Pese a todas las críticas que hemos realizado de Bali desde este blog, la isla indonesia encantó a Macarena. Posee muchas atracciones infantiles y, además, el hecho de levantarse día tras día durante una semana para tener algo que hacer en la playa parece ser que no tiene precio, a pesar de que siempre he comentado el hecho de que vivimos en Melilla, a una sola calle de una playa inmensa de arena blanca. A continuación, nuestro ranking de lo mejor y lo peor de Bali para niños.
Lo +:
Siempre, en todos los viajes desde que era pequeña y las descubrió en Francia, las tirolinas han sido una constante en todas nuestras vacaciones. Este parque, gestionado por una empresa francesa y ubicado en el jardín botánico del cráter de un volcán, hizo feliz a Macarena, pese a la afluencia de público y a la poca profesionalidad de los monitores.
Macarena en Treetop Adventure Park, Bali |
2) Los zorros voladores de Alas Kedaton
Ver murciélagos de colosales dimensiones, como los que se exhiben en Alas Kedaton, debe ser impresionante para cualquier niño, aunque ya comentamos las condiciones de aquel lugar.
Zorros voladores en Alas Kedaton, Bali |
3) Body board en la playa de Kuta
Desde la primera vez que practicó esta afición en las revueltas aguas de Mirisa, al sur de Sri Lanka, el body board ha sido otra constante entre sus actividades veraniegas; hasta el punto de haberle tenido que comprar una tabla. Si bien es cierto que las tablas de Kuta estaban en un estado deficiente y que por ello, entre otras cosas, terminó absolutamente arañada y rozada, se lo pasó pipa y no ha dejado de recordarlo.
Body board en Kuta, Bali |
4) Los churros del restaurante mejicano de Jalan Kartika, en Kuta Sur
Lo cuento siempre porque me parece de coña: Churros. Mi hija señala como una de las mejores cosas de Bali los churros que merendaba cada tarde ¡Vaya tela!
Macarena comiendo churros en Bali |
Lo-:
1) La estrechez de las aceras
Parece una perogrullada, pero a todos nos molestó tener que ir en fila india por las aceras de Bali en lugar de pasear cómodamente de la mano durante nuestras vacaciones.
2) La cantidad de gente en cualquiera de los lugares de la Isla
Lugares de interés turístico, restaurantes, playas, tiendas,… La afluencia de visitantes a la isla resta mucho de su encanto y, en ocasiones, convierte a Bali en un destino de masas detestado por los que buscamos un poco más de tranquilidad.
Afluencia masiva de turistas en Tanah Lot, Bali |
3) “Lo antipáticos que son”
Teniendo en cuenta que veníamos de Camboya, destino que destaca por la amabilidad de su gente, y que las discusiones con los conductores, taxistas, recepcionistas y vendedores eran contínuas, no me extraña que Macarena lo haya destacado como algo negativo en su experiencia balinesa.
Tiendas en Pura Besakih, Bali |
2 comentarios
Lo de comer churros en Bali suena rarísimo!!! De todo lo que he leído, lo que menos me gustó es que el templo de Tanah Lot estuviera tan lleno de gente, una lástima. Pero creo que vuestro viaje tiene muchísimo de positivo, yo me quedo con eso. 🙂
Besitos, Macarena
Jijijijiji ¡Tiene guasa! ¿Eh? Pues esto es como lo de comer sopa en Maldivas. Pero sí, Chari, llevas toda la razón: todos los viajes y todos los destinos enseñan alguna lección y con eso es con lo que hay que quedarse. Y por otra parte, yendo los tres… a mí me sobra todo. Un besazo.