Cuando tuvo que plantearse la decoración de su tarta de cumpleaños, me sorprendió pidiendo una fotografía de su Blog. Sé de sobra que ha tardado poco en acostumbrarse a preparar su mochila para volar cada año hacia un destino desconocido. Ha decidido que lo más útil para exprimir cada minuto de sus viajes es aprender idiomas, y sabe que su mejor compañero de aventuras es un buen libro. Ha comprendido que no todos somos iguales, pero que uno de los valores más importantes de una persona es la tolerancia, y ha hecho suyo el refrán de «allá dónde fueres, haz lo que vieres». Ha aprendido el significado de las palabras respeto y educación, y muy probablemente asocia la idea de libertad a su forma de vivir cuando viaja. Recuerda las Historias y Leyendas de los lugares que ha visitado, y se ha acostumbrado a otros gustos culinarios. Sorprendentemente, aunque sabe prescindir de lo necesario, prefiere una linterna, un libro, unas gafas de bucear, una camiseta de surf o unas chanclas, a un juego de ordenador y, cuando se sienta delante del televisor, no para de espetar: «¡Yo quiero ir ahí!» Cuando yo la observo y pienso todas estas cosas, lo único que deseo es que siga con esas mismas inquietudes y esas mismas ilusiones en el viaje de su vida, porque creo que ya posee la mayor parte de los instrumentos que una persona necesita para ser feliz. Feliz Cumpleaños. Te quiero con toda mi alma… para siempre. Mamá.