Rabat es la cuarta ciudad imperial de Marruecos y actual capital del país. Patrimonio de la Humanidad inscrito en 2012 por su doble característica de ser una capital moderna y una ciudad histórica, es cierto que logra combinar satisfactoriamente ambos aspectos.
En Rabat reside el Rey, se encuentra la sede del Gobierno y de casi un centenar de embajadas extranjeras. Su patrimonio artístico se encuentra bien conservado y, desde el punto de vista turístico, Rabat es una ciudad pequeña y fácil para orientarse. Sus principales atractivos son la Kasbah de los Oudaias, la medina, la torre Hassan, el Mausoleo de Mohamed V y la necrópolis Chellah.
Su nombre deriva del término Ribat (Rábida), que eran las fortalezas militares y religiosas que los musulmanes edificaban en las costas o en las fronteras con los reinos cristianos.
Historia de la ciudad
El primer asiento de Rabat se ubicó en lo que hoy es la Necrópolis de Chellah, allá por el sigo III a.C. , y se convirtió en colonia romana desde el año 40 d.C. hasta el 250, cuando fue entregada a manos bereberes.
En el siglo XII, se construyó un campamento fortificado o Ribat en la parte alta de la desembocadura del río Bu Regreg, de ahí el nombre que designó a la ciudad, y dicho lugar se convirtió en la base más importante para las incursiones almohades a la Península Ibérica.
Pero el florecer de Rabat llegó a finales del siglo XII con el imperio de Yacoub Al-Mansour, que dotó a la ciudad de edificaciones civiles y religiosas y la convirtió en capital del Imperio. Fue Al-Mansour “El conquistador” quien proyectó la construcción de la ciudad edificando sus murallas y fortificaciones con cinco grandes puertas y, también se debe a él, el proyecto inacabado de la Torre Hassan.
En el siglo XIII, el Rey español Alfonso X “El Sabio” conquistó e incendió la ciudad, que fue casi abandonada y decreciendo en importancia con la elección de Fez como capital de Imperio por la dinastía Benimerí.
Pero en el siglo XVII Rabat resurgió de nuevo cuando comenzaron a instalarse en la Kasbah de los Oudaias, el campamento fortificado de la parte alta de la ciudad, el asentamiento para la mayor parte del grupo de moriscos huídos de Hornachos, en Extremadura, que terminaron recibiendo el encargo de reconstruir y custodiar la alcazaba.
Por su parte, la ciudad de Salé, en la otra orilla, terminó por convertirse en un refugio para piratas y corsarios hasta el siglo XIX.
Con el Protectorado de Marruecos, se elige de nuevo a Rabat como capital y, en 1956, tras la independencia del país, Rabat conservó la capitalidad.
Centro Histórico de Rabat
Las zonas de interés turístico de Rabat se encuentran en el centro histórico de la ciudad, salvo la Necrópolis de Chellah que, aunque céntrica, se halla un poco más alejada del resto de lugares visitables.
En realidad, Rabat es una capital pequeña, de dimensiones mucho más reducidas que su vecina Casablanca, centro financiero del país. Es por ello que muchos viajeros, se sienten decepcionados esperando encontrar una capital con cientos de lugares turísticos. Pero realmente, sus relativas pequeñas dimensiones, su combinación entre tradición y modernidad, su seguridad y una cuidada conservación de los lugares emblemáticos, ha hecho que siempre la consideráramos un lugar agradable al que volver.
La otra cara del problema está marcada, no obstante, por la menor oferta hotelera de la capital en relación a otros lugares emblemáticos de Marruecos; así que hay que reservar el hotel con tiempo u os veréis obligados a residir en lugares menos céntricos que requerirán de un medio de transporte para llegar.
En la entrada siguiente, hablamos de todos los lugares imperdibles de Rabat; y sobre Rabat, puedes ver también nuestros videos: Rabat; La Torre Hassan y el Mausoleo de Mohamed V; y La Necrópolis de Chellah.
6 comentarios
Pues fíjate que a nosotros nos gusta más ciudades pequeñas, tranquilas y seguras a grandes urbes. Y eso es lo que describes de Rabat, así que, en nuestro caso, sería el lugar donde nos quedaríamos tan a gusto. Me ha llamado la atención las fotografía de las murallas, que bonito!!!
Estaremos pendientes al siguiente artículo para conocer a fondo Rabat 🙂
¡Hola Alicia!
A mí Rabat es un sitio que me gusta mucho porque es una capital pequeñita, segura, limpia y poco abarrotada; incluso con un tráfico fluído. Además, ya la verás, hay sitios preciosos. De hecho, la necrópolis de la Chellah es de mis lugares favoritos de Marruecos.
Un besito
Hola Macarena, perdona mi tardanza llevo desconectada del blog casi dos meses. Es una entrada muy interesante, Rabat por sus callejones parece tener la ventaja de una ciudad grande, pero al mismo tiempo de un pequeño pueblo costero, de esos que te pierdes por sus calles, como por ejemplo esos callejones de color azul intenso, me recuerda la arquitectura típica del mediterráneo.
Macarena, besos.
¡Hola Cristina!
La verdad es que te he echado de menos, pero como todos estamos liadísimos, pensé que estarías tomándote un descanso,con tus cosas, como hacemos todos en algún momento. Así que me alegra verte, aunque en breve nos tomaremos nosotros nuestro descanso anual.
Con respecto a Rabat, a mí es una ciudad que me gusta mucho porque, pese a que es una capital, no es una megaciudad.
Un beso grande.
Hola Macarena. Por las fotos que nos enseñas Rabat es un lugar precioso. Otro que va a la lista de viaje, cada día es más larga pues todos los lugares que nos muestras son preciosos. Un beso y feliz semana.
Jijijijiji ¡El mundo es inagotable, Vicensi! Eres de las mías. Yo todo lo que veo me gusta y quiero que me toque ya la lotería para dedicarme sólo a ver lo que quiero Jjjjjjjj Por cierto, si me toca, te invito al sitio que más te haya gustado.
Muchas gracias, siempre. Un besazo.