En el país en el que no usar la cisterna tras utilizar el baño es motivo de multa, se puede adivinar el estado de sus sanitarios públicos.
Todo el tema que rodea a los váteres de Singapur puede dar para elaborar una auténtica tesis doctoral digna de llevarse a las páginas de un gran volumen.
Y es que Singapur es el país de de Jack Sim, o Mr. Toilet como él mismo se hace llamar, fundador de la Asociación de Baños de Singapur, la Organización Mundial del Baño y de la Iniciativa de la celebración el 19 de noviembre del Día Mundial del Retrete.
Jack Sim, que sufrió la falta de váter en su juventud, y del que ya hablamos en nuestras entradas sobre Camboya, decidió emprender un largo camino para implementar los sanitarios en los más del 40% de hogares del mundo que aún carecen de baños.
Cuando Jack Sim, empresario de éxito en Singapur, se dio cuenta que hay más gente en el mundo con un teléfono móvil que con un lugar seguro dónde defecar, decidió convertirse en Mr. Toilet y lanzar, él solo, una cruzada mundial contra la falta de este derecho básico.
Sim atribuyó el abandono de las adolescentes de las escuelas en la India, cuando comienzan a menstruar, a la falta de baños en los colegios; y se dio cuenta de la cantidad de enfermedades que propicia la defecación libre. Por lo que implicó a políticos y gobiernos de Asia para secundar su proyecto sustentado sobre la base de que unas condiciones sanitarias dignas serán las que propicien una sociedad sin enfermedades y una evolución de los sistemas sociales de los países en vías de desarrollo.
Y este mensaje, ha calado en la sociedad singapurense en la que, además de las multas, existe una página web de la Restroom Asociation que identifica los baños más limpios y los más cochinos de la ciudad, incluyendo comentarios y valoraciones que terminan por obligar a una mejora de los más criticados.
Según esta página, Los baños más sucios de Singapur suelen estar en cafeterías, mercados, terminales de autobús, zonas de comidas y estaciones de metro, mientras que los más limpios están en oficinas del Gobierno, hospitales y restaurantes.
Además, en la web se puede encontrar toda la información referente a los váteres de Singapur: premios, estudios, congresos,…
Dicho esto, poco queda que añadir. Cuando viajes a Singapur, buscar un baño público no será un problema. Los encontrarás donde quiera que vayas y, además de impolutos (los menos aseados son los de los foodcourts), no tendrás que preocuparte por el papel higiénico, la luz, el jabón de manos o el perchero en el que colgar la mochila. Será como estar en tu propia casa.
12 comentarios
Jo, a la vista de ese váter con el que inicias la entrada, ¡casi es un lugar turístico en sí mismo! Es curioso el dato de que existan más móviles que váteres, lo que me trajo aquella frase de Einstein sobre la estupidez humana… Para mí es uno de los TOP 5 de inventos en la historia de la Humanidad. Quizá la cotidianidad no nos lo hace ver, pero ¡ay, cuando no tenemos uno a mano! Chapeau! por este país que desde luego se toma la limpieza muy en serio. Un fuerte abrazo!!
Pues coincidimos mucho en opiniones. Yo soy de esas personas que, al final de su vida, podrán decir que pasaron más de un cuarto de su tiempo en el baño, así que fíjate si me resulta importante el tema jajajajaja
Un fuerte abrazo!!!!
Podiamos copiar un poquito en España que hay veces que no hay quien entre en ellos. Un beso
¡Desde luego, Vicenta!
Besos
Hola Macarena, la verdad que es una delicia entrar en esos servicios, parece que la limpieza esta a la orden del dia. Aquí en nuestro país hay veces que da pena como estado todo tirado por los suelos, no somos nada responsables.
Feliz fin de semana. Besos.
Es un auténtico placer no encontrarte una guarrería cuando lo necesitas ¿Verdad?
Un besazo, Cristina.
Deberíamos aprender un poco… ¿no te parece?
Saludos,
¡Ojalá!
Vaya, pues muchos países podrían aprender, empezando por nosotros. Un beso
Desde luego, Asun.
¡Qué interesante, Macarena!
Una información más que útil y que yo desconocía casi por completo, por lo que me hubiera llevado una «grata» sorpresa de haber llegado allí y descubrirlo en persona.
Lástima que aquí no tomemos ejemplo de ellos, ¿verdad? Porque aquí sorpresas hay, pero siempre «no gratas»…….
Gracias por la información.
Un besote.
En este sentido, es un lujo viajar a Singapur; aunque donde yo jamás hubiera imaginado que se aplicaran políticas similares es en Camboya y, aunque los baños allí no son tan lujosos, son una maravilla en cuanto a su limpieza.
Un besazo, Nélida.