Ubicado el en Norte de Dakar, a unos 32 km, se encuentra el Lago Rosa (Lago Retba en wólof), conocido mundialmente porque hasta el año 2008 era la llega del famoso Rally París – Dakar.
 |
| Lago Rosa |
Su color rosa, es particularmente visible durante la temporada seca cuando hay más concentración de algas microscópicas –dunaliella salina– en el agua que fabrica un pigmento rojo para atraer la luz del sol. El lago tiene una concentración de sal del 40% que permite, al igual que en el Mar Muerto, que las personas floten cuando intentan sumergirse en sus aguas. Cuenta con 3 km cuadrados y una profundidad de 3 metros.
 |
| Extractores de Sal en el Lago Rosa (2003) |
 |
| En 2003 no había nada más que el Lago |
 |
| Lago Rosa (2013) |
Hay una comunidad que, desde los años 70, ha hecho de la sal del lago su medio de vida. Pasan entre 7 y 8 horas sumergidos en el lago extrayendo la sal que cargan en barcazas de una capacidad de hasta una tonelada. Para protegerse de la alta concentración de sal que produciría quemaduras en la piel, los extractores se protegen con aceite de karité, extraído el “árbol de la mantequilla”, endémico del África Occidental.
 |
| Poblado de extractores de sal en el Lago Rosa (2003) |
 |
| Montones de sal a orillas del Lago Rosa (2003) |
 |
| Año 2003 o cuando el Lago Rosa era bello |
Cuando Yayo y yo visitamos el Lago Rosa por primera vez, en el año 2003, fue una experiencia incomparable. No había nada. Pero nada de nada. Nosotros, el lago y un pequeño chiringuito de máscaras que también vendía refrescos. Podías recorrer el lago en las barcas de los propios extractores de sal, y los poblados donde vivían estaban expuestos en la misma orilla tras montones y montones de sal.
 |
| El señor de esta tienda estaba tan sólo que cuando llegaba un turista, montaba una fiesta (2003) |
 |
| Yayo a orillas del lago cuando era rosa (2003) |
En 2013 todo había cambiado ¡Qué pena! Macarena estaba loca porque la lleváramos. Le habíamos hablado del color de sus aguas y le habíamos dicho que flotaría sin poder hundirse, como en la foto en la que su abuelo se encuentra sobre las aguas del Mar Muerto.
 |
| Macarena prefirió flotar en agua dulce |
 |
| Macarena fue saltando de piscina en piscina |
Pero al llegar allí y ponerse el bañador, fue meterse hasta las rodillas y dijo no poder soportar el picor que le provocaba la sal del lago. Así que prefirió las piscinas de los complejos que, en la actualidad, se ubican junto a las orillas del Lago Rosa.
 |
| Excursión infantil al Lago Rosa |
 |
| Chiringuito a orillas del lago |
Hay varios, muy chulos y cuidados. Con cabañas independientes, jardines, restaurantes, piscinas y senderos de piedra. Desde allí se organizan excursiones en barca al lago y rutas en 4×4 por las dunas que lo rodean. Hay chiringuitos a orillas del lago y se pueden contratar hasta paseos en camello, siendo lugar habitual para excursiones infantiles procedentes de la capital.
Aunque Macarena se lo pasó bien de piscina en piscina y le encantó la pizza del almuerzo, lo cierto es que aquel Lago que nos había fascinado a Yayo y a mí la primera vez que fuimos, camino a la ciudad colonial de San Louis, había perdido todo su encanto. No es que en la actualidad no sea un lugar estupendo para desconectar un par de días, sino que ha dejado de ser ese lugar salvaje que un día conocimos y nos deslumbró.
2 comentarios
Una maravilla disfrutar de este paisaje de ensueño, como ese muldialmente famoso, lago Rosa donde como bien explicas, la concentración de sal del 40% que permite, al igual que en el Mar Muerto, que las personas floten cuando intentan sumergirse en sus aguas… Suponemos que para los habitantes habrá sido una gran fiesta, recibiros y estar con vosotros.
Gracias, Macarena por compartirlo.
Un abrazo
Muchas Gracias Consciencia por tu comentario. Lo cierto es que es un lago enigmático tanto por su color, como por su densidad y… por lo que hay en sus alrededores. Y sí, los senegaleses son gente viva y alegre. En realidad, es un gusto viajar a aquel país precisamente por el carácter alegre de sus habitantes. Un beso. Muchas gracias a ti por leer nuestros relatos.