A pocos kilómetros de la ciudad de Tánger se encuentra el Cabo Espartel, al que se puede acceder por carretera. Se trata de un lugar significativo en la geografía marroquí por ser uno de los límites en tierra del estrecho de Gibraltar: el lugar en el que se dan cita las aguas del Mar Mediterráneo con las del Océano Atlántico; el lugar en el que nace el Estrecho de Gibraltar; el lugar que marcaba, en la época clásica, la distinción entre el mundo habitable del inhabitable.
La Leyenda de Hércules
Cuenta la leyenda que Hércules, tras robar en uno de sus trabajos las manzanas del Jardín de las Hespérides, que la mitología ubicaba en la ciudad de Lixus, llegó a los límites de los dominios de gigante Anteo que obligaba a luchar contra él a todos los viajeros que osaban franquear sus dominios. Una vez vencidos y muertos, adornaba con sus cráneos el templo dedicado a su padre, el dios Poseidón. Pero Hércules venció al gigante dejando las huellas de esta lucha en la geografía. Dicen que en el transcurso de esta batalla, con un golpe de espada, Hércules abrió el Estrecho de Gibraltar, separando Europa de África. Tras la batalla, colocó sendas columnas a ambos lados del surco; columnas que simbolizarían por siglos los límites entre el mundo conocido y el desconocido.
El Cabo Espartel
Los accidentes geográficos siempre han ocupado un lugar destacado en las líneas de estudio de la geografía y la historia de cada país porque, desde la antigüedad, han condicionado estas dos disciplinas y la interacción del hombre con su entorno. Además, en casi todas las culturas ha existido un “Finisterre”, y Espartel, junto con el cabo Malabata, al otro extremo, son dos de los “Finisterres” más reconocibles de los alrededores de Tánger.
Conocido en la época romana como Cabo Ampelusia, recibió su nombre de los islotes que componen el archipiélago de Espartel, una serie de islas ubicadas entre España y Marruecos y que desaparecieron tras un fuerte terremoto acaecido muy atrás en el tiempo, dando lugar a lo que hoy se conoce como banco de arena de Majuán o Espartel. Hay quien dice, incluso, que fue este archipiélago el lugar en el que se ubicó la Atlántida.
En este cabo, se han localizado algunas batallas famosas: En 1782, se enfrentaron los franceses y españoles contra los ingleses; y en 1936, se libró un combate decisivo para el desarrollo de la Guerra Civil: la batalla de Cabo Espartel, que aseguró la apertura del Estrecho a las tropas de Franco. Además, a lo largo de la historia de la navegación, varios buques han llevado su nombre.
El Faro del Cabo Espartel
En el Cabo, se halla el que fue el primer faro de la red de señalización marítima de las costas marroquíes. Finalizado en 1864 por el sultán Mohamed IV Ben Abderrahman, en realidad, se construyó a instancias de los representantes consulares de las potencias europeas por la cantidad de naufragios que se producían en la zona.
La playa que rodea al cabo Espartel, conocida como playa Robinson, alberga varias terrazas y, el entorno, además, es lugar para observación de aves migratorias.
Realmente, y para ser sinceros, la visita al Cabo Espartel es bastante prescindible, pues no deja de ser un balcón al mar, casi siempre azotado por el viento, con un faro al fondo.
El faro es visitable según o no el farero se encuentre en el lugar; y el precio de la visita oscila dependiendo de la negociación previa.
En la zona se encuentran algunos vendedores ambulantes y es posible tomar algo en una cafetería con mirador; pero, salvo que se visite Tánger con tiempo y lo que os apetezca sea un bucólico atardecer, si no vais a Espartel, no os estaréis perdiendo nada.
16 comentarios
Hola Macarena! a mi me llama mucho la atención este lugar porque me encantan los faros. Es cierto que la gran mayoría ofrecen un paisaje similar, pero me encantan, por lo que cuando vaya a Tánger y alrededores, que espero que sea pronto, iré a conocer el Cabo Espartel. Por otro lado, siempre me llamaron mucho la atención las leyendas sobre los dioses, me causa curiosidad como llegaron a «inventarse» y a «extenderse». Un beso.
Pues entonces te va a encantar porque puedes buscar al farero y, por una propina, puedes hasta entrar a verlo.
Yo ya he contado lo que hay en el sitio, pero cada uno tenemos nuestras preferencias.
Tánger es un lugar de leyendas relacionadas con Hércules. El lunes, visitaremos las Cuevas de Hércules con más historias; y la primera semana de julio hablaremos del lugar en el que, cuentan, se ubicó el Jardín de las Hespérides: Las Ruinas de Lixus.
Yo soy una auténtica fan de todo tipo de Historias y Leyendas y, además, suelo leérmelas todas porque, desde que Macarena era pequeña, siempre ha querido que se las cuente; así que siempre me ves en los viajes contando cosas que Yayo y Macarena escuchan con atención. A veces, jjjjjjj, me acuerdo de Meryl Srteep en Memorias de África.
Un besote
Es una zona que nos ha recomendado y que nos gustaría visitar. Un beso
Ay Asun, y yo que lo lea en tu blog.
Un besote
No conocía ni el lugar ni los orígenes, pero los faros siempre me parecen fascinantes, si pudieran hablar nos contarían tantas historias. Y aunque como dices es un lugar prescindible las imágenes que nos has puesto son muy «fotogénicas», entran ganas de visitarlo.
Besos
Contxita,
Supongo que, en ciertos lugares, aflora en mí un gran defecto y es crear un halo de misticismo para que Yayo y Macarena puedan mirar con otros ojos. Y, aunque suelo ser bastante «cruda» y crítica con los destinos de nuestros viajes, hay veces que dejo traslucir esa forma de describir los lugares en el blog. De ahí que no haya querido olvidar lo de «prescindible». Creo que la realidad es que Marruecos es un país con tanto encanto que todo parece diferente. Así que, tal y como he dicho en otro comentario, yo trato de contarlo, pero como cada uno de nosotros tenemos nuestras propias preferencias, pues quizá haya que lo vea con ojos diferentes a los míos.
Un besazo
Mitología, historia, geografía… desde luego una entrada más que completa, Macarena. Sin duda, es un rincón precioso y los faros, siempre que se encuentre el farero, tienen ese aire de misterio que los hace irresistibles. Un fuerte abrazo!
Bueno, bueno, David, aquí si se busca al farero y se le da una propina, te abre el interior del recinto que, además, se encuentra recién restaurado.
Te doy la razón en el aire de misterio que hace irresistibles a los faros.
Un abrazo!!!
Un rincón precioso Macarena el que nos muestras hoy. Sin lugar a dudas no me importaría nada perderme por allí. Espero hacerlo algún día. Un beso
Vicensi, está muy cerquita de la Península: a tan sólo 45 minutos en barco. Es un destino ideal para escapar en un puente.
Un beso
Muy bien contadas las historias del Cabo de Espartel. Dan ganas de quedarse en el blog a vivir. Un abrazo.
Gracias Justa, se hace lo que se puede. Un abrazo, se agradecen siempre tu visita y tus comentarios.
cual es el origen del nombre de banco Majuan
Hola Raúl,
Alguno lo asocian a las lenguas mesoamericanas, pero no puedo confirmártelo más allá de este dato.
Un saludo
Muy buenas noches permitame una pregunta: ¿ Porque el nombre Majuan al cabo de Espartel y como surgio?
Hola Raul
No sé si la siguiente explicación contestará tu pregunta. Espero que sí.
El nombre «Banco de Majuán» se refiere a una formación submarina cercana al Cabo Espartel, donde se encuentran el océano Atlántico y el mar Mediterráneo. Este banco submarino ha sido llamado así en honor al cartógrafo español Juan Majuán, quien trabajó en la región durante el siglo XIX.
Majuán participó en la cartografía y exploración de las aguas y costas del Estrecho de Gibraltar, incluida la zona del Cabo Espartel, lo que hizo que su nombre quedara asociado a esta formación geográfica. De ahí que el banco submarino cercano a Cabo Espartel se haya denominado «Banco de Majuán».
Un saludo