Existen, hoy día, nueve lugares considerados Patrimonio de la Humanidad en Marruecos, además de seis elementos inscritos en la Lista de Patrimonio Cultural Inmaterial.
Patrimonio de la Humanidad es el título conferido por la UNESCO a lugares específicos que han sido propuestos y confirmados por los 21 Estados Miembros que elige la Conferencia General de Estados miembros.
El objetivo es catalogar, preservar y dar conocer sitios de importancia cultural o natural para la herencia común de la humanidad.
La Unesco se refiere a cada uno de los de los sitios con un número de identificación único.
Cada sitio Patrimonio Mundial pertenece al país en el que se localiza, pero se considera en el interés de la Comunidad Internacional y debe ser preservado para las futuras generaciones.
MEDINA DE FEZ
Bien cultural inscrito en 1981
Fez es una de las ciudades más atractivas de Marruecos y la más antigua de las cuatro Ciudades Imperiales (Fez, Marrakech, Meknes y Rabat).
La ciudad dominó la cultura, la religión y la política de Marruecos hasta la ocupación de los franceses en el Protectorado, cuando la capital fue trasladada a Rabat, en 1912.
Fez se halla compuesta por tres núcleos de población: Fez el Bali (la medina), fundada a principios del siglo IX; Fez el Jdid, del siglo XIII y construida junto a la anterior; y la Ville Nouvelle, construida por los franceses en el siglo XIX en un extremo de Fez el Jdid.
Según la Historia, fueron los Idrisíes los que fundaron Fez, cansados de las reducidas dimensiones de Volúbilis. Pero, según la Leyenda, al excavar los cimientos de la ciudad, se descubrió una piqueta de oro (fas) y por ello el lugar fue llamado Madinat Fes, “ciudad de la piqueta”.
Desde su fundación, Fez se ha caracterizado por una conjunción sucesiva de culturas. Primero, los musulmanes expulsados de España -que se asentaron en lo que hoy se conoce como el Barrio Andalusí– y unos años más tarde, los tunecinos que buscaban una tierra de paz, se asentaron en el Fes Karaouyine -a estos dos barrios corresponden las principales mezquitas-. Los bereberes, los almorávides, los almohades, los meriníes, los saadíes, los alauitas,… todos ellos fueron aportando lo que Fez es en la actualidad.
La medina de Fez comprende 187 barrios, en cada uno de los cuales, por ley, se ubica una mezquita –imaginad de dónde le viene a Fez el sobrenombre de “Ciudad de las Mil Mezquitas-, una medersa –escuela coránica-, un horno de pan al que las familias llevan su masa para ser cocida, una fuente y un hammam –dado que muchas casas en Marruecos no poseen baño ni agua caliente, los hammams son baños públicos a los que acude la población marroquí y en los que está permitida la entrada a turistas, pues nada tienen que ver con la religión-.
Fes el Bali no es tan sólo un cúmulo de tiendas y talleres, sino que es hogar para más de 200.000 personas –por eso se la considera el mayor monumento vivo de todo Marruecos- y se trata de la mayor zona urbana del mundo cerrada al tráfico rodado. Se conserva prácticamente intacta desde hace 1.200 años.
MEDINA DE MARRAKECH
Bien cultural inscrito en 1985
Marrakech es una ciudad moderna pero lleva a cuestas un extenso legado cultural y una dilatada Historia y ha sido, desde su fundación por los almorávides en 1062, capital de Marruecos en dos ocasiones.
Lo primero que llama la atención de Marrakech, una vez atravesado el extenso palmeral que la circunda, es el color rojizo de sus murallas, sus edificios y sus construcciones que se ha mantenido incluso en su zona más moderna (conocida como Gueliz). Este bello y monocromo tono de Marrakech le ha valido el sobrenombre de “Ciudad Roja” y es debido un componente férreo que contiene la tierra con la que se hicieron las primitivas construcciones de adobe y que, posteriormente, se ha ido manteniendo a lo largo de los siglos.
En Marrakech todo es bello y la ciudad posee un importante Patrimonio histórico-artístico casi innumerable: La Menara, los Jardines de Majorelle, la Medersa Ibn Youseff, el Palacio Badi, las Tumbas Saadíes, el Palacio Real, la Koutubia, el Palacio de la Bahía,…
La medina de Marrakech fue en su origen un campamento militar y un mercado, hasta que en el siglo XII se hizo necesaria, como medida defensiva, la construcción de las murallas que posteriormente fueron ampliándose y, hasta hoy, la circundan.
La medina de Marrakech es la más extensa de todo Marruecos. Consta de 600 hectáreas y su muralla mide 19 kilómetros. Hoy en día, el zoco de Marrakech se considera el mayor de todo el Magreb y congrega a más de 2.600 artesanos agrupados en unos 40 gremios que mantienen viva la artesanía marroquí.
Al ser los zocos lugares de comercio, en ellos jugaron un importante papel los fondouks -término de origen persa utilizado por los árabes para hacer referencia a los caravasares-. Estos caravasares -palabra que etimológicamente deriva de “caravana” + “palacio”- son construcciones en dos o más niveles abiertas a un gran patio central, en cuyos pasillos se encontraban las celdas y las habitaciones que servían de albergue a los comerciantes y sus mercancías: fueron pensados para facilitar el comercio.
En el siglo XII estos lugares cumplieron una importante función económica dentro del Mundo Árabe y se convirtieron en centro neurálgico de intercambio cultural y comercial entre musulmanes, cristianos y judíos.
KSAR DE AID BEN HADDOU
Bien Cultural inscrito en 1987
Bajo los auspicios de la UNESCO, la ciudad fortificada de Aid Ben Haddou, situada en la provincia de Ouarzazate, ha sido reconocida como uno de los lugares más bellos de todo Marruecos. La importancia histórica de este emplazamiento reside en haberse encontrado en la única ruta de caravanas que atravesaba el Atlas.
Aid Ben Haddou posee la particularidad de aglutinar varias kasbahs en el interior de un recinto fortificado con casas en aparente desafío a la gravedad, colgadas en una ladera muy inclinada.
La Kasbah de Aid Ben Haddou está bien conservada y se trata de un ejemplo sobresaliente de construcción de las Kasbahs que pueden encontrarse en la zona de los valles del Draa, Todgha, Dades y Sous. No se ha sabido con precisión la fecha de su datación, aunque convencido de su importancia, el Gobierno ha protegido el sitio desde 1953.
La fortaleza ha sido escenario de grandes producciones cinematográficas como Lawrence de Arabia, Gladiator, La Joya del Nilo, Jesús de Nazaret, La Última Tentación de Cristo, La Momia o Alejandro Magno; y sigue estando habitada.
Cuentan que la fortificación fue ubicada aquí estratégicamente para evitar los vientos glaciares de las montañas y aprovechar más la luz del sol. Además, estaba cerca de la ruta de caravanas que, desde el desierto, cruzaban el Gran Atlas; estaba cerca del agua potable y podían defenderse de los enemigos.
Los muros exteriores cuentan con dos entradas y la organización interna se dividió en una estructura peculiar: una parte pública –plaza, mezquita y medrsa – y una privada formada por un conjunto de casas –las de una sola planta, sobrias,y las de los nobles, ricamente decoradas.
CIUDAD HISTÓRICA DE MEKNES
Bien cultural inscrito en 1996
Meknes, o Mequinez, situada a media hora de Fes y dos de Rabat, es la menos turística de las Cuatro Ciudades Imperiales. Más tranquila y poco atestada de turistas, es quizás, por ello, diferente.
Ligada estrechamente con la historia del Sultán Moulay Ismail, se convirtió en una ciudad monumental prácticamente de la nada. Llamada la “Versalles Marroquí”, sus murallas defensivas la diferencian del resto de ciudades del país, y forma parte de la Lista UNESCO de Lugares Patrimonio de la Humanidad desde 1996.
Además de su interés arquitectónico, de estilo hispano-árabe, Meknes posee la particularidad de ser la primera gran obra de la dinastía alauita. Detrás de sus altos muros defensivos, atravesados por nueve puertas monumentales, se encuentran veinticinco mezquitas, diez baños, palacios, graneros, fondouks y caballerizas.
Este sultán alauita, llevó a la ciudad de Meknes a su máximo esplendor, estableciendo allí la capital, durante los 55 años que duró su mandato. Contemporáneo de Luis XVI de Francia, el Rey Sol, embelleció Meknes dotándola de murallas, puertas monumentales – de hecho, se dice que Bab el Mansour es la más bella del mundo-, jardines, estanques, … cuyo resultado es el de una de las ciudades más bellas de Marruecos.
Pero si los monumentos y las murallas de Meknes hablaran, podrían contar el capítulo más sangriento de la ciudad bajo el poder del sultán Moulay Ismail: decapitaciones, esclavos, concubinas, siervos e inmensos ejércitos de esclavos cristianos.
Ismail Ibn Sharif, “el Rey Guerrero”, después de suceder a su hermano en el trono –tras no poder recuperarse de sus heridas después de una caída de un caballo- encontró un país debilitado por las luchas tribales. Trasladó la capital de Fez a Meknes y ordenó rodear de murallas la ciudad y construir un gran palacio sirviéndose de una legión de más de 25.000 esclavos provenientes de asaltos piratas a barcos europeos. Reunificó las tribus de Marruecos y expulsó a los extranjeros asentados en la costa. Para ello, se sirvió del temible ejército de la “Guardia Negra”, compuesto por más de 100.000 esclavos sudaneses. Ismail fue más temido que querido y se le recuerda como uno de los reyes más sanguinarios de la historia de Marruecos.
La Ciudad Imperial de Meknes fue concebida como fortaleza. Para ello, se construyeron cuatro líneas defensivas con murallas dentro de las cuales se ubicaban 24 palacios reales, las mezquitas, los cuarteles, los establos y los jardines. Se dice que la arquitectura de la ciudad desciende de la “Ciudad Redonda” de Bagdad o de la “Ciudad Prohibida” de Pekín, ya que no se trata de ciudades fortificadas para defender a sus habitantes, sino de palacios fortificados para defender al monarca.
MEDINA DE TETUÁN (Antigua Titawin)
Bien cultural inscrito en 1997
Tetuán, a 54 km de Tánger, es una ciudad que se ubica en la ladera de una colina y continúa teniendo un marcado ambiente español ya que su historia ha estado siempre muy vinculada a España, sobre todo en la época del Protectorado (1912-1956), cuando fue capital de la zona española. De hecho, se la denomina “la hija de Granada”.
Tetuán fue la antigua ciudad de Tamuda destruída por los romanos para fundar su propia ciudad sobre las ruínas. En el siglo XIII, los meriníes fundaron una ciudad junto a Tamuda y la kasbah se convirtió en una fortificación que trataba de proteger la ruta de Tánger a Fez del pillaje de las tribus bereberes del Rif. A finales del siglo XIV, el rey Enrique III de Castilla cruzó el Estrecho de Gibraltar y destruyó la ciudad masacrando a la población. La medina y la kasbah actuales fueron construídas, en los siglos XV y XVI, sobre las ruinas de la ciudad meriní por los sefardíes y moriscos huidos de España tras la expulsión de 1492. Y más tarde, Moulay Ismail se encargó de fortificar la ciudad con gruesas murallas. En el Protectorado, se restablecieron las relaciones con España y se la nombró capital, siendo los españoles los que construyeron la ciudad moderna.
En el centro de la ciudad se encuentra la medina. Su interés estriba en la abundancia de pequeñas plazas, calles con glorietas, casas de tipo andaluz y mezquitas de minaretes blancos.
En la medina hay algunos zocos como Souk el Fouki, dedicado a las telas; Souk el Hout, al pescado; Souk el Houd, en el que se pueden adquirir las típicas telas a rayas de esta zona; Y Ghersa El Kbira, de frutas y hortalizas durante el día, y de segunda mano durante la tarde. También son típicas sus curtidurías.
SITIO ARQUEOLÓGICO DE VOLUBILIS
Bien cultural inscrito en 1997
Las ruinas de Volubilis atestiguan el paso del Imperio Romano por el Norte de África. A 33 kilómetros al Norte de Mekines y, ubicadas en las estribaciones de las montañas del Rif, en la sierra de Zerhun, es un lugar ideal para una excursión de un día desde Fes o Meknes.
De origen cartaginés, sobre la primigenia ciudad del siglo III a.C. los romanos construyeron Volubilis, en el siglo I d.C. Fue el extremo occidental del Imperio Romano y se convirtió en el “granero del Imperio” dada la producción de olivos y cereales en la zona. Siendo la exportación de aceitunas, aceite y trigo fundamentales para la economía de la África Romana.
Originariamente, la ciudad se denominó Oulili, parece que por la deformación del término Oualili –“adelfas” en bereber-. Se estima que unas 15.000 personas habitaron la ciudad que, por otra parte, se convirtió en residencia de procuradores. Y, aunque los romanos, perdieron el control de la zona en el siglo III, la influencia del Imperio se hizo notar unas cuantas centurias más; hasta que en el siglo VII los árabes conquistaron por completo Volubilis.
Cuando Moulay Idriss llegó a Volubilis en el siglo VIII, los romanizados ya se habían convertido al Islam; y su hijo Moulay Idriss II, fundador de la ciudad de Fes, también conservó la ciudad romana. Por suerte, y aunque vacía, la ciudad pervivió durante siglos hasta el terremoto de Lisboa, en 1755, que provocó su final.
En el siglo XIX, un grupo de funcionarios que viajaban desde Tánger a Fes a través del Santuario de Moulay Idriss descubrieron los restos de la antigua ciudad romana que comenzó a redescubrirse con las excavaciones de los franceses durante el Protectorado. Hoy día, el gobierno de Marruecos continúa el trabajo de la ciudad.
MEDINA DE ESSAOUIRA (Antigua Mogador)
Bien cultural inscrito en 2001
Essaouira fue denominada Mogador por los portugueses en el siglo XVI, aunque, en realidad Mogador es el nombre de la Principal de las Islas Púrpuras ubicadas a 1´5 km frente a la playa de Essaouira. Más tarde, se convirtió en Essaouira, palabra que en árabe significa “fortaleza rodeada de murallas”. Los franceses la rebautizaron como Mogador tras su toma en 1884, pero a la finalización del Protectorado, volvió a convertirse en Essaouira.
En la Edad Antigua, los fenicios se establecieron en estas costas para la explotación de un gasterópodo del que obtenían la púrpura, muy apreciada y cara, que servía para tintar las togas del Senado Imperial Romano.
Pero fueron los portugueses los que establecieron allí el puerto y la fortificación de la ciudad.
La medina fue construída alrededor del siglo XVIII por el sultán alauita Mohamed ibn Abdallah que instaló una base en la ciudad para solventar las revueltas en Agadir. Como la ciudad ya disponía de fortificaciones, el sultán encargó al arquitecto francés Theodore Cornut que diseñara un puerto y una ciudad. A partir de entonces, se invitó a todas las familias pudientes de Marruecos a instalarse en Essaouira, y junto a ellos establecieron allí su residencia comerciantes judíos, británicos y una importante colonia de europeos.
La medina es pequeña y fácil de recorrer. Es de las más limpias y vivas de Marruecos y se caracteriza por sus casas blancas, sus puertas azules, sus callejuelas serpenteantes y sus arcadas decoradas. En su interior, pueden encontrarse el mercado, el zoco de los joyeros, la torre del reloj, el mercado de las especias, la antigua mellah o la plaza de Moulay el Hassan.
VILLA PORTUGUESA DE MAZAGAN (El Yadida)
Bien cultural inscrito en 2004
El Jadida o el Yadida, en la Costa Atlántica, al Norte de Essaouira, significa “la nueva”, y fue el nombre con la que la rebautizaron los marroquíes después de recuperarla de manos de los portugueses, que la llamaban Mazagan. Como anécdota, cuando los portugueses huyeron de la ciudad, en 1769, terminaron refugiándose en Brasil y fundando allí una nueva Mazagan.
La parte más importante de la ciudad y que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad, desde 2004, es la ciudad portuguesa.
Según la Unesco, las más importantes edificaciones del periodo portugués son la fortificación, la cisterna y la iglesia manuelina de la Asunción. La fortificación fue construída por el arquitecto cántabro Juan de Castillo, entre 1541 y 1542. Arquitecto al que se le atribuyen otras obras importantes como el Convento del Cristo de Tomar, el Real Monasterio de los Jerónimos (Santa María de Belem) en Lisboa, el Monasterio de Batalha o la Real Abadía de Alcobaça.
A día de hoy, la ciudad conserva sus murallas, 4 de los 5 bastiones, maravillosos vestigios barrocos y puede presumir de ser, junto con Melilla (Capilla de Santiago) y Safí (Capilla Portuguesa, resto de la inacabada Catedral), una de las tres ciudades africanas que cuentan con presencia de arquitectura gótica en su patrimonio histórico y cultural.
La cisterna, de estilo gótico, es una construcción subterránea sujeta por 25 columnas con un tragaluz circular que en principio fue pensada para albergar el arsenal de armas, pero que finalmente terminó utilizándose como aljibe para almacenar agua.
RABAT, CAPITAL MODERNA Y CIUDAD HISTÓRICA
Bien cultural inscrito en 2012
Rabat es tanto una antigua capital imperial como una capital moderna admistrativa y logra combinar ambos aspectos satisfactoriamente. En Rabat reside el Rey, se encuentra la sede del Gobierno y de casi un centenar de embajadas extranjeras. Su patrimonio artístico se encuentra bien conservado y, desde el punto de vista turístico, Rabat es una ciudad pequeña y fácil para orientarse. Sus principales atractivos son la Kasbah de los Oudaias, la medina, la torre de Hassan y la necrópolis Chellah.
Según parece, los primeros pobladores de Rabat fueron los fenicios, seguidos por los cartagineses que establecieron puntos de comercio en el Río Bou Regreg. En el siglo I, los romanos construyeron un puerto en lo que es hoy la Chellah y, tras su marcha, los bereberes crearon un estado independiente que fue considerado una amenaza para el Islam ortodoxo. Los idrisíes se destacaron en la zona creando la kasbah de los Oudaias para poder controlar a los bereberes. Con la llegada de los almohades, Yacoub el Mansour estableció aquí la capital que pasó a llamarse Ribat el Fath, que significa “campo de la victoria”.
La Torre Hassan es obra de este período. Yacoub el Mansour decidió construir una mezquita en Rabat cuyo tamaño debía ser tan grande que cupiera en ella todo su ejército; pero falleció antes de su finalización y la Torre quedó inacabada.
Con la muerte del sultán, y la elección de Fez como nueva capital se inició el declive de Rabat, hasta que los moriscos expulsados de España por Felipe II se instalaron en la Kasbah de los Oudaias, reconstruyéndola junto a gran parte de la medina.
Volvió a ser capital durante un corto período de tiempo en el siglo XVIII, hasta que finalmente, en 1912, el general Louis Lyautey la convirtió en centro administrativo y construyó la Ville Nouvelle.
24 comentarios
Vaya pedazo de post!! Gracias
Gracias a ti. Espero que te animes a visitar Marruecos. Besos
La verdad que leyendo lo todo esto entra ganas de visitarlo y hay montones de lugares para visitar.
¡Pues claro Pepe! Si lo que yo no sé es cómo no habéis ido aún con lo cerca que está.
Un besazo
¡Hola Macarena!
Desde luego también digo «pedazo de post» una recopilación magnífica para organizar alguna ruta por Marruecos, tomo nota de todo porque es interesantísima.
Todas la informaciones que puedes ir ampliando es para quedarse extasiada leyendo, ufff….. cuánto me queda por descubrir!! menos mal que estáis ahí para mostrarnos esas maravillas. ¡Seguir!!
Besazos ;-)) Muakk
Ay Xus, me alegro que te haya gustado.
Como dices ésta es sólo una recopilación, pero sabes que detallamos cada uno de los lugares. Los que faltan hay que redactarlos, ya sabes que no suelo guardarme nada para mí, y poco a poco iré compartiéndolos.
Un besazo
Como bien dices, Macarena, en Marrakech todo es bello. Me encanta ese tono rojizo de las edificaciones y en especial la ciudad fortificada de Aid Ben Haddou.
Un gran post.
Un montón de besos 🙂
Muchas gracias Carmen,
Nos falta tanto por contar de la Ciudad Roja, aunque espero poder volver en breve. Es una de mis ciudades favoritas en el mundo. Y respecto a Aid Ben Haddou, coincido contigo. Es un lugar mágico que conserva la esencia del tiempo.
Un par de elecciones muy acertadas.
Un besazo
Queda claro que Marruecos es una tierra de gran riqueza patrimonial y cultural. No tenía ni idea de que tuviera tantos lugares inscritos oficialmente como tales por la Unesco. Solo por eso ya merece la pena visitarla, no hay ninguna duda.
Un post estupendo, Macarena, con una información súper clara y bien expuesta y resumida. ¡Un millón de gracias!
Un beso enorme y feliz comienzo de semana 🙂
¡Hola Julia!
Pues quise incluir el Patrimonio Cultural Inmaterial, que es fantástico, pero me pareció ya demasiado largo para mí y para los lectores; así que lo he reservado «para mejor proveer», como hubiese dicho mi abuelo jjjjj Pero cuando lo veas, te va a encantar porque es realmente curioso!!!!
Me alegro que te haya gustado la entrada y que ésta sirva de aliciente para decidirse a viajar a Marruecos… o a donde sea.
Gracias a ti siempre y te deseo una semana tranquila. Besos
Me ha encantado el post!! Muy buena información!! Qué sitios más bonitos!! Marruecos es un lugar precioso!! Me han entrado muchas ganas de visitarlo!!
Besicos!!
¡Hola!
Me alegro que te haya gustado. Espero, eso, haber despertado en ti el interés por ese maravilloso país.
Gracias por tu visita y un besazo.
Hola Macarena, en primer muchas gracias por la aclaración del significado de la denominación Patrimonio de la Humanidad, ya que es un concepto que solemos leer o incluso escribir sin reparar en el significado técnico por así decirlo.
Respecto a Marruecos y El mundo con ella, creo recordar que fue mi banderín de enganche a tu blog, con una preciosa entrada en la que escribías sobre las gargantas del Todra. Quedé absolutamente maravillado con aquello y me hizo ver que Marruecos es un destino tan cercano y tan bello, que a veces me da un poco de rabia que no se valore en su justa medida por cuestiones como la seguridad u otros tópicos que se han escuchado.
La entrada de hoy es un buen ejemplo y homenaje a nuestro país vecino. Gracias por la recopilación, texto y fotos.
Un gran abrazo.
¡Hola Miguel!
Y antes de empezar con la respuesta, la quiere agradecer tu incondicional apoyo soy yo, porque jamás has dejado de viajar con nosotros, ni siquiera cuando emprendimos el más importante de todos nuestros viajes desde blogspot.
Es verdad que hay quien todavía se muestra reticente a viajar a Marruecos por falsos prejuicios acerca de la seguridad aunque, tras el abandono de otros lugares como Túnez o Egipto, la gente se está animando cada día más a conocer Marruecos que es, sin saberlo muchos, mucho más cercano a Europa que a África, aunque conservando la esencia de su cultura.
Marruecos se está modernizando a pasos agigantados. Hace apenas una década era impensable viajar de un punto a otro del país por sus magníficas autopistas; los hoteles no eran como los de hoy día y la oferta turística no se encontraba tan diversificada. Por ello, y sin saber qué deparará el futuro a este país, en el sentido de si terminará siendo tan concurrido que sea hastiante visitar alguno de sus lugares más reseñables, animo a conocerlo ahora que aún conserva lugares solitarios, que aún desprende ingenuidad y que aún ofrece lugares sin explorar. De cualquier manera, no puedo más que alegrarme por que el turismo se haya decantado por este país en los últimos años, ya que ha supuesto una inyección económica para un lugar tan pobre; situación que está posibilitando el desarrollo económico del país y la mejora de la situación para muchas familias.
Espero que tú, Miguel, que vosotros, os animéis un día a conocer Marruecos porque vais a disfrutar muchísimo en este país.
Un abrazo enorme.
Me ha encantado el post, no tenía ni idea de que Marruecos tenía tantos sitios declarados, una pasada de entrada, felicidades!!!
Gracias Asunción. Creo que, tras hablar tanto del país, era necesario comentar este aspecto. Un abrazo
¡Madre mía, Macarena! Esto no es un post, ¡es una guía de viajes ideal para imprimirla, encuadernarla y llevarla en la mochila. Sin duda, Marruecos te tendría que hacer cónsul honoraria y tus lectores reverencias por este enorme trabajo y las maravillas que nos das a conocer. Un abrazo!!!
¡Ay David! ¡Que me sacas los colores!
Nooo que no es eso. Lo que pasa, David, es que sabes que he hablado mucho de Marruecos, pero nunca había contado qué cosas son realmente consideradas Patrimonio de la Humanidad y creí necesario hacerlo en algún momento, a modo de compilación; aunque realmente sabes que donde verdaderamente me explayo es detallando cada uno de los lugares sobre los que publico. Aún así, me ha quedado por hablar del Patrimonio Cultural Inmaterial; pero pensé que sería extremadamente denso. Así que lo he dejado para una nueve entrada que será, ésa sí, sorprendente.
Y, por cierto, cuando me hagan cónsul, si quieres, te dejo el hall de mi mansión para las Galas del Tintero de Oro. Jjjjjjj
Un abrazo.
Gracias por tan buena información Macarena. Tengo ganas de visitar Marruecos, pero mi «santo» es muy reacio a ir y mira que siempre es él que está preparado para viajar y soy yo la que pone más peros.
Buen patrimonio tiene, Me ha gustado mucho Ksar de Aid Ben Haddou por su arquitectura y ese color tan caracteristico. También la huella de los romanos, que dejaron muchas por todo el mundo.
Somos extremeños de Cáceres, mi tierre querida y también Patrimonio de la Humanidad, para orgullo nuestro que siempre la recomendamos por lo preciosa que es.
Gracias de nuevo por todo lo bueno que compartís.
Besos.
¡Hola Laura!
Pensaba que erais de Salamaca!!!
Desde luego, que Cáceres, que la conozco y, en general Extremadura, son una auténtica preciosidad. Creo que si ahora mismo tuviera que elegir un lugar en España en el que vivir, elegiría Jaén, Córdoba o… Extremadura.
Y a lo que iba. Pues mira que Marruecos es un país cercano y con muchas cosas para ver y hacer. Es tranquilo, barato, bonito y, en contra de lo que mucha gente pudiera pensar, muy seguro. Y te lo digo yo que vivo justito al lado ¿Sabes que somos de Melilla?¿No? Aid Ben Haddou es un lugar muy bonito y por ello ha sido elegido como escenario de tantas y tantas películas y, bueno, Volúbilis se encuentra muy bien conservada y es fascinante encontrar una ciudad romana en este entorno.
Supongo que, Laura, tendrás que convencerlo porque, desde luego, argumentos hay miles.
Gracias a ti por tus comentarios y tu compañía. Un besazo.
Ay, ay, qué me encanta todo! pero me quedo con Volubilis y la Villa Portuguesa. Qué pedazo de post te has currao! Yo ya te lo he dicho, que tanto ver sobre este continente, mis ganas aumentan para visitarlo.. Este año no va a poder ser, pero espero que el próximo me deje visitar por fin África y conocer muchas de las cosas que nos enseñas. Estando tan cerquita de Cádiz, tenemos delito! y encima, cada vez la lista de que visitar es más larga! jaja. Un besazo.
Jajajajajajaja ¡Me encanta! «Cada vez la lista de qué visitar es más larga…» Jajajajaja
Volubilis es un punto. Quizá muy parecida a las Villas Romanas que podemos encontrar en España, pero claro que, encontrándose en Marruecos, la expectación puede ser mayor. Además, se encuentra ubicada entre Fez y Meknes, así que yendo allí, también pueden verse estas dos ciudades y la ciudad santa de Moulay Idriss ¡Buena propuesta!
Respecto a El Jadida, la verdad es que la cisterna portuguesa está muy guay y muy bien conservada, pero el sitio es pequeñito y no da para más que un par de horas, así que si no os pilla de camino, mejor no ir sólo allí para eso.
Y, bueno, la verdad es que viviendo en Cádiz, sí que es un pecado no haber visto al menos Xaouen, Arzila, Tánger. Pero la vida es larga y siempre habrá una buena ocasión.
Un besazo
¡¡Muy buen resumen!!
Yo sin duda me quedo con Ait Ben Haddou. Es un lugar mágico en la ruta de las kasbahs. Volubilis me impresionó, y me gustó mucho más de lo que esperaba. Es un recinto arqueológico a la altura de los mejores. Y el tercer puesto del podio va para… ¡Essaouira! También me sorprendió. Es una ciudad costera llena de encanto, y totalmente diferente al resto. Pero Marruecos tiene lugares fascinantes. Y como bien dices es muy seguro. Nosotros vinimos encantados. Está tan cerca y es tan exótico…
¡¡Un abrazo muy fuerte!!
¡Hola Lízar!
Plas, plas, plas (aplausos) Muy buena elección, aunque hubiese dado igual lo que eligieras porque, como bien dices, Marruecos es un destino fascinante.
¡Un abrazo!