Bucarest es hoy día un destino de moda desde que las compañías de bajo costo vuelan directas desde España a la capital de Rumanía por apenas 100€ ida y vuelta. Además, desde Bucarest es posible visitar otros atractivos turísticos muy cercanos como Sinaia, Bran, Brasov, el Monasterio de Snagov, las Minas de Sal de Slanic o Constanza. Pero, a decir verdad, nosotros íbamos a evitarlo a toda costa ¡Craso error!
Las referencias que teníamos de la ciudad estaban orientadas al hecho de que se trataba de una ciudad fea y no muy segura, lo que unido a que no nos gustan los grandes núcleos urbanos, hizo que en un principio pensáramos en haber evitado estar más tiempo de la cuenta en Bucarest.
No obstante, estuvimos los suficientes días recorriendo el país como para terminar claudicando y dedicar un par de días a la capital, y menos mal que se nos ocurrió hacerlo, pues aunque es cierto que no es de las capitales europeas más espectaculares, su combinación entre un pasado ya en decadencia, el legado comunista y la integración en un futuro moderno hacen de ella una ciudad muy especial.
Alquilamos un apartamento en pleno dentro de la ciudad con la finalidad de dejar el coche de alquiler aparcado para movernos a pie y evitar así el colapso de las grandes ciudades. El piso era una auténtica chulada: ubicado en un antiguo bloque de apartamentos que seguía destacando por su típica arquitectura comunista, lleno de grafitis y con los mismos accesos que hace 30 ó 40 años, estaba completamente restaurado y acondicionado. Lo mejor es que no nos costó más de 30€ por noche y además, aparcar en la zona era gratis –algo bastante inusual en el centro de Bucarest-.
Nuestra visita coincidió en fin de semana, que es cuando cortan la circulación de las calles del centro y éste se llena de vida entre turistas, paseantes, músicos urbanos y actividades al aire libre.
El objetivo fundamental fue el Centro Histórico de Bucarest, conocido como Barrio de Lipscani.
Curtea Veche y Hotel Hanul Iui Manuc
La arquitectura medieval de Bucarest ha ido sucumbiendo al paso del tiempo, pese a que Lipscani era el punto central del comercio en Bucarest.
De la Edad Media sólo subsisten las ruinas de la antigua corte –que además sólo pudimos ver por fuera porque estaba en proceso de restauración- y el Hotel Hanul Iui Manuc, un antiguo caravasar del siglo IXX que sigue manteniendo su estructura original y hoy se utiliza principalmente como restaurante.
El Ateneo, el Palacio CEC y el Museo Nacional de Historia
En el centro de Bucarest quedan en pie bellos palacios de finales del siglo XIX y principios del XX, época dorada de la arquitectura bucarestina, cuando la ciudad creció tratando de imitar a la capital francesa. De ahí que en ocasiones se le denomine “La Pequeña París”.
Ejemplo de esta arquitectura son el Palacio del Ateneo y el Palacio CEC, frente al Museo de Historia.
El Palacio del Parlamento
Si hay un edificio significativo en Bucarest, ése es el Parlamento, construido durante la era comunista de Nicolae Ceauşescu demoliendo grandes áreas de inmuebles históricos para levantar el segundo mayor edificio del mundo, en su momento, llamado oficialmente Casa de la República.
Para levantar esta mole se tuvieron que demoler barrios enteros: siete mil viviendas, doce iglesias, tres monasterios y un par de sinagogas. En total, 40 mil ciudadanos fueron desalojados.
La Casa del Pueblo fue construida sobre una colina artificial, creada únicamente para que desde cualquier punto de la ciudad fuera observada. El palacio tiene doce plantas, con ocho pisos bajo tierra, más de mil habitaciones, cuarentas salas de reuniones y veinte mil plazas de aparcamiento. Por ejemplo, una sala de reunión es como un campo de fútbol.
Horarios
El Palacio del Parlamento abre todos los días de 9:00 a 17:00 desde el mes de marzo hasta el mes de octubre. Y desde las 10:00 hasta las 16:00 desde el mes de noviembre hasta febrero.
Precios de la entrada al Palacio del Parlamento Rumano
El precio de entrada al Parlamento Rumano es de 40 lei los adultos, 20 lei los estudiantes y 10 lei los niños de 7 a 18 años.
Iglesia de Stavropoleos
De entre todas las Iglesias y Catedrales de Bucarest, si hay una que destaca es la de Stavropoleos, en pleno centro del Casco Histórico.
La pequeña iglesia, de principios del siglo XVIII y de estilo brancoveanu, estuvo a punto de ser demolida por su lamentable estado; pero finalmente fue restaurada, lo que supuso todo un acierto, pues se trata de un conjunto de extraordinaria belleza tanto desde el punto de vista arquitectónico, como artístico.
Su restaurador, Ion Mincu, además añadió un pequeño claustro aledaño: rincón de lo más fotogénico y agradable que se levanta como un oasis en mitad del ajetreo del centro de Bucarest.
Otras Iglesias y Catedrales de Bucarest
En el centro de la ciudad se pueden encontrar algunas otras iglesias y catedrales destacables por su arquitectura, entre ellas, la Catedral del Patriarcado, sede de la Iglesia ortodoxa rumana, que se encuentra en una colina tras el Parlamento.
También es céntrica la Iglesia Kretzulescu, junto al antiguo Palacio Real. Es una construcción de ladrillo erigida por los ortodoxos orientales del siglo XVIII que merece la pena visitar por su arquitectura y sus frescos interiores.
Pero estos, son solo dos ejemplos de entre las más de cincuenta iglesias que se extienden a lo largo y ancho de la capital.
Pasajes de Bucarest
Son varios los pasajes que se encuentran en el centro de Bucarest y que, además, son de obligada visita por su singularidad y su belleza. Además, se trata de espacios altamente recomendables para quienes buscan “la foto para instagram” y que, a priori, nadie diría que pertenecen a la capital de Rumanía.
Entre ellos,
Pasaje Macca Vilacrosse
El Pasaje Macca Vilacrosse se encuentra entre las calles Victoria y Lipscani y, de hecho, las une bajo una cubierta hecha de hierro y vidrio con forma de herradura.
Adentrarse en el pasaje es como trasladarse al París del siglo XIX por su arquitectura delicada, su ornamentación y el mobiliario de sus elegantes tiendas y pequeñas cafeterías.
Durante el período comunista, el pasaje recibió el nombre de “Pasaje de las joyerías” porque eran joyerías la mayor parte de los negocios que aquí se ubicaban, pero tras la caída del telón de acero, el lugar recuperó su originaria identidad.
Pasaje Victoriei
Otro lugar instagrameable y muy de moda en Bucarest, precisamente por la cantidad de instantáneas subidas a la red, es el Pasaje Victoria, cubierto de paraguas de colores.
El Pasaje de la Victoria conecta Calea Victoriei y Academiei Street y, aunque se ha convertido en un espacio alternativo, aún se puede sentir en él el latido bohemio de una época pasada.
Hanul cu Tei
Hanul cu Tei es una de las pocas posadas antiguas que aún se mantienen en pie en el centro de Bucarest y que se ha conservado exactamente como era en sus orígenes.En su entrada de la calle Blǎnari, todavía se puede ver el «sello» original de los primeros propietarios.
Hoy en día, la antigua posada alberga muchas galerías de arte y un bar en la bodega. Sus ornamentadas puertas de hierro forjado proporcionan acceso desde las calles Lipscani y Blǎnari. También es un buen ejemplo de la típica fachada cubierta de vidrio de Valaquia.
Pasaje Inglés
En 1855, entre el puente Mogoşoaiei y la calle Academiei, un joyero llamado Joseph Resch construyó una casa. Entonces se conocía como la Casa Resch. Con el tiempo, aquella casa se convirtió en un hotel, el Hotel Inglés, que terminó cerrando y siendo reconvertido en un burdel.
El régimen comunista cerró el burdel y convirtió el edificio en un espacio habitable que ha conservado su antiguo nombre y ha terminado por ser uno de los espacios históricos de Bucarest más visitado por los turistas.
Lugares funcionales y únicos de Bucarest
Bucarest destaca además por tener lugares únicos y muy especiales, irrepetibles en otras ciudades del mundo.
Librería Carturesti
Situada en la Strada Lipscani 55, del centro de Bucarest la Carturesti Carusel o “Carrusel de luz” ha sido clasificada como una de las 20 librerías más bellas del mundo.
Ubicada en un edificio del siglo XIX, fue expropiada durante la época comunista y recuperada en 1990 por su actual propietario para acometer un proyecto de restauración que aunase en un mismo espacio arquitectura y cultura.
La librería ocupa las seis plantas del edificio que además dedica el sótano y la última a eventos culturales. Las escaleras, los enrejados, el color blando de fondo y la luz que entra al espacio interior a través de una cubierta de cristal, ciertamente hacen de esta librería una de las más espectaculares que pueden verse a lo largo del planeta.
Restaurante Cacu cu Bere
Quizá el restaurante más famoso de Bucarest, Cacu cu Bere es una antigua cervecería tradicional de dos plantas.
Situado en la calle Stavropoleos, se trata de un edificio de 1879 decorado con cristaleras y columnas sobre madera al estilo de las películas hollywoodenses de los maravillosos años 20. Por ello, por su comida y por su buena relación calidad – precio, se ha convertido en uno de los restaurantes más singulares de la capital rumana.
Mansión Ceausescu
Aunque no en el centro, otra visita de interés en Bucarest es la del Palacio Primaverii, la mansión de Nicolás y Elena Ceausescu, abierta al público en 2016 para mostrar al mundo el ostentoso modo de vida de dos de los principales personajes del panorama político de Rumanía en el siglo XX.
Nosotros, lamentablemente, nos quedamos con las ganas de ir a verla.
Horario
De martes a domingo de 10:00 a 17:00 horas
Precio
Adultos: 45 lei (9,10 €); Estudiantes y jubilados: 40 lei (8,10 €); Visita privada: 200 lei (40,40 €) por persona.
Es necesario reservar con antelación. La visita guiada se realiza en inglés.
Además, la ciudad posee decenas de avenidas, parques y museos, como el Museo Antipa de Historia Natural, que también merece la pena descubrir.
20 comentarios
ese monasterio que enseñas me ha parecido precioso, un lugar al que quiero ir.
Sí, es bonito. Cuando vayas, puedes usar toda la información que hemos subido. Un abrazo!!!
Pues no me imaginaba Bucarest así, a decir verdad no sabía que era tan interesante, ni que lo llamaban «La pequeña París». Si voy intentaré visitar la ciudad en fin de semana pq si cortan la circulación será más agradable pasear por las calles.
Un abrazo
Pues ése es el tema, Alicia, que nosotros la imaginábamos muy distinta; así la que sorpresa fue muy grata.
Un abrazo!!!!
Realmente tiene sitios maravillosos, es una pena que ciertos edificios emblemáticos se llenen de grafitis y, mucho peor, que un loco como fue Nicolae Ceasusescu se dedicara a derribar parte de una historia tan fundamental de su país, y dando gracias que no demolió la pequeña iglesia ortodoxa del siglo XV. Menuda cantidad de disparates de toda índole realizó ese elemento.
Un gran abrazo por tan bello reportaje, siempre un placer pasar a leerte amiga.
P.D.
En mi blog te dejé una nota sobre las brácteas. (Nada más decirte que, se llaman brácteas modificadas a todas las plantas que pensamos muchas veces son flores cuando realmente son hojas modificadas, como pueden ser de las más populares todas las buganvillas y la famosa planta de Navidad con sus hojas de colores rojas… y tantas otras).
unjardinsostenible.com
Nicolae Ceaușescu fue nefasto para su país como lo han sido otros dictadores en los suyos. Les costó salir, y aún siguen arrastrando el peso del paso del comunismo por Rumanía, pero seguro que lo terminarán consiguiendo.
Agradezco muchísimo tu información, Juan. Ahora mismo paso por tu página. La verdad es que me quedé absolutamente absorta con tu artículo.
¡Un abrazo!
Pues efectivamente, nos llevó una oferta de WizzAir y unas ganas locas de un fin de semana fuera después de casi un año sin coger un avión. La ciudad tiene atractivo si se sabe buscar y si te gusta viajar. A nosotros nos gustó mucho el ambiente del centro y aunque algo desangelada aquellos días nos pareció un viajazo! Gracias por recordárnosla!
¡No creas! Nosotros estuvimos en Rumanía en plena pandemia. Si vieras lo que fue coger el avión en Málaga a las dos de la mañana con el aeropuerto completamente cerrado y a oscuras… Cuando estuvimos en Bucarest, un poco mejor porque era verano, pero supongo que faltaba mucho de lo que tiene que ser en circunstancias normales. Pero íbamos con muchos prejuicios y fue todo un acierto haberla conocido.
¡Gracias a vosotros siempre!
Pues tiene rincones muy interesantes, no me lo esperaba. Un beso
Pues entonces, Asun, creo que te ha ocurrido igual que a nosotros, pero para nada es como la imaginábamos.
¡Un beso!
Hola guapa, primero de todo acabo de descubrir tu blog y me ha encantado. Nunca había pensado en Rumania como destino pero despues de leerte lo veo interesante y un posible destino. Feliz día,. Besitosss
Es un país muy agradable y lleno de rincones por explorar. Te gustará.
Un beso!!!!
Vaya, vaya, vaya….. Menos mal que al final hicieron parada allí y pudieron ver tantas cosas espectaculares. Si no, la de cosas que se habrían perdido pensando que ni merecería la pena.
Me alegro por ustedes pero también por mí, ya que he disfrutado mucho esta entrada. Encima el alojamiento fue otro acierto más, sí que se ve chulo y espacioso.
Cuántas cosas bonitas en la ciudad, verdad?
Arquitectura, historia….Y esa librería Carturesti me enamoróoooo. Qué gozada, tan grande, tan luminosa y bonita. Ayyy amiga, de haber viajado hasta allí, me tienen que sacar a rastras de esa librería. Jajaja .
Gracias por tu generosidad, Macarena, por el trabajo de compartirnos tantas cosas; fotos, información, experiencia personal, etc.
Un beso enorme.
Jajajajja Te prometo, Nélida, que pensé en ti cuando subía la foto Jajajajjajaa
El sitio, además de precioso, es una librería muy bien estructurada y en la que puedes encontrar decenas de curiosidades y libros (juntos con otros artículos) interesantes.
A Macarena le pasa algo parecido a lo que te ocurre a ti, así que además de dejarme allí una pasta y venirme cargada, tuve que sacarla a empellones. Es que, hija, tengo la suerte o la desgracia de que lee en español, inglés y francés; así que ¡Siempre hay algo que le venga bien! Pero es que, además, había un montón de chorradas: Artículos de viaje, pequeñas colecciones de personajes de cuento, artesanías relacionadas con la lectura… Ya te digo: un dineral y un peso que aún recuerdo.
Un besazo!!!
Tenía otra idea de esta ciudad y me ha dejado muy buena impresión. Me gusta la arquitectura y más el monasterio Stavrolopeos y esos pasajes.También la espectacular librería y el restaurante. Que bueno que corten la circulación por el centro en fin de semana .
La idea de alquilar apartamentos es genial, lo hicimos Italia y nos salió muy bien. Están estupendos.
Buen fin de semana.
Un abrazo.
Es una ciudad que nos sorprendió muy gratamente, Laura.
Respecto a lo que dices de los apartamentos, no es la primera vez que lo hacemos y, salvo alguna ocasión en la que las expectativas superaban la realidad, siempre ha salido bien.
Un abrazo!!!! A ver cuándo os animáis.
¡Hola, Macarena! Pues desconocía todo lo que comentas de Bucarest. Me ha gustado mucho esa biblioteca de la que nos traes la foto y esos pasajes, donde me he visto sentado a la mesa tomando un café y leyendo un libro. Lo menos, esa Casa de la República. ¡Qué horror! No solo por la Historia que destruyó, sino porque el edificio es feo de narices. Imagino que se construyó así para mostrar la fortaleza del régimen, esas cosas que tienen los dictatores, pero madre mía. Un abrazo!
Es una ciudad que sorprende, David, porque no la esperas así. Los rincones del centro histórico están muy chulos y bien merece una visita.
Un abrazo!!!
Que ilusión volver a pasear por Bucarest después de tanto tiempo. Veo que muchas cosas se mantienen tal y como las recuerdo,… otras cambiaron o simplemente no las recuerdo. Muchas de esas iglesias estaban en reformas cuando visité la ciudad,… A mi me pareció una ciudad muy bonita y, sobre todo, con muchas posibilidades en cuanto la inversión aumentase en la restauración y el mantenimiento.
Me ha encantado vuestro viaja por Rumanía!
Muchas gracias, Norte.
Nos habían dicho que no fuéramos. De hecho, la evitamos hasta último momento. Pero fue un lugar agradable al que volveré.
Soy de igual opinión. Creo que es una capital con gran potencial y, en unos años, habrá cambiado mucho.
Un abrazo!!!!