El Cañón de Matka se encuentra al oeste de Skopje, a tan sólo 15 km por autopista de la capital de Macedonia del Norte.
Matka, Матка en macedonio, significa útero y es un desfiladero que cubre un área de unas 5.000 hectáreas en las que, además de una rica flora y fauna, existe un maravilloso patrimonio que incluye iglesias, monasterios y una fortaleza.


Las montañas kársticas del cañón, esconden decenas de cuevas que se pueden visitar, como las de Vrelo, Krshtalna y Ubava. El lago Matka, en el cañón, es considerado el lago artificial más antiguo de Macedonia.


Se trata de un lugar ideal para practicar senderismo, escalada, kayak, caza, pesca y, por todo ello, es un lugar visitado por los habitantes de la capital durante la primavera y el verano.


Lamento decir, sin embargo, que no conectamos con el Cañón de Matka desde que, llegando desde Tetovo camino a Skopje, cogimos la desviación por la autopista para terminar atravesando un incendio forestal.


Una vez adentrados en la pequeña carretera que discurre por entre las montañas, la cosa se fue animando hasta que, llegados a un pequeño conjunto de casas, la policía nos desvió por un camino de cabras hasta un lugar habilitado como aparcamiento.


Bajamos por una empinada ladera hasta un restaurante, Monastery Cave Restaurant, que al poco de llegar nosotros se llenó con jóvenes scouts que venían de excursión. La comida, con un servicio algo lento, realmente estuvo buena y sólo costó 21€


El problema llegó después y supongo que mucho tuvo que ver el hecho de que fuera domingo.


Fuimos a dar un paseo con la intención de pasar allí la tarde entre cuevas y monasterios, pero la zona estaba atestada de bañistas, lo que no hubiera tenido mayor importancia si no hubiera sido por el hecho de que decenas de jóvenes tenían la música a toda pastilla y se dedicaban a hacer carreras con los vehículos por las márgenes del río. Los niños vociferaban y cada pocos segundos pasaba junto a nosotros una moto haciendo un ruido atronador mientras elevaba la rueda delantera. De cuando en cuando, la policía les llamaba la atención, pero al perder de vista su presencia, continuaban las carreras.


En el agua, sólo había hombres. Chavales exhibiendo sus dotes como nadadores en un río con una fuerte corriente, o saltando entre las rocas desde una altura considerable.


Nos agobiamos. Realmente no era el día propicio para visitar el cañón y nos marchamos, algo que nos apenó bastante, pues nuestra intención era haber visitado las iglesias y la cueva de Vrelo.


Cuando vayáis en temporada, intentad evitar los domingos y días festivos, seguro que tendréis más suerte que nosotros. El área realmente merece la pena.
14 comentarios
Realmente se ve un sitio muy bonito, que pena que estuviera tan lleno de gente, nunca me han gustado las aglomeraciones pero con el tema del covid creo que se me ha acentuado más. Un besazo
Pues sí, Aun, fue una verdadera pena porque con menos gente, hubiera sido una gozada.
Un beso!!!
Hola Macarena cuando miraba las fotografías y te leía me he fijado en la cantidad de gente que se ve y después he leído la molestia que eso os supuso para hacer las excursiones planeadas. Es una pena porque el entorno se ve precioso y seguro que las excursiones valen la pena. es complicado encontrar el momento justo para poder disfrutar de los parajes. Veo que lo de ruidosos no es solo exclusivo de los de aquí.
Es una zona que me apetece conocer.
Un beso enorme
Los Balcanes, en general, son todavía lugares inexplorados y con poco turismo. Aquí, en Makta, el turismo era nacional. Normal, sin salida al mar, los habitantes de Macedonia tienen que buscar lugares en los que pasar el verano. Pero fue una pena, no ya por la gente, sino por la molestia que causaban los jóvenes con sus vehículos. Otra vez será…
Un besazo.
Bueno, qué le vamos a hacer.
Pudiera haber estado mejor, si no les hubiera coincidido con ese día de domingo.
Pero mira, al menos estuvieron allí in situ y se llevaron la impresión en primera persona.
No obstante, es una lástima porque parece un lugar idíloco en el que pasar una tarde tranquila viendo cosas nuevas y tan bellas como ese entorno que nos compartes hoy.
Gracias, Macarena, es el abc de todo viaje; sempre algo no está a la altura de nuestras espectativas, o -como es el caso- el estar atestado de gente le resta valor y tranquilidad a la visita.
Un besooooote! Feliz domingo, éste seguro que menos atestado de gente, estés donde estés 🙂
Pues eso es, Nélida, al menos tenemos la posibilidad de opinar. Es una pena, aunque también entiendo que, donde no hay mar, la gente tenga que disfrutar. Lo que no entiendo tanto son las exhibiciones. Pero bueno… Algunos jóvenes son así.
Muchas gracias Nélida por todos tus comentarios. Lo dicho ¡Ánimo y al toro! Un besote grande.
Los domingos son mal día, está casi todo petao de gente. No veas como se pone la Vía verde en fin de semana. Pero es normal amigos, no todo el mundo está jubileta como nosotros :))
Me gusta el lugar se ve precioso y entre semana será más tranquilo.
A terminar bien el domingo.
Un abrazo.
Pues sí, Laura. Yo os envidio ¡Ojalá mi tiempo fuera realmente mío! Pero, como siempre hay que sacar los positivo de todas las experiencias, la lectura que extrajimos fue que no hay que ir en domingo jejejejeje.
Un fuerte abrazo.
Un paisaje realmente precioso y la comida se ve deliciosa. Un beso y feliz semana
Sí, Vicenta, es un sitio bonito. Un besazo.
Que bonito significado; «Útero», y sin lugar a dudas, es un sitio privilegiado, rodeado de una exuberante naturaleza, me encantan estos sitios, pero es verdad, que si vas con la idea de visitar más y pasar un día tranquilo y ves todo el follón…, entiendo la desilusión. Puedo entender que a los jóvenes les gusten pasatiempos que les pongan a cien, pero creo que también deberían entender que se puede hacer lo mismo con más respeto, es decir, comprendiendo que no son los únicos y que también hay gente que les gusta la tranquilidad, pueden poner la música más baja…, y anda que los exhibicionistas, supongo que están acostumbrados, no sé, que me pongo en vuestro lugar y sentiría haber ido un domingo. Ojalá podáis volver en otro día y visitar las cuevas y demás, lo importante es, que estuvisteis y algo bueno trajiste, estas fotografías son preciosas y nos dejáis una interesante información.
Tu hija está enorme!
Gracias Macarena, es un gustazo cuando vengo a visitarte.
Besos, mil.
Querida Mila,
Un comentario muy sensato. Es verdad que son jóvenes, pero se trata sólo de lo que dices: de respeto.
Cierto que era un sitio bonito, aunque no sé cuándo tocará volver de nuevo.
Y Macarena… Uf Mila. En un curso comienza ya la Universidad.
Un beso enorme. Gracias por la visita.
Creo que es la primera vez que leo algo tan sincero sobre este lago. Antes de ir había leído maravillas en todas partes y cuando llegué (un día lluvioso y en temporada baja) pensé que me iba a encontrar un sitio idílico en el que dar un paseo, pero pese a estar casi vacío había “basuraleza” por todas partes, restaurantes, bares, tiendas y demás atracciones para turistas pegados a una iglesia que no puedes casi admirar por toda la parafernalia que la rodea. Ah, y la música alta de los bares y los restaurantes… Cuando nos adentramos un poco en el cañón y dejamos todo eso atrás es verdad que la experiencia mejoró, pero para mí en general fue un poco decepción. Tengo la suerte de haber visitado el Congost de Montrebei y Montfalcó y ni punto de comparación. Allí todo lo comercial está a una distancia más que prudencial, todo está limpio y puedes disfrutar totalmente de la naturaleza.
Es una pena, Iria, porque de respetar el paraje natural, sería un lugar muy auténtico. Quizá mejore en un tiempo. No hay que perder la esperanza.
Me alegro que valores la sinceridad, que no deja de ser una opinión subjetiva. Pero lo de ocultar las cosas, llama a engaño y somos muchos los que llegamos a los sitios esperando encontrar algo diferente. Aun así, hay a quien no le gusta leer este tipo de «crítica».
No conozco los lugares de los que hablas, así que te tomo la palabra y tendré que ir a conocerlos.
Muchas gracias. Un abrazo!!!