Ubicado en Air Ital, en la colina llamada He San o Colina de las Grullas (En inglés, “Crane Hill”), se encuentra Kek Lok Si Temple o Templo de la Felicidad Suprema, del que se dice que es el Templo más grande del Sudeste Asiático.
El lugar elegido para la construcción del Templo, dicen que no fue casual, pues parece que tiene el “feng shui” adecuado para albergar un templo. Incluso se trata de un destino popular para el retiro de monjes y taoístas en busca de la inmortalidad
La construcción del templo se remonta al año 1893 y fue auspiciada por el monje superior del Templo de la Diosa de la Misericordia de Pitt Street. Dicen que emperadores y reyes, quedaron tan impresionados con Kek Lok Si que enviaron regalos y prebendas al templo.
El horario de apertura es desde las 7 de la mañana a las 21:00 horas todos los días y la entrada es gratuita, a excepción del tren de cremallera que sube al último nivel, que cuesta 6 RM (subir y bajar, ya que se los trayectos se compran independientes) para los adultos, 3 RM para los menores de 12 años y gratuito para menores de 5 años.
Los autobuses para llegar a Kek Lok Si son el 201, 203, 204, 206, 306 y U502; y la parada para bajarse coincide con un pequeño mercado y una concentración de comercios desde el que se divisa la Estatua de Kuan Yin que corona el Templo. Pero vaya, como siempre, o se le pregunta al conductor, o uno se espera hasta que la gente comience a bajarse en tropel, seguro que es el sitio.
Para volver al Centro de Georgetown, se debe coger cualquier autobús que indique en su cabecera que se dirige a “Jetty”, el Puerto de Georgetown, muy cerca del Barrio Chino y la Calle Chulia.
Al Templo se accede por una galería oscura de puestecillos, ubicados en una escalerita, en una de las aceras del batiburrillo de comercios y “restaurantes” que hay donde te para el autobús. En realidad, hay un cartel que lo indica, pero hay que ir atento, pues el cartel es un poco cutre y, de perdértelo, tendrás que andar y desandar el camino que tú crees que es el que te lleva al templo.
Kek Lok Si, más que un templo es un complejo arquitectónico situado en niveles, por el que se va ascendiendo hacia la “cima del Monte Meru”, lugar recurrente en el Budismo, ubicado simbólica y físicamente cerca del cielo, de lo más alto.
Al Templo en sí se accede atravesando un estanque de tortugas a las que se puede dar de comer por un módico precio. Según la tradición budista, dar de comer a las tortugas atrae la felicidad.
En realidad, Kek Lok Si Temple aúna de forma escandalosa un complejo religioso con “un centro comercial”, pues en todos los niveles, con el pretexto de obtener beneficios para el mantenimiento del templo y los monjes del monasterio que alberga, está plagado de tiendas de artículos chinos –religiosos o no- en todos y cada uno de sus niveles.
En el primer patio de Kek Lok Si Temple, se encuentra una pagoda de 30 metros y siete plantas, en la que se han tallado 10.000 figuras de Buda, y las estatuas de cuatro reyes celestiales que señalan, cada uno, un punto cardinal diferente. Desde aquí, se van ascendiendo niveles a través de patios floridos y llenos de estatuas, capillas, salas de oración y campanarios hasta llegar al nivel en el que ascender a pie o en teleférico hasta la coronación del templo desde contemplar todo el Sky line de Penang y la imponente estatua de Kuan Yin, de 30 metros, conocida como diosa de la Misericordia. Merece la pena y mucho llegar hasta el último nivel ya que impresiona que el techo del complejo pueda albergar tanto peso sobre su forjado: estanques, cascadas, esculturas, la gigantesca estatua,…
En Templo Kek Lok Si es el punto neurálgico de la vida budista de Penang ya que aglutina en perfecta armonía los ritos y representaciones las creencias del Budismo Theravada y el Budismo Mahayana, así como el de las religiones y creencias importadas de China por los inmigrantes de este país que han hecho de Penang su residencia habitual.
En Kek Lok Si Temple se celebran varios festivales durante el año, aunque la celebración más espectacular es la que se realiza durante el Año Nuevo Chino cuando, durante 33 días, el Templo se convierte en un mar de colores y luces y por allí desfilan miles de personas disfrazas, con faroles, música y bailes.
Explanada de Penang y Fort Cornwallis
Se había hecho un poco tarde, así que tomamos un picoteo local en el mercado de la entrada del Templo por sólo 5€. Volvimos en el autobús 502, dirección Jetty y decidimos acercarnos a la Explanada de Penang (Padang Kota Lama) una zona verde que, dicen, es el centro neurálgico de la vida social de Georgetown. De hecho allí, al caer la tarde, se ponen muchos puestos de marisco y pescado y hay un food court cerca del Fuerte (que sólo abre de día).
Aunque habíamos leído que no merece la pena acceder al Fuerte, el recinto amurallado llamaba nuestra atención y nos acercamos a verlo.
De finales del siglo XVIII, sus paredes miden 3 metros de altura y su planta tiene forma de estrella. Dentro del fuerte se conserva aún una capilla, celdas de una prisión, el almacén de municiones, u faro y varios cañones antiguos. El problema es que el fuerte ha quedado, en régimen de concesión, en manos de una empresa privada que ha instalado en su interior un café, un anfiteatro, una galería histórica y una tienda de souvenirs, con lo cual, el lugar ha perdido mucho de su encanto.
Volvimos a pasear por los Barrios de Pescadores y finalmente cenamos en los puestos del Barrio Chino.
Al volver al Hotel, encontramos un rodaje en su máximo apogeo. Estaban grabando escenas con grúas, cámaras, actores desconocidos, todo el equipo de sonido, director, furgonetas, monitores… Había un despliegue descomunal; así que nos acercamos a fisgonear; pero, como la curiosidad mató al gato, nos solicitaron de extras para que hiciéramos bulto en un cruce de calles. La claqueta decía “Foreing Bodies” y, al parecer, se trata de una serie americana sobre un mochilero viajero en el Sudeste Asiático. Recordarlo bien porque saldremos en el capítulo que se rodó en Penang y, quizá, esa aparición se convierta en el inicio de nuestra incipiente carrera cinematográfica.
Puedes también ver nuestro video sobre el Templo Kek Lok Si en este blog.
10 comentarios
Otro buen post Macarena, llena de datos interesantes y hermosas fotografías. No hay parte de Kek Lok Si Temple que no me guste y es que tus descripciones son fantásticas.
Un abrazo 🙂
Gracias Carmen,
La verdad es que, tras un periplo de dos meses por el Sudeste Asiático, al final parece que ningún templo puede sorprenderte ya; pero la verdad que Kek Lok Si es distinto y, desde luego, enorme!!!!
Un abrazo
¡Mamma mía!
El templo de la felicidad suprema, pedazo de nombre, yo la verdad me estaría desde las 7 de la mañana hasta el cierre, por lo de la felicidad y por lo de la inmortalidad,ja,ja,ja. Me encanta, es un lugar bastante sugerente y por cierto vaya Selfie con palo y todo, hoy es un día muy Selfie 😉
Y bueno, vayan preparándose esos extras de cine o de serie en este caso llamada “Foreing Bodies” (no la conozco), voy a preparar una crítica demoledora cómo no figuréis bien, ja,ja,ja ¿Qué suerte ver un rodaje, no? A mi me encantan claro, he visto más de uno y es una locura.
¡Un abrazo de felicidad y de cine!
Hola Miguel,
Lo del selfie, fue maravilloso. En realidad el color de pelos y los ojos de Macarena llaman mucho la atención en Asia. Allí nos encontramos con este grupo que quería fotografiarse con ella. Eran indonesios, de Bali. Y lo mejor de todo es que terminamos haciéndonos amigos y nos seguimos y hablamos por RRSS.
Lo de «Foreings Bodies»… Estuve buscando información a la vuelta y se trata de una serie británica sobre un grupo de mochileros que se van a Asia a encontrar la felicidad. Te dejo el enlace porque, como tú entiendes más del tema que yo, por si te interesa. Así que ya sabes, tendrás que buscarnos en el capítulo de Penang, en la Calle Love Lane, entre la gente que cruza «compulsivamente» jajajaja de un lado a otro. http://www.hollywoodreporter.com/live-feed/tnt-orders-foreign-bodies-travel-890537
Un abrazo
Impresionante lugar. No sabía lo de que dar de comer a las tortugas atrae la felicidad, en el lago de al lado de mi casa hay montón de tortugas así que no estará de más probar y asegurarnos un poquito, jejeje. Un beso
Jajajjajajaj Pues mira, Asunción, parece una buena idea jajajjajaja Pero igual, si no eres budista ¡No funciona! De todas formas, ya me contarás. Un abrazo
¡Qué país Thailandia! Cada entrada es una verdadera sorpresa… De este lugar me quedo con dos cosas, la primera es esa fusión entre lo religioso y lo comercial, una edificación de varios niveles que parece erigirse como una sucesión de estados del alma. Un escenario de película de ciencia ficción.
Lo segundo, siempre me ha impactado ver la esvástica en su mundo de origen, comprobar la barbarie que hizo uso de este símbolo estremece.
Un abrazo!
Ains David,
Ya nos fuimos de Tailandia hace unos días y hemos llegado a Malasia ¡El viaje continúa! Yo sé que ha sido un largo camino, no en vano fueron dos meses…
El Templo Kek Lok Si está ubicado en la Isla de Penang, al Noroeste de Malasia.
Sea como fuere, hay que reconocer su espectacularidad, la parafernalia y el significado que conlleva. Y, como tú bien has dicho, se erige hacia el cielo como una sucesión de estados del espíritu.
Me alegra tu visita.
Un besazo
Hola Macarena!
Muy bonito el templo. A nosotros fue lo que más nos gustó de Penang. Es muy fotogénico con ese color amarillo tan bonito. Aunque me hubiera gustado ver más arquitectura malaya propia, he de reconocer que Kek Lok Si es precioso.
Estaré atento a vuestro debut cinematográfico jeje
Un abrazo.
Jajajajjaja Ay Lizar, me muero. Aquí, con el canal de youtube me tienen una tralla porque no salgo… Y ahora vete tú a Georgetown para hacer de extra en una película en la que, por azares del destino, vayas y saquen el plano en el que sales ¡Me muero!
Kek Lok Si es un sitio especial, sí es verdad. La construcción es una pasada, pero también todo lo que lo envuelve y todo lo que contiene. Siempre me ha llamado la atención en Asia, sobre todo en Myamar, ese afán por comercializar los templos; pero aquí es ¡Desmesurado! Aún así, y de forma curiosa, tanta tienda no desmerece el espíritu sagrado del templo. Además, las vistas son espectaculares. Bueno, y los jardines, el tren de cremallera, las esculturas,….
Por cierto, ya he decidido que el año que viene volvemos a Malasia. Este año pasamos 3 ó 4 días en KUL; pero tus entradas me han seguido inspirando con este país, el gran desconocido de Asia, que cada día me gusta más y más.
Un abrazo