Luang Prabang es conocida como “La Ciudad de los Mil Templos” y es epicentro religioso del budismo de Laos. Bordeada por el Mekong y el Río Nam Khan, cuenta con más de 50 templos  budistas y, junto a ellos, el legado de la arquitectura colonial francesa, ha terminado por incluirla en la Lista de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, a lo que debe haber también contribuido, la posesión de un aeropuerto internacional, sus infraestructuras turísticas y hoteleras, la paz que se respira en la ciudad, y la belleza de sus alrededores.

Principal centro religioso, económico y turístico de Laos, Luang Prabang fue la capital del país hasta 1975, en el que cedió el puesto a Vientiane. Su nombre procede de una estatua de Buda en oro que el Rey recibió del monarca khmer, cuyo nombre era Pha Bang, que derivó en Prabang; y Luang significa “Real” o “Gran”, o sea, que el nombre de Luang Prabang significa “Gran Buda de Oro”.

La fundación de la ciudad de Luang Prabang se remonta al siglo VII, cuando se llamaba Muang Sua. Cuando el Rey de Lao, en el siglo XIV, se casó  con la hija del Rey Khmer de Angkor, fundaron el Reino de Lan Xang, el Reino del Millón de Elefantes, y Luang Prabang se convirtió en la capital.

Con la amenaza birmana, la capital se trasladó a Vientián, pero en el siglo XVIII, un sobrino del Rey llegó al trono con ayuda vietnamita, intolerancia de parte de la población laosiana, que provocó la división del país haciendo de nuevo a Luang Prabang capital del Norte.

Fue saqueada en innumerables ocasiones por las tropas siamesas, teniendo que reconocer la soberanía de la actual Tailandia sobre Laos y, finalmente, con la República, en 1975, las divisiones administrativas y territoriales de Laos, quedaron tal y como hoy la conocemos.

Templos de Luang Prabang

De los cincuenta templos que hay en Luang Prabang, quizá los más importantes – o los más vistosos- sean los cuatro que cito, no obstante, cualquiera de ellos, será bello y, por algún motivo, tendrá un encanto especial.

Wat Xieng Thong

Es el templo más bonito de la ciudad y el más grande.  Fue construido a mediados del siglo XVI y se halla situado en el extremo de la península que forma la confluencia de los ríos Mekong y Nam Khan.

Hasta 1975 fue un Templo Real en el que eran coronados los Reyes de Laos y posee más de una veintena de edificaciones.

Wat Xieng Thong es más bien un complejo amurallado en el que destaca su edificio central, sim, o sala de ordenación, de madera tallada y tejado inclinado a varios niveles que casi puede tocar el suelo. A él se accede por unas escaleras hasta un interior ricamente decorado con pinturas doradas que cuentan historias locales.

Destaca en él también su mosaico trasero, denominado “El árbol de la vida” en el que, con cristales de colores sobre una extensión roja, se representa un árbol que, dicen,  narra la historia de la construcción del templo. Cuenta la leyenda que dos hermitaños decidieron crear el templo junto a un árbol de fuego a orilla del río.

Es una auténtica belleza y digno de admirar, pero yo no logré ver esta historia representada en él. Por el contrario, me pareció más bella la decoración de “La Capilla Roja” –denominada así por el color de su decoración-. También con aplicaciones de mosaicos, en ellos se puede contemplar la vida y las tradiciones de los habitantes de Luang Prabang, la flora y la fauna, el río y las cascadas,… Todo lo que existe en Luang Prabang posee aquí una recreación en cristales de colores.

En su pequeño interior, además, existe una pequeña escultura de Buda y, dicen, que quien pida un deseo y pueda levantarla tres veces consecutivas, lo verá cumplido.

Además, en una de las edificaciones del complejo se puede contemplar “el carruaje funerario”  utilizado para portar los restos mortales de los últimos Reyes de Laos por las calles de Luang Prabang. El carruaje es excepcional, y de él impresiona su cabecera con una serpiente de siete cabezas, pero aún así, no eclipsa la belleza de las tallas doradas de la madera del edificio, ni los mosaicos interiores.

El precio de la entrada es de 20.000 LAK (2€) y los niños, a diferencia de las visitas en Vientián, también pagan. Pero a partir de las 18.00 horas, la visita de los templos es gratis. Las taquillas se apartan y es posible entrar sin acceso al interior de las edificaciones. Es muy recomendable hacerlo porque apenas hay nadie, porque se hallan iluminados y las perspectivas se observan de manera distinta, y porque es una maravilla oir los rezos de los monjes en el interior de los mismos a puerta cerrada en el silencio de la caída del sol.

Debe observarse un código de vestimenta para acceder al templo, en realidad a todos, que obliga a llevar las piernas y los hombros cubiertos. De otra manera, hay que alquilar un sarong en la entrada por 5.000 LAK (0´50€).

Wat Mai Suwanna Phumahan

De finales del siglo XVIII es de los templos más ricamente decorados de Luang Prabang.

Tanto su interior, como su exterior, se encuentran ornamentados con dibujos lacados en rojo y negro; así como láminas de oro. Es famoso por sus bajorrelieves que cuentan las reencarnaciones de Buda.

El Buda Phra Bang, el que dio origen al nombre de Luang Prabang y el más venerado de la ciudad, se alojó aquí para evitar su destrucción o expolio en las épocas de continuos saqueos; aunque su ubicación se encontraba –y se encuentra- en el Museo del Palacio Real. Por eso, hay unos días en el año –Primai Lao el Prabang–  en que la imagen es transportada en procesión hasta este templo y se realizan ceremonias de purificación.

El templo también destaca por su tejado de cinco niveles rematados por nagas dorados.

Wat Sensoukaran

Dicen de él que se encuentra entre los más bellos de Luang Prabang. Es el templo que, en la diaria Ceremonia de las Almas atrae todas las miradas, pues sus monjes salen cada mañana, recogen las ofrendas de los fieles y regresan al templo dando una vuelta a la calle.

En él, también pueden escucharse los rezos de los monjes al atardecer, siguiendo unas normas de conducta que establece un cartel a la entrada: vestimenta decorosa, sentarse en la parte trasera, no hacer ruído, no usar flash y no dirigir la planta de los pies hacia la figura de Buda.

En su interior se pueden observar también una torre del tambor como la de Wat Sisaket en Vientián, unas barcas ceremoniales y un Buda enorme con las manos hacia abajo.

Cuentan en Laos que la posición de las manos de Buda influye en la lluvia. Cuando se encuentran pegadas al cuerpo hacia abajo, indican la plegaria de la cesación de la lluvia en época de monzones; mientras que, si se encuentra con los brazos flexionados y las palmas de las manos hacia arriba, están orando por la venida de las lluvias.

Wat Visounarath

Es el templo más antiguo de Luang Prabang y se encuentra “saliendo del cogollo” cruzando en diagonal desde la Oficina de Turismo. Conocido también como Wat Wisunalat y Wat Visoun, se quemó completamente durante las invasiones y fue reconstruido a finales del siglo XIX.

En la entrada al templo se puede ver That Pathum, o más conocido como That Makmo que significa «la estupa de la sandía» por su forma semiesférica. Fue construida a principios del siglo XVI y en el interior guardaba reliquias y piedras preciosas, motivo por el que sufrió continuos saqueos, pero parte de las piezas que se recuperaron están expuestas en el Museo del Palacio Real de Luang Prabang. Posee una amplia colección de imágenes antiguas de Buda.

En Luang Prabang, no se paga entrada por acceder a todos y cada uno de sus templos. Sólo los principales cobran entrada. Unos para acceder a su complejo y otros, sólo para entrar en el ubusot, sim o edificio central. Sin embargo, a partir de las 18.00, las taquillas dejan de cobrar entrada y se puede acceder a ellos de manera gratuita, pero sin poder entrar en el edificio principal que estará cerrado. Hay otros templos de menor tamaño e importancia, no por ello menos bellos, en los que la entrada es libre. El precio de las entradas oscila entre los 20.000 y los 30.000 LAK (2 ó 3€).