La mañana en Phnom Penh había sido intensa tras la visita a los Campos de Exterminio y a la Prisión Tuol Sleng, así que decidimos darnos un respiro aquella tarde y perdernos por las calles de la capital. Además, y dado que el día se dio a ello, aprovecharé esta entrada para hablar de los váteres de Camboya y la World Toilet Organization.
|
Plaza del Palacio Real Phnom Penh |
Paseamos a la orilla del Mekong por Sisowath Quay, quizás la zona más animada de Phnom Penh un sábado por la noche. Puede que se trate de la calle más llena de bares, pubs y night clubs de toda la ciudad. La Plaza del Palacio Real también estaba llena de gente: familias enteras atestaban con esterillas el cesped de la plaza haciendo picnics nocturnos mientras los niños correteaban a su alrededor. Toda la zona se encontraba llena de puestecillos de comida y chucherías. Compramos unos camarones cocidos con picantillo en un puestecillo ambulante de bichos, en el que debías pagar 1$ para hacer fotografías, pero como nosotros eramos compradores, pudimos hacer todas las fotos que quisimos.
Pequeños monjes budistas en los alrededores del Palacio Real |
La zona era un ir y venir de gente haciendo deporte, paseando y ¡Me encanta! aerobic.
También había una promoción de una nueva bebida parecida al 7 Up envasada en una botella de color verde fluorescente de nombre Mountain Dew. Al parecer, es una bebida muy criticada por los expertos en salud debido a su elevada concentración de cafeína. Se trata de un refresco fabricado por la compañía PepsiCo. que no se encuentra disponible en todo el mundo – de hecho, en España se vendió sólo del 2004 al 2009 y sólo a partir de junio de 2015 ha sido reanudada su venta-. Pepsi promocionaba su introducción en Camboya y la regalaban entre decenas de jóvenes uniformados con camisetas fluorescentes, gorras y una música atronadora. Todo el mundo, incluidos nosotros, bebía de la botella verde.
Y así, caminando y caminando calle arriba para comprar churrascos y cortezas, volvimos a terminar en una calle de puticlubs -como en Battambang- en la que se alternaban las terrazas con extranjeros y señoritas que fuman, con clínicas de salud privadas.
Todas las banderas del mundo ondean en Sisiwath Quai a orillas del Mekong |
Para salir de allí, tomamos un tuk tuk y volvimos a ir cenar al Mercado Ruso. El rollito de las barbacoas nos había encantado y nos pusimos hasta arriba de gambas y calamares pagando sólo por la cena un total de 7$.
WORLD TOILET ORGANIZATION
El tuk tuk de vuelta al hotel estaba más que perdido, así que le dijimos que parara en el Palacio Real desde donde iríamos andando al Hotel. El problema, como siempre, era mi pipí.
Palacio Real de Phnom Penh |
Supongo que estas son cosas de las que no se habla a menudo en un blog, pero es que no lo puedo evitar: soy una meona… y una cagona. Macarena también, pero -aún siendo una niña- en menor medida. Evidentemente, esto supone una gran desventaja a la hora de viajar, porque en el momento más inoportuno me hago pipí y no me puedo aguantar. El problema es más grave los primeros días, hasta que mi organismo termina de adaptarse a los nuevos horarios y las nuevas comidas. Además, esta situación se convierte en un gran handicap en los países en vías de desarrollo donde la higiene en los baños públicos brilla por su ausencia.
En Camboya, sin embargo, no es así.
Baño en Angkor. Fuente: http://epostcardsfromoz.blogspot.com.es/2011/03/vietnam-cambodia-toilet-talk.html |
En la guía Lonely Planet había leído, antes de viajar a Camboya, una pequeña reseña que hablaba de los “Baños de Lujo en Angkor” en la que contaba lo limpio que se encontraban y que, además eran gratuitos. Es verdad. Son gratis y están limpios. Y salvando el hecho de que ningún aseo público dispone de papel higiénico -lo que no es un problema para mí que siempre viajo pertrechada con mis paquetitos de toallitas húmedas- todos los que visité en el país -que fueron decenas- estaban igual de impolutos.
Baño en Camboya |
Hice pipí en Angkor -varias veces-, en un par de cafeterías de Phnom Penh -en uno de ellos había ventilador y velitas con aromas-, en Kep, en el baño público junto a la cueva de los murciélagos de Battambang -cuyo único problema es que había agua en el suelo-, en los baños de las estaciones de servicio en las que paraba el autobús, en los de los Campos de Exterminio -en los que no había agua corriente y tenías que echarla de un cubo llenado previamente en unas tinajas-… Y cada vez que tenía que entrar a alguno de ellos, accedía con el susto propio de aquel al que se le pasa por la cabeza aquello de “a ver con qué me voy a encontrar”; pero salía diciendo: “podéis entrar, está limpísimo”.
Lo que en un principio me pareció una agradable casualidad, pronto se convirtió en una norma habitual de todas las ciudades que visitaba ¡Si es que estaban mucho más limpios que los de España! Y aquello se convirtió en un misterio incomprensible que pude resolver en Phnom Penh.
En el Paseo de la Rivera del Mekong en Phnom Penh, justo enfrente del Palacio Real, hay un edificio que alberga unos baños públicos en su parte inferior -limpísimos por supuesto- y una especie de zona de encuentro en la superior. El lema que se puede leer en su fachada es el siguiente: “World Toilet Organization”. ¿Qué demonios era eso?
World Toilet Organization es el Organismo Mundial de Inodoros. Según esta Organización, un retrete limpio garantiza la salud, el bienestar y la dignidad, sin embargo un 40% de la población mundial no tiene acceso a los aseos. La Organización Mundial del Inodoro es una organización no lucrativa comprometida con la mejora de las condiciones de salubridad de los aseos y la red de saneamiento de todo el mundo.
Jack Sim, funador de la llamada World Toilet Organization. Fuente Foto: http://www.thepositiveencourager.global/jack-sim-mr-toilet-and-the-world-toilet-organization/ |
La Organización fue creada por un singapurense llamado consciente del descuido de los baños de su país y de que el tema se encontraba envuelto en la vergüenza y la apatía. En 1998, fundó la Asociación de Baños de Singapur (RAS) cuya misión era elevar el nivel de los baños públicos en Singapur y en todo el mundo; y en 2001 fundó la Organización Mundial del Inodoro.
Según los estudios realizados por este Organismo, 1.000 niños murieron al día en 2013 a causa de enfermedades diarréicas debido a falta de saneamiento. Estas muertes podrían haberse evitado. Unos baños limpios ayudan a mantener a más niñas en la escuela y a aumentar las tasas de asistencia. Muchas niñas renuncian a su derecho a la educación sólo a causa de un baño limpio y seguro. La meta, era reducir en 2015 a la mitad, la proporción de personas que viven sin saneamiento. Más de un 15% de la población mundial aún practica la defecación al aire libre, lo que suponen 150 años de retraso con respecto a los países desarrollados. Por cada 1$ que se gasta en agua y saneamiento, se genera un beneficio de 4,3$ por la reducción del gasto en salud.
De 2010 a 2012, la World Toilet Organization, centró sus esfuerzos en dos provincias de Camboya: Kampong Speu y Kampong Chnnang – al Sur del Tonle Sap y el Norte de Phnom Penh-, llegando a más de 100.00 hogares.
Educación en Salud. Foto Fuente: http://www.dw.com/en/cleaning-up-cambodias-toilet-problem/a-17218678# |
El modelo – llamado sanishop-, está construido en torno a un propietario local que es entrenado por la Organización Mundial del Inodoro para producir váteres a bajo costo utilizando moldes de acero y materiales de origen local (cemento, tubería, cerámica y azulejos). Cada sanishop tiene un pequeño número de agentes de ventas que explican la importancia de los retretes y de la red se saneamiento. La Organización realiza la formación a lo largo de dos semanas, ayuda a negociar los precios y presta apoyo durante tres o cuatro meses después.
Y, en fin, este es el secreto de los váteres impolutos de Camboya. Así que si existe algún viajero reticente al uso de los baños públicos en países en vías de desarrollo o se plantea su viaje a Camboya porque tiene nuestro misma dificultad… ¡Problema resuelto! Eso sí, no olvidéis llevar vuestro propio papel.