Petra ha sido uno de los lugares más emocionantes que hemos visitado en nuestros viajes. Quizá por ello, leímos tanto acerca de cómo visitarla, cuáles eran los itinerarios recomendados, cuántos días eran necesarios para verla, cuáles eran las visitas imperdibles.
Pero a medida que leíamos más cosas, más complicado era todo, pues nos encontramos verdaderos tratados de Historia –algunos mejores que otros-, rutas de trekking con kilometraje incluído, mapas con itinerarios señalados y senderos con nombres extraños, además de muchas recomendaciones acerca de los lugares dónde hacerse las mejores fotos para instagram, cómo tratar a los animales o cuánta agua llevar.
Así que al nerviosismo habitual antes de visitar un lugar como Petra, se le unió un cacao monumental en el que yo ya no sabía si con tanta información, me perdería algo de lo que luego me podría arrepentir.
Por eso, después de darle muchas vueltas al tema, y a sabiendas de que existen muchas otras informaciones útiles sobre Petra, he decidido que lo que vamos a ofrecer nosotros es una guía con fotos para que sepas cómo recorrer Petra fácilmente sin perderte nada, pero dejando de lado, en la medida de lo posible, nombres difíciles de senderos, número de kilómetros o indicaciones que te pueden llegar a despistar.
Wadi Musa
Lo primero es que hay que saber es que, para visitar Petra, hay que llegar hasta Wadi Musa, que es la población en la que se encuentra la ciudad de Petra.
Se trata de una pequeña población situada en la ladera de una montaña al final de cuya pendiente, hay una explanada en la que dejar el vehículo para visitar la Ciudad Nabatea.
La ciudad, como se deducirá, se encuentra en pendiente y desde que uno se adentra en ella hasta que llega a la entrada de Petra, está llena de hoteles y restaurantes de todo precio y condición.
Nosotros dormimos en el Hotel Petra Night, casi a la entrada a la ciudad, porque por 30€ que costaba la noche, el hotel estaba la mar de bien; y además teníamos aparcamiento gratuito.
La desventaja es que había que coger el coche para comer o cenar; aunque el precio nos compensaba esa pequeña molestia. No obstante, si se elige un alojamiento en el centro de Wadi Musa, se puede salvar este inconveniente, ya que la mayor parte de los restaurantes se encuentran en el corazón de la población. El problema, sin embargo, será el aparcamiento.
Sin embargo el hecho de alojarse en el centro de Wadi Musa no te exime de coger el coche para llegar a Petra porque la última parte de la cuesta es muy empinada y para bajarla, bien, pero cuando haya que volver después de haber pasado andando todo el día, no va a hacer tanta gracia.
También hay alojamientos en la entrada de Petra. Sin cuestas y con aparcamiento, en la explanada de la que os he hablado, en donde se encuentran también algunas tiendecitas de souvenirs y restaurantes más turísticos. Este lugar es ideal para los que quieren visitar temprano Petra, aunque aquí la oferta gastronómica es más reducida.
¿Cuánto se tarda en visitar Petra?
Creo que Petra se puede visitar en un solo día, pero es un sitio muy grande, con lo cual la jornada puede terminar siendo agotadora.
Nosotros estuvimos dos días. Decidimos visitar el primer día “la parte de abajo” –sin subir al Monasterio-. Y el segundo día hicimos un trekking desde Little Petra a Petra que desemboca en El Monasterio, con lo cual terminas por bajar las escaleras y recorrer la ciudad en “sentido opuesto” hasta salir por el Siq. Pero hablaremos de esto en nuestra siguiente entrada.
¿Cuánto cuesta visitar Petra?
Si no llevas Jordan Pass, la entrada de Petra cuesta 90 JOD un día, 55 JOD dos días y 60 JOD tres días.
Y el precio del Jordan Pass, del que hablamos en la entrada “documentos y requisitos para viajar a Jordania” y que da acceso gratuito a más de otras 40 atracciones jordanas, depende de los días que se vaya a visitar Petra: 87€, 93€, 100€ en función de que se realice la visita de un día, dos o tres días respectivamente.
Lo único que hay que tener en cuenta es que la visita a Petra ha de hacerse en días consecutivos. Es decir, no vale visitar hoy Petra, irse mañana a Wadi Rum y volver a Petra pasado mañana.
El Jordan Pass no incluye la atracción Petra by Night, que hay que pagar aparte y cuesta 17 JOD (21€), pero necesitas disponer del Jordan Pass o la entrada a Petra para poder comprar la entrada que da acceso al espectáculo. El espectáculo, sin embargo, no cuenta como día de visita a Petra.
De todas formas, tenemos que decir que, después de mucho pensarlo y de haber hablado con algunos otros viajeros, nosotros no fuimos a ver el espectáculo de luces de Petra –y menos aún con el frío que hace en Jordania en diciembre-.
Sacar las entradas de Petra o validar el Jordan Pass
Pues ya vamos entrando en materia.
Una vez que dejas el coche (o te dejan) en el aparcamiento que hay en la entrada del Centro de Visitantes de Petra, en la parte más baja de Wadi Musa, hay que pasar un arco de seguridad y, a la izquierda, hay un edificio donde están las taquillas.
En este edificio, o bien se sacan las entradas, o bien Jordan Pass en mano, te escanean el código QR y te dan una entrada agujereada que te van a pedir un poquito más abajo – sólo hay que escanearlo el primer día, el resto no es necesario pasar por la taquilla-.
En este edificio, en el que están las taquillas, puedes hacerte con un mapa gratuito –los hay en todos los idiomas- que te va a ser de gran utilidad porque te indica todo lo que vas a ir viendo a lo largo de la visita.
En el Centro de Visitantes, frente a las taquillas, puedes contratar el servicio de un guía para visitar Petra. Y, si lo necesitas, hay baños gratuitos, tiendas para comprar un refrigerio o algún souvenir de Petra.
Guía visual y fácil para recorrer Petra
El recorrido comienza atravesando el Centro de visitantes a la izquierda, en donde hay que pasar un control en el que te piden la entrada.
Establos
A partir de ahí, lo que uno encuentra – a la izquierda- son unas caballerizas en las que te ofrecen ir en caballo desde la entrada hasta el Siq. El paseo es gratuito, pero la propina que hay que dar al dueño del caballo es casi mayor de lo que te costaría contratar y pagar un caballo.
Camino de tierra hasta el Siq (Bab Al- Siq – Puerta del Siq)
Después del Centro de Visitantes, uno no se adentra inmediatamente en las entrañas de la montaña. Por el contrario, hay que recorrer un largo (sin exagerar) camino de tierra hasta llegar a la montaña.
En este trayecto hay que fijarse en varias construcciones:
Tumbas de Bloque (Bloques Djin)
En este camino de tierra, a la derecha, pueden verse unos bloques monolíticos con forma cuadrada. Los beduinos creen que se trata del lugar en el que habitan los djinn –espíritus-, aunque pudieron ser cisternas bizantinas. En Petra hay un total de 6 tumbas de bloque, cuya forma no es la original, ya que fueron modificadas tras su construcción primigenia.
Tumba del obelisco y Triclinio del Bab Al-Siq
No hace falta buscar la tumba del obelisco para verla a la izquierda del sendero.
En realidad, no se trata de un monumento, sino de dos – y único en la cultura funeraria nabatea-, aunque construidos simultáneamente. La parte baja es el triclinium, una especie de salón con tres bancos, que pudo construirse contiguo a la tumba para celebrar los rituales mortuorios.
La parte superior es la Tumba del Obelisco y se trata de un enterramiento para una familia de cuatro personas, que estarían representadas en los cuatro pilares de la parte superior.
Tumba de la serpiente
En la parte izquierda del camino, se encuentra también la tumba de la serpiente, interesante desde el punto de vista de los bajorrelieves de su interior. Para llegar hasta ella, igual que hasta la tumba del obelisco, hay que atravesar el cauce del río – que está seco-.
Sendero para llegar a Petra
Casi al final de este camino de tierra, a la izquierda, verás que hay una pequeña caseta de madera. En este punto, un grupo de chicos y no tan chicos comienzan a enseñarte bellas fotos del Tesoro en sus móviles y se ofrecen para acompañarte para llegar al Tesoro rodeando el Siq y poder verlo desde las alturas. La negociación empieza por 30 JOD (38€).
El Siq
Una tienda de bebidas y souvenirs y los establos de los caballos que hacen el camino de ida y vuelta marcan el inicio del Siq.
El Siq es una grieta en la montaña, un antiguo cauce del río Wadi Musa que fue desviado por los nabateos para protegerse de las inundaciones repentinas ocasionadas por lluvias torrenciales.
El camino es espectacular: se estrecha, serpentea, se ilumina, se ensombrece y, el viajero impaciente, cree que nunca va a llegar al final. Es realmente un paseo emocionante.
A lo largo del Siq hay que ver algunas cosas:
Las canalizaciones de agua
He dicho que los nabateos desviaron el curso del río para hacer el camino accesible y protegerse frente a las fuertes e imprevisibles riadas. No obstante, construyeron un excepcional sistema de canalizaciones, aún hoy visibles, que permitían llevar agua hasta la ciudad escondida. En su momento, estas canalizaciones estuvieron cubiertas con lajas y había hasta cuatro pozos con agua potable.
Nichos y betilos
En el Siq hay hasta 70 nichos tallados en la roca. Algunos de ellos contienen betilos (piedras erguidas sagradas) o se encuentran vacíos, ya que en ellos se ubicaban betilos transportables.
Diques de contención para el agua
Los nabateos construyeron diques de contención que prevenían las inundaciones cuando se producían lluvias torrenciales.
Hoy se pueden ver también diques para retener el agua en caso de lluvia, pero aunque dichos diques son actuales, nos pueden dar una idea del ingenio constructor de los nabateos hace más de 2.000 años.
El Tesoro (Al Khazneh)
Los últimos metros del Siq se estrechan y se vuelven un poco más oscuros. Cuando al final de la grieta se observa la silueta del Tesoro, es difícil que no se te acelere el pulso y haya que contener la respiración. Incluso –pocas veces me ha pasado- es posible que llores de la emoción.
Pocos comentarios se pueden añadir sobre este lugar. Esperamos que, en algún momento del día, encuentres poca gente y puedas disfrutar de él como se merece. Nosotros pudimos disfrutarlo relativamente bien cuando llegamos, pero fue el segundo día, al marcharnos a eso de las 3.30 cuando lo encontramos casi vacío.
De espaldas al Siq, a la izquierda, encontrarás un lugar en el que tomar algo; pero el camino continúa a la derecha, hacia la Calle de las Fachadas.
Cuando llegues al Tesoro, volverán a abordarte para ofrecerte subir a los miradores en los que hacerte una fotografía chula. La subida se hace por los laterales vallados en los que existen carteles que indican que está prohibido escalar, no obstante, los beduinos te ayudarán a subir.
Calle de las Fachadas
Si te pones frente al Tesoro, tienes que ir hacia tu derecha.
En este camino encontrarás “una calle”, una abertura entre dos altas paredes de roca, llena de puestecillos de souvenirs.
Y en el lado izquierdo, como un decorado tras los puestecillos, la pared está casi íntegramente tallada con tumbas esculpidas en la roca. A este lugar se le denomina, precisamente por la característica que acabo de comentar, la Avenida de las Fachadas. El frontal de las tumbas, bastante erosionado, aún es apreciable y aquí sí puedes acceder a alguno de los interiores que verás desnudos y llenos de hollín –de las hogueras de los beduinos-.
Al final de la grieta, Petra se expone al sol en una amplia llanura y aquí se encuentra otro puesto de bebidas y souvenirs, donde tomamos unos tés que nos costaron 2.50€ cada uno. A uno de los lados, hay un baño –todos son gratuitos y están limpios- construido en piedra que casi se mimetiza con el entorno.
Es en el puesto de bebidas donde hay que realizar la primera elección acerca de qué camino tomar para explorar Petra.
La Necrópolis del Teatro se halla a la izquierda del puesto. No hace buscarla porque se ve a simple vista. Hay también una escalera tras el puesto. La escalera lleva al Lugar Elevado del Sacrificio y, justo enfrente, hay un pequeño puente con otras escaleras. Nuestra elección fue continuar el camino atravesando el puente que hay frente al puestecillo de bebidas y souvenirs, quizá por el hecho de que era donde menos gente había –que tampoco es que hubiera mucha gente con el tema de la pandemia-.
La Necrópolis del Teatro
Se trata de una multitud de tumbas, unas encima de otras, en varias filas.
El conjunto ha recibido la denominación de Necrópolis del Teatro porque lo que puede verse a continuación es el Teatro de Petra. A medida que dicho teatro requirió ampliaciones, algunas de las fachadas fueron demolidas, aunque el conjunto continuó existiendo.
Camino hasta las Tumbas Reales
En el mapa que coges en el Centro de Visitantes de Petra, las tumbas reales tienen en número 8 y el camino que nosotros hicimos está en color verde.
Una vez que subes la escalerita de enfrente del puesto de bebidas y cuyos primeros peldaños son de madera, lo que encuentras es otro conjunto de fachadas funerarias menos espectaculares y más erosionadas que las que has visto hasta el momento.
Desde los miradores, se pueden ver la Necrópolis del Teatro y el Teatro.
Lo siguiente que hay que hacer es continuar el camino desde la escalera, dejando el macizo montañoso a la derecha. El sendero está marcado con mojones a los lados y terminas llegando a las Tumbas Reales.
Las Tumbas Reales
Las Tumbas Reales presiden la ciudad de Petra y son visibles desde el Teatro hasta el Castillo de Al-Bint.
Aunque cada monumento de Petra, por separado, es único, ingenioso e impresionante; El friso de los mausoleos tiene algo que lo hace especial: puede ser el hecho de sus composiciones únicas y diferentes entre sí, o quizás los colores únicos de las fachadas pese a que se encuentran ubicadas en la misma veta de la roca.
Las tumbas reales son cinco, pese a que las más conocidas y visibles son cuatro.
Tumba de la Urna
Es la más espectacular, por diferente, de todas. Destaca sobre las demás por sus características exclusivas y su composición única.
La Tumba de la Urna está construida en dos niveles. En el inferior, un conjunto de columnas soportan dos pisos de cámaras con bóvedas de medio punto. Sobre el conjunto se encuentra un patio columnado: dos nichos a ambos lados con columnas delanteras, de las que se han conservado las del lugar donde el viento ha permitido que no sufrieran los efectos de la erosión.
En la parte más alta, se encuentra la fachada con columnas, friso, bajorrelieves, etc.
Tumba de la Seda
Es la menos espectacular en lo que a su diseño y arquitectura se refiere, debido a la erosión sufrida con el paso del tiempo, pero que por el contrario ha jugado a su favor la belleza de los colores de la roca arenisca. Es por este preciso motivo, por los colores y textura de la piedra, por lo que recibe el nombre con el que la conocemos.
Tumba Corintia
Recibe su nombre por sus capiteles. Pese a que la fachada se encuentra fuertemente erosionada y su puerta principal destruida, aún se adivinan sus tres niveles de tallas entre las que siguen destacando sus columnas, friso, cornisa, frontón, etc.
Tumba Palacio
Es considerada uno de los mayores monumentos de Petra por la proliferación de elementos arquitectónicos en su fachada que dan la impresión de haberse diseñado para la fachada de un palacio.
Tumba de Sextius Florentinus
Más alejada del resto se encuentra esta tumba construída para el gobernador de Arabia Sextus Florentinus por su hijo Lucius.
Cuando Roma se anexionó el Reino Nabateo prohibió los enterramientos en el centro de la ciudad de Petra y posiblemente por este motivo, esta tumba se encuentre alejada del resto.
Su estilo arquitectónico denota rasgos típicos de las construcciones romanas.
Camino de la Iglesia Bizantina
Terminada la visita a las Tumbas Reales es posible bajar hasta la calle de las columnas para continuar la vista o seguir un sendero por la parte superior que termina desembocando en la Iglesia Bizantina y desde donde se pueden ver, desde las alturas, el Gran Templo y el Castillo de Al-Bint.
Éste fue el camino que nosotros escogimos, de manera que vista la Iglesia Bizantina y el Templo del León Alado, terminaríamos en el Castillo de Al-Bint y, en una ruta circular, volveríamos por la calle de las columnas para ver el resto de la ciudad.
Este camino está salpicado de restos arqueológicos. Dicen que se trata del lugar en el que se ubicaban viviendas.
Llegados a un punto, uno se encuentra con una gran grieta, imposible de atravesar de no ser por el puente que han instalado para poder hacer la ruta tal y como os la estamos contando.
Un tironcillo más y, antes de entrar en la iglesia bizantina, paradita para el bocata.
La Iglesia Bizantina
Se encuentra en el promontorio que está enfrente del Gran Templo, cruzando la vía columnata.
Se construyó a partir del 450 d.C. a partir de restos de edificios romanos y nabateos destruídos por el gran terremoto del 363 d.C. Sufrió un gran incendio y posteriormente varios terremotos terminaron por hacerla añicos. Pero como toda cara tiene una cruz, las toneladas de tierra y escombros protegieron los mosaicos de las destrucciones de siglos posteriores.
Los mosaicos cubren las naves laterales y entre sus representaciones se encuentran animales, objetos cotidianos, las estaciones del año, el sol, etc.
La iglesia posee un atrio delantero y las naves central y laterales se han cubierto bajo una especie de carpa que la protege de las inclemencias meteorológicas.
El Templo del León Alado
El Templo del León Alado se encuentra junto a la Iglesia Bizantina y fue un lugar del culto nabateo. En las primeras excavaciones se encontraron capiteles con leones alados, de ahí su nombre.
Fue en este templo donde se encontró la famosa estela o el betilo de la diosa al-‘Uzza. En la antigüedad, este templo se conectaba con el Gran Templo a través de un puente
Cerro de Al-Jabis
El Templo del León Alado es la última visita por la parte superior de la Vía Columnata. Después de él, se llega a una zona de restaurantes y se atraviesa un arroyo tras el que descansan los camellos y burros que vienen desde el Tesoro y van a hacer la ruta de vuelta o la subida al Monasterio.
Justo al lado del Castillo Al-Bint se encuentra el Cerro de Al-Jabis, reconocible por sus oquedades en la cara visible de la montaña.
De este lugar destaca la Fortaleza Cruzada en la cima y el columbario alojado en una de las cuevas.
Ascenso al Monasterio (Ad-Deir)
Frente al Castillo de Al-Bint y pasados los restaurantes comienza el camino de ascenso al Monasterio, el mayor monumento de Petra.
La subida, con más de 800 escalones, requiere una buena forma física, aunque entre las vistas y los puestos de souvenirs se pueden ir haciendo paradas.
Nosotros no hicimos el camino de ascenso, ya que lo haríamos de bajada al día siguiente en nuestro trekking de Little Petra a Petra y que contaremos en la próxima entrada, pero si sólo se va a estar un día en la ciudad, ésta será la siguiente visita.
Triclinio del León
En la subida al Monasterio, hay que hacer una parada (señalizada por un cartel) para adentrarse en una pequeña garganta que lleva hasta el Triclinio del León.
El monumento destaca por sus dos leones –erosionados- en la fachada y su friso esculpido. La puerta tiene forma de cerradura, pero originariamente no fue así, sino que se trataba de una puerta y una ventana circular en la parte superior que, con la erosión, se ha transformado en la abertura peculiar que hoy se observa.
Hay que “hacer un poco el cabra” si se quiere entrar en el Triclinio porque la cornisa lateral no se encuentra comunicada.
Junto al Triclinio, que se cree que fue también una especie de sala para rituales mortuorios, se encuentran una serie de tumbas atribuídas a diferentes familias o comunidades.
El Monasterio (Ad-Deir)
Se cree que El Monasterio no fue un mausoleo, sino un lugar de culto.
Recibe su nombre de las cruces grabadas en la roca y se trata de la mayor construcción de Petra.
Su arquitectura sigue el modelo del Tesoro y junto a él se encuentran toda una serie de estructuras mortuorias y cisternas.
Frente a él, hay un puesto de bebidas y algunos miradores para observar la impresionante fachada.
Al contrario de lo que ocurre en el Tesoro, es posible ver cómo era el interior, aunque no se puede entrar.
Castillo de Al-Bint
Para quienes visiten Petra en un solo día, la ruta desde el Monasterio es de ida y vuelta. Así que toca bajar de nuevo los 800 escalones para alcanzar Qasar Al-Bint.
El Castillo es la estructura mejor conservada de Petra, contemporánea del Tesoro.
El Templo posee un cierto estilo ecléctico con fusión de elementos griegos, romanos y orientales.
No se puede acceder a su interior.
El Gran Templo
Si bien es cierto que el Gran Templo es el edificio más monumental de Petra, se discute acerca de su uso porque, al parecer no fue un templo, sino una sala de recepciones, ya que no existen evidencias de utilización del mismo para funciones de culto.
El complejo arquitectónico más grande de Petra fue construido a base de ampliaciones y adhesiones. Estaba formado por terrazas en varios niveles a las que se le fueron añadiendo columnas, salas, jardines y fuentes. Probablemente estuvo ricamente decorado con estuco policromado.
En sus ampliaciones se añadió un pequeño teatro y una sala de baños, así como jardines y estanques artificiales.
Una de las pistas que nos indican que el Gran Templo no era un lugar de culto lo hallamos en la Puerta del Temenos.
La Puerta del Temenos
En la antigüedad se solía marcar el acceso de un lugar profano a uno sagrado a través de un elemento monumental de gran tamaño, a la vez que una gran puerta marcara el final de una vía, como aquí ocurre con la vía columnata.
La estructura es similar a los arcos del triunfo romano con un arco central y dos pequeños en los laterales, pero en este caso, se le considera un arco conmemorativo.
Vía Columnata
La vía columnata de Petra era la gran avenida que va desde el Siq al Castillo de Al-Bint. Pavimentada en su totalidad, en los laterales se elevaban unas aceras sobre las que se levantaron columnas y que daban acceso a los principales edificios públicos de la ciudad, así como a las tiendas, baños, templos y tabernas.
Al principio, se trataba de un camino de tierra con guijarros, pavimentado con posterioridad con grandes losas de piedra caliza.
En la vía columnata no se han encontrado huellas de carros, lo que indicaría que se trataba de una vía peatonal.
El Ninfeo
Es la antigua fuente monumental de Petra, reducida a ruinas que pasa desapercibida para la mayor parte de los viajeros.
El Teatro
Se encuentra pasada la necrópolis del teatro (estábamos llegando al final de nuestro recorrido de vuelta) y es el último monumento que veríamos en este día.
Tallado directamente en la roca, tenía cabida para ocho mil espectadores.
Después de la anexión romana, el teatro fue ampliado y algunas tumbas destruidas, aunque han dejado huella en los huecos que hay la roca que se puede ver de frente.
No se puede entrar al teatro.
Ya sólo queda volver a pasar por la Necrópolis del Teatro y tomar la escalera trasera del puestecillo de bebidas que lleva al Lugar Elevado del Sacrificio en cuyo camino se encuentran estructuras tan interesantes como la Tumba del soldado, obeliscos o el relieve del león; pero éste fue el único lugar que no visitamos. La visita del primer día y el trekking del segundo, acabaron con nuestras fuerzas.
Por último, se vuelve a travesar la Calle de las Fachadas, el Tesoro, el Siq y Bab al-Siq para terminar de nuevo en el Centro de visitantes.
Museo de Petra
Queda aún una última visita antes de despedir Petra. Se trata del Museo –de nueva construcción- que se encuentra en la parte externa del recinto. La entrada es gratuita y en su interior se pueden encontrar esculturas, frisos, lámparas y pequeños objetos hallados en las excavaciones.
Destacan entre ellos las muestras de estuco policromado con la que los nabateos decoraron los monumentos de Petra ¿Te imaginas como fue la ciudad cuando sus fachadas y los interiores estaban pulidos y lucían con vivos colores?
Dónde Comer en Wadi Musa
Se puede comer dentro del yacimiento arqueológico de Petra. (Por cierto, y que no se me olvide, en el yacimiento hay baños suficientes como para no agobiarse. Son gratuitos y muy limpios).
En el Centro de visitantes, en la entrada al Siq, en el Tesoro, al final de la calle de las fachadas y en el Monasterio hay puestos de bebidas que ofrecen pequeños refrigerios. Pero además, hay varios restaurantes junto Qsar Al-Bint.
Nosotros no comimos allí, por lo que no tenemos una opinión exacta del tipo de comida que ofrecen, ni de los precios.
Por el contrario, también hay restaurantes turísticos en la explanada del Centro de Visitantes con precios similares entre ellos y con comida típica jordana y occidental.
Aunque es mejor escoger algún restaurante en el centro de Wadi Musa, uno de los días, al salir de Petra, tomamos una frugal comida en uno de los lugares de la explanada con el nombre de Sand Stone (22 JOD).
Además de éste, los demás días de nuestra estancia probamos la comida de Zawaya y Al-Wadi (nuestro restaurante preferido y en el que repetimos por su servicio y calidad). Por cenar en Zawaya, pagamos 25€ y en Al-Wadi, el día que menos, pagamos 25€ y, el día más caro, 35€. En todos ellos se puede pagar con tarjeta.
Normas y recomendaciones para visitar Petra
Como todos somos ya mayorcitos, eso de llevar calzado cómodo y protegerse del sol e hidratarse en verano lo sabemos. Así que vamos a hablar de un par de aspectos controvertidos de Petra.
Trabajo infantil
En Petra hay muchos niños que se ofrecen a llevarte a los miradores en los que se toman las mejores fotografías del Tesoro (sobre todo) y, que por cierto, suelen pedir una pasta.
Es lógico que sean niños los que te acompañan, ya que son los están en mejor forma física.
El problema es que, si se contribuye a que los niños ganen dinero de esta forma, se contribuye a educarlos en que es mejor trabajar que ir al colegio. Por ello, entre las normas de Petra se encuentra la de no fomentar el trabajo infantil.
Preserva el sitio arqueológico
Otra de las normas, por otra parte obvia, es que colabores a preservar el yacimiento arqueológico. Algo que incluye el no escalar ni acceder a lugares vallados o en los que está vetado el paso. Algo que algunos hacen para subir hasta los miradores.
Animales en Petra
Todas las entradas que leímos de Petra, o la mayor parte de ellas, hablaban de los burros y camellos, del maltrato animal, etc.
No se ocurriría a mí hacer apología del maltrato animal en la vida, pero me gustaría hacer algún comentario al respecto.
En Petra hay cochecitos de golf para que algunas personas puedan hacer el camino desde el Centro de Visitantes al Tesoro. Por lo general y en su mayor parte, se trata de personas mayores o con movilidad reducida, o quizá personas con alguna patología, o personas sin preparación física que se ahorran un tramo de caminata. Porque recorrer Petra tiene tela, y mucha.
Pero también hay animales: burros, caballos y camellos para recorrer la vía columnata o subir al Monasterio. Personalmente, me gusta ir a los lugares andando y tomarme mi tiempo, mayor o menor, en función de mis capacidades físicas. Pero entiendo que hay quienes por su movilidad, sus patologías o su edad, necesitan de ayuda para desplazarse.
De hecho, hay quienes sólo pueden cumplir el sueño de visitar Petra tras la jubilación y varios años ahorrando, por lo que no critico en absoluto su necesidad de tener que alquilar los servicios de un animal para poder ver un lugar con el que llevan toda la vida soñando.
Los burros, los caballos y los camellos han sido animales de carga durante generaciones y los beduinos los siguen utilizando para cargar leña, agua o combustible. Quizá de otra manera, la carga tendrían que transportarla ellos mismos.
Otra cuestión es el maltrato animal, que me parece censurable y no comparto ni apruebo. No obstante, en Petra, hay una policía turística a la que denunciar todas las conductas improcedentes que ocurran en tu presencia: el trabajo infantil, la faltas de cuidado con el yacimiento o el maltrato a animales. Lo que debería hacerse en caso de presenciar alguna de estas situaciones.
Por otra parte, también en Petra te recomiendan no contratar los servicios de animales sin licencia porque, como en todos lados, hay quien paga sus impuestos y quienes viven al margen de la norma.
Así que no me vale que me rueguen que por favor no contrate los servicios de un burro porque los maltratan cuando luego cogemos a un niño para que me suba al quinto c*** escalando por lugares prohibidos para hacerme unas fotos muy chulas para Instagram. Si ves que se maltrata a un animal, te vas y lo denuncias, y deja que el abuelo de 90 años pueda ver en paz Petra como él vea conveniente.
16 comentarios
Me guardo la entrada en favoritos porque este es un destino que tengo en mi lista y me vendrá genial toda esta información. Un abrazo
¡Ojalá, Asun! Estupendo. Un abrazo.
Wow!! Es precioso, de pelicula. Por las fotos parece como si ya hubiera estado allí. Me gusta mucho a ver si algún día lo puedo ver. Besos
Ay Vicenta es un sitio increíble. De película. Ojalá puedas ir porque te va a encantar.
Un beso
Qué maravilla de post, Macarena!
Me ha parecido muy completa y hecho “a medida”. Vamos, que se quiten todos los folletos turísticos abrumadores cuando te tenemos a ti y esta gran labor que haces de resumirnos los lugares y explicarnos en detalle cada rincón que se debe visitar y disfrutar. ¡Donde vamos a comparar! ?
Fíjate que a medida que leía la entrada y era consciente del laaaargo recorrido que había que hacer, se me ocurrió pensar que -aunque desentonase un poco con el entorno- un cochecito eléctrico tipo los que se usan en los campos de golf vendrían muy buen…..y “voilá” justo al final de la entrada comentabas que existe ese medio de desplazamiento para quien quiera- necesítese- prefiera.
Hay una foto que destaco por encima de las demás, Macarena, y es ésa en la que sales tú y Macarena hija. La subrayas como “una de las fotos más felices de mi vida”.
Llorar de emoción al visitar un lugar es un don que no todo el mundo posee. Por eso me alegro mucho por ti, por el hecho de que puedas sentirlo en el momento, y luego más adelante revivirlo desde el recuerdo. Además imagino de manera especial, los recuerdos imborrables de Macarena hija viajando con ustedes, la de experiencias, momentos vividos y compartidos. Felicidad plena.
Es increíble cuánta belleza esconde Petra, cuánto detalle en esas rocas a pesar de los años y la erosión. Se me antoja un lugar de esos que te dejan sin aliento por su belleza, su grandeza, su significado y su espectacularidad. Es un lugar genuino y diferente a muchos otros destinos. ¡Ya has cumplido otro sueño más!
Te agradezco mucho esta entrada. Si alguna vez viajo a Petra vendré por aquí de nuevo, porque es la guía perfecta para mí (no te lo había dicho pero me siento muy cómoda en tu blog pues visitas los lugares de la misma manera que haría yo, cuando veo las fotos y luego leo tus explicaciones, me siento identificada porque son las cosas en que yo me detendría con un punto de vista muy similar al tuyo ). Más no se puede pedir!
Un beso grande, Macarena.
Gracias!!
Ains Nélida. Me sacas los colores ¡Muchísimas gracias por este comentario!
¿Sabes o emocionante que es visitar Petra? Es que es una mezcla de curiosidad personal con una obra de arte hecha por la mano del hombre; una geología única en el mundo; un juego de colores… Uffff Pero sobre todo, poder viajar con mi familia es increíble. Nos complementamos bien y, a medida que Macarena ha ido creciendo, es un lujo estar con ella porque, además de divertida, va adquiriendo cada vez más conciencia y más cultura.
Elegí Jordania porque ya está en primero de bachillerato. Pensé que no querría viajar más hasta el verano y el año que viene con la PAU y el tema de elección de la Universidad sería difícil que quisiera venir. Creí que sería bueno escoger un destino inolvidable y es cierto que no me equivoqué. En lo que sí me he equivocado es en que sigue sin querer perderse un viaje jjjjjjj pero ¿Hasta cuándo durará eso?
He visitado otros lugares que me han emocionado, como la Iglesia de la Natividad en Arbanasi (Bulgaria), las doncellas de Sigiriya en Sri Lanka o el Castillo Cruzado de Biblos en Beirut; pero de verdad que nunca he sentido el escalofrío que sentí cuando el friso del Tesoro asomó entre la grieta del Siq.
Y con respecto a la entrada, Nélida. Yo suelo preparar los viajes: qué ver, cuál es la Historia, qué se come, pero hay algo en lo que soy muy desastre y es en recordar de memoria las cosas. Si a eso le uno el atracón de información que me doy antes de viajar, me suelo hacer un lío en los itinerarios de lugares concretos porque no sé, al final, a quién hacer caso, ni cuál es el camino idóneo. Por eso, he decidido mostrar las fotos de las cosas que hay que ver para que quien vaya pueda recordar a través de las fotos cómo componer un itinerario. Espero hacer contribuido un poquito a facilitar las rutas de otras personas.
Espero que un día puedas visitar Petra. Sé que la vas a disfrutar tanto como yo lo hice.
Un beso enorme. Gracias a ti.
A Norte esta entrada lo ha dejado muerto de envidia …
Holaaaaaaa ¡Cuánto tiempo!
Pues allí que nos fuimos a pasar la Navidad.
Un beso enorme. Se te echaba de menos y mucho.
Os sigo dando las gracias por toda la belleza que compartís y nos hacéis sentir , viéndo las fotos nos contagiáis esas sensaciones de vuestros viajes y este es una maravilla.
Buena noche .
Un abrazo.
Gracias a ti, Laura, porque siempre tienes palabras amables con nosotros.
Un fuerte abrazo.
Súper post!!!! Tenía pendiente la lectura de esta entrada y quería hacerlo con calma pq sabía que me iba resultar muy interesante, pero he de decir que ha superado mis expectativas. Todo está muy bien ordenado y debidamente explicado para que en nuestra visita no nos perdamos nada. Enhorabuena amiga.
He de reconocer mi ignorancia sobre el tema y me ha sorprendido la cantidad de cosas que hay que ver en Petra. Lógicamente me sonaban algunas de ellas, pero desconocía muchas otras.
Creo que el día que me introduzca por el Siq y vea aparecer El Tesoro me pondré a llorar como tu. Algo parecido me pasó en Camboya, con decirte que la primera noche que pasé allí no dormí de los nervios jajaja.
Otra de las cosas que comparto contigo son tus comentarios sobre las supuestas normas del buen viajero. Y digo «supuestas» pq ahora está de moda hacer alarde en las redes sociales y blogs de la práctica de un turismo responsable, cuando sabemos bien que hay mucha gente que viaja solo para hacerse una foto en un lugar concreto y si para ello ha de hacer lo que no se debe, lo hace. Y es verdad que los animales se han usado para cargar personas y cosas, y se sigue haciendo. No hay que poner el grito en el cielo pq una persona que no puede caminar haga uso de este servicio.
En nuestra última escapada a Paris pude comprobar que cada vez hay más gente que viaja para y el postureo, sin importarles el monumento en cuestión. No puedes estar ante la Gioconda con gafas de sol y sombreo posando para una foto y no mirar el cuadro. Eso sí que tenía que estar prohibido. Por favor!!!
Vuelvo a felicitarte por tu blog y tu forma de viajar 😉
Un abrazo enorme.
¡Qué barbaridades me cuentas, Alicia! Me pongo negra. Aunque me lo creo porque también lo he visto. Tengo una amiga que me cuenta que a su hija le gusta estar en casa para salir con sus amigos y, bueno, de vez en cuando ir a algún sitio para subir fotos a Instagram y dar envidia. Es una filosofía de vida interesante y de lo más inspiradora jjjjjjjjj Pero es que es lo que dices: queda «muy cuqui» eso del «turismo sostenible», pero sólo por lo de la botellita reciclable y póbrecitos los animales. Ahora que si hay que subirse a un monumento con miles de años de antigüedad para hacerse un selfie, no pasa nada.
Entiendo lo que me cuentas de Camboya porque me pasó algo parecido a lo que viví en Petra. Estaba loca con el circuito largo, el corto, el tour con templos alejados de la ruta principal… Y al final, sólo se trataba de subirse a un tuk tuk y decirle al conductor que se había olvidado de tal o cual cosa. Pero de verdad, Alicia, que viajar a Jordania y, en especial a Petra, es inefable. Es una sensación indescriptible. Ya ves que nos faltó otra subida gorda, la del altar de los sacrificios, pero preferimos el trekking, que fue una maravilla, sobre todo porque estás prácticamente solo y eso, en un lugar como Petra, es toda una experiencia.
Y lo mejor de todo es que, ahora sé, que cuando visites Petra y veas el Tesoro asomar a través de las paredes del Siq, te vas a acordar de mí.
Muchas gracias, Alicia y, sobre todo, gracias por compartir una visión tan cercana sobre tu punto de vista acerca de los «nuevos viajes de postureo». Muchas veces me he sentido muy incomprendida.
Un fuerte abrazo, amiga!!!
Estuve en Jordania en diciembre y me ha gustado mucho revivirlo todo con tu pedazo de artículo, pero lo que me ha encantado es tu reflexión sobre el turismo sostenible, que va mucho más allá de quedarse en la superficie de animales si o animales no, engloba muchas más cosas y la profundidad de cada razón y parece que últimamente todo es blanco y es negro, sin fijarse en los profundos porqués de cada situación.
Enhorabuena por el trabajazo
Ohhhh Clara. Muchas gracias.
Como verás en el comentario de Alicia, y yo sé que tú también eres de ese tipo de viajeras, hemos hablado del «nuevo turismo sostenible». Supongo que sólo aquél que de verdad ha viajado hay cosas que no se atreve a recomendar, ni a decir, ni a juzgar. Yo trato de aportar contenidos para dar a conocer lugares, informaciones, hacer más fáciles las rutas o contar curiosidades. Sé que tú hablas de sensaciones, de la huella que los viajes te dejan en el alma y la mente. Alicia, por ejemplo, recomienda rutas y da muchos consejos sobre los sitios que visita. Pero yo nunca os he leído ninguna frase en actitud paternalista sugiriendo lo que hay o no que hacer. Supongo que es porque hay que ver, oír y vivir mucho tiempo y muchas cosas para adoptar la actitud respetuosa que tú muestras. Y esto es así, ya no sólo con los animales, sino con las costumbres de otros pueblos. Así que, aunque me contengo en el resto de webs, no he podido dejar de gritar, aunque sólo sea por una vez y aquí, que antes de juzgar al de al lado, es mejor reflexionar sobre las actitudes y las decisiones que uno mismo adopta. Por ello, he de agradecerte la comprensión y esa misma sintonía. Un fuerte abrazo, Clara!!!
Hola!!! Que magnífico relato del viaje, como te agradezco. El caso es que a mí marido se le ha ocurrido sorprendernos a mi hija de 14 y a mi con un crucero (lo sé lo sé, es terrible) a Egipto y Petra pero sin informarse antes. Resulta que mi movilidad es muy reducida, ando con bastón y no más de 1 hora así que imagina ?. Me ha emocionado tu post, sobre todo saber que hay carritos ? no sabrás por casualidad como se contactan y cuánto valen más o menos? Qué nervios, me has despertado mucha emoción, siento que voy a poder visitar Petra!!
¡Claro que vas a poder visitar Petra! ¡Por supuesto! ¡Qué arte!
Desde el Centro de Visitantes hasta el Tesoro hay carritos de golf. Ahí vas a ir genial, pero no podría decirte cuánto cuestan, la verdad. Para que no te cobren de más, puedes preguntar en taquilla. Luego, cuando llegues al Tesoro, es donde te puedes alquilar un carro de caballos y ahí tendréis que regatear fuerte y si el primero no accede, no te preocupes, ya habrá un segundo o un tercero que lo haga. Te van a pedir mucho, pero mantente firme y no bajes tu oferta. Yo empezaría por ofrecer un tercio de lo que me pidan para terminar acordando más o menos la mitad. Puedes subir también hasta el Monasterio en burro, pero ahí depende de lo atrevida que seas porque las escaleras son empinadas y da un poquito de miedito, casi más bajar que subir. Pero Bárbara, no lo dejes. No sabes cuándo o si volverás, así que anímate y pá rriba.
Puedes negociar un trayecto o ida y vuelta. Y, por supuesto, no pagues hasta el final. Mi consejo, Bárbara, es que la negociación la haga tu marido porque si tu movilidad es reducida, quizás quieran aprovechar que necesitas desplazarte de esa manera. Así que, mientras él negocia, te puedes quedar sentada en unos bancos que hay frente al Tesoro contemplando la maravilla que vas a presenciar y que nunca nunca vas a poder olvidar.
¡Ah! Y acuérdate en el carrito de golf, cuando entres en el Siq, ponerte al lado o detrás del conductor, no mirando en sentido contrario a la marcha. Es emocionante descubrir la fachada del Tesoro desde la grieta del Siq ¡No te lo pierdas!
Muchos muchos besos. Deseo que lo disfrutes y te emociones tanto como lo hice yo. Y muchas gracias, Bárbara, por tu comentario. Hoy, me iré a la cama feliz.