Mui Né era un puerto pesquero, un pequeño pueblo de pescadores, hasta que se convirtió en una de las principales playas de Vietnam, puede que por su cercanía a Ho Chi Minh o por su viento, que la ha situado en la lista de lugares a visitar por los practicantes de surf y kite surf.
Estábamos locos por llegar aquí y tirarnos en la playa. Sabíamos que había buenos hoteles cerca de la playa y a muy buen precio, y también sabíamos que el turismo había propiciado la proliferación de locales para comer buen pescado.


Lo que no sabíamos es que en Mui Né, uno de los principales centros de sol y mar del país, hay de todo menos ¡playa!
Las Playas de Mui Né
Toda la zona de Mui Né es básicamente una carretera a cuyos lados hay hoteles y restaurantes, la mayor parte de ellos, ocupado durante meses por una colonia de rusos –de hecho la mayor parte de los carteles y cartas de los restaurantes están en ese idioma muy por encima del inglés-. El problema es que no hay acceso a la playa, salvo por pequeños caminos, si es que los han hecho, que atraviesan los hoteles para llegar hasta la arena.


En muchos tramos, la arena es inexistente y la han sustituido por rampas de cemento; en otros, las playas son privadas y, en el mejor de los casos, hay arena pero está llena de basuras ¡Qué decepción!
Así que los rusos, deben instalarse allí, en los resorts más caros, para centrar sus vacaciones dentro del recinto porque muchas más opciones no hay.


Nuestro hotel estaba muy bien. Era un conjunto de bungalows rodeando una piscina por el que sólo teníamos que pagar 23$ la noche. Y las decenas de restaurantes que se extendían desde la caída del sol hasta altas horas de la noche, eran fantásticos y baratos. En ellos, se elige el pescado o el marisco que vas a comer y te lo guisan al gusto; pero también puedes elegir otro tipo de comida como hamburguesas o pizza, o bien, todo tipo de reptiles y anfibios: rana, serpientes, lagarto o tortugas. Nuestro restaurante preferido se llamaba Bibo.








Tras la decepción inicial, decidimos quedarnos un par de días en Mui Né a descansar y a disfrutar de las curiosidades que pueden visitarse en sus alrededores, para lo que decidimos alquilar unas motos en el mismo hotel. Nos costaron 110.000 VND (4€) cada una y, cuando fuimos a echar gasolina, el señor de la gasolinera comenzó a amenazarnos con llamar a la policía con la excusa de no haberlas alquilado en una “casa oficial”.
Fue además aquí, en Mui Né, donde habíamos leído que habían robado la moto de una pareja. Así que no olvidamos llevar nuestras pitones para atar las motos al dejarlas aparcadas.


Dunas de colores
Mui Né es famosa por sus Dunas de colores de, dicen, hasta 18 tonos diferentes. Las más visitadas son las rojas, cerca del centro hotelero, y las blancas en las que hay un lago de agua dulce rodeado por dunas.


Dunas de Arena Blanca (Ban Trang)
Se encuentran a unos 20 km de Mui Né y se puede llegar hasta ellas en moto o jeep (5-10$ por persona), aunque al Parque no se puede acceder con vehículo, que hay que dejar en la carretera.
El Lago Bau Trang alcanza una superficie de 500 metros y es posible darse un baño en él. Además se pueden ver patos, flores de loto y peces.
Dunas de Arena Blanca (Doi Cat)
Se puede llegar también hasta ellas en autobús, aunque no tiene un horario determinado; así que lo mejor es la opción de la moto, el taxi o que el jeep que te lleve a las Dunas Blancas, pare también en las Rojas.


Tanto en unas dunas como en otras, hay niños y señoras que te alquilan plásticos para que puedas deslizarte por las dunas. Comenzaron por pedirnos 30.000 VND (1€), aunque terminamos pagando 10.000 VND (0,40€).


Dicen que los niños te roban las mochilas mientras estás distraído deslizándote con los plásticos; así que hay que tener cuidado y dejar las pertenencias a buen recaudo.


El color rojizo de las dunas se observa a determinadas horas del día, según el reflejo de la luz del sol o, como nos ocurrió a nosotros, si comienza a llover y el agua sobre la arena la torna de un color más oscuro.
Fairy Stream, el Arroyo de las Hadas


El Arroyo de las Hadas, Suoi Tien en vietnamita, o Cañón Rojo, es la desembocadura de un riachuelo que transcurre entre un bosque de bambú y un cañón de piedra caliza transformado en montañas erosionadas de arena de colores.


En la línea de hoteles y restaurantes, llegamos por la tarde y nos costó un poco encontrar el sitio pues hay que entrar por una puerta que da a la carretera y atravesar una zona de casas entre las que se encuentra una fábrica de pasta de pescado.


El acceso es libre y es recomendable abandonar el sitio cuando el sol comienza a caer, pues no dejas de estar en medio de ninguna parte. Además, cuando avanza la tarde, el sitio se llena de mosquitos, así que no hay que olvidar llevar repelente.


El paseo transcurre sobre la pequeña corriente de agua que, en ninguno de los tramos, llega a superar los tobillos. Y ¡comienza la aventura! Una caminata que atraviesa un paraje insólito y bello repleto de raras formaciones y mucho color.


Si no hubiese sido por este lugar, no hubiese merecido la pena llegar hasta Mui Né; pero la belleza y la rareza de este lugar merecieron todo el camino y el aburrimiento que se vive en esta playa.
Otras excursiones en Mui Né
Con las Dunas, el Arroyo de las Hadas y la visita al pueblo, nosotros estábamos más que satisfechos con esta parada en Mui Né, pero quien quiera andar más por la zona, puede realizar también otras excursiones:
Torre Poshanu (Po Sah Inu o torre Cham), situadas al 6 km de Mui Né.
Mercado y Puerto de Mui Né.
Fábrica de Pescado de Mui Né, ubicada en el Arroyo de las Hadas.
El Templo Van Thuy Tu, en Phan Thiet, en el que se pueden encontrar más de 100 esqueletos de ballena.
10 comentarios
Es curioso que justo en el lugar que esperas las mejores playas lo que no hay es playa. Lo de las motos me aterroriza recordando imágenes del tráfico en esos países y ver cómo conducen. Estoy de acuerdo contigo que las fotos de las formaciones calizas son espectaculares, tiene que ser una auténtica preciosidad.
Besos
Ains Conxita,
Lo de Mui Né fue una auténtica decepción. Ya he dicho tantas veces lo desilusionante que me estaba pareciendo Vietnam que, en fin. Pero esperaba llegar a Mui Né y por lo menos relajarme unos días en la playa y ¡Ni eso! Aún así, fue una auténtica suerte poder pasear por el Arroyo de las Hadas. Mereció la pena.
Un beso, Conxita.
Nada que lo de Vietnam no se arregló a pesar de las hadas.
Besos bonita
Jajajajajajajaja Nada, nada. Un besito
Qué bonito se ve el paraje del riachuelo, debe ser muy agradable pasear por allí. Lo de la playa me ha parecido muy curioso sorprendente. Un beso
Una auténtica decepción ir a la playa y que no haya playa ¿Verdad? Y sí el arroyo fue especial.
Besos Asunción
Bueno al final llegó el regalo Macarena. Bellisimas las fotos del Arroyo de las Hadas. La natureleza siempre sorprendiendo. Que guapa está vuestra niña ?
Os deseo un buen Año 2019 Amigos ??? ? ???? Y ganas de seguir ccompartiendo lo que más nos gusta … Vivir.
Besos parra los tres.?〰〰?
Muchas gracias, Laura.
También os deseo un Feliz Año cargado de naturaleza y rutas en moto.
Macarena va creciendo… snif.
Un beso enorme
Creo Macarena que no te van a nombrar cónsul honoraria de Vietnan,… 😉
Jajajajajjajaja Espero que no, Norte, porque no pienso ir más en mi vida. Prefiero, por ejemplo, Camboya, Laos, Tailandia, pero Vietnam no!!!!!
Un abrazo ¡Feliz Año!