Penang es el nombre de una Isla situada en el Noroeste de Malasia. Se trata de la segunda provincia más pequeña del país, pero una de las más pobladas y desarrolladas. Con 1.000 kilómetros cuadrados, posee una población de 1.719 millones de habitantes, la mayoría en Gergetown, la capital. Georgetown, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es uno de los destinos turísticos más importantes del país.
Crisol de culturas y etnias, predominan las comunidades de chinos, malayos e indios, cada uno con su barrio correspondiente; pero Penang, además de por su economía en auge, también es conocida mundialmente por su arquitectura, su rica herencia colonial, su sociedad multicultural, su opciones de ocio, su gastronomía específica, su arte urbano y sus playas y colinas.
Y todo esto fue lo que nos llevó hasta Georgetown, la capital de la provincia.
Cansados como estábamos, nos alojamos en el Hotel Malabar por 23€ la noche. La mejor zona para alojarse en Georgetown es la zona del Chinatown, en los alrededores de la Calle Chulia y Love Lane. Se trata de la zona más céntrica y mejor comunicada y donde se encuentra la mayor concentración de alojamientos de bajo y/o medio coste y de restaurantes, pizzerías, cafeterías y bares.
Tras comernos unas pizzas y unos chawarmas –que estábamos “esmayados”-, comenzó nuestra visita a la ciudad. Pensábamos tomárnoslo con mucha calma, pero de lo que teníamos previsto a lo que surgió hay un gran abismo, pues la ciudad es más pequeña de lo que pensábamos y, además, las visitas están bastante concentradas alrededor del centro de la ciudad, con lo que puede verse casi todo andando calmadamente.
La visita comenzó después de comer, a eso de las dos o las tres de la tarde y vimos casi todas las muestras de arte urbano que hay en el centro de Gorgetown.
Khoo Kongsi
Comenzamos la visita por el Templo chino de Khoo Kongsi. Este Templo, en realidad es la casa de un clan chino de comerciantes venidos del Lejano Oriente y establecidos en Penang a principios del siglo XX cuando se hallaban en la cúspide de la pirámide social de la Isla malaya.
El Templo del clan, que aún se utiliza para representaciones en el séptimo mes lunar, incluye un edificio de asociación, un teatro, y las 19 habitaciones de los miembros del clan agrupagas alrededor de un patio. Se ubica en Cannon Square, en el corazón dela parte antigua de Georgetown, junto a pequeñas callejuelas que también albergan joyas arquitectónicas del pasado colonial de la Isla. La visita gratuita puede realizarse de 9:00 a 17:00 horas
Yao Kongsi (Choo Chay Keong)
Frente a Khoo Kongsi se encuentra el Templo Yap Kongsi (Choo Chay Keong), otra “clanhouse” cuya ornamentación en el tejado y el altar te dejan sin respiración. Pertenecientes a una estirpe de guerreros que derrotó a la dinastía Qin, de nombre Yap, los orígenes de los Yap se remontan a cuatrocientos años a.C. Muchos siglos después, los descendientes de este clan ancestral se desplazó a Penang para dedicarse al comercio de especias construyendo este impresionante edificio que, restaurado en 1998, perdura hasta nuestros días. Abre todos los días de 9:00 a 17:00 horas y también es gratis su visita.
La visita continuó por el Barrio Armenio, el Barrio Chino, Little India y su Templo Hindú, los Clan Jetty o Barrio de Pescadores, la mezquita Kapitan Keling, Pinan Peranakan Mansion y Pitt Street.
Barrio Armenio
Los armenios llegaron a Penang desde la India a principios del siglo XIX estableciéndose como una próspera comunidad que tenía una Iglesia aún mayor que la que había en Singapur.
Yo creía que el Barrio Armenio de Penang había sido una especie de gueto armenio en la ciudad de Geortown y que por eso el lugar seguía conservando su nombre; pero en realidad tiene poco que ver con ellos, salvo por el hecho de que uno de ellos tenía una casa en la esquina de la calle. Sin embargo, hay monumentos muchos más impresionantes en Penang dedicados a ellos como el E&O Hotel y la Clove Hall.
El pueblo armenio, un pequeño país sin salida al mar, rodeado por Turquía, Irán y el Cáucaso, está ubicado en una de las principales rutas comerciales del mundo, por lo que desarrollaron una considerable experiencia en el comercio internacional, así como en la fabricación de joyas en oro y plata.
Llegaron a Penang en los primeros días de su fundación y, pese a su reducido número, fue considerada una comunidad económicamente fuerte en la sociedad colonial de la isla malaya. El barrio se “achinó” con la proliferación de la emigración china y el establecimiento de las clanhouses y, aunque la arquitectura estuvo en absoluta decadencia durante décadas, un ambicioso proyecto del departamento de turismo del gobierno de la Isla consiguió la rehabilitación de la arquitectura clásica de la zona luciendo tal y como hoy se encuentra, acogiendo el barrio quizás más bohemio de Georgetown y donde más comercios de artesanía pueden descubrirse.
Chinatown
La Comunidad China de Penang es bastante numerosa y se encuentra fuertemente arraigada en la Isla desde sus orígenes coloniales. El Barrio Chino abarca, prácticamente todo el centro de Georgetown en el que se pueden observar numerosas casas típicas de dos pisos con sus puertas de madera talladas y policromadas. A la vez, es en esta zona donde encontramos los principales ejemplos de Templos y clanhouses, entre los que se encuentran los que ya hemos citado.
El Barrio Chino, es la zona más animada de la ciudad, donde se encuentran la mayor parte de los alojamientos y los cafés, bares y restaurantes. Pero además, encontramos puestos de venta por el día y puestecillos nocturnos de deliciosa comida ambulante.
Little India
Si tuviera que elegir algún Barrio Indio de los que he visitado por el momento, me decantaría por el de Georgetown. Se trata de un entramado de calles a modo de isla en medio de Chinatown. Es increíble cómo conserva su esencia en comercios, música, puestos de comida, e incluso olores a curry y masala. Por cierto, hay unas tiendas de telas y bisutería como para perderse.
En el corazón del Little India se encuentra el Templo Sri Mariamman, el templo hindú más antiguo de Georgetown; al que se puede acceder libremente y en el que estaban llevando a cabo una ceremonia al momento de nuestra visita, en la que fuimos acogidos de manera calurosa.
Clan Jetties o Barrios de Pescadores
Un clan Jetty (Jetty significa puerto en malayo) es un asentamiento tradicional de emigrantes chinos que, en origen compartían lengua, origen o linaje. En la actualidad, siguen existiendo seis barrios de pescadores en Georgetown desde el puerto hacia el sureste.
Establecerse en el interior de la ciudad era más caro que construir un muelle sobre la orilla y crear un asentamiento de clanes. Las autoridades coloniales británicas, ante la proliferación de los asentamientos, concedieron licencias temporales de ocupación que, tras la independencia de Malasia, se seguían renovando anualmente. En cada uno de los muelles vivía un clan cuyo nexo de unión provenía de sus orígenes o de su lengua y se dedicaban a la misma actividad: eran transportistas, barqueros, comerciantes de carbón y leña, etc.
Cuando Georgetown comenzó a desarrollarse, los embarcaderos comenzaron a ser molestos para las autoridades; pero una corriente conservacionista abogó por el mantenimiento del estilo de vida tradicional dentro del entorno urbano y lucharon por el mantenimiento de los clanes y, cuando se preparó el expediente para la inscripción de Georgetown en la Lista del Patrimonio Mundial, se incluyeron los embarcaderos como parte del legado hereditario de la ciudad, perpetuando su existencia.
Hoy, los clan Jetties están habitados por descendientes de sus primeros pobladores, pero los barrios son más una atracción turística que la preservación de un modo de vida tradicional. Aún así, su visita es de interés. Están abiertos desde las 9.00 hasta las 21.00 horas y visitarlos es gratis, aunque sus habitantes piden donativos en pequeñas cajitas estratégicamente situadas a lo largo de los muelles.
La mezquita Kapitan Keling
Construída en el siglo XIX por comerciantes musulmanes de la India, y ubicada en centro de la ciudad, es parte del Patrimonio Histórico Artístico de Georgetown. Se trata de la primera institución musulmana que se estableció de forma permanente en la Isla y es el epicentro de la comunidad tamil que reside en sus alrededores, los Chulias.
En el año 1801, el gobernador de Penang, nombró a un líder musulmán indio, Cauder Mohudeen, como “Capitán” de la comunidad de los indios del Sur, los Keling. Éste garantizó que se destinaría un trozo de terreno a la construcción de una mezquita a la que, desde entonces, se la conoce como Masij Kapitan Keling, la mezquita del Capitán Keling. “Keling” es un término malayo que se utiliza para designar a los oriundos de India y, aunque hoy día, se trata de un término peyorativo, no lo era cuando se construyó la mezquita. “Kapitan”, por su parte, designa al representante de una comunidad, el de la Comunidad china se llama “Kapitan Cina”.
En 1930, la mezquita fue renovada conservando su tradicional estructura original. Fue agrandada ampliando las dimensiones de la sala de oración, mejorando la ventilación y permitiendo la entrada de más luz natural.
Mientras que el exterior es amarillento, el interior conserva el color del mármol. El interior posee ricos arcos de herradura coronados con placas del Rey Eduardo. La fachada y el interior fueron decorados con diseños geométricos ya que en el Islam las representaciones animistas se encuentran prohibidas –salvo, que yo conozca, las que se elaboran en el Valle del Ourika marroquí–.
Pinan Peranakan Mansion
En Georgetown, es famosa la Cheong Fatt Tze, conocida como la “casa azul”. Se trata de una bella casa del siglo XIX construída y decorada al estilo colonial de la época que, en una de sus partes, se utiliza como Hotel; y en el resto, se realizan visitas diarias guiadas como muestra del pasado cotidiano de los habitantes más adinerados de la Isla de Penang.
Sin embargo, hay otra mansión al estilo y menos conocida, llamada Pinan Peranakan o “Casa Verde”. Los Peranakans eran una comunidad china de miembros cultos, únicos en esta arte del mundo. Los peranakanos habían creado un estilo de vida y costumbres únicas que dejó atrás un rico legado de antigüedades, sino también influencias como la cocina y el lenguaje.
La mansión, la típica casa de un rico de hace un siglo, recrea la visión de su estilo de vida opulento y de sus muchas costumbres y tradiciones y recoge más de 1.000 piezas de antigüedades y colecciones de la época.
La visita es de 9:00 a 17:00 y cuesta 20 RM (4€) por adulto y 10RM para menores de 12 años. Los menores de 6 años, entran gratis.
En la Casa azul, las visitas son de 11:00 a 14:00 y de 15:30 a 17:00 horas.
El problema en la visita de estas mansiones es que si hay grupos que ya han realizado una reserva previa –porque las visitas son guiadas- y se ha llenado el cupo, no podrás entrar a realizar la visita, a menos que te integres en un grupo que no está completo. Si no, deberás esperar a la siguiente visita. La verdad que esto es un lío y un rollo; aunque en el caso de la Casa Verde, al estar menos concurrida, la visita es más fácil de realizar.
Food Court frente a los Clan Jetties
Terminamos este largo día en un food court situado justo enfrente de los Clan Jetties. Hay uno más grande con decenas de cocinas dedicadas a las más variadas especialidades; pero, un poco más arriba, hay un enorme restaurante al aire libre, también a modo de food court, pero dedicado en exclusiva al servicio de pescado y marisco –dicen que el malayo es uno de los mejores del mundo-. Pedimos un pargo muy grande para los tres y almejas con algo más de picoteo y por todo pagamos 15€.
A la vuelta, todavía nos dio tiempo de ver el concierto de una china que desafinaba cada vez que abría la boca en una especie de verbena de barrio y la ofrenda china de una cofradía que, tras las velas y los collares y, a ritmo de petardos, comenzaron una fiesta de música y baile.
16 comentarios
Amplia y detallada información acompañada de una estupenda descripción fotográfica.
Hoy he vuelto a viajar gracias a ti, Macarena.
Besitos 🙂
Gracias Carmen, espero que te haya gustado Penang. Y fíjate que la entrada es extensa, pues es una ínfima parte de lo que puede verse en Penang. Un besazo
Qué es lo que más me ha llamado la atención,… las «clanhouse» y, sobre todo las casas de estilo colonial que se ven en las imágenes, especialmente en el barrio armenio. Bueno, tengo que reconocer que la parte gastronómica tampoco está nada mal 😉
Saludos a los tres!
¡Hola Norte!
Penang la verdad es que es una maravilla. Mira que contamos cosas en esta entrada; pues es una ínfima parte de lo que allí puede verse. Las clanhouses son una chulada, quizás míticas por la Historia que llevan a sus espaldas. Hablaré de ello, pero el gobierno de la provincia ha sido único en sus proyectos de restauración y sus iniciativas para atraer al turismo.
Me alegro que te haya gustado. Saludos
Hola Macarena, me gusta leerte porque todo me parece nuevo y desconocido. Reconozco que Asia es una asignatura pendiente.
Me ha llamado mucho la atención los embarcaderos en el barrio de pescadores y luego las casas coloniales, bueno todo. ¡Y los precios! es increíble lo barato que resulta.
Muchos besos Macarena y sigue contando que te seguimos.
Hola Xus,
La verdad es que Malasia es la gran desconocida de Asia. A mí, particularmente, es un país que me encanta y del que sólo conozco una parte. Pero sé que voy a regresar una y otra vez hasta que no tenga ningún secreto para mí porque de verdad que merece la pena, por su gastronomía, sus transportes, sus precios,… Es increíble.
Por otra parte, contarte que,a ver, para nosotros también es un descubrimiento. Cierto es que leemos antes de viajar, pero aún así, al llegar al destino, es un nuevo mundo que se abre ante tus ojos.
Me alegra que te haya gustado.
Un besazo
Malasia es un destino exótico referencial en todo el planeta y ya con esta entrada podemos hacernos una idea del crisol cultural que habita en el país asiático. La arquitectura colonial y el Little India son llamativos, pero puestos a elegir me quedo con la mezquita del siglo XIX y con la excelencia en la redacción con la que cuentas su historia. Un abrazo Macarena y encantado con este destino y los encantos que tiene.
Hola Miguel,
Malasia es una pasada de destino. Tiene Historia, playa, selva, gastronomía, compras,… Pero ¡No creas! No hay mucho turismo y, menos aún, español. Este año iremos de nuevo, aunque sólo a Kuala Lumpur. Espero poder terminar de descubrir este país que me tiene tan enganchada.
Un besazo
¡Gracias por hacernos viajar de nuevo!
Veo que tiene todos los «clanes» esta ciudad. Según lo que comentas ¿dirías entonces que puede verse en un día?
Voy a ir solamente para ver a la china cantar jijiji
¡Un abrazo!
Jajajajajaja La china la colgué en Facebook porque no tengo palabras suficientes para describir su actuación. La gente la aplaudía de pie ¡Qué visión más surrealista!
A ver Caracol, aún quedan algunas entradas de Penang porque queda por hablar de su Arte Urbano, de su Fuerte Colonial y cerca, puede visitarse Kek Lok Si Temple, las playas de Batu Ferrighi o, al menos su Night Market, hay un par de Templos Chinos de interés y un funicular que lleva hasta lo más alto de la Isla. La parte céntrica sí podría visitarse en un día, pero te dejarías de lado algunas cosas -bastantes-. Por otra parte, es un sitio en el que además de lugares para ver, tiene un montón de barecitos con gente de todas partes del mundo. Su ambiente nocturno es estupendo.
Nosotros estuvimos 3 días y medio, queríamos tomárnoslo con calma. Pero yo no le pondría menos de dos días… y medio.
Un besazo. Gracias a ti.
Un paseo de lo más agradable en vuestra compañía conociendo esta ciudad, había oído de ella pero no tenía ni idea de como era, me ha encantado!! Un beso
Gracias Asunción. Te esperamos también en las siguientes entradas descubriendo muchas más cosas de Penang. Un beso.
Hola Macarena! Pues muy bien aprovechado el día, no? Me gusta mucho como nos has enseñado este lugar y toda su mezcla cultural.. Malasia, así a primeras, no es un lugar que me llame la atención para visitar, pero oye, de aquí a que termines tus entradas seguro que me pica la curiosidad.. jaja espero que nos sigas mostrando de lugares que disfrutasteis. Besitos.
¡Hola Verónica!
Es normal lo que cuentas, suele pasar con Malasia porque, más allá de las Torres Petronas, poco nos suena al principio; pero te doy mi palabra que es uno de los mejores destinos del Sudeste Asiático. Tiene Bosques y Selvas, Playas paradisíacas, montones de lugares históricos, una gastronomía que te mueres y cientos de lugares para hacer compras. Lo mejor… sus transportes y sus precios. Y como es la gran desconocida de Asia, ¡Apenas hay turismo occidental! Lo recomiendo 100%.
Un besazo
¡Hola Macarena!
¡Ya estoy de vuelta! A ver si me pongo al día poco a poco con tu blog, que como siempre, es muy interesante, sobre todo a los que nos gusta la Historia. Tengo pendiente de ordenar el mío, y mirar todo el correo 🙂 Es que cuando viajamos desconectamos por completo. Me estoy poniendo al día de las noticias, porque en Cabo Verde no hay ni periódicos. En cuanto a Penang, la verdad es que leyendo tu entrada, me dan ganas de volver para ver si me quito esa «pequeña decepción» que me produjo en su momento ( será que nos dejó allí tirados el coche y no tengo buen recuerdo) Pero estoy seguro que en una segunda visita escarbaría un poco más para descubrir los tesoros que esconde la isla. ¿Sabes lo que pasa? Que cuando le ponen el título de Patrimonio de la Humanidad a una cosa, no sé porqué se me disparan las expectativas. Igual debimos dedicarle más tiempo, pero es que es un país precioso en el que no quieres parar de ver sitios maravillosos.
Ah, los orangutanes en la península los puedes ver en Bukit Merah. De allí sale un barco que en 10 minutos te acerca hasta la islita del lago.
Un saludo enorme!!
¡Ay Lízar!
No me acordaba yo ya de Cabo Verde ¡Qué guay! Con tanto trajín se me olvidan las cosas, eso es bueno. Ya leeré las entradas, por cierto. Y sí, yo también suelo desconectar cuando viajo, aunque haya conexión.
Lízar, de verdad, que Georgetown a mí me fascinó. La cantidad de maniobras bien ejecutadas que ideó el gobierno de la provincia para regularizar las situaciones legales del alquiler, los clan jetties, las concesiones administrativas; el segundo paso de restauración de todo el centro histórico hasta lograr que incluyeran a la ciudad en la Lista de Lugares Patrimonio Histórico y, el fomento del arte urbano, como última estrategia para atraer el turismo, me cautivó.
Luego allí, la verdad es que disfrutamos muchísimo con la gastronomía, el arte urbano, la arquitectura,… A mí fue un lugar que me gustó muchísimo.
Me ha hecho gracia lo que dices, porque sin haber leído este comentario, había contestado a tu comentario de la otra entrada con algo parecido a lo que dices… siempre hay una excusa para volver y saborear de otra manera los sitios que ya se han visitado. Y, a raíz de tu entrada sobre el cementerio islámico y algunas otras cosas que han surgido preparando la visita a KUL de este año, hemos decidido volver a Malasia a explorar lo que nos queda por conocer. Jejejeejeje ¡El año que viene ya!
Un abrazo, espero tus entradas, aunque yo creo que a la vuelta ya porque a nosotros… nos falta poquito!!!!!