La ciudad de Rissani se encuentra a unos 20 kilómetros de Erfoud, al Sur de Marruecos, y en pleno corazón del Tafilalt antes de que las dunas cambien el rojo del adobe por el ocre del Desierto del Sáhara.
Sijilmassa
Antigua Sijilmassa, de la que ya apenas quedan montículos de adobe destruídos en su palmeral, una vez fue una esplendorosa ciudad árabe ubicada en la primera ruta de las caravanas que llegaba hasta Fez desde los países más florecientes del África Negra.
Ibn Battuta, un viajero del siglo XIV, la llegó a comparar con la ciudad china de Quanzhou, porque decía que sus huertos, sus campos y sus casas en mitad de ellos, se parecían mucho.
Dicen que la ciudad, alcanzó fama por su codicia, vicios y tráfico de esclavos; pero mucho hace de esto y mucha arena debería desplazar el desierto para que Rissani recobrara el esplendor que una vez tuvo Sijilmassa.
Como curiosidad, en 1996, se halló en esta zona una nueva especie de dinosaurio del cretácico, que tomó su nombre del emplazamiento en el que fue descubierto: Sigilmassasaurus.
Moulay Ali Cherif, el fundador de la dinastía alauita
Lo primero que llama la atención de Rissani que, por otra parte, y todo hay que decirlo, no es una ciudad bella, es el arco que da acceso a la ciudad; quizás en un alarde de dar la apariencia de lo que en realidad la ciudad no es puesto que, a parte del Mausoleo de Moulay Ali Cherif y su importante zoco en la región, Rissani no es más que el punto de partida cercano a las arenas de Merzouga. Un lugar de paso, un alojamiento, un oasis en mitad del desierto.
Sin embargo, los habitantes de Rissani, se sienten orgullosos de haber sido cuna de la dinastía alauita; pues de aquí es de donde surgió en el siglo XVII, tras la conquista de los oasis del Sur y las ciudades de Marrakech y Fez.
A Moulay Ali Cherif se le considera el fundador de la dinastía alauita: la dinastía a la que pertenece el actual Rey de Marruecos, Mohamed V. Fue príncipe del Tafilalt durante tan sólo cuatro años, en el siglo XVII, después de la caída del gobierno del Saad en Marruecos. Y de él se dice que era un hombre de su tiempo conocido por su rectitud, su piedad, su caridad y la cantidad de dones que concedía. Abdicó en el mayor de sus 15 hijos, Muhammad ibn Sharif y murió en 1659.
Su tumba se encuentra en Rissani, en el mausoleo que lleva su nombre y en la que también se hallan enterrados sus hijos Moulay Mohamed, Moulay Youseff, Sidi Lahib ben Zine El Abidine Ben Moulay Ismail y Moulay Rachid Ben Sidi Mohamed Ben Abderrahmane.
El Mausoleo de Ali Cherif, abierto a los no musulmanes, y construido en 1667, fue reconstruído en 1955 tras un importante desbordamiento del Río Ziz que destruyó gran parte de la construcción original.
Delante del Mausoleo se encuentra una gran plaza en la que se celebran fiestas y mercados y, tras él, hay un ksar: el ksar Aber o ksar d´Akbar, que se encuentra en bastante mal estado y en el que aún siguen habitando algunas familias. El ksar daba cobijo a gran parte del tesoro imperial.
A la zaouia-mausoleo se accede por una puerta monumental y contiene un amplio patio de estilo andalusí y una mezquita. La entrada es gratuita y accesible para todos los visitantes, aunque la mezquita y el recinto sagrado están vedados a los no musulmanes. Cada año, la ciudad y el mausoleo acogen a cientos de curiosos y peregrinos.´
Qué más ver en Rissani
Visitables son también Ksar Fida, a 4 km al Norte de Rissani, que alberga una kasbah alauita del siglo XIX convertida en museo; el Ksar de Oulad Abd el Mailm, muy mal conservado, pero del que destacan sus muros fortificados; la ruta del palmeral, curioso, aunque no tan vistoso como el de Marrakech, por ejemplo; y el zoco de los martes, jueves y domingos que no difiere en gran medida de otros que puedan visitarse en Marruecos; pero que es muy típico para los primerizos en el desierto de Marruecos.
16 comentarios
El arco de entrada y el amanecer de Risani para comenzar la entrada invitan desde ya a conocer en vivo y en directo esta población a pesar que solo sea lo más destacable por lo que cuentas. En un día de nieve hoy en la península este texto y las imágenes son un verdadero oasis y un buen punto de partida para perderse por esas arenas de Merzouga. Un gran abrazo Macarena y encantado de seguir a través de vuestros ojos este Marruecos tan especial.
¡Hola Miguel!
¡No te creas! Este año está nevando en el desierto a base de bien… otra vez. Y lo que es más raro, el temporal de Canarias también está instalado en el Desierto de Zagora que es aún más Desierto que el de Rissani ¡Más bonito!
La verdad es que Rissani, habiendo en Marruecos lo que hay, no mola mucho; pero sí, es típico también.
Gracias por la visita. Un beso.
¡Hola Macarena!
A pesar de como bien dices, no sería una ciudad especialmente atrayente para el turista, si no llega a ser por su cercanía con las dunas y el desierto, me ha parecido muy interesante toda la historia que tiene detrás. A mi me pareció agradable, pero sin grandes monumentos.
Seguiré pendiente de vuestras aventuras 🙂
Un abrazo!!
¡Hola Lízar!
Supongo que todo depende del cristal con que se mira. Hay lugares que son feos y sin Historia, pero parece que los sitios emocionan más si tienen un bagaje interesante. Es el caso de Rissani. Aún así, creí que sería bueno hacer una mención a la ciudad que tantos y tantos viajeros visitan.
Besos
Rissani,… antesala del desierto y cargada de historia, es una buena combinación, ¿no? Marruecos, apenas conozco un Agadir e Imsouane, … es una asignatura pendiente.
¡Hola Norte!
La Historia de Rissani es interesante, pero el lugar no merecería la pena de no ser porque se trata de una «ciudad dormitorio» en la ruta a las dunas de Merzouga. La pretensión de la entrada es que, cuando el viajero llegue a un lugar tan feucho, al menos pueda imaginar cómo fue siglos atrás. Será una buena forma de pasar la tarde. Jjjjjjjj
¡No puedes dejar de visitar Marruecos!
Un besazo.
¡Hola Macarena!
Las puestas de sol en el desierto deben de ser una maravilla, con esa foto de presentación me lo puedo imaginar y sería una de las cosas que más me llama la atención, los paisajes.
Menos mal que me acercas historias e imágenes que me familiarizan con el Magreb. La asignatura pendiente es viajar hacia el sur, tengo que conocer Marruecos!!
Un gran abrazo Macarena y dale muchos a la pequeña Macarena para que se ponga fuerte. Muakk
¡Hola Xus!
La foto… tiene su «aquel». No es una puesta de sol, sino un amanecer. Resulta que en Marruecos hay una hora menos que en España, en invierno, y dos menos en verano. Al llegar, Yayo puso mal el despertador y nos levantamos antes de la cuenta. Así que, como estaba desorientada y sin saber la hora que era, me asomé a la terracita y vi esos colores tan bellos. Fui por la cámara e hice la foto. Pero al ir por la cámara vi lo temprano que era y, tras la foto, volví a acostarme. Jejejejejejeje
Lo cierto es que Rissani no es un sitio bonito. Pero ¡También tiene su mérito! Así que al menos, habrá que ofrecer algún tipo de encanto para los que allí pernocten ¿no?
Y lo que dices, Xus, es muy cierto. No te puedes perder Marruecos.
Un besazo y Macarena, gracias a Dios, ya está reponiéndose. Pobrecita.
Hola,
la fotografías son muy buenas. Me despiertan el aire de una novela que leí de adolescente. Que por cierto, me encantaría rescatar. Pero no sé porque, lo encuentro, unos espacios más serios en comparación con otros lugares que he visto que me despertaban otro tipo de sensaciones. Bueno, a lo mejor es una impresión mía. De todos modos, me ha gustado mucho. Un gran saludo!!!
¡Hola Keren!
Marruecos es un lugar de novela, de Historias y Leyendas, de paisajes que te hacen volver al pasado. Aunque éste no es un lugar bonito o es «más serio», como dices, sus historias a lo mejor hacen que merezca la pena el viaje.
Me alegro que te hayan gustado las fotografías. A mí, me ha encantado la visita.
Un abrazo.
La ciudad no sé si será bonita, pero ese amanecer que nos has regalado es algo que no puede expresarse con palabras visto a través de la foto; admirarlo en directo debió ser una experiencia inenarrable, de esos momentos que te marcan y a los que te refugias cuando la vida te lleva a situaciones amargas. Sencillamente, maravilloso.
Y solo por el descubrimiento de ese dinosaurio ya merece la pena ser visitada. Un abrazo!!!
Ay Miguel,
La verdad es que, habiéndome levantado cansada, perezosa y aturdida, aquella imagen era digna de ser fotografiada.
Espero que un día puedas visitar el desierto y así podré leer lo que escribas tras la visita.
Un abrazo.
Como siempre unas fotos maravillosas!! La del amanecer es espectacular!! Y la de la puerta me ha encantado!! Me habéis transportado al desierto por unos minutos!!
Besicos!!
¡Muchas gracias! Siempre es un placer tu visita a nuestro blog y, más aún, si te gustan nuestras entradas. Un beso
No sé, pero a mí, para no ser una ciudad muy bella, me ha parecido que tiene cosas muy bonitas. Quizás sea solo por sus mausoleos, pero creo que merece la pena visitarla. La puerta de acceso a la ciudad también es muy llamativa, aunque no esté en consonancia con el resto. Si a eso le añades ese amanecer maravilloso y que es el lugar donde se descubrió un tipo de dinosario… Vamos, que tendría que ir allí para ver si estoy deacuerdo contigo, Macarena jajajja.
Una entrada genial, como ya nos tienes acostumbrados, ¡gracias! 🙂
¡Besitos!
Que nooo Julia, que lo que pasa que lo he contado como la Historia de las Mil y Una Noches, pero si digo lo que digo… ¿Tú te fías de mí? ¿No? Pues si vas allí, es para darte una vueltecilla y ver todo lo que hay en el Desierto, y luego no quiero reclamaciones. Que el dinosaurio no lo vas a ver, ni tampoco las caravanas del desierto; tampoco quedan ruinas y el Mausoleo… bueno eso sí está guay, y también lo estará el amanecer que, sea el día que sea, seguro que es una belleza.
Un besazo grande