonito rincón azul de Chaouen). Qué ciudad más bonita! había oído hablar de ella pero vuestras fotos y, especialmente, la información son excelentes!
Ay Norte, es que eres un soñador y un romántico. Pero sí, creo que es el tipo de lugares en los que tú disfrutas. Aun así, y a pesar de ser una ciudad muy fotogénica, he de decir que no es de mis favoritas de Marruecos porque creo que, en cierta forma, ha perdido un poco su verdadera esencia para transformarse de cara al turismo.
Muchas gracias por tu comentario. Un gran abrazo!!!!
Hola Macarena!!
Ya estoy de vuelta de las vacaciones!!
Chaouen está en mi cabeza desde hace mucho tiempo, y después de ver estas fotos tan bonitas, me dan ganas de volver a Marruecos sólo para visitar estas bellas calles azules. Parecen mágicas. Pero claro, lo de siempre… si no están abarrotadas de gente, cosa difícil por lo que cuentas.
Lo del hotel vaya faena!! No reclamasteis a Agoda? que pasó con el dinero?
Un fuerte abrazo!!
¿De vuelta? ¿De vacaciones? ¡Quiero llorar! Jo, a ver si me toca a mí yaaaaaa Es que este año, además, estoy ya muy muy cansada.
Lo importante para ver Chaouen es no ir en vacaciones; y, aunque es muy bonita, Lízar, yo la encuentro un poco artificial. Si le echas un vistazo a la entrada anterior, cuento que antes Chaouen no era azul (además hay una foto de cuando yo era pequeña que lo corrobora jjjjj). Pero hay que reconocer que es un lugar muy fotogénico. De cualquier forma, será fácil que vayas en una de estas veces en la que os liáis la manta a la cabeza. Con el transporte desde Algeciras está muy cerquita y es barato.
Agoda nos hizo llegar un descuento, no recuerdo bien si de 5€ para la siguiente reserva, que jamás volveré a hacer con ellos. Y ya está, sin más. Total ¿a ellos qué más les daba hacernos una putada? De todas formas se me olvidó ponerlos verdes en TripAdvisor, que lo haré cuando tenga ganas jjjjjjjj.
Un abrazo (Ya veré el destino en las entradas de tu blog).