Hay dos poblaciones cerca de Dubrovnik que puedes conocer cuando visites la ciudad. Fue nuestra opción el último día de estancia en Los Balcanes para ocupar el tiempo entre que dejamos el hotel y cogimos el vuelo de vuelta a España.
Ston: la Gran Muralla China de Europa y las salinas más antiguas de Europa
Ston se encuentra a 54 km de Dubrovnik y posee una de las murallas defensivas mayores del mundo. Dicen que se trata de la más larga, tras la Muralla China.
La muralla de Ston posee cinco kilómetros de largo y hasta 30 torres de guardia rectangulares. Se encuentra en un estado de conservación óptima pese a que su construcción se inició en 1358. Siete siglos a sus espaldas ¡No está mal! ¿No?
Las murallas de Ston se construyeron para proteger las salinas, todavía en funcionamiento, que contribuyeron a la prosperidad de Dubrovnik. La construcción une las poblaciones de Ston y Mali Ston a través del Monte de San Miguel y tiene forma de pentágono. De los siete kilómetros iniciales, se conservan cinco, ya que la muralla fue demolida en parte y luego reconstruida.
Finalizada en el siglo XV, poseía 41 torres, de las que ha sobrevivido una veintena y cinco fortalezas.
Se puede subir a la muralla de Ston, previo pago de 70 kunas (10€) y cerca de la ciudad se puede dejar el coche en aparcamientos de pago, o más lejos, en la zona del puerto, de manera gratuita.
Sin embargo, la muralla de Ston, no es el único atractivo de esta pequeña población. El área de Ston se convirtió en un área residencial habitada gracias a sus salinas, sus campos fértiles y su posición geográfica.
Sus salinas datan de la época Romana. De hecho, se trata de las más antiguas de Europa y las más grandes de la zona del Mediterráneo.
La recolección de sal se lleva haciendo de igual forma desde hace más de 4 milenios. Las salinas constan de 58 piscinas divididas en cinco grupos, que conforman el proceso de 5 etapas para la producción de sal, que dura entre uno y dos meses dependiendo de las condiciones climáticas. La producción anual es de aproximadamente 500 toneladas al año.
Pero además, Ston posee criaderos de mejillones y ostras que guisan en los restaurantes locales de todas formas y maneras. Por ello, son muchos los habitantes de Dubrovnik que se acercan a esta pequeña población poco turística a degustar tan excelente resultado de la gastronomía croata.
El pueblo de Ston es pequeño y de él destaca Fort Kaśtio, fuera de las murallas de la ciudad y rodeado de un foso con agua.
Ya dentro, además de sus pequeñas callejuelas con encanto y sus edificios históricos, destacan algunas iglesias, como la de San Blas en la plaza principal.
Cavtat: La pequeña ciudad portuaria al Sur de Dubrovnik
Cavtat es una pequeña ciudad 20 kilómetros al sur de Dubrovnik a la que acude el turismo atraído por la tranquilidad de la que adolece «La Perla del Adriático».
La población fue un enclave estratégico de importancia para Dubrovnik por su puerto comercial y militar, y por la riqueza de la región en agricultura y ganadería.
Su arquitectura se encuentra en sintonía con las poblaciones del Adriático que se extienden a lo largo de Croacia y Montenegro, y en su ciudad vieja, junto al puerto, pueden encontrarse edificaciones de interés como la Iglesia de San Nicolás, el Monasterio Franciscano, el Palacio Raguseo o el cementerio de la ciudad.
Asimismo, el puerto está jalonado de decenas de restaurantes y bares con mucho mejor servicio que los de Dubrovnik y, aunque no baratos, de mucha mejor calidad y buen precio que los de su vecina norteña.
El coche se aparca en un pequeño aparcamiento de pago o, justo arriba de las escaleras, en la carretera que llega al Hotel Croatia, de manera gratuita.
10 comentarios
Vaya, me ha sorprendido sobre todo lo de la muralla porque desconocía totalmente su existencia. Gracias como siempre por dejarnos viajar con vosotros a través de vuestro blog.
La verdad es que se trata de una cosa muy curiosa. Muchas gracias Asun. Un besazo
Como siempre Macarena un reportaje estupendo. Para ser un lugar pequeño veo que tiene mucho para ver. Un beso
Son unos pueblitos encantadores y en Ston se come, además, de maravilla.
Un besazo, Vicenta.
Gracias, Macarena.
Con tus fotos y comentarios, ha sido como estar allí.
Qué bonito es todo! Esa muralla, tantos siglos en pie, debe ser algo muy especial y único de visitar.
No conocía su existencia ni su historia.
Parece muy bonito en enclave donde se encuentra el pueblo, su entorno tan verde y bien cuidado.
Me transmite paz y calma. Creo que sería un sitio ideal para pasear y dejar pasar las horas mietras la vista se recrea en todo lo que rodea.
Gracias por compartir.
Un beso enorme!!!
Lo más guay de estos sitios, es que no tienen apenas visitantes, así que te permiten conocer la esencia del país sin distracciones. Lo de la muralla de Ston es muy chulo, la verdad.
Un besito, Nélida.
Desconocía lo de la muralla, me resultó maravilloso el post
¡Genial! Así ahora tendréis que ir jejejejeje
Hola Macarena. No pienses que os he olvidado. Llevo un mes teniendo problemas con blogger, me está toreando bien por no decir j*d*n*o. Solo podía entrar por el comentario que dejaban en el mío. todo muy extraño. Parece que se ha arreglado. Lo he comentado a más amigos por si les ha pasado.
Y tanto que la muralla no está mal, pasear por ella merecerá la pena por las vistas que ofrecerá. Mucha naturaleza se ve en Ston, me gustan esos pueblos tan verdes. Me encantas esas callejuelas tan adornadas. Gracias por llevarnos de viaje.
Buen domingo.
Un abrazo.
Tengo amigos de blogger con los que no puedo contactar, supongo que será una cuestión parecida a la tuya.
Me alegro que te gusten los pueblecitos que hoy muestro porque realmente son encantadores.
Un fuerte abrazo, Laura. Feliz otoño.