Está claro que las percepciones, las impresiones y las opiniones son absolutamente subjetivas, y más cuando de viaje te enfrentas a un carrusel sensorial de emociones y novedades. Y si todo esto ocurre en la mente de un adulto, quizá alguien se podrá imaginar qué sucede cuando es un niño el que viaja y cómo puede verse el Mundo a través de sus ojos. Presentamos el ranking de Lo+ y Lo- de Maldivas para niños.


Al volver de Las Maldivas quise conocer la opinión de Macarena acerca del paradisíaco archipiélago. Me interesaba bastante saber cuál había sido su percepción de la experiencia, lo que por otra parte, me ha permitido elaborar el ranking de lo que ha sido lo + y lo – para ella en Maldivas. Espero que su opinión ayude a equilibrar la balanza de aquellos padres que viajan junto a sus hijos, a la hora de elegir las Maldivas como próximo destino vacacional.
Lo + para niños
1) Las Playas: ¡Cualquiera diría que vivimos en Ciudad Real! Aquí, en Melilla, tenemos un extenso litoral de playas en magníficas condiciones y que suelen contar cada año con el distintivo de calidad ambiental Bandera Azul. Pero entiendo su elección porque ¿A qué niño no le gusta la playa, la arena o el mar? En Maldivas, por supuesto, hay playas para aburrirse. Su ubicación en el interior del anillo coralino de los atolones las mantiene reguardadas de las corrientes, así que son aguas tranquilas; y, por otra parte, son playas que no cubren hasta una distancia considerable de la orilla. En la arena, se pueden encontrar caracolas, trocitos de coral, conchas, circunstancia que ocupa gran parte del tiempo de un niño y abre toda una amplia baraja llena de posibilidades para la exploración y la recolección.
2) El mar: Las aguas de Las Maldivas son completamente transparentes y, además, tienen una temperatura idónea para pasar a remojo horas y horas. Si a la claridad y a la calidez del agua, unimos unas gafas de bucear y un tubo para acompañar a tu padre al arrecife a observar cientos de peces tropicales de colores nunca antes vistos, es normal que un niño sitúe al Mar como la segunda de sus preferencias.
3) Los Dhonis: Acostumbrada a ir al cole en moto o en coche, cualquier vehículo diferente y excepcional, parece divertido. A Macarena le encantó tener que utilizar un barco como transporte público: esperarlo en la parada, comprar el billete y subir con sus cosas de un lugar a otro.
4) Los turistas: A Macarena le molesta especialmente viajar a destinos donde no puede interactuar con la gente: visita, breve diálogo y adiós adiós; por eso, en un sitio donde hay poco que hacer, encontrar a viajeros (sobre todo españoles) a los que hacer preguntas, contar sus cosas y hablar de “nada” es algo que le encanta. La Isla de Maafushi recogía estas condiciones, porque tras un par de días de estancia, ya vas encontrando a personas que conoces y saludas y con las que te paras a “echar un ratillo” o te unes para llevar a cabo algún tipo de actividad: ir a la playa, jugar al futbolín, mojarte los pies en la orilla de noche, sentarte a cenar,…


6) El Hotel: Ya hemos contado que no estuvimos en un resort, sino en un hotel y, si bien es cierto que es destacable la calidad de los hoteles de las Islas de Maldivas, su elección de “el hotel” como sexta preferencia, radica en el hecho de que al tratarse de la única niña en todo el complejo, se encontraba muy mimada. El personal del Hotel, la conocía por su nombre y hablaba con ella. Le preguntaban, le indicaban y le ponían sus cereales preferidos por la mañana. En fin, como una reina.


Lo – para niños
1) El Tiempo: Por supuesto que el País no tiene culpa del temporal que nos tocó pasar. Es verdad que Maldivas, país tropical, posee un clima húmedo y caluroso, y está determinado por dos estaciones monzónicas, por lo cual no es tan raro que llueva o haga mal tiempo. Aunque una cosa es mal tiempo y otra, el temporal ciclónico que nos tocó vivir durante los dos primeros días de nuestra estancia.
2) La ciudad de Malé: Los tres coincidimos en nuestra opinión acerca de la ciudad de Malé. Está superpoblada, llena de motocicletas, de estrechas callejuelas, es sucia y la gente no es agradable. Si a ello unimos la desvergüenza del alojamiento en el que estuvimos y que se hacía llamar hotel, donde por otra parte, nos separaron en dos habitaciones, es normal que Macarena no recuerde su estancia en Malé como una de las mejores experiencias de su viaje.


6 comentarios
Nice
Thanks!
I cannot thank you enough for the blog post.
You are wellcome. Thanks for reading it.
Que bella experiencia y más que la retrates con la perspectiva de la niña, así se entiende mejor que es lo que buscan los niños en un viaje y cómo pueden aprovechar el espacio de vacaciones que se les da.
Saludos.
Muchas gracias por el comentario.
La niña ha ido creciendo de viaje y ya la perspectiva es otra; pero creo que su visión cuando fuimos no habrá cambiado tanto. Espero que sirva a otras familias a la hora de plantear un viaje a Maldivas.
Un saludo!!!