
La Iglesia Fortificada de Saschiz se encuentra a tan sólo 20 kilómetros de la bella población de Sighisoara en una de las siete aldeas con Iglesias Fortificadas de Transilvania inscritas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La Iglesia pertenece al tipo de Iglesias con murallas fortificadas y es de estilo gótico en el exterior y barroco en el interior de la nave.

Haré spoiler antes de continuar para decir que, pese a su condición de Patrimonio de la Humanidad, la Iglesia de Saschiz me pareció decepcionante tras haber visitado las Iglesias de Prejmer y Harman, primero porque ha desaparecido toda la muralla perimetral y sólo la rodea una valla; segundo, por su simplicidad y los pocos elementos que perviven de la fortificación y en el interior de la Iglesia; y en tercer lugar porque todo lo interesante de este lugar –que es su torre- se puede contemplar desde el exterior sin necesidad de tener que entrar en el recinto pagando la entrada. No obstante, y como es voluntad del viajero ayudar a la conservación de lugares únicos, por los 6 lei (1,50€) que cuesta la entrada, también se puede colaborar con la comunidad que la mantiene.
La Iglesia Fortificada de Saschiz
La Iglesia Fortificada de Saschiz es una iglesia luterana, aunque en sus orígenes fue una iglesia católica que fue convertida tras la Reforma protestante, y pertenece a la comunidad sajona de Saschiz.

La construcción de la Iglesia comenzó su construcción en 1493 en el sitio de una basílica romana más antigua, y fue erigida en honor al rey Stan I de Hungría.
La Torre Fortificada
La Iglesia fue ubicada en un lugar estratégico, que asegura la máxima visibilidad en todas las direcciones. La torre domina los alrededores incluso hoy. Además del papel de torre de defensa, también servía como campanario y medida de tiempo, a través del reloj pintado bajo el tejado y la estatua de madera (llamada Bogdan) que batía cada cuarto de hora.

De hecho, la única porción que ha sobrevivido de la fortificación es esta torre -la torre norte-, que fue dotada de una prominente aguja. Su tejado de pizarra multicolor, muy similar al de la torre de Sighisoara, puede verse desde lejos. Y se dice que hubo una plataforma de madera que unían iglesia y torre, pero que con el tiempo, ha desaparecido.

La torre posee doce buhardillas y cuatro torres pequeñas en las esquinas; que, al igual que ocurre en el campanario de la Iglesia Fortificada de Harman, indicaban en la lejanía que el lugar poseía el ius gladis o derecho de espada, es decir, en su zona de influencia se aplicaba un sistema judicial que poseía la prerrogativa de aplicar la pena de muerte como sentencia, lo que proveía a la zona de un mayor nivel de seguridad.
La Iglesia

La gran iglesia es de estilo gótico tardío y carece de elementos ornamentales, lo que no la hace tan bella como otras iglesias de estas características. Se trata de una “iglesia de salón”, esto es, un tipo de construcción arquitectónica de iglesias, en que todas las naves que componen la edificación tienen la misma altura.

La decoración interior es barroca y sólo el púlpito es gótico y destaca el órgano de 1786 que una vez estuvo colocado tras el altar.

Curiosidades de la Iglesia de Saschiz

En el exterior de la iglesia hay en una colina cercana una fortaleza campesina que data del siglo XIV –hoy en estado ruinoso-. Por ello, y a diferencia de la mayoría de las fortificaciones de este tipo, no se ubicó en el centro del pueblo, sino a una distancia de unos 2 km, de modo que entre sus murallas encontraran refugio no solo a los habitantes de Saschiz, sino también a los de las comunas vecinas.

Se dice que la fortaleza perteneció a una virgen que, al no tener descendencia, la donó a los aldeanos. Además, el área de influencia de la Iglesia de Saschiz gozó de una indulgencia papal y de la exención de la entrega de productos al ejército húngaro.
Datos Útiles sobre la Iglesia Fortificada de Saschiz

Horario de visita: todos los días de 10 a 17, cerrado los martes
Tarifas: 6 lei / adultos, 3 lei / niños.
En todo momento me ha recordado, esta impresionante construccióin de la iglesia fortificada de Saschiz, a una torre de un castillo medieval. De hecho, el papel que desempeñó y la ubicación para darle acceso a la máxima visibilidad en cualquier dirección, ya nos indica que servía de torre defensiva que contaba con un campanario y curiosamente también tenía un reloj pintado bajo el tejado de pizarra multicolor.
Coincido con tu opinión en que dicha iglesia tiene un interior demasiado simple y carente de interés turístico. Aquí, al contrario que otras iglesias, catedrales o monasterios, lo más significativo está presente en el exterior.
Obviamente se trata de un monumento excepcional que por fortuna se mantiene en buen estado de conservación, puesto que representa un gran valor histórico.
Encantada de descubrir otra iglesia de Rumanía, en este caso luterana actualmente.
Un besazo.
Gracias Estrella.
Como dices, el interés de Saschiz reside más en el exterior, aunque lamentablemente son muchos los elementos que hoy han desaparecido. Quizá por ello fue la que menos me gustó, pero eso no significa que no sea un lugar llamativo, único y que merece la pena ser visitado.
Un besazo, amiga.
Muy bonita y veo que la mantienen en perfecto estado una pena que no se haya salvado todo y solo la iglesia y la torre, imagino que fue mucho más impresionante. Un beso
Sí, Asun, por ello digo que es la que menos me gustó; pero no cabe duda de que es un lugar de gran interés.
Un beso
¡Hola, Macarena! Sin duda que contrasta mucho con el resto de iglesias que nos has mostrado, sobre todo en el interior, y es que venimos de auténticas maravillas. Aunque, eso sí, por modesto que sea su presente como toda edificación histórica tiene un pasado que siempre hemos de preservar. Un abrazo!
Es verdad lo que dices, David, pero las que ya habíamos visto y las que pudimos ver más adelante, dejan a esta Iglesia en un lugar del ranking no tan bueno.
¡Abrazo!
A mi modesto entender no llama la atención salvo la torre y por su colorido tejado. Pero es bueno visitarlo todo y así poder comparar. Es la primera vez que oigo «iglesia de salón» muy curioso.
Buen fin de semana. Cuidaros.
Un abrazo.
Laura, yo pienso lo mismo que que tú, por eso no me gustó tanto esta Iglesia.
Acuérdate, cuando visites una iglesia en la que las naves estén a la misma altura una de otras, «Iglesia de Salón», una bonita denominación ¿Verdad?
Un fuerte abrazo!!!!
pues de todas las que nos has enseñado es la que menos me gusta, la veo mucho mas sencilla, lo que tu dices, que interesante el nombre iglesia de salón, yo tampoco lo conocía
Sí, es la menos espectacular de todas
¡Un saludo!
La torre es muy chula y algunos detalles de dentro también. Un beso y feliz finde Macarena 💖💖💖
Gracias Vicenta. Un besazo. Buen fin de semana.
Estoy contigo,… después de los lugares que nos enseñaste de Rumanía, de la Iglesia de Sazchis destacaría su carácter monumental. Y es que pasar de las coloridas y abigarradas pinturas a esos muros blanqueaos cuesta un poco,… ¿no?
😉
Definitivamente, este sitio no mola, Norte, pero coge de camino y por parar un echar un rato…
Pues me parece un iglesia majestuosa, y si tuviera que realizar un viaje me pasaría por el lugar. Su exterior es majestuoso y su interior aun siendo simple no deja de tener su extraordinario encanto así como su buena conservación. No deja de ser un bello edificio a tener en cuenta.
Precioso reportaje y muy bien explicado como todo lo que presentas.
Mis felicitaciones.
Un abrazo y buena semana entrante.
Muchas gracias, Juan.
El tema es que vimos muchas iglesias fortificadas y todas tenían elementos bellos y únicos. Al ser ésta la más sencilla, es obvio que nos gustara menos. Pero no te quito un ápice de razón.
Un fuerte abrazo!!!
Esta iglesia tiene una construcción muy sobria, lo que hace que destaque más el bonito tejado de su torre.
Algo que no dejo de fotografiar en una iglesia es su púlpito, normalmente son preciosos, llenos de figuras alegóricas.
Una estupenda información que no desmerece a las anteriores.
Besitos.
Gracias Carmen.
La cuestión es que, de todas -que fueron unas cuantas- ésta fue la que menos nos gustó; pero no dejo de reconocer el valor histórico que posee.
Un besazo.