Beirut es la mayor ciudad y capital de la República Libanesa. Su ubicación, en el centro geográfico del país, la convierte en el punto central de Líbano. Se encuentra rodeada de montañas sobre una línea de costa relativamente plana (la misma sobre la que se asientan la mayoría de poblaciones importantes en Líbano), aunque andar por Beirut significa tener que subir y bajar bastantes cuestas.
Su puerto es el más importante del país y su aeropuerto el único.
En disputa contínua por el título de ser la ciudad habitada más antigua del mundo –que realmente no le corresponde-, sus raíces se asientan sobre miles de años de historia. En el 1.400 a.C. es mencionada como Bairuth; en el siglo I a.C. los romanos la bautizan como Berytus y un siglo más tarde, comienza a ser mencionada por su nombre original, Beirut o Beyrouth, en francés, y بيروت, Bayrūt en árabe.
Beirut posee una población aproximada de un millón y medio de habitantes (más los refugiados Sirios y Palestinos sin censar) y se trata de una ciudad ruidosa, bulliciosa, animada, y que se ha convertido en referente cultural, social, económico y de ocio en todo Oriente Próximo.
Es muy difícil describir con precisión el encanto de una ciudad de tantos contrastes que todavía conserva las cicatrices de su pasado; en la que se mezclan los antiguos edificios tiroteados con las nuevas construcciones de la zona de downtown; en la que el bullicio de su tráfico contínuo nunca pasa desapercibido por el perenne pitido de los conductores. Una ciudad en la que pasean chicas en minifalda y mujeres cubiertas con el hiyab; en la que se mezcla el olor a tabaco con el humo aromático de la shisha; en la que alternan las viejas tiendas de barrio con los más lujosos cafés y en donde se puede oír, al unísono, la llamada a la oración del almuhédano con el tañido de las campanas cristianas. Beirut es, en definitiva, tan compleja y tan bella que me pone nerviosa escribir sobre ella porque no sé si lograré reflejar nítidamente su realidad: la realidad de una ciudad en la que nunca me sentí extranjera.
Barrios de Beirut
La capital de Líbano, como cualquier otra ciudad del mundo, se halla dividida en barrios, de los cuales los que más interesantes son:
Dowtown (Solidere)
Se trata del centro de la ciudad y fue una de las zonas más dañadas por la Guerra. En el centro se ubican la mayor parte de mezquitas y catedrales de Beirut, así como las principales ruinas romanas de la ciudad. También aquí puedes visitar los zocos y la Plaza de los Mártires.
El centro de Beirut no deja indiferente a nadie. Absolutamente devastado tras la Guerra Civil Libanesa (1975 – 1990) su reconstrucción se encargó a una Sociedad Anónima llamada Solidere, Société Libanaise pour le Développement et la Reconstruction (Sociedad Libanesa para el Desarrollo y la Reconstrucción) fundada en 1994 por el Primer Ministro Rafic Hariri, asesinado por explosión de un coche bomba en 2005.
Desde su creación, el principal objetivo de Solidere fue la restauración del Distrito Centro de Beirut que ha convertido a la principal área de la capital en una gran zona comercial, residencial y de esparcimiento de lujo extremo.
El proyecto Solidere ha sido muy criticado por el encarecimiento del suelo y de los servicios que se ofrecen –aquí prácticamente sólo se ubican comercios, restaurantes y hoteles de lujo, junto con ostentosas residencias y edificios oficiales e históricos-. Además, se le acusa de “manipular la Historia” para conseguir una “ciudad espectáculo”.
Y es que realmente aunque en Downtow parece que se ha querido conservar la esencia de lo que algún día fue el centro de Beirut, los beirutíes opinan que se ha eliminado el encanto de lo que un día fue esta zona. Y en ese sentido ponen como ejemplo la restauración de los Zocos (Souks de Beyrouth), obra por cierto del español Rafael Moneo, que han terminado por convertirse en un gran centro comercial al aire libre repleto de tiendas lujosas y marcas internacionales, perdiendo el alma de un verdadero zoco árabe.
Los partidarios de Solidere aducen que un proyecto integral como el planteado por esta empresa era la única forma de rehabilitar una zona tan amplia tras quince años de daños; pero a los antiguos dueños y residentes se les compensó con acciones, en lugar de con efectivo, muy por debajo –dicen- de su valor real. Al que quiso optar por conservar su propiedad se le exigía acometer un proyecto de restauración en línea con el proyecto de Solidere, demasiado costoso para la mayoría.
En este estado de cosas, el trazado del centro de Beirut (o Solidere, como lo han terminado denominando) divide opiniones. Es verdad que se trata de una zona muy bella, muy bien restaurada y, de noche, fantásticamente iluminada; pero sus calles no son bulliciosas como ocurre en las calles del resto de capitales del mundo. Hay quien ha dicho que es “como la noche durante el día”. Pero es que, además, influye muchísimo el hecho de que, ya que en la zona se ubica el Parlamento, las calles están tomadas por el ejército que impide la circulación con normalidad y, ni siquiera, es posible que el turista lo fotografíe todo.
Hamra
Es un animado barrio al oeste de Beirut y relativamente cerca del centro de la ciudad. Se trata de una zona de tiendas y restaurantes a precios más asequibles que en el centro y en donde se ubican los mejores alojamientos en relación calidad-precio.
Cualquier hora del día es buena para visitar la zona de Hamra, aunque se vuelve más viva al caer el sol, cuando sus muchísimos bares, cafés y restaurantes se llenan de parejas y familias.
Nuestro hotel se encontraba en esta zona y realmente tengo que decir que su ubicación es ideal.
Gemmayzeh
Se trata de la zona bohemia y de moda de Beirut. Aquí puedes encontrar multitud de bares y restaurantes decorados con un gusto exquisito, así como disfrutar del ambiente juvenil de sus calles con las tendencias más modernas que ofrece cualquier capital europea.
Badaro y Mar Mikhael también son barrios de moda en los que salir a cenar o tomar unas copas. Entre sus atractivos se encuentran sus galerías de arte, sus tiendas chic y sus anticuarios.
En Gemmayzeh puedes encontrar restaurantes con encanto, veganos, de autor; bares de copas, pubs con buena música y moda, mucha moda.
Destaca también por sus graffitis y coloridas escaleras, como las Escaleras de San Nicolás, que lo comunican con la zona del Museo Sursock.
Raouche y la Corniche
Desde Zaituna Bay, el lujoso y céntrico puerto deportivo de Beirut hasta la zona de Rauché, se extiende un kilométrico paseo marítimo que llega hasta las famosas e inconfundibles Pigeon Rocks, que han terminado por convertirse en imagen internacional y más visible de la ciudad. Prolongando más el paseo, se llega hasta las principales playas de la ciudad.
La zona de las Rocas de las Palomas es un área bastante concurrida llena de cafeterías y restaurantes más bien caros en las que se puede observar a gente haciendo deporte y familias paseando.
Bourj Hammoud
Bourj Hammuod es el Barrio Armenio de Beirut. Ubicado en la zona este y alejado del centro, bien merece una visita.
En las siguientes entradas, detallamos todo lo que puedes encontrar en cada uno de los Barrios de la capital libanesa.
20 comentarios
Pues tienes razón, es una ciudad con muchos contrastes. Quizá eso es lo bonito y lo que gusta a un viajero. No sabia que Moneo se había encargado de la restauración de alguna zona de Beirut…no sé yo si hubiera hecho un centro comercial en los antiguos zocos, quizá los beirutíes tienen un poco de razón…
Hay zonas que, aunque muy glamourosas, han perdido su esencia. Las idearon para convertirse en el mejor lugar de compras paras las grandes fortunas de Oriente Próximo. Luego llegó la Guerra de Siria y allí están, más desiertas que nada. Pero es que, además, es todo carísimo ¡Imposible para una economía media!
Con respecto a los barrios, ya irás viendo más fotografías. Beirut es una pasada. No crees que estás en mitad de una de las zonas más convulsas del planeta.
Un abrazo!!!
Me han encantado la fotos, la verdad es que no me imaginaba la ciudad así. Un beso y buen fin de semana
¿Verdad que no? Pues yo estaba igual que tú antes de ir. No puedes hacerte una idea de lo que me sorprendió.
Un beso, Asun.
Hola Macarena muy bonito, aunque creo que con esa reconstrucción sí se ha perdido el encanto de la ciudad, porque el zoco parece una galería comercial de cualquier gran ciudad. Me dijeron que esas reconstrucciones y todo lo que algunos ganan es lo que se consigue con esas guerras absurdas, el derecho a la reconstrucción.
Me han parecido con mucha más personalidad el resto de barrios.
Besos
Pienso igual que tú, Conxita, ninguna guerra tiene sentido; pero hay algunas que, por muchas vueltas que le des, no aciertas a adivinar el verdadero origen ¡Cualquiera sabe! La industria armamentística, las grandes fortunas, los especuladores inmobiliarios,… Cuando viajé a Bali tras el tsunami pensé algo parecido. Había estado años atrás y el cambio urbanístico había sido espectacular. Aquello me dio que pensar a cerca de lo bien que le había venido aquella desgracia a las empresas constructoras e inversoras.
De cualquier forma, los zocos de Beirut son cualquier cosas menos un lugar típico de Oriente Medio. Es verdad. Parece más que estuvieras en cualquier zona de compras de una ciudad europea.
El resto de barrios tienen muchísimo encanto, cada uno a su forma, pero también es cierto que hay que descubrir bien cada rincón del Centro de Beirut del que hablamos en la entrada siguiente: te sorprenderán sus edificios religiosos e históricos, sus ruínas, la arquitectura otomana de alguna de sus construcciones. Salvo el tema de los zocos, que en mi opinión es el paradigma de una auténtica aberración urbanística, y pese a haber perdido la esencia de lo que fue antes de la Guerra, de verdad que el centro de Beirut es un sitio muy bonito.
Un beso
Siempre habrá opiniones. Las hay en todo. A mi me gusta que una ciudad tenga barrios distintos, y acepto que nadie hace nada gratis. El coste económico para restaurar un barrio es considerable y lo normal es que quien ponga la pasta intente recuperar la inversión.
Por lo que veo son zonas muy distintas y eso enriquece la visita.
Un fuerte abrazo, Macarena!
Pues sí, David, totalmente de acuerdo con lo que dices.
Creo que con nuestra mirada es imposible calibrar con exactitud el porcentaje de pérdida de encanto del centro de Beirut respecto a lo que fue en algún momento. Es normal que quienes residen allí tengan un conocimiento más exacto y por eso se manifiesten en ese sentido. A mis ojos, excepto por los zocos, el Centro de Beirut es espectacular. Con respecto al resto de zonas -ya las irás viendo- la amalgama de arquitectura, gentes, urbanismo y arte, me terminó por cautivar.
Un fuerte abrazo!!!!
Me gusta que tenga tantos contrastes, asi el viaje es mucho más agradable. Me ha sorprendido, pues no pensaba que en Beirut hubiera tano lugar con encanto para visitar. Un beso y feliz finde!!
Realmente es una ciudad muy bella. Yo tampoco la imaginé así, pero me encantó y, como te ha pasado a ti, me sorprendió muchísimo.
Un beso, Vicensi.
¡Me ha encantado Beirut!! Macarena, me lo estoy planteando lo de la Nochevieja en Beirut 😉
Muy buena entrada, cualquiera que no conozca Beirut la has situado en el contexto histórico muy fácilmente, para poderla entender no hay nada mejor que primero te la presenten, y tú lo has hecho genial.
Las fotos son preciosas, aunque por lo que cuentas el proyecto y los edificios de Solidere son una maravilla pero esconde una especulación urbanística (como suele pasar) que seguramente habrá desplazado a muchas familias a otros barrios y como tú lo explicas muy bien «como la noche durante el día» sin bullicio.
Los demás barrios parecen ya con otra identidad, con bullicio, con artistas,con tiendas chic, anticuarios, con bares y locales… y las dos Rocas con el paseo marítimo ofrecen una imagen que es más como me la podía imaginar. Para mí estos barrios son mucho más atractivos y me encantaría poder sentir el palpitar de Beirut.
Enhorabuena Macarena, me has abierto la curiosidad y me has descubierto Beirut.
Un abrazo muy grande guapa :-))
Hola Xus,
Me está costando un poco plantear el complejo contexto de lo que es Líbano y, más concretamente, Beirut. No quiero perderme en muchos datos y también encuentro difícil poder mostrar la auténtica realidad.
Cuando cogí el vuelo, iba nerviosa después de un mensaje de whatsapp que me había enviado mi madre diciéndome «Espero que no tengas que arrepentirte…» Pero Beirut me esperaba con una gran sorpresa ¡Jamás me hubiera imaginado que Líbano fuera así!
Es cierto que cada Barrio de Beirut es diferente y todos tienen su propio encanto; pero, y pese a que el centro está quedando muy edulcorado con la restauración que está borrando las huellas de su historia, ya verás que se trata de una zona con decenas de cosas para ver ¡A cuál más interesante! Te doy mi palabra que te va a gustar cuando lo veas.
Para seguir animándote, recuerda que nosotros pasamos allí la Nochebuena. Hay un alto porcentaje de población cristiana y la Navidad se vive como en tu ciudad o en la mía o, quizás incluso, más a lo grande.
Me alegro que te esté gustando. Un besote!!!!
Esta ciudad es bella, tiene todo lo que me gusta ❤
Es muy bonita. Un saludo!!!
Ciudad de contrastes sin duda,… y veo que muy tranquila después de una guerra tan larga, … aunque un poco europea ¿no?,… le tendré que dar la razón a los que critican que no se respete si esencia.
Feliz domingo!
Pues sí, Norte, y esa es la gran sorpresa. Aunque hay zonas en las que no puedes dudar en qué geografía del planeta te encuentras, Líbano en general y Beirut en particular, parecen más lugares europeos que árabes. De cualquier forma, en la medida que vayan avanzando las entradas, las sorpresas serán aún mayores, pues ya no son sólo los contrastes; si no el encanto y las maravillas del resto de lugares del país en los que predominan los edificios, zonas y lugares históricos. Líbano es, cuanto menos, sorprendente.
Un abrazo!!!!
Oir Beirut y ponerse en alerta, hemos oido tanto de ella. Que tranquilidad se ve Macarena, parece una ciudad europea. Es bueno que los barrio conserven su estilo. Me gusta el Pigeon Rocks y los murales. Que guapa está vuestra niña.
Besos.
Yo creo que sí, Laura. Parece un lugar legendario ¿Verdad? Cuando subí al avión en Estambul me temblaban las piernas pensando dónde aterrizaría y, la verdad es que jamás de los jamases esperé una ciudad así.
Cada barrio tiene una peculiaridad propia conferida, además, por sus habitantes con costumbres diferentes.
Y Macarena… se está haciendo muy mayor ya y nosotros muy viejos: ley de vida.
Un besote grande
Estamos planeando con mi marido ir a Libano (Beirut y alrededores) a principio de diciembre 2022. Estamos fascinados leyendo los artículos de » El mundo con Ella». Es seguro? En cuanto a vestuario damas? Caballeros pueden ir de pantalon corto?. Donde exactamente queda el Santuario de Nuestra Señora de la Espera?..
¡Hola!
Líbano es uno de los viajes que más me ha fascinado. Pese a lo que pueda parecer a priori por los acontecimientos que ha vivido el país en su historia reciente, es un destino totalmente seguro. Piensa que, de no serlo, no hubiera viajado allí con mi hija.
Las mujeres libanesas son modernas y en lugares como Beirut o Biblos por ejemplo, las chicas van en minifalda. Lo que ocurre es que hay lugares más tradicionales, habitados en su mayor parte por una determinada comunidad un poco más «cerrada», como ocurre por ejemplo en el caso de Baalbek en donde la mayoría es chiita y las chicas van más cubiertas. No obstante, todas las comunidades respetan al extranjero, y como no creo que vayas a ir en bañador por la calle, con que vayas bien vestida, no ocurre nada por llevar bermudas o manga corta. No hay que llevar pañuelo.
El santuario está a las afueras de Beirut y no sé si vuestro plan es moveros por vuestra cuenta o contratar un coche con conductor. Sea como fuere, el gran handicap de Líbano son los desplazamientos porque hay mucho tráfico y no hay líneas reglares de autobús, además a mí me daría miedo alquilar un coche porque conducen regulín regulán. Así que igual, para llegar allí lo mejor es contratar un coche con conductor (puedes preguntar en tu hotel) o utilizar el servicio de Uber.
Y por cierto, en la fecha que comentas llueve mucho y los días se hacen cortos -cortos como que a las 17:00 horas es de noche-. Así que planifica bien los tiempos para que no se os echen las noches en el camino.
Espero que disfrutéis como lo hicimos nosotros.