El Monasterio de David Gareja, en la frontera con Azerbaiyán, a 100 km de Tbilisi, es uno de los centros religiosos ortodoxos más destacados de Georgia. Es el tercer yacimiento rupestre del país, junto con las Ciudades Cueva de Vardzia y Uplistsikhe.
Historia del Monasterio de David Gareja
El complejo monástico de David Gareja, o David Gareji, fue fundado en el siglo VI por este monje, instalado en una cueva natural del desierto de Gareji. Con el tiempo, se fueron sumando más monjes y se va ampliando el complejo a través de un grupo de cuevas, celdas e iglesias que dan lugar a un gran conjunto religioso que va ganando terreno en la vida cultural, religiosa, económica y política del país, hasta su declive.
Además, David Gareja estaba formado por asentamientos y aldeas, donde los campesinos eran considerados sirvientes monásticos.
Los monasterios existieron hasta finales del siglo XIX, aunque hoy día, se mantiene activo el monasterio principal y se pueden visitar algunas cuevas de los antiguos monasterios, pues tras las disputas entre Georgia y Azerbaiyán por el territorio, muchos de los monasterios están cerrados al público.
Un territorio en disputa
Y es que la línea divisoria entre ambos países atraviesa el Monasterio, por lo que ha sido motivo de discrepancias internacionales, en los últimos años de manera pacífica. Así, las cosas, ya no es posible acceder a la parte superior, en la que se ubica el Monasterio de Ubdano y los maravillosos frescos de la Reina Tamar. Pero sigue siendo accesible el Monasterio de Lavra (de David) al que se entra por la base de la colina.
Esta construcción puede recorrerse libremente sin problemas: acceder a sus galería, entrar a sus capillas o bajar hasta el patio central, aunque no se puede subir a las celdas ubicadas en su característica y distintiva cresta de piedra.
Rainbow Hills
El paisaje que rodea al Monasterio es tan interesante casi como el propio Monasterio: un lugar semidesértico donde las colinas onduladas están formadas por las placas tectónicas euroasiática y africana; este es literalmente el lugar donde chocan dos continentes. Además las rocas sedimentarias aparecen en capas de colores formando un paisaje único llamado Rainbow Hills.
Cómo llegar al Monasterio de David Gareja en coche
Para llegar hasta el Monasterio de David Gareja en coche, hay que seguir la ruta asfaltada desde Tbilisi a Sagarejo, pero nosotros nos equivocamos y llegamos hasta Rustavi, en donde llega un momento en el que la carretera deja de existir y te adentras en la montaña por una pista de barro y sin ninguna indicación sobre cuál es la línea divisoria entre Georgia y Azerbaiyán.
Lo cierto es que hubo un momento en el que pasé auténtico miedo porque, llegados a un punto, era mejor avanzar que retroceder, pero no llevábamos rueda de repuesto y en caso de haber pinchado, no tendríamos quien nos hubiese podido ayudar, pues las únicas personas con las que nos cruzamos, fueron dos pastores con su rebaño.
Nuestra visita coincidió en domingo, por lo que se estaba celebrando un oficio religioso con un grupo de fieles que habían llegado en autobús. Aun así, pudimos visitar el monasterio tranquilamente, puesto que no es un lugar de paso ni muy concurrido. Al final de nuestra visita, emprendimos la vuelta a través de las colinas arcoíris, ahora ya por la carretera correcta; lo cual fue un alivio, sobre todo porque comenzó una tormenta en la que un rayo fulminó un árbol justo delante de nuestro coche. Fue terrorífico, a la par que impresionante.
10 comentarios
Extraordinario reportaje y maravilloso monasterio, me ha encantado. Ahora me voy a leer Georgia para fumadores, que me interesa, jejejeje.
Macarena te deseo unas felices fiestas y un inmejorable Año Nuevo cargado de grandes viajes y espectaculares reportajes. Besos y abrazos desde Cantabria.
Un abrazo, Germán. Te deseo una Feliz Navidad.
!Que maravilla! Y es yacimiento rupestre… Cómo me gustaría ir…
Fabulosa información, el monasterio es una pasada pero los alrededores, ciertamente, también son dignos de admirar. Fíjate que ver las fotografías, ha sido como sentir cierta serenidad. Un lugar mágico, lleno de historia, y la que se puede imaginar.
Con lo que dices del coche, suerte que decidisteis avanzar, y esas colinas arcoiris, otro privilegio para los sentidos.
Me ha encantado conocer el monasterio de David Gareja, que buena eres contando vuestras experiencias viajeras, Macarena, con esa habilidad de haber sentido el viaje y lugar con verdadero disfrute, y se nota en el escrito y por supuesto en las fotos.
Gracias preciosa.
Un fuerte abrazo, y felices fiestas junto a tus seres queridos, que el año que viene sigas viajando y compartiendo tanta belleza.
Me alegra que te haya gustado, Mila, porque la verdad es que se trata de un lugar especial.
Muchas gracias por tu comentario. Un besazo enorme. Te deseo una muy Feliz Navidad.
Qué lugar tan especial, Macarena!
Cada uno de los rincones del monasterio es único y lleno de belleza. Gracias por tan excelente reportaje material fotográfico y por narrar vuestras aventuras que se disfrutan tanto como el lugar.
Un abrazo fuerte y que lo paséis fenomenal estas fiestas.
Feliz Navidad!!!????
Gracias a ti, Carmen.
Un besazo. Feliz Navidad.
¡¡Caramba con la ruta, Macarena!!
Un rayo fulminó un árbol justo delante de ustedes, lo que se suma al miedo que sentías por un posible contratiempo y que nadie pudiera auxiliarles.
Me llegó la sensación de manera muy nítida.
En cuanto al lugar debe ser muy espectacular ser testigo, a vista de pájaro, del terreno y placas tectónicas que separan dos continentes. Impresionante vivirlo.
Mereció la pena todo por llegar hasta ese Monasterio tan bonito y especial.
Gracias por compartir, querida Macarena.
Un beso grande para ti.
Fue una ruta muy distinta, de eso no cabe duda, al filo de dos fronteras escasamente señalizadas. Y allí, en mitad de las montañas, sin un sendero que seguir, las cabras, «lo verde», el barro… Reconozco que fue una temeridad. Pero era todo tan bonito…
El Monasterio, por otra parte y como habrás comprobado, muy diferente.
Muchos muchos besos
Espectacular es también tu entrada. Increible e interesante la ubicación del monasterio. Lo que costaría hacer esas estancias en las rocas.
Me encantan las fotos.
Os deseo una buena Navidad Macarena.
Un abrazo.
Pues llevan viviendo siglos allí!!!! Lo que yo creo es que debe hacer un frío en invierno…
Muchas gracias, Laura.
Un fuerte abrazo. Feliz Navidad.