Las Galeras es un pequeño municipio ubicado en la provincia de Samaná, en la costa noreste de la República Dominicana. Se encuentra a aproximadamente 25 kilómetros al este de la ciudad de Samaná. Es conocido por su belleza natural y playas impresionantes, lo que lo convierte en un destino turístico popular en la región.
Si tuviera que elegir un lugar en República Dominicana, no sabría si decantarme por Punta Rucia o por las Galeras. Porque si ya dijimos que Punta Rucia sigue conservando la esencia de lo salvaje, Las Galeras, con unos cuantos servicios –pocos- más que Punta Rucia, tampoco es un lugar masificado y tiene muchas más playas y hoteles para elegir.
En realidad, no se trata de un pueblo grande. Realmente tiene dos calles: la calle principal, llamada Jimi Hendrix, en donde se encuentran todos los restaurantes y tiendecitas, que llega hasta Playa Grande; y una perpendicular, llamada calle a la Playita, en la que se encuentran la mayor parte de los alojamientos, y que lleva a Playa Playita. No es, por tanto, un lugar de turismo de masas, ni de fiesta, es más bien un lugar tranquilo para ir a la playa y donde poder tomar algo cuando cae la tarde.
Dormimos en un Hotel llamado Il Triangolo, que tiene un amplio porche donde la gente se junta a jugar alguna partida de “algo”, una gran sala de hostel para mochileros, y “apartamentos playeros”, que fue lo que contratamos.
Playas de Las Galeras
Como se trata de un lugar pequeño, se puede ir andando a casi cualquier playa. Entre ellas,
Playa Grande
Es la playa que hay al final del pueblo. No se encuentra muy concurrida, por no decir que no había nadie, y desde ella salen los barcos que hacen excursiones a Playa Frontón y Playa Madama, Cayo Levantado o Río Caño Frío, por ejemplo.
También cuenta con un par de clubes de playa y la verdad es que está genial.
Playa El Aserradero
Desde Playa Grande, y siguiendo la línea de costa, se puede llegar andando hasta esta bonita playa de aguas cristalinas bordeada de palmeras.
Playa Playita
Fue la que encontramos más concurrida. Quizá contribuye a ello el hecho de que dispone de servicio de alquiler de tumbonas, unos cuantos chiriguitos de venta de coco y piña colada y un restaurante. El ambiente era muy local y agradable.
Para llegar hasta allí, hay que seguir recto la calle a la Playita y adentrarte en un pequeño sendero cortado para los vehículos. Se puede ir andando perfectamente y si además tienes la suerte de ver el atardecer allí, disfrutarás mucho.
Playa Rincón
Para ir a playa Rincón ya hay que coger un bote o ir en coche. Dicen que se trata de una de las playas más bonitas del mundo: fina arena, palmeras, agua clara…
Al final de la misma se encuentra Río Caño Frío y sus manglares, y a lo largo de la playa puedes encontrar algunos chiringuitos.
Playas Frontón y Playa Madama
Se encuentran en el cabo más al este de la Península de Samaná y hay excursiones en barco.
Cayo Levantado
Además de las playas, al final de la calle a la Playita, hay una pequeña islita a la que también se puede acceder en una pequeña embarcación.
Y así, de playa en playa, con sol y sin gente, se nos pasaron los dos días de nuestra estancia en este bello rincón de Samaná.
8 comentarios
Qué playas tan bonitas, quien pudiera escaparse ahora allí!! Un beso
La verdad es que sí, Asun. Quién las pillara.
Caunta belleza y lo bueno es que se ven lugares poco masificados y de una extraordinaria belleza en sus playas.
Gracias como siempre por mostrarnos tan bellos parajes.
Un fuerte abrazo y feliz mes de junio.
Es un auténtico paraíso, Juan. La verdad es que se trata de unas playas muy bellas.
Un abrazo, amigo.
De playa en playa, y tiro porque me toca 🙂
Desde luego, hay muchas donde elegir, y se ven todas espectaculares.
Todo depende de lo que vayas buscando, como bien nos cuentas: tranquilidad y relax, o algo más céntrico y de más servicios, o la soledad frente a lo frecuentado, etc.
Gracias, Macarena, siempre tan completas tus entradas. Así da gusto venir y viajar!
Un besote grandeee.
Éste es un sitio muy bonito y lo agradecí bastante después de la experiencia en Las Terrenas, que aunque también es bonito, ya conté que estaba llena de gente por nochevieja.
Creo que República Dominicana no sería el lugar que elegiría para retirarme, pero si fuera así, sería aquí a donde me vendría.
Un beso, Nélida.
Ya con Punta Rucia, me pusiste como suele decirse; la miel en la boca, y ahora con las playas de La Galera, ni sé qué decir… Me han gustado todas, a mi también se me habrían pasado esos días volando, de playa en playa. Además que también son tranquilas, y a favor tienen que cuentan con algo más de servicios para el turista. «Su belleza natural» !cómo me gusta esto! Fíjate que hace años no me baño en la playa, hace unos quince días o algo más sí que fui, pero no era tiempo de calor para bañarse, fuimos a comer con unos amigos, pero al menos también disfruté con el espectáculo marino, y el relax que proporciona.
Estupenda entrada, Macarena.!
Un beso enorme.!
El sitio es espectacular, Mila. Pero yo soy un poco friolera y, aunque el agua no estuviera fría en diciembre, tampoco estaba «caldito» como a mí me hubiera gustado. Ahora sí, transparente y limpia como pocas.
La verdad es que me considero una privilegiada: viajar a un lugar como ése y encontrarte casi sola en el paraíso.
Un beso enorme. Gracias por tu comentario