Tulum low cost

Tulum es uno de los puntos de referencia para el turismo en la Riviera Maya: muchos pubs, bonitos restaurantes, grandes hoteles, bellas playas, zonas arqueológicas, cenotes y diversión, mucha diversión.

Sin embargo, y haciendo un poco de spoiler, fue uno de los lugares –por no decir el que más- con el que menos conectamos: demasiado turismo, demasiado ajetreo, demasiado caro, demasiado exceso, demasiado todo.

Cuando planeamos nuestro viaje a México, pensamos que sería un destino mucho más económico de lo que en realidad es. Y, aunque sabíamos que la Riviera Maya sería algo más cara que Yucatán o Campeche, jamás aventuramos un nivel de vida tan superior al que un mexicano de clase media puede soportar.

Dicen que tanto turismo americano ha terminado por inflar los precios y que, además y especialmente este año con la inflación, estaba todo más caro. Pero realmente, y más frecuentemente de lo deseado, la calidad no se corresponde con los precios.

Al ser un viaje de tantos días, planeamos un presupuesto low cost, pero éste terminó por ser muy superior a lo que habíamos planeado, especialmente en Tulum.

Alojamiento en Tulum

Llegamos desde Puerto Morelos en nuestro coche de alquiler por una autovía en muy buenas condiciones en, aproximadamente, una hora y media.

Reservamos el hotel a través de la página de Airbnb cerca del centro de Tulum –no en la zona hotelera, donde por supuesto son mucho más caros y de calidad muy superior-. El alojamiento se llamaba Macorina y pagamos por la habitación 37€ la noche.

El lugar se encuentra muy cerca del centro, en el extremo opuesto a las Ruinas. Era un lugar muy tranquilo, cómodo y muy bien acondicionado.

Zonas de Tulum

Tulum se divide en cuatro áreas.

Como ya comentamos en la entrada de Puerto Morelos, y parece que es la tónica habitual de los pueblos costeros de la Riviera, Tulum se halla atravesada por una carretera general: a un lado el pueblo, con multitud de servicios, pero más económicos; y al otro, la zona hotelera, cerca de la playa y con mejores hoteles, restaurantes y tiendecitas.

Tulum, además de las dos áreas mencionadas, se divide en la Zona Arqueológica y la zona de playas.

Nosotros pasamos dos noches en Tulum, y para ser sinceros, me sobró una. Pero para gustos colores, y habrá a quién le guste este ambiente.

Qué hacer en Tulum Low Cost

Zona Hotelera (Beach Street)

Hasta la hora de hacer el check in, dimos una vuelta por la zona hotelera que, para ser sinceros, es una auténtica pasada. Los diseños arquitectónicos que han elegido para los hoteles y restaurantes de lujo que hay junto a la playa son de un gusto exquisito, y han sabido escoger cuidadosamente los materiales para las construcciones, de manera que éstas se integran perfectamente con el entorno, haciéndolo aún más bello.

A lo largo de este paseo, puedes encontrar restaurantes, tiendas de diseño, food-trucks “de luxe”, cafeterías. También hay un pequeño Seven eleven y un cajero automático.

Pero es muy difícil aparcar si vas en coche, a menos que te hospedes en alguno de los hoteles o vayas a comer a alguno de los restaurantes.

Las Playas de Tulum

Dicen que son unas de las más bellas de México, pero no puedo corroborarlo. Primero porque cuando fuimos, estaban atestadas de sargazo (algas). Segundo porque las playas no están a la vista del ojo humano.

Los hoteles y  beach clubs se han apoderado de las playas de Tulum que, aunque son públicas, tienen tantas restricciones para acceder a ellas, que no se pueden contar como públicas y gratuitas.

La carretera conduce junto a empalizadas de madera, con algún que otro acceso a las mismas.  Lo normal es ir en coche, porque se encuentran alejadas del pueblo. Así que el principal problema es el aparcamiento porque si dejas el coche en el arcén, hay gorrillas que cobran 100 MXN (5€) en el mejor de los casos, pero  no se hacen cargo si el coche se lo lleva la grúa –algo que sucede con frecuencia-.

Si lo que buscas es sólo un aparcamiento, el precio es de 200 MXN (10€).

Y luego existe la opción de acceder a un club de playa, con aparcamiento propio y consumición mínima, cuyo precio comienza con 250 MXN (15€) por persona. Es decir, ir a la playa, te costará como mínimo –en nuestro caso, siendo 3 personas- de 45€. Algo impensable en nuestro país.

La opción low cost es dirigirte por “La Costera” (la carretera de costa) hacia el sur hasta lo que se llama “Playa Mirador” o “Playa Punta Piedra”. En este lugar, la carretera se encuentra junto a la playa –sin empalizadas que la oculten a la vista”. Allí hay una zona de playa en lo que fue un antiguo hotel, hoy cerrado, accesible de manera gratuita y en donde podrás aparcar sin problemas. Quizá no sea el lugar más glamuroso, ni la playa más bonita, pero es playa y es gratis.

El Centro de Tulum

El Centro del pueblo es una gran avenida, atravesada por la carretera general, donde hay tiendas, pubs, restaurantes, cajeros, supermercados, etc.

Este lugar es un hervidero de gente a todas horas del día, pero especialmente, cuando cae la noche y comienza el “chunta chunta” de los pubs y las discotecas.

Comer en Tulum

La oferta para comer en Tulum es ilimitada. Hay restaurantes de todos los tipos, categorías y precios.

Lo más económico es comer como lo harían los mexicanos, en los puestos de tacos junto al mercado, donde puedes pedir una gran variedad de tacos por unos 60 MXN (3€) ¡Que ya es caro!

Pero para comida rápida y económica, nosotros preferimos un lugar llamado “Antojitos La Chiapaneca”, con una enorme variedad de especialidades locales para comer allí o para llevar, muy sabrosas y a precios bastantes razonables.

También fuimos a comer algo de pescado, pero el lugar que elegimos, no lo mencionaremos porque fue lento y bastante caro.

Nos quedamos, sin dudarlo, por un pequeño restaurante ubicado justo enfrente de la Zona Arqueológica llamado “El Rincón de la Tía” donde fueron muy amables, la comida estaba más que deliciosa y el precio fue razonable.

Zona Arqueológica de Tulum

La Zona Arqueológica de Tulum es una de las atracciones más visitadas a lo largo de la Costa Maya.

Tulum fue una de las principales ciudades mayas de los siglos XIII a XIV.  Los arqueólogos han destacado su ubicación sobre la elevación más alta de la región y su eficiente sistema defensivo, lo que la convirtió en un asentamiento ineludible para las rutas comerciales y para la explotación de los ricos recursos marítimos de la costa de Quintana Roo. Tulum pudo haber sido una ciudad independiente del dominio de otras entidades políticas, hasta prácticamente la llegada de los españoles en el siglo XVI, cuando fue definitivamente abandonada. Se trata del único asentamiento maya ubicado junto a la costa, ya que el resto se ubica en zonas boscosas del interior.

Su cercanía y buenas conexiones con las ciudades costeras de Quintana Roo, hacen de esta área arqueológica una de las más visitadas del país y, si bien es cierto que se trata de unas ruinas muy bien conservadas y en un entorno muy bello, la afluencia de turistas es, podría decirse que, casi masiva, así que lo mejor es visitarlas a primera hora de la mañana o después de comer, cuando ya está cercana la hora del cierre y se han marchado los tours organizados.

La humedad y el sol hacen realmente incómoda la visita, pero como dice el dicho “sarna con gusto no pica” y se trata de una visita imprescindible en cualquier viaje a la Península de Yucatán.

Las Ruinas abren de lunes a domingo de 8:00 a.m. a 17:00 horas y el último acceso es a las 16:30.

La entrada a la Zona Arqueológica cuesta 85 MXN (4€) por persona  y es gratis para discapacitados, siempre que se acredite con el carnet oficial de discapacidad. Esta medida también se aplica para extranjeros y es válida en todos los lugares INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia). Por el contrario, no hay descuento para estudiantes extranjeros, aunque sí existen descuentos, en algunas zonas arqueológicas, para mayores de 60 años.

Las zonas arqueológicas son gratuitas los domingos para los nacionales, con lo que es mejor evitar el domingo como día de visita, pues a la cantidad de turistas internacionales, se unen los mexicanos, y  los lugares se suelen encontrar atestados de gente. Para hacerse una idea, las Ruinas de Tulum reciben aproximadamente 1.700.000 visitantes al año.

El aparcamiento en Tulum cuesta 50 MXN (2,50€) y hay un vehículo que te conduce desde los aparcamientos hasta la entrada de las Ruinas por 20 MXN (1€), aunque es gratis para discapacitados y acompañantes.

En los aparcamientos venden la entrada a las Ruinas junto con un tour en barca para observarlas desde el mar, dándote la posibilidad de dejarte en la Playa Santa Fe. Por ello te cobran 700 MXN (33€) por persona.

Hace no mucho, era posible bajar a la Playa de las Ruinas, pero ahora han cortado el acceso tras descubrir una zona de anidación de tortugas marinas.

El Recinto arqueológico de Tulum posee 25 estructuras principales entre templos y palacios, todas ellas exploradas y restauradas; pero es que además, visitando la zona puedes disfrutar de la variedad de la flora y la fauna que habita el lugar.

Aunque se trata de un recorrido fácil y en el que casi todas las estructuras arquitectónicas están a la vista, los lugares imprescindibles son: La casa del Chultún, el Edificio de las Pinturas o Templo de los Frescos; el Castillo; el Palacio; el Templo del Viento; la Casa del Cenote y la Casa del Halach Uinic.

La ciudad amurallada de Tulum es una de las mejor conservadas de toda el área maya. Su aspecto actual es prácticamente el mismo que tuvieron a la vista los viajeros del siglo XIX. En visitarla se tardan aproximadamente hora y media o dos horas.

Alrededores de Tulum

Junto a Tulum, existen muchísimas atracciones turísticas, de las que citaré sólo una mínima parte, ya que la oferta es casi interminable:

Cenotes – El Gran Cenote, Cenote dos Ojos, Cenote Calavera o Nicte-Ha, entre otros- trayecto (Nosotros visitamos en otra parte del viaje una zona de cenotes mucho más baratos, igual o más bellos y muchísimo menos concurridos que los de Tulum)

La caleta Tankah –el lugar en el que nunca hay sargazo- (300 MXN – 14€)

Temazcales –baños de vapor tradicionales-

El Parque acuático Xel-Há

La Reserva de Sian Ka’an

La Laguna Kaan Luum

La reserva natural Punta Laguna, en la que se puede observar la vida cotidiana de los habitantes

El Parque de Esculturas gigantes de Daniel Popper, entre las que se encuentra el famoso busto “Ven a la Luz”, dentro de las instalaciones del Hotel Ahau (Entrada 3$).

El Museo Azulik, de exposiciones temporales de land art,

Las Ruinas de Cobá, que fue la excursión que nosotros decidimos hacer la misma mañana que visitamos las Ruinas de Tulum a tan sólo una hora de camino.

O gratis, la Mansión de Pablo Escobar ubicada en Casa Malca (La puedes buscar en google maps o maps.me).