
El Parque Nacional de Bako, con sus 27 kilómetros cuadrados, a pesar de ser uno de los Parques Naturales más pequeños del Sudeste Asiático, es una buena carta de presentación para familiarizarse cómodamente con la flora y la fauna de Borneo ya que contiene una amplia muestra de diferentes tipos de bosques y vegetación, más de 190 especies de pájaros, y un gran número de especies del mundo animal, de entre los cuales, destaca por encima de todos el mono narigudo o násico (nasalis larvatus) endémico de la isla de Borneo.

Bako posee otros muchos atractivos como sus costas, manglares, cuevas y playas. Además, es un Parque que casi puede verse en un solo día y se encuentra a tan sólo 37 km de la ciudad de Kuching.

Antes de viajar a Malasia para visitar la isla de Borneo, soñé cada noche con la isla. Me parecía un lugar tan mítico y tan enigmático que estaba absolutamente emocionada con la idea de ver su selva y sus animales. Tenía casi la certeza de que vería orangutanes, pero no sé sí me entusiasmaba más la idea de ver a los monos narigudos, que tanta curiosidad me habían causado al verlos por primera vez en televisión, o la rafflesia.

En realidad, quería verlo todo, así que comenzamos por los monos narigudos que habitan en el Parque Nacional de Bako.
Alojarse en el Parque Nacional de Bako
Antes de viajar, reservamos alojamiento en el Parque con muchísimo tiempo de antelación (meses), ya que habíamos leído que las cabañas son pocas y la demanda alta.

Realmente, existen cabañas en todos los Parques Naturales de Sarawak, pero Bako es uno de los más demandados, no sé si porque es el más conocido, el más pequeño, el más accesible o el que parece que más atractivos ofrece.
La Reserva se hace a través de la página de Reservas de los Parques Naturales de Sarawak en los que se pueden reservar cabañas de 2, 3 o 4 camas o una plaza de camping sin el equipo incluído y el pago se realiza con tarjeta.

Además, también puede reservarse el alojamiento en el Centro de Información de Visitantes de Kuching, ubicado en Jalan Tun Abang, frente a India Street. El problema es encontrar alojamiento. Así que yo no esperaría a llegar a Borneo. Podéis comprobar en la web hasta cuándo no está una cabaña libre.
Nuestra cabaña era el Lodge Tipo 4, de 3 camas con baño y ducha de agua fría; y nos costó 150 RM (30€) por una noche.

A decir verdad, las cabañas no son nada del otro mundo y no sería el lugar que elegiría para pasar la noche de poder elegir, pero si quieres pasar la noche en el Parque Nacional de Bako, o duermes aquí, o duermes aquí.

El check in se lleva a cabo a partir de las 14:00 horas, por lo que lo habitual es que dejes la mochila en una habitación habilitada para ello hasta la hora de poder ocupar la habitación. Nosotros dejamos las mochilas grandes en el hotel de Kuching y llevamos unas pequeñas a Bako; no obstante, lo mejor es no cargar con ellas en los trekkings.
Al realizar el check in, te facilitan las toallas y te dan las instrucciones para que cierres puertas y ventanas y no dejes comida en la habitación, pues los animales –sobre todo los monos- se cuelan para robarla.
La hora para el check out son las 11:00 a.m.
Cómo llegar hasta el Parque Nacional de Bako
Para llegar a Kuching, lo mejor es coger el autobús 1A que cuesta 3´5 RM (0,75€), tarda algo menos de una hora y circula desde la 7:00 a.m. a las 17:00 hs.

Como nosotros no nos aclarábamos mucho acerca de la parada, preguntamos el día anterior en nuestro hotel y nos indicaron la más cercana.
Es posible que, cuando estés esperando, pasen furgonetas que te pregunten si te llevan al Parque. Lo hacen por 5 RM (1€).
Y, en fin, siempre está la opción de llegar en grab.
El autobús te deja en Kampung Bako, a las puertas del Parque Nacional, en donde hay una construcción en la que te registras y pagas la entrada: 20 RM (4€) los adultos, 10 RM (2€) los discapacitados y 7 RM( 1,5€) los niños. A la hora de realizar el registro, y si posees reserva de alojamiento, debes llevarla impresa y mostrarla para que te la sellen.

En esta misma oficina, pero en otro mostrador, se compra el billete de ida y vuelta en la barca que te lleva desde este lugar al embarcadero del Parque Nacional. Cuesta 40 RM (8,50€) y el trayecto tarda unos 15 ó 20 minutos.

Hay quien cuenta que, cuando la marea está baja, el barquero no puede acercarte hasta el embarcadero y hay que hacer un pequeño tramo andando, pero esto no nos ocurrió a nosotros.

Finalmente, has de informar al barquero de la hora a la que tienes pensado regresar para que pasen a recogerte.

Desde el embarcadero, un sendero te lleva hasta el Centro de Información, donde has de registrarte e informar de si vas a pasar la noche en el Parque. Es allí también donde se dejan, si lo deseas, las mochilas y en este lugar también, se encuentran los baños y el comedor.
En el Centro de Información, te proporcionan un mapa con todos los senderos en los que se realizan los trekkings, y te informan de las actividades con guía, de las excursiones nocturnas, de los horarios, de dónde se pueden ver diferentes tipos de animales o plantas, etc.

Además, cada vez que sales a la selva, has de registrar la salida y la llegada junto con el sendero que pretendes realizar y así, si no llegas o te ocurre algo, pueden saber dónde buscarte.
Comer el Parque Nacional de Bako
En las instalaciones del Centro de Información hay un restaurante que sirve desayunos, comidas y cenas y en el que además se puede comprar agua embotellada (4 RM – 0´80€) y algo de picoteo.

El desayuno comienza a las 7:30 a.m.
La comida es de 12:30 a 14:00 horas
y se puede cenar de 18:30 a 21:00 horas

Aunque el restaurante (self service) no es caro, la comida no es muy buena que digamos y come mejor quien antes llega porque a medida que se van acabando los platos, dejan de reponerlos.
Los Senderos del Parque Nacional de Bako

Todos los senderos del Parque se encuentran bien señalizados y están detallados en el mapa informativo con el tiempo aproximado que se tarda en recorrerlos. Cada uno posee un nombre y está indicado con un color y, según el elegido, se pueden ver determinadas especies de animales o de vegetación.

Telok Pandan Besar es uno de los senderos más populares del Parque y termina en un acantilado de bellas vistas sobre la playa. Llegados hasta aquí, se puede volver desandando el camino, o bajar hasta la playa y retornar al inicio en barca pasando por las características y reconocibles formaciones rocosas de Bako en Telok Pandan Kecil.

La barca se puede reservar en el Centro de Información, con especificación de la hora a la que han de pasar a recogerte, o bien, acordar el precio con alguno de los barqueros que pasan habitualmente por la playa. Nosotros pagamos 40 RM (8€) los tres.

Y el mejor consejo de todos que puedo dar es no olvidar llevar agua en abundancia y repelente contra insectos. Si en Borneo hacen una humedad y un calor agotador, en Bako es terrorífico.
Flora y Fauna del Parque Nacional de Bako
La estrella del Parque Natural es sin duda el mono narigudo o násico (nasalis larvatus), también conocido como mono proboscis. Pero también es posible ver otras especies como macacos de cola larga, monos de hojas plateadas, lagartos, ardillas, lémures voladores, cerdos barbudos,…



Respecto a la flora, dicen que en Bako se encuentra una muestra de toda la flora de Borneo: pantanos, bosques, vegetación de matorral, manglares, bosque de dipterocarpos, delicada vegetación de acantilados y más.



Excursión Nocturna
Si uno pernocta en Bako, es posible realizar una excursión nocturna con un guía del Parque Nacional.

Las excursiones salen a las 20:00 horas (hay que estar algo antes en el centro de información) y dura aproximadamente 2 horas y media. Cuesta 10 RM (2€)

Los visitantes se reparten en pequeños grupos y se realiza un recorrido por los alrededores del Centro de Información y los bungalows en el que se pueden ver reptiles, insectos, anfibios y algún que otro mamífero.

¿Merece la pena? Bueno… si se va con niños desde luego es emocionante, pero si no es así, habría que valorarlo. No obstante, como no es cara, siempre estará bien probar a hacerla antes que arrepentirse después.
Nuestra experiencia en el Parque Nacional de Bako
Nos emocionaba la idea de visitar Borneo. Eso de la selva era algo mítico para nosotros, así que disfrutamos de todos y cada uno de los instantes de todos y cada uno de los lugares que visitamos.

Bako es uno de los Parques, sin estar masificado, más concurridos de todo Sarawak y aunque es impresionante, dejó de ser el top one tras haber recorrido otros. Su comida, como hemos dicho, es un poco deficiente y el alojamiento bastante descuidado.

No obstante, disfrutamos como niños viendo los monos narigudos, las lianas, los manglares, los árboles iluminados de luciérnagas.

Hace allí un calor del demonio y se suda como un cochino; pero estábamos encantados.

Yo soy muy torpe, así que no os quiero ni contar lo que supuso para mí andar entre las lianas del suelo o subir empinadas pendientes llenas de rocas. Por supuesto ni me aproximé a ninguno de los tiempos estimados para completar los senderos, tuve unas agujetas durante días que me afectaron hasta el alma, y los bichos de la selva me picaron hasta debajo de la ropa, pero mereció la pena y volvería una y mil veces.

¿Recomendado? ¡Por supuesto! De hecho, nosotros estamos pesando volver de nuevo.

Comienzo esta vez, querida Macarena por la fabulosa información que aportas a esta visita al parque nacional de Bako, ya que estas fotografías con las páginas de reservas y de los diferentes senderos, etc. junto al resto de las del parque mismo, constituyen una completa documentación para posibles viajeros a este lugar. ¡Todo muy práctico!
Lo que también me ha gustado es que se pueda realizar en un solo día. Impresionante su flora y fauna autóctona de la isla de Bomeo y lo mejor de todo que no exista masificación turística.
En cuanto a los monos narigudos, que desconocía, me han parecido chocantes o insólitos, Bellísimos los árboles iluminados por las luciérnagas.
Un besazo, amiga Macarena.
Borneo es uno de los lugares del mundo más impresionantes que he visitado, Estrella. No te imaginas lo que fue para mí poder observar a los monos narigudos. Tan es así que sigo emocionándome al ver las imágenes. Me alegro haber compartido contigo esta experiencia. Besos
Naturaleza en el estado más puro. Impresiona ver tus fotos Macarena. No me extraña que disfrutárais, no importa el calor cuando se está a gusto con lo que ves. Que pasada caminar por esos senderos.
Me ha encantado la entrada.
Volviendo :))
Buen miércoles
Un abrazo.
Fue impresionante, Laura. Es uno de los lugares que más he disfrutado de todos los que hemos visitado. Fue como una vuelta a los orígenes. En el mismo viaje, visitamos otros lugares de la selva y cada cual me iba sorprendiendo más. Sí que es cierto que el calor y los insectos hacen duros los tekkings por la selva para alguien como yo que no está entrenada. Pero volvería sin pensarlo.
Un besazo
Qué preciosidad Macarena, hay fotos que son un auténtico espectáculo y ese cerdo barbudo me ha impresionado, no lo había visto nunca. Y esos árboles llenos de luciérnagas han de ser un espectáculo único, no me extraña que tengáis previsto volver a pesar de las incomodidades.
Un beso enorme
Borneo ha sido uno de mis mejores viajes, Conxita. Fue como una vuelta a los orígenes de la humanidad cuando no había civilización y el ser humano convivía con los animales. Me sorprendía con todas y cada una de las cosas que veía. Para alguien como yo, poco entrenada en trekkings de montaña fueron un poco duras esas caminatas con tanta humedad y tantos mosquitos; pero, haciendo balance, mereció la pena.
Un besazo
¡Qué valiente eres, Macarena! Después de todos los inconvenientes que nos has hecho notar en la visita, volverías. Eso significa sin duda que merece la pena 🙂
Al oirte hablar de la tremenda humedad y de los picotazos de los insectos me he acordado de este verano, durante las vacaciones. Nuestro apartamento tenía una terraza preciosa con mucha vegetación pero estaba tomada por los mosquitos y siempre andábamos rascándonos o poniéndonos repelente. Nos encantaba hacer las comidas allí, salirnos a leer o simplemente charlar, pero según la hora nos lo pensábamos mucho. Nada es perfecto, como suele decirse 🙂
Como siempre unas fotos geniales. Ver a los animales en su hábitat natural no tiene precio. Y la información, siempre útil y actualizada. ¡Muchas gracias!
Un beso enorme, guapa, sigue siendo un gusto pasarse por tu casa.
¡Ay qué ilusión, Julia!
Si vieras lo que te he echado de menos…
Yo siempre he sido de gran atractivo para los mosquitos jejejejejeje Pero el problema era que los repelentes no me funcionaban hasta que fui a la farmacia y, por suerte, la farmacéutica me vendió un potente potingue que frenó en gran medida el que me siguieran picando, aunque si había una pequeña área desprotegida, estaba perdida!!! Y por otro lado el calor… espantoso. Pero ha sido uno de los grandes viajes de mi vida. Lástima que se pueda ver tan poco… Así que sí, vamos a volver ¡Aún me faltan más orangutanes, elefantes pigmeos, delfines irrawadi,…! ¡Me queda muchísimo!
Un besazo gigante. Espero que pronto te animes y abras ya «el chiringuito».
Jo, por un lado me digo: ¡Un paraíso! Por el otro me veo soportando la humedad, los «bichitos» comiéndome vivo y… ¡puf! Así de aventurero soy, je, je, je…
Pero desde luego que nos has mostrado unas imágenes impresionantes. Ese mono, esa planta carnívora que bien parece un extraterrestre, ese entorno natural que nos devuelve a lo que era la Tierra antes de que nos diera por civilizarla.
Un artículo impresionante a nivel gráfico y de información. Un fuerte abrazo, Macarena!!
Me alegro que te haya gustado, David, porque visitar Borneo ha dejado una huella imborrable en nosotros. Es cierto que todo viaje ha quedado impreso en nuestra mente de alguna forma, pero éste fue como una vuelta a los orígenes. Yo sigo viendo las fotos y casi no puedo creer que visitara ese lugar.
Un fuerte abrazo.
Noooooo! que envidia de nuevo!!!!,… naturaleza en estado puro,… especialmente las plantas carnívoras,… los monos narigudos,… también los mangleres,… y las formaciones de arenisca erosionada en la costa,… y, … en fin que me muero de envidia!
Borneo es una pasada, Norte. Y si lo es para alguien como yo, me puedo imaginar que cuando vayas «te encadenas a la selva y te tragas la llave». El Parque de Bako no está mal del todo, pero ya verás cuando escriba sobre la rafflesia (jejejejeje ¡Vimos una en plena floración!) y sobre el Parque Nacional de Niah con cuevas que poseen pinturas rupestres. Ufffff recuerdo Borneo y se me eriza la piel, de verdad. Ha sido un viaje que nos ha marcado.
Un fuerte abrazo.
Hola, estoy preparando el viaje a Malasia con mi mujer y el peque de 10 años… Tengo alguna duda de este parque… Como ves dormir allí con el peque?? Elegisteis los recorridos por vuestra cuenta o con guía??
Gracias por la info tan amplia que teneis en vuestra web!!!, es de mucha ayuda…
¡Hola David!
Al peque le va a encantar, de verdad, porque va a ver muchos animales que, en realidad, al final los verá junto a los bungalows y el Centro de Información más que en las rutas que hagáis por la selva. Aún así, también le van a gustar los pececillos de los manglares y las plantas carnívoras que veáis en el Parque. Y también le gustarán los paseillos en barco. Para ellos es un alucine. Eso sí, no te olvides de llevar un repelente potente, y si puedes, algo de galletillas porque la comida no es lo mejor de lo mejor.
Como ves en las fotos, las habitaciones son muy básicas y el agua de la ducha sale fría, pero como uno llega reventado de las caminatas, al final, ni se entera. Además, por la noche podéis hacer la excursión nocturna que es barata y, aunque para los mayores es «menos gratificante», seguro que le encantará ir con la linterna para buscar bichejos. Y también puedes llevarlo a los árboles del embarcadero para que vea las luciérnagas.
Decididamente, se lo va a pasar genial.
Nosotros hicimos los recorridos por nuestra cuenta porque, aunque al principio crees que terminarás perdido, al final se llega perfectamente y te aseguro que, de mi casa, yo soy la más torpe.
Y ya que vais a pasar por Kuching, no dejéis de llevarlo a la Reserva de Semenggoh que, aunque cuento que a mí me decepcionó un poco por la cantidad de gente y los pocos orangutanes que vimos, seguro que él queda maravillado.
Verdaderamente Borneo ha sido uno de los viajes más alucinantes que hemos hecho porque por poco que veas, es tan diferente y tan único, que lo disfrutas. Ahora sí, muchísimo calor y muchísimos insectos.
¡Ya me contaréis! Espero que lo disfrutéis.
Buenas! muchas gracias por contarnos tu experiencia en este blog. Quería preguntarte si se hace corto ir solo un día al parque sin dormir, como comentas que hay varias rutas no sé si dejarías de ver cosas interesantes haciendo solo una de estas rutas o si por el contrario con una de ellas se ve bien todo. Escribiste también que te gustaron más otros parques nacionales, me podrías decir cuáles fueron. Un saludo.
¡Hola Pablo!
Si te soy sincera, a mí se me hubiera hecho corto sólo un día porque el horario de las barcas está tasado y es necesario que vuelvas a una hora determinada, con lo cual, entre que vas y vuelves, pierdes un tiempo estupendo que puedes emplear en hacer diferentes rutas. Pero, claro, cada uno es diferente y lo mismo te interesa ver sólo lo que puedas durante las 6 ó 7 horas que pases allí. A ver, no es que te vayas a perder algo, el tema es que para una vez que vas a ir, pues creo que merece la pena disfrutarlo a tope.
Hablo también en el blog sobre el resto de los Parques a los que fuimos. A mí, especialmente, me hizo ilusión ver la rafflesia en flor en Gunung Gading, pero verla, claro está, depende de muchos factores y, por otra parte, si viajáis por libre, el transporte es largo.
Sin embargo, creo que el Parque del que más disfrutamos fue el de las Cuevas de Niah, en Miri. En primer lugar, porque está muy bien acondicionado para trekkings; en segundo lugar por las Cuevas, ya que es algo indescriptible recorrerlas en total oscuridad; Otro tema es poder ver el acceso a la Gran Cueva y las Pinturas Rupestres del Parque. Además, si queréis, también es posible dormir allí y en el mismo Parque puede visitarse una Longhouse tradicional de los antiguos «Cortadores de Cabezas». Y lo mejor es que no hay nadie. Pero cuando digo nadie, es nadie. Ahora bien, en Niah, no se ven los animales que se ven en Bako y, por otro lado, para llegar hasta allí hay que ir expresamente a Miri en avión desde Kuching o hacer 12 horas de autobús.
No sé si he contestado a tu pregunta. Espero que sí.
¡Un saludo!