El Anillo de Cenotes de Homun

El anillo de cenotes de Homun es una serie de cenotes interconectados ubicados en la península de Yucatán, México. Estos cenotes son pozos naturales de agua dulce que se formaron debido al colapso de la piedra caliza que cubre gran parte de la península. Los cenotes están rodeados de selva y son un destino popular para nadar y pasar el día.

El anillo de cenotes de Homun es especialmente famoso por su belleza natural y su accesibilidad, ya que se pueden visitar con guías turísticos locales o por libre. Además, si tienes días suficientes, son una buena alternativa a los cenotes de Quintana Roo, junto a Puerto Morelos o Tulum, porque debido a que éstos son de preferente afluencia local, son más baratos que los de la Riviera Maya.

Qué son los cenotes

Un cenote es una formación geológica típica de la Península de Yucatán. Se trata de un cuerpo de agua dulce, que se encuentra en una cavidad natural o un pozo, formado por la erosión de la roca caliza, que es típica de la región.

En la región de Yucatán, los cenotes son muy importantes porque proveen de agua dulce a la población local y son una fuente de biodiversidad única, así como un atractivo turístico popular. Los cenotes pueden ser abiertos o cerrados, y pueden estar conectados a sistemas de cuevas o ríos subterráneos.

Los cenotes también tienen un gran valor cultural e histórico, ya que eran considerados sagrados por los antiguos mayas, quienes los utilizaban como lugares ceremoniales y de sacrificio. En la actualidad, los cenotes son visitados por turistas de todo el mundo para disfrutar de sus aguas cristalinas, su belleza natural y su valor histórico y cultural.

Cómo se formaron los cenotes

Los cenotes de Homún, al igual que otros cenotes de la Península de Yucatán, se formaron por un proceso geológico que comenzó hace millones de años. La región de Yucatán está formada por piedra caliza porosa, que a lo largo del tiempo se disolvió y erosionó por la acción del agua subterránea.

Este proceso de disolución y erosión de la piedra caliza creó sistemas de cuevas y ríos subterráneos, que eventualmente se colapsaron. Los cenotes son esencialmente pozos de agua que se formaron en los lugares donde se produjo el colapso del techo de las cuevas o ríos subterráneos.

Hay una teoría científica que sugiere que un gran meteorito impactó la Tierra hace unos 66 millones de años en la región de Yucatán, lo que habría causado la extinción de los dinosaurios y otras especies, además de los cenotes. Se cree que el cráter del impacto se encuentra en la península de Yucatán, cerca del pueblo de Chicxulub.

Sin embargo, el impacto del meteorito no es la razón directa por la cual hay cenotes en la región. Los cenotes se formaron debido a la disolución y erosión de la piedra caliza que forma el suelo de la península de Yucatán. Estos sistemas de cuevas y ríos colapsaron y formaron los cenotes, creando uno de los ecosistemas más ricos y fascinantes del mundo.

El Anillo de Cenotes de Homun

Los cenotes de Homún son particularmente numerosos y están muy cerca uno del otro debido a la estructura geológica de la zona, que está formada por capas de piedra caliza que contienen agua subterránea en diferentes niveles. Los cenotes se encuentran en los lugares donde la capa superior de piedra caliza se ha derrumbado y ha permitido el acceso al agua subterránea.

Esta zona se encuentra a unos 45 minutos en coche al este de Mérida, la capital del estado de Yucatán. Dicen que hay 365 cenotes en esta zona y unos 27 abiertos. Muchos de ellos están rodeados de vegetación, lo que les da un ambiente mágico y los hace muy bellos. El agua en los cenotes es transparente y muy fresca, lo que la convierte en la aliada perfecta para refrescarse en los días calurosos de Yucatán. La zona del Anillo de Cenotes de Homun es un área natural protegida, por lo que es importante seguir las reglas de preservación y respetar el entorno natural.

Cómo visitar el Anillo de Cenotes de Homun

Para visitar el Anillo de Cenotes de Homun, se puede contratar un tour desde Mérida o llegar en coche propio, como hicimos nosotros. Una vez en Homun, es posible contratar un motocarro en el centro del pueblo para que te guíe de un cenote a otro o hacerlo también por tu cuenta porque están bien señalizados y es posible llegar sin problema a todos ellos.

La mayoría de los cenotes del Anillo de Cenotes de Homun son de propiedad privada y requieren el pago de una entrada para poder visitarlos. La entrada es de 50 MXN (2,50€), menos los cenotes Chulul y Santa Elena, que son dos cenotes juntos, y cuestan 100 MXN (5€).

Los cenotes se encuentran a poca distancia unos de otros, en un área de unos pocos kilómetros cuadrados. Se pueden visitar varios en un mismo día en un corto trayecto en automóvil de unos a otros. Además, algunos de ellos, especialmente los más pequeños, dan un tiempo determinado para el baño, por lo que lo normal es ver varios el mismo día.

El caso es que cuando uno va a visitar el Anillo de Cenotes de Homun, está interesado en visitar varios de ellos porque todos son diferentes y, cada cual cuenta con una característica que lo diferencia de los demás. Así que lo ideal es pasar un día en la zona “saltando” de un cenote a otro.

Los cenotes más conocidos y populares en el Anillo de Cenotes de Homún

Algunos de los cenotes más conocidos son:

El Cenote X’batún: es uno de los más grandes y profundos, con una impresionante entrada de luz natural que ilumina las aguas cristalinas. También es conocido por sus hermosas estalactitas y estalagmitas.

El Cenote Santa Bárbara: es famoso por su hermosa bóveda natural y sus aguas color turquesa. Tiene una plataforma elevada desde la cual se puede hacer clavados al agua.

El Cenote Yaxbacaltún: es uno de los más cercanos a la ciudad de Homun y tiene una entrada impresionante que recuerda a una cueva. Es conocido por sus aguas cristalinas y la gran cantidad de estalactitas y estalagmitas en su interior.

El Cenote Chelentún: es uno de los cenotes más pequeños y menos conocidos, pero su belleza es espectacular. Tiene una pequeña cascada y una cueva con estalactitas que se pueden explorar.

El Cenote Sambulá: es conocido por sus aguas cristalinas y su pequeña cascada. Además, tiene una cueva con estalactitas que se puede explorar. Es un destino popular para el esnórquel y el buceo.

El Cenote Bal-Mil: se accede a él a través de una escalera empinada y en su interior se pueden observar formaciones geológicas.

El Cenote Ch’el P’aak: es un cenote muy pequeño y cuyo interior resulta oscuro y casi claustrofóbico. Se ha instalado en él una escalera e iluminación interior, así que parece un pequeño paraíso en el interior de las entrañas de la tierra.

El Cenote Chulul: es un pequeño cenote de aguas cristalinas al que se accede por una escalera de madera. Además, es uno de los pocos en los que hay pinturas de manos.

Nosotros además visitamos un cenote abierto recientemente, llamado Cenote Sastal-Ha. Sus instalaciones son completamente nuevas y el agua es la más absolutamente cristalina de todos los cenotes que pudimos visitar durante nuestra estancia en la Península de Yucatán.

Recomendaciones para visitar los cenotes de Homun

En todos los cenotes, se supone, es obligatorio el uso de chaleco salvavidas – va incluido en el precio de la entrada-; aunque en algunos lugares son más estrictos que en otros a la hora de obligarte a ponértelo.

Muchos de los cenotes disponen de áreas de descanso con sombra, hamacas y baños; otros alquilan palapas para pasar el día. Además, algunos de ellos, venden algún tipo de refrigerio y algo para picar.

También se puede comer en el centro de Homun, aunque hay pocos restaurantes y, los que hay, no son de la mayor calidad del mundo.

Lo mejor para visitarlos es dejar la ropa en el maletero y con el bañador y los escarpines puestos, ir yendo de uno a otro hasta cansarse. Lo normal es visitar unos cuatro o cinco cenotes durante el recorrido.

Es importante mencionar que, para preservar la zona, se deben seguir algunas reglas y recomendaciones. Por ejemplo, está prohibido usar protector solar y repelente de insectos que contengan químicos para evitar contaminar el agua de los cenotes.