En la puerta de Bab Moussoufa que da acceso a la Medina de Marrakech por la parte Noroeste, cerca de la Estación de Autobuses de Bab Doukala, existe una Plaza, llamada Plaza de los Siete Santos, con siete torres en fila que representan la importancia de “Los Santos de Marrakech” y que pasa desapercibida para el visitante de la Ciudad Roja.
Pero ¿Quiénes fueron estos “Siete Santos”?
Los Santos en Marruecos tienen una interpretación similar a la que poseen en Occidente. Son personas que en vida se dedicaron a hacer el bien, y que recibieron las bendiciones de Allah.
Marrakech es el lugar en el que más de 200 hombres de importancia religiosa y espiritual hallaron el descanso eterno, pero siete, sólo siete, han sido especialmente venerados.
Se cree que fueron bendecidos por Allah debido a su sabiduría y la fuerza de su alma. Y por este motivo, la ciudad es conocida entre sus habitantes como Sabatou Rijal: Siete Hombres, Siete Santos.
Las Peregrinaciones Religiosas a Marrakech
Aunque las peregrinaciones a Marrakech ya no son tan populares como en el pasado, se cree que fue Moulay Ismail (el segundo monarca alauí, el sanguinario gobernante que estableció la capital en Mekinés y descansa en un mausoleo de la ciudad), el que estableció, en el siglo XVII, la costumbre de peregrinar a Marrakech con la finalidad de otorgarle un significado religioso añadido.
La principal intención del gobernante era competir con los famosos y más populares santuarios de Essaouira, en donde se encuentran los Siete Santos de Regrara: siete cristianos que, tras visitar La Meca, se convirtieron al Islam y consagraron su vida a extender la religión por Marruecos.
Durante siglos, muchos musulmanes se han visto atraídos por la idea de visitar las tumbas de los siete santos marrakechíes en la idea de que su peregrinación podría contribuir a curar sus enfermedades, ayudarles a cumplir sus deseos o sanar sus almas.
Las zaouias (los mausoleos, los enterramientos) de los Siete Santos se encuentran dispersos por la ciudad de Marrakech, pero se encuentran vetados a los no creyentes.
Tradicionalmente, los peregrinos visitan estos santuarios de Marrakech en un orden determinado y según el día de la semana.
El peregrinaje debe comenzar un martes con la visita al santuario de Sidi Youssef Ben Alí; le sigue, el miércoles, el mausoleo de Qadi Ayyad; Sidi Bel Abbes, el jueves. Los viernes se visita a Sidi Suleiman Al Jazul; y el sábado, hay que visitar la tumba de Sidi Abdel Aziz. El domingo, los peregrinos presentan sus plegarias ante Sidi Abdullah Ghazouani y concluyen el viaje el lunes en la zaouia del Imám Abderrahim Souhaili.
Por otra parte, los fieles acuden a estos “santuarios” con la fe de que las plegarias al santo servirán para que éste interceda ante Allah para otorgar los favores solicitados. Y, al igual que solemos hacer los católicos, implorando a determinados santos, en lugar de a otros, según la naturaleza del favor que pedimos, cada uno de los Santos de Marrakech es preferido por los devotos por unos motivos u otros.
Los Siete Santos de Marrakech
Sidi Youseff Ben Alí
Místico sufí y aquejado en vida por la enfermedad de la lepra fue expulsado de su hogar y alejado de Marrakech. Sidi Youseff Ben Alí tuvo una vida larga y comenzó a ser respetado por su poder para resistir el hambre y las enfermedades. Así, la gente comenzó a visitarlo para recibir orientación y resolver sus problemas.
Se encuentra enterrado cerca de Bab Aghmat.
Qadi Ayyad
Fue un reputado líder religioso del siglo XII. Una de las Universidades de Marrakech lleva su nombre.
Su zaouia se encuentra en Bab Aïlen.
Sidi Bel Abbes
Se trata del santo más popular y venerado en la ciudad. Es el más importante de los Siete Santos y se le considera el Santo Patrón de Marrakech.
Fue mecenas de los pobres y ciegos y, por ello, son muchos los peregrinos con problemas de visión que visitan su santuario orando por una mejora.
Su zaouia sigue desempeñando un papel destacado en la vida de Marrakech a pesar del paso de los siglos. Cada último sábado del mes, más de 2.000 indigentes y discapacitados reciben un subsidio que oscila entre 5 y 20€. Los beneficiarios poseen una tarjeta bianual renovable. La zaouia, cuya actividad caritativa se lleva a cabo gracias a la generosidad de donantes , asegura la imparcialidad de las donaciones a través de un gerente (moqaddem) y una comisión de cuatro miembros.
El gremio de los ciegos también está asociado a la zaouia. Cantan el Corán con motivo de eventos especiales y gozan en el interior del recinto de un status específico.
La Zaouia de Sidi Bel Abbes se encuentra en Sidi Marouk, cera de Bab Taghzout.
Sidi Suleiman Al Jazul
Líder sufí marroquí en el siglo XV, es conocido por compilar el Dala´il al-Khayrat, un libro muy popular de oraciones dividido en 7 secciones para cada día de la semana.
Aunque su cuerpo fue enterrado cerca de Essaouira, 77 años después de su muerte, fue exhumado para ser trasladado a Marrakech.
En la actualidad descansa en la zaouia Jazoulia, al Norte de la Medina, cerca de Dar-el – Glaoui.
Sidi Abdel Aziz
Oriundo de Marrakech y analfabeto durante toda su juventud, terminó por convertirse en sucesor espiritual del Imam el Jazouli en la Medersa el Attarine de Fez.
Es el santo de la fertilidad. Las mujeres acuden a él ofreciéndoles plegarias para quedar embarazadas o tener un buen parto.
Su mausoleo se encuentra cerca de la Calle Baroudiyine, cerca de la Mezquita de Ben Youssef.
Sidi Abdullah Ghazouani
También conocido como Moul El Ksour, estudió en Fez y Granada antes de seguir los pasos de Sidi Abdelaziz en Marrakech. Fue encarcelado debido a los recelos de Sidi Mohamed Cheik sobre su buena reputación con la gente y el miedo a que terminara convirtiéndose en el cabecilla de una revuelta popular.
Se encuentra enterrado cerca de la Mezquita Mouassine.
Imám Abderrahim Souhaili
Ciego de nacimiento, es malagueño. Su familia era pobre, pero su padre le enseñó árabe y le ayudó a memorizar el Corán. Estudió ciencias en diferentes ciudades de Andalucía hasta que Yacoub Al Mansour lo llevó a Marrakech.
Es conocido por su poesía sufí y escribió dos obras universales: una sobre el nombre de los Profetas citados en el Corán y otra sobre la biografía de Sidna Mohammed.
Se le considera patrón de los estudiantes y son muchos los que acuden a él con ofrendas y oraciones en épocas de exámenes.
Su zaouia se encuentra en Bab er Rob, una de las puertas al sur de la Medina, cerca de Bab Agnaou.
18 comentarios
Me ha llamado mucho la atención es última entrada, puesto que desconocía por completo la historia de esos siete Santos de Marrakech, algo que gracias a tu espléndida documentación me ha regalado un nuevo conocimiento y ampliar esa riqueza cultural de nuestro país vecino, que es Marruecos.
Opino igual que tú, querida Macarena, a la hora de disculparte por tus subjetivas impresiones sobre la temática religiosa islámica que subyace en esta entrada, puesto que tampoco domino el Islam, por lo que pienso que tales peregrinaciones suelen ser motivadas por un cierto fanatismo o superstición, como ocurre también con el resto de creencias y religiones.
Te mando un abrazo inmenso y muchos besos.
Querida Estrella,
La tradición religiosa de los Siete Santos en Marrakech es bastante desconocida para muchos. De hecho, no ha sido hasta este último viaje que la descubrí y cuando me decidí informarme sobre ella para poder transmitirla.
Supongo que se trata de una curiosidad a nuestros ojos, pero como bien dices, no difiere tanto de las tradiciones religiosas de las culturas occidentales.
Un fuerte beso
Pues no tenía ni idea de esto, la verdad es que ha sido una entrada muy instructiva. Un besazo
Gracias, Asunción. Un beso
Bien enteradas nos dejas. La portada de Sidi Abdelaziz Tebbaâ me encanta. Respetemos la fé en cada cultura, soy católica pero practico poco, no se hay algo superior o divino, como se le quiera llamar, y cada persona creo que tiene sus propios sentimiento hacia lo que cree. Yo tengo mi preferida la Virgen de la Montaña, es la patrona de Cáceres, me ha ayudado siempre cuando han venido malas 😊
Aprendenos contigo.
Buena noche y buen finde.
Un abrazo
Un
Creo Laura que la creencia en algo superior es inherente a la naturaleza humana y no difiere tanto de una religión a otra.
Muchas gracias por tus comentarios.
Disfruta del Fin de semana. Besitos.
Siempre aprendiendo de ti, Macarena.
Gracias por tan amplia información sobre Los Santos en Marruecos y como siempre por ese maravilloso reportaje fotográfico.
Un gran abrazo.
Muchas gracias Carmen.
Un besazo ¡Feliz fin de semana!
Fíjate Macarena mi desconocimiento sobre la religión islámica que desconocía que adoraran a santos,… imagínate lo ilustrativa queme resultó tu entrada.Me ha encantado. Buen domingo allá donde os encontréis!
Bueno, bueno, Norte, tampoco es adoración. Supongo que es algo así como una muestra de respeto y solicitud de intercesión. Creo que debe ser algo similar a la relación que los católicos tenemos con los nuestros.
Me alegro que te haya gustado.
Y… estamos en casa, snif. Aunque ya va quedando menos.
¡Un fuerte abrazo!
Me ha gustado mucho la historia de los siete santos Macarena, la verdad es que la desconocia. Ya te digo muchas veces que contigo aprendo un montón. Un beso y feliz domingo
Es curioso, Vicensi.
Me alegra que ye haya gustado.
¡Muchas felicidades! Un besito
Hola Macarena,
No tenía ni idea del tema y me ha gustado saber un poco más de esos siete santos, incluso imagina mi desconocimiento que la palabra santo la tenía asociada solo a la religión católica y a sus milagros. Muy interesante la documentación tan exhaustiva que haces de tus entradas, imagino que te lleva un tiempo prepararla pero desde luego van geniales va conocer en detalle estos países.
Besos de verbena
Bueno Conxita, los hay pero con matices. El Islam tiene santos -los llaman walī-, aunque no exactamente en el sentido en que los concibe el cristianismo. De hecho, el culto a los santos no es de origen coránico y ha estado mal considerado e incluso duramente perseguido. Sin embargo, estas figuras poseen unas características especiales que las hace destacar espiritualmente. Se les considera «santos» por estar cerca de Dios desde el punto de vista de su sabiduría, su bondad, etc. y aunque derraman dones, no hacen milagros como los que nosotros conocemos.
A mí, Conxita, sabes que estas son las cosas que me gustan de los lugares que visitamos. La mayor parte de lugares y tradiciones son bastante accesibles a través de todos los medios que hay hoy día a nuestro alcance, pero me gusta ir «más allá». Y también me gusta contarlo porque si el blog terminara convirtiéndose en un catálogo de agencia de viajes, mala cosa ¿No crees?
Muchas gracias por tu comentario. Un besito
Anda, un santo malagueño en el Islam. Fíjate si soy ignorante de este tema que desconocía que tuvieran santos, y que además se les pidieran cosas como a los santos cristianos. Una de esas entradas que curan esa enfermedad que es la ignorancia, pero que demuestran que todos los seres humanos somos diferentes en las formas, pero en el fondo todos somos iguales. Un fuerte abrazo!
Bueno David, son «santos» pero algo diferentes a los nuestros porque son considerados «santos» de una forma distinta; pero en el fondo, creo, se trata de la misma esencia que subyace en las creencias católicas.
Así que coincido en lo que dices: todos somos iguales en el fondo y diferentes en las formas.
¡Un abrazo!
Ostras! pues ni idea de que había peregrinaciones a estos «santuarios» en Marrakech ni que tuvieran estos «santos»! Siempre que entro en tu blog aprendo algo 🙂 me encanta! qué bueno que nos regales esta info! un saludín!
¡Hola!
Me alegro que te guste!!!!
Un abrazo!