No se puede abandonar Bakú sin visitar el Parque Nacional de Qobustán y la Península de Absheron, en donde pueden verse diferentes atracciones peculiares, como los Volcanes de lodo, la Montaña Ardiente o los petroglifos azerís con siglos de antigüedad.
Aunque es posible realizar excursiones desde Bakú hacia casi cualquier parte de Azerbaiyán utilizando transporte público, así como taxis y vehículos de transporte con conductor (VTC), la elección depende del tiempo disponible para realizar las visitas y de cuántas atracciones se desean visitar.
Inicialmente, consideramos la opción de realizar las excursiones, utilizando el transporte público, y distribuyéndolas a lo largo de nuestra estancia en Bakú. Sin embargo, al final decidimos contratar una empresa local para aglutinar todas las visitas en un solo día.
Buscamos opciones en las principales plataformas de internet para obtener una idea de los precios antes de viajar, pero descubrimos que, sin lugar a dudas, resultaba mucho más económico hacerlo a través de empresas locales.
Nos pusimos en contacto con una desde España, aunque no es realmente necesario hacerlo, ya que el Casco Histórico de Bakú está lleno de agencias y personas que te ofrecen un amplio catálogo de excursiones tanto dentro de la ciudad como en sus alrededores.
La opción que nos pareció más adecuada fue contratar un tour que incluía la Mezquita Bibi Heybat, el Parque de Gobustán, los Volcanes de Lodo, los Pozos de Extracción de Petróleo, Yanar Dag (Montaña de Fuego) y el Templo Ateshgah (Templo de Fuego) en un solo día, por un precio aproximado de 50€ por persona. Nuestra excursión también incluyó las entradas y la comida. Además, éramos 6 personas, con lo cual no fue para nada una excursión incómoda, pese a que dada las distancias, es un tour bastante largo.
Nos recogieron a las 9 de la mañana en la Puerta Principal de la Ciudad Amurallada de Bakú –Double Gate– y allí mismo, realizamos el pago de la excursión.
Nuestra primera parada fue en la Mezquita Bibi Heybat.
Mezquita Bibi Heybat
La Mezquita Bibi Heybat, también conocida como Mezquita Fatima al-Zahra, es una mezquita prominente ubicada en las afueras de Bakú. Es un importante lugar de culto y uno de los principales sitios religiosos del país.
La mezquita actual es una reconstrucción moderna de la antigua mezquita que fue construida en el siglo XIII. La estructura original fue destruida durante la era soviética, pero se reconstruyó cuidadosamente utilizando fotografías y descripciones históricas para preservar su apariencia original.
La Mezquita Bibi Heybat es conocida por su arquitectura impresionante y su ubicación, junto al mar Caspio. La fachada de la mezquita presenta una mezcla de estilos arquitectónicos, con influencias persas e islámicas. Los detalles ornamentales, los azulejos decorativos y los minaretes altos le dan un aspecto majestuoso.
El interior de la mezquita es igualmente impresionante, con amplios espacios para la oración y una decoración exquisita. El diseño y la disposición del interior siguen los principios tradicionales islámicos, con un enfoque en la simplicidad y la funcionalidad.
La Mezquita es un importante lugar de peregrinación para los musulmanes en Azerbaiyán y también atrae a visitantes de diferentes partes del mundo. Además de su función religiosa, la mezquita tiene un valor histórico y cultural significativo para el país porque en él se encuentra el lugar de descanso de la hija del Imam Al Kazhim, Bibi Heybat, a quien se atribuyen poderes milagrosos. Los creyentes visitan el santuario para hacer oraciones y rendir homenaje.
La visita a este lugar duró unos 20 minutos, tras los cuales y en el trayecto hasta los volcanes de lodo, nos paró la policía. El conductor bajó de la mini van, se subió unos minutos en el coche de la policía y allí no había pasado nada – parece que esa son las maneras azerbaiyanas-.
Los volcanes de lodo
La siguiente parada fue en los curiosos volcanes de lodo.
Los volcanes de lodo, también conocidos como volcanes de gas o volcanes de barro, son fenómenos geológicos que ocurren en diferentes partes del mundo, incluyendo Azerbaiyán. Estos volcanes se caracterizan por la erupción de lodo, agua y gases volcánicos en lugar de lava.
Azerbaiyán es conocido por tener una alta concentración de volcanes de lodo, y la península de Absheron es una de las áreas más famosas por estos fenómenos. Se estima que hay alrededor de 400 volcanes de lodo en Azerbaiyán, siendo el país con mayor cantidad de ellos en el mundo.
Estos volcanes se forman debido a la actividad geológica en la región. En Azerbaiyán, hay una combinación de factores que contribuyen a la formación de los volcanes de lodo. La presencia de petróleo, gas natural y sedimentos arcillosos en la región es fundamental para este fenómeno.
La actividad de los volcanes de lodo varía en intensidad. Algunos de ellos tienen erupciones continuas y constantes, mientras que otros pueden permanecer inactivos durante largos períodos de tiempo. La altura de estos volcanes suele ser relativamente baja, generalmente no superan los 10 metros.
Las erupciones de los volcanes de lodo consisten en la expulsión de lodo caliente y gases, como metano y dióxido de carbono. A veces, también se pueden observar llamas en la superficie de estos volcanes, debido a la ignición del gas metano.
Los volcanes de lodo tienen un significado cultural e histórico en Azerbaiyán. Durante siglos, las personas han utilizado el barro y los minerales ricos en propiedades curativas para tratamientos terapéuticos y medicinales. Las propiedades terapéuticas del lodo son consideradas beneficiosas para el tratamiento de enfermedades de la piel, reumatismo y problemas respiratorios.
En Azerbaiyán, muchos de estos volcanes de lodo se encuentran en áreas accesibles y han sido convertidos en atracciones turísticas. Los visitantes pueden presenciar las erupciones de lodo, disfrutar de baños de lodo y explorar los paisajes únicos creados por estos fenómenos naturales.
En el lugar que visitamos estaban construyendo un balneario terapéutico, así que en un par de años, será factible alojarse allí para pasar el día; aunque hay que decir que poco hay allí más que unos cuantos volcanes en mitad del desierto, pero mola muchísimo verlos borbotear.
Parque de Qobustán
Después de los 15 ó 20 minutos que estuvimos bajo un sol de justicia viendo los volcanes, nos dirigimos a Gobustán, que estaba realmente concurrido.
Antes del sitio en el que se encuentran los petroglifos hay un museo, pero nosotros no entramos, y eso me mosqueó, porque yo quería haberlo visto.
El Parque de Gobustán, ubicado aproximadamente a 60 kilómetros al suroeste de Bakú, es un sitio arqueológico y natural de gran importancia. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2007 debido a su valor cultural y paisajístico.
El parque es conocido por sus increíbles paisajes rocosos y sus formaciones geológicas únicas. La región ha sido habitada durante miles de años y contiene una gran cantidad de arte rupestre prehistórico que data de hace más de 20.000 años. Estos petroglifos rupestres representan escenas de la vida cotidiana, animales, caza, danzas y rituales, proporcionando una visión fascinante de las civilizaciones antiguas.
El Parque de Gobustán es considerado uno de los yacimientos de arte rupestre más importantes del mundo. Los ptroglifos se encuentran en cuevas, grietas y acantilados dispersos por toda la zona, y muchos de ellos están en excelente estado de conservación. Los petroglifos revelan la historia y la cultura de los antiguos habitantes de la zona, y su estudio ha sido fundamental para comprender la vida de los primeros pueblos de Azerbaiyán.
Además de los petroglifos, el parque también alberga estructuras antiguas y restos de asentamientos humanos. Estos vestigios arqueológicos han proporcionado valiosos conocimientos sobre la evolución humana, el desarrollo de la cultura y la interacción con el entorno natural en la región.
El Parque de Gobustán no solo es un tesoro arqueológico, sino que también ofrece un entorno natural impresionante. Los visitantes pueden explorar el paisaje rocoso, las formaciones geológicas únicas y disfrutar de vistas panorámicas del entorno circundante. El parque cuenta con senderos bien señalizados que permiten a los visitantes descubrir los diferentes sitios arqueológicos y apreciar la belleza natural del lugar.
La visita con el guía, que nos fue contando todo lo referente al sitio, duró aproximadamente uno hora u hora y media.
Cuando terminamos de visitar Qobustán, pudimos de nuevo rumbo a Bakú, porque las otras visitas se encuentran en la dirección opuesta, pero antes paramos a comer en un precioso restaurante, aunque la comida fue más bien escasa y no estaba buena del todo. Pero no estaba de más echarse algo en el estómago antes de continuar con las visitas de la tarde.
Yanar Dag, la montaña ardiente
La siguiente parada fue en Yanar Dag, la montaña ardiente. Y aunque a mí me hubiera más gustado visitar este sitio con un poco de menos luz para ver las llamas iluminando el atardecer, he de decir que se ven bien a cualquier hora del día.
Yanar Dag, también conocido como «Montaña en Llamas«, es otro fenómeno natural destacado en Azerbaiyán. Se trata de un fuego eterno que arde en una ladera de colina ubicada en la península de Absheron.
Yanar Dag es un ejemplo impresionante de fuego natural que quema de manera continua debido a la presencia de gas natural en la zona. El fuego proviene de una fisura en la tierra que emana gas natural en llamas. Aunque el gas se quema constantemente, no hay lava ni magma involucrados en este fenómeno.
El fuego de Yanar Dag ha estado ardiendo durante varios siglos. Se cree que los antiguos exploradores y viajeros notaron el fuego y lo mencionaron en sus relatos. Incluso Marco Polo hizo referencia a esta montaña en llamas en el siglo XIII.
Este fenómeno natural se ha convertido en una atracción turística popular en Azerbaiyán. Los visitantes acuden a Yanar Dag para presenciar el fuego eterno y maravillarse ante su singularidad.
No sé realmente que esperaba encontrar. Un muro natural del que emana fuego, supongo. Pero el área de Yanar Dag cuenta con otras atracciones –para mi gusto poco atractivas- y frente a la montaña, se ha construido un pequeño anfiteatro y una cafetería.
Además de su valor turístico, Yanar Dag tiene una importancia histórica y cultural para Azerbaiyán. El fuego se ha convertido en un símbolo de la riqueza de recursos naturales y energéticos del país, especialmente el gas natural. La imagen de Yanar Dag incluso ha sido utilizada en sellos postales y monedas conmemorativas.
Allí estaríamos una media hora. Luego, continuamos hasta el Templo de Ateshgagh.
El Templo Ateshgah o Templo del Fuego
El Templo Ateshgah, también conocido como Templo del Fuego, es un lugar histórico y religioso ubicado en las afueras de Bakú. Fue un sitio sagrado tanto para los zoroastrianos como para los hindúes, y es considerado uno de los destinos turísticos más populares del país. De hecho, son muchos los grupos de hindúes que lo visitan y con los que coincidimos.
El templo fue construido en el siglo XVII, aunque el sitio en sí tiene una historia que se remonta a períodos mucho más antiguos. Inicialmente, Ateshgah fue utilizado como un lugar de adoración por los zoroastrianos, seguidores de una antigua religión persa que adoraban al fuego como un símbolo de pureza. El año pasado ya tuvimos un primer contacto con esta religión cuando visitamos las Fortalezas de Corasmia en Uzbekistán.
El diseño del templo muestra una mezcla de influencias arquitectónicas, que incluyen elementos hindúes, persas e indígenas. El complejo principal del templo está rodeado de un patio amurallado y cuenta con varias estructuras, como salas de oración, cámaras y un pozo de fuego central.
El pozo de fuego en el centro del templo es un elemento central y simbólico. En el pasado, se creía que el fuego que ardía allí era de origen divino y se consideraba sagrado. Los zoroastrianos realizaban rituales de adoración y meditación alrededor del pozo de fuego como parte de sus prácticas religiosas.
Con el tiempo, el Templo Ateshgah pasó por diferentes etapas y cambios en su propósito. Después de la desaparición de los zoroastrianos en la región, el templo fue utilizado por hindúes que llegaron desde la India.
El fuego de Ateshgah una vez fue alimentado por un respiradero de un campo de gas natural subterráneo ubicado directamente debajo del complejo, pero la fuerte explotación de las reservas de gas natural en el área durante el gobierno soviético provocó que la llama se apagara en 1969. Hoy, el fuego del museo se alimenta por tuberías de gas de la ciudad de Bakú.
El Templo Ateshgah se ha convertido en un importante sitio turístico y cultural en Azerbaiyán. Muchos visitantes acuden allí para explorar la historia y la arquitectura del templo, así como para aprender sobre las antiguas tradiciones y creencias religiosas asociadas con el fuego.
Este fue el lugar que menos me gustó, no sé si por el trasiego de gente o por las celdas para peregrinos artificialmente decoradas.
Allí pasamos 45 minutos aproximadamente y de allí volvimos al centro de Bakú, cuando ya habían pasado las seis de la tarde.
Teniendo en cuenta la cantidad de horas, las distancias, el hecho de que llevábamos un guía y que las entradas y la comida estaba incluida en el precio, no me pareció caro pagar 50€ por la excursión. Pero no me gustó el no haber parado en el Museo de Qobustán y, por falta de tiempo, tampoco visitamos el primer pozo de extracción de petróleo, que me hacía mucha ilusión haber visto.
10 comentarios
Estupenda excursión, lo de la montaña en llamas es increíble, no sabía que existía algo así!! Un besazo
Una pasada Asun: sale fuego de la pared de roca.
Un besazo.
Muy completa la excursión Macarena, la verdad es que por 50€ esta muy bien, habia un monton de cosas para ver y ademas bonitas e interesantes. Un besico
Supercuriosas, Vicenta. Un beso
La verdad, que si no fuera por ustedes, no conocería estos lugares.
Quiero decir que no había escuchado hablar antes de los volcanes de lodo (cierto que se encuentran en más lugares, pero es la primera vez que los veo a través de tus fotos). Y mira que me gusta mucho la geología y saber de ella en las diferentes partes del planeta.
Tampoco había oído hablar de la montaña del fuego, y sinceramente, me ha parecido algo espectacular. Las fotos impresionan, y una puede imaginar la alta temperatura que debe hacer a medida que te acercas a ellas.
¿Ves? otra vez tirada por los suelos. jaja.
Bromas aparte, se te ve estupendamente, amiga!!.
No sé con qué lugar quedarme de todos los que nos has compartido, tal vez con esa ruta por las grietas de la montaña, o quizás acercarme a las llamas que dan nombre a la misma.
Bueno, ya puestos, me quedo con todo 🙂
Mil gracias por compartir.
Un besazo, querida Macarena.
Ay Nélida, para ayudarte, el sitio que menos me gustó fue el Templo de Fuego, que tiene una espectacular Historia, pero no satisfizo mis expectativas -que es, por otra parte, el problema de las expectativas-. Puede ser que estuviera cansada, porque la excursión es larga, o puede que fuera el hecho de la restauración del sitio, la cantidad de gente, no sé. Pero fue el lugar con el que menos conecté. El caso es que era muy difícil superar el resto de lugares únicos que vimos en estas visitas. Los volcanes son alucinantes ¿Y qué decir de la Montaña Ardiente? Pero es que por otro lado, a mí los petroglifos me fascinan. Total, que en conjunto, mereció muchísimo la pena.
Que conste que queda mucho de viaje y que quedan muchas más fotos jijijiji
Un besazo. Gracias a ti.
La primera imagen ya me impactó; Los Petroglifos. Los volcanes me han parecido una pasada, no me extraña que se hayan convertido en atracciones turísticas, poder presenciar las erupciones y disfrutar de baños de lodo me parece magnífico, solo por eso iría al parque Qobustan. También cuenta con arqueología, una de mis aficiones favoritas (creo que ya te lo había dicho). Maravillosa información, las imágenes impresionantes, además siempre me gusta verte luciendo tan feliz, aquí hasta meditando, jajaja, yo también lo hubiera hecho, así, tal como tú. De las otras imágenes la que más me ha gustado; el lugar del descanso de la hija del Imam.
Gracias guapísima, una entrada espectacular.
Besos veraniegos, y sigue disfrutando de cada viaje.
Un besazo Mila. Espero que pases un buen verano.
Esta excursión fue muy completa. Los lugares ya ves que eran muy distintos y únicos, lo que hace que estés muy a la expectativa con lo que vas a ver a continuación. Yo estaba como una niña pequeña entre los volcanes, la montaña ardiente y los petroglifos, que también me vuelven loquita.
Me alegra que te hayan gustado estos lugares.
Ay, qué excursiones más interesantes!!!
Me encanta todo, en especial los volcanes de lodo, los petroglifos y la montaña ardiente.
Las imágenes son estupendas y documentan magníficamente el post.
Muchas gracias por este viaje, Macarena.
Un abrazo fuerte.
Coincidimos, Carmen.
Muchas gracias.
Un fuerte abrazo!!!!