La afirmación de que Hoi An es la ciudad más bella de Vietnam no admite discusión. Su casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999, sigue conservando la esencia de su pasado colonial, marítimo y comercial. Y pese a ser una de las ciudades con más turismo de Vietnam, es imposible dejarla de lado en cualquiera de las rutas que se planteen en esta parte de la península de Indochina.

Historia de Hoi An

Ubicada en el estuario del río Thu Bon, su historia se remonta 2.000 años en el tiempo, cuando era, en realidad, un puerto marítimo.

En el siglo X, la floreciente Hoi An comenzó a ser conocida mundialmente como puerto de parada para avituallamiento de las naves en sus trayectos a lo largo de la Ruta de la Seda. Pero durante la Edad Media Vietnamita, sufrió los ataques de China, disputándole su hegemonía marítima y convirtiéndose en el primer asentamiento chino de Vietnam.

En el siglo XVI, el inicio de la conquista del mundo por parte de las potencias europeas, así como el auge del comercio marítimo mundial, la situó en el mapa de Gran Bretaña, España, Francia, Holanda, Portugal, y en el de sus vecinos chinos, japoneses, indios, filipinos, indonesios y tailandeses. Casi todos, dejaron en Hoi An su impronta y la convirtieron en la maravillosa ciudad que se ha conservado hasta día de hoy.

Hoi An continuó siendo un lugar estratégico para el comercio y un importante puerto marítimo hasta finales del siglo XIX, en que el río Thu Bon se llenó de sedimentos, dejando de ser el caudaloso cauce que permitía la navegación desde el Mar de la China Meridional y que permitía a las naves refugiarse en el puerto de la ribera de Hoi An. Fue entonces cuando se produjo la decadencia de la ciudad que, pese a todo, pudo mantenerse a salvo de la destrucción ocasionada por la Guerra de Vietnam.

El puerto marítimo se trasladó a la más accesible y cercana ciudad de Da Nang y, el empobrecimiento de Hoi An dio como resultado que la ciudad no creciera y que los habitantes agudizaran su ingenio para la conservación de las únicas edificaciones que podrían utilizar como viviendas en su nueva vida dedicada casi en exclusiva a la agricultura, la ganadería y la pesca.

Lo que en aquel momento supuso una desgracia para sus habitantes ha sido, sin embargo, lo que ha mantenido a salvo el casco antiguo de Hoi An que ha conservado las edificaciones y el legado que todos sus habitantes fueron dejando a lo largo de los siglos.

Etimología de Hoi An

Originariamente perteneciente al Reino de Champa, fue conocida como Lam Am Pho, ciudad de Champa.

Durante la época floreciente del comercio marítimo, a Hoi An se la conocía como Hai Pho, ciudad costera, por abreviación de Hoi An-pho, la ciudad de Hoi An.

Pero terminó siendo conocida en Europa como Faifo porque fue la forma en que comerciantes franceses, portugueses y españoles terminaron pronunciando palabras tan extrañas para ellos.

Entrada para visitar Hoi An

En realidad, hoy día Hoi An se ha convertido en una gran extensión de hoteles, restaurantes y tiendas alrededor de lo que verdaderamente es de interés: El Casco Antiguo de Hoi An.

Acceder y pasear por el Casco Antiguo de Hoi An es gratis: sus calles, sus fachadas, sus mercados, los edificios dedicados a la venta de souvenirs, los restaurantes ubicados en edificios patrimoniales,… Todo eso, que ya es bastante, es gratis.

Pero, como siempre en lugares turísticos y muy especialmente en Vietnam, en Hoi An, han ideado un sistema de pago de tickets.

Cada ticket cuesta 120.000 VND (4,50€) y consta de cinco entradas que dan acceso a determinados edificios: casas antiguas, asambleas, etc. De todos los lugares que hay en Hoi An, con cada uno de esos tickets conjuntos, puedes acceder a los cinco que tú elijas y, en el acceso a ellos, te van arrancando una a una las casillas.

¿Qué quieres ver más cosas? Pues tendrás que comprar un bono de cinco entradas más. Pero creo que con uno sólo ya es bastante.

Estos tickets se compran en los accesos al Casco Antiguo de la Ciudad y, realmente, el que te recorten las casillas es un tanto aleatorio: hay veces que a uno se la recortan y no lo hacen al acompañante, otras veces te piden ticket, otras no,… En fin, una vez pagado, pues como todo en Vietnam.

Qué ver en el Casco Antiguo de Hoi An

Adentrarse en el Casco Antiguo de Hoi An, si no fuera por la ingente cantidad de turismo que acoge, es como hacer un viaje en el tiempo para ver cómo era una ciudad asiática de la Edad Media.

Ciertamente se trata de una ciudad magníficamente conservada, pero además, sigue conservando la esencia de lo antiguo con sus calzadas empedradas, sus fachadas con balcones y el interior de sus casas con el suelo de madera.

Puente Cubierto Japonés

Se puede decir que el Puente cubierto japonés es el símbolo indiscutible de Hoi An y el lugar más fotografiado de la ciudad.

Construído en 1593 por la comunidad japonesa asentada en Hoi An, con el fin de unir los barrios chino y japonés, cuenta la leyenda que se alzó sobre el corazón de Cu, un monstruo que tiene la cabeza en India, el cuerpo en Vietnam y la cola en Japón y, cada vez que se movía, desencadenaba un terrible terremoto en el País del Sol Naciente. Con la construcción del puente, los japoneses tenían la intención de limitar sus movimientos para impedir los terremotos en su país.

Remodelado durante la Primera Guerra de Indochina para permitir que los vehículos franceses atravesaran el canal, fue restaurado en 1986.

El puente cubierto japonés de Hoi An se asienta sobre pilares de piedra y está realizado, casi íntegramente en madera. Su techo, que sirve de refugio durante las lluvias del monzón, se encuentra adornado con tejas y cerámicas de colores y, en su interior, se halla un pequeño templo sobre el que se encuentra la inscripción “Lai Vien Kieu” –Puente para los transeúntes que llegan de lejos-, su nombre original. Aunque los locales lo conocen por el sobre nombre de “Cau Nhat Ban”.

El pequeño templo del interior del puente está dedicado al dios Tran Vo Bac, dios del tiempo, las estaciones y los desastres naturales. Los campesinos, realizaban sus ofrendas para pedir lluvia y cosechas abundantes, mientras que los pescadores oraban para su protección e importantes capturas.

Éste puente cubierto, junto con el puente cubierto de Thanh Toan, en Hué, son los ejemplos más relevantes del paso de la cultura nipona por Vietnam.

Salas de Asambleas

Es común en ciudades de muchos lugares del mundo que se dividen por barrios con importante peso específico en la sociedad de la ciudad, que cada uno de ellos tenga (o tuviera) una Sala de Asambleas para las reuniones y tomas de decisiones de los vecinos del barrio.

En Hoi An, hoy se conservan cinco de estas Salas de Asambleas: Quan Dong, Chaozhou, Hai Nam, Trieu Chau y Phuc Kien, cuyos nombres coinciden con el de cinco provincias de China. La más visitada es la Asamblea Cantonesa de Quan Dong. Y todas ellas poseen un patio central y un pequeño templo dedicado a una divinidad.

Casas de Mercaderes

Las Casas de Mercaderes de Hoi An perpetúan el recuerdo del floreciente comercio marítimo de la ciudad en el pasado.

Se pueden visitar tres casas de mercaderes en Hoi An, aunque muchas otras construcciones, dedicadas en la actualidad al comercio, la restauración y la hostelería, fueron también casas de mercaderes; así que no hay que perder la oportunidad de entrar en ellas para echar un vistazo.

La Casa Tan Ky, de finales del siglo XIX y construida con elementos chinos y japoneses, es la más visitada de todas por su estructura y su buen estado de conservación.

La Casa de Phung Hung ha servido de vivienda a ocho generaciones. Construída bajo la influencia de las arquitecturas china, japonesa y vietnamita, destaca por las ochenta columnas que sujetan la estructura de la vivienda.

La Casa de Quan Thang es la más antigua de las tres. Fue construída por encargo de un comerciante chino siguiendo el eclecticismo de las anteriores.

Templos y capillas

Supersticiosos y devotos, los asiáticos en general se caracterizan por la construcción de templos en todos los lugares en los que se asientan y forman comunidades. Entre las construcciones religiosas de Hoi An, son destacables:

La Capilla de la Familia Tran. Familia de rancio abolengo en Hoi An, abrió su capilla a los visitantes en la década de los 90. Y el Templo Fujián, dedicado a la diosa de los navegantes, marineros y pescadores, Thien Hau. En principio, la comunidad de Fujián, procedente de los habitantes de Fujián huidos de China tras la caída de la dinastía Ming, fue un grupo influyente en la ciudad y la construcción era originalmente una Sala de Asambleas. Pero con el tiempo, se fue transformando en únicamente un lugar del culto.

Además, se pueden visitar el Templo de Cantón, junto al puente cubierto japonés y el Templo de Quan Cong, junto al Museo de Historia.

Mercados de Hoi An

En Hoi An hay dos mercados:

El primero de ellos, Cho Hoi An o Central Market de Hoi An, es un mercado de día ubicado en el corazón del Casco Antiguo de la ciudad y muy cerca del puerto.

Abre todos los días de 6 de la mañana a 6 de la tarde y posee dos naves de similar tamaño. La primera de ellas, es un gran comedor lleno de puestos de comida donde el menú se exhibe en pequeños mostradores alrededor de los que sentarse en bancos corridos para saborear, por un precio muy bajo, los productos que las mujeres terminan de cocinar en sus pequeños hornillos. Está bien entrar a mirar, pero yo no lo recomendaría, el calor es agobiante, las vendedoras insistentes y, con  la cantidad de oferta culinaria que hay Hoi An, tanto dentro como fuera del recinto histórico, merece más la pena comer tranquilo y a gusto.

La segunda de las naves está dedicada a la venta de ropa, zapatos y los puestos que hacen ropa a medida.

Por último, en una tercera zona que abarca los alrededores de los edificios y que llega hasta el puerto, se encuentra el mercado local de abastos en el que se surten de productos los habitantes de la zona. A mí, personalmente, los mercados de Asia me vuelven loca, así que es una buena ocasión para acercarse a mirar.

El segundo de los mercados de Hoi An es su Night Market

Abierto todos los días desde que cae el sol hasta la noche, el mercado nocturno de Hoi An se encuentra al otro lado del río.

No está de más visitarlo, aunque no ofrece gran cosa. Y, pese a las aglomeraciones y el ruido, siempre es fantástico pasear por Hoi An cuando se iluminan sus linternas de colores y las calles antiguas se llenan de la magia de los farolillos chinos de papel en los que se han especializado los artesanos de esta ciudad vietnamita.

Hoi An y sus farolillos de colores

La ciudad antigua de Hoi An es un lugar que hay que visitar a diferentes horas del día: Por la mañana, con la cegadora luz del sol, se visita su mercado y se realiza un tour por las principales atracciones de la ciudad: Templos, Casas de Asamblea, Casas de Mercaderes, tiendecitas,…

Pero cuando cae la noche, Hoi An se torna una ciudad diferente a la luz de los cientos de farolillos de colores que iluminan sus calles. El mercado nocturno abre sus puertas y comienza el movimiento alrededor de las orillas del río Thu Bon: mujeres que venden velas y ofrendas que lanzar al agua, pequeños barquitos en los que llevar a cabo un romántico paseo por los canales de Hoi An, vendedores ambulantes de dulces, restaurantes y cafeterías en las que tomar algo a la luz de las velas.

Hoi An es sin duda, una ciudad diferente, una ciudad bella, una ciudad de luces.