A tan sólo 9 kilómetros al Sur de Danang y 20 kilómetros al Norte de Hoi An se encuentran las Montañas de Mármol, cinco colinas de piedra caliza y mármol en mitad de una llanura en frente del mar, que simbolizan cinco elementos: Agua, fuego, madera, metal y tierra.
La Leyenda de las Montañas de Mármol
Las leyendas vietnamitas han sido muy románticas para dar explicación a este fenómeno geológico:
Hace mucho, mucho tiempo, un dragón emergió de las aguas de la Playa de Non Nuoc para poner un huevo. Tras volver a sumergirse, una tortuga dorada, encarnación del dios Kim Quy, encomendó a un viejo pescador la protección del huevo. Pero, ante su incapacidad de liberarlo de todos los peligros que lo acechaban, decidió enterrarlo bajo la arena. Mil días y mil noches pasaron antes de que el huevo eclosionara, naciendo de él una bella muchacha. Los fragmentos de la cáscara quedaron esparcidos por la playa, dando lugar a la formación de las montañas.
Las cinco montañas
La más visitada de las cinco montañas es Thuy Son, la montaña de agua, por sus cuevas y pagodas del siglo XVIII. La montaña Moc Soc es la única que no posee cuevas ni pagodas. Y, si se quieren visitar todas, lo mejor es reservar medio día; aunque con lo que hay que subir y bajar, el calor y la humedad, lo mejor es hacerse una idea visitando únicamente la más vistosa de las cinco: Thuy Son, con sus tres picos rocosos que se distribuyen como la Osa Mayor.
Las montañas abren de 7:00 de la mañana a 17:00 de la tarde y el precio de acceso es de 40.000 VND (1´50€). Y si se quiere acceder a la cueva Am Phu, “la Cueva del Infierno” en Thuy Son, que mola muchísimo, hay que pagar 15.000 VND aparte.
En la entrada te venden un mapa de la montaña, si quieres, pero no merece la pena comprarlo, los caminos están bien indicados y no dan lugar a equívocos.
Kim Som se asemeja a una campana y se encuentra a orillas del río. Su peculiaridad son sus cuevas interiores con estalactitas y estalagmitas.
Hoa Son, es la más antigua de las cinco montañas y posee una pagoda y algunos restos de la civilización Champa.
Thon Son, es la más pequeña de todas, destacando por su túnel y su pagoda.
Thuy Son, la montaña de Agua
En Thuy Son hay parking y ascensor, que hay que pagar aparte. Cuesta 30.000 VND (1€) para subir y bajar, aunque no merece realmente la pena, pues te teja en el primer nivel y lo único que ahorras es un tramo de escalinata en piedra.
La Montaña, es una sucesión de cuevas, pagodas, templetes, escaleras y puertas que forman, cuanto menos, un conjunto natural y arquitectónico diferente. El problema es la afluencia de gente y, en cierta forma, como en otros lugares de Vietnam, la falta de mantenimiento y limpieza.
Una vez más, Vietnam volvía a frustrame.
Por cierto, no olvides llevar agua y repelente de mosquitos, los hay como tigres y te acribillan.
Llegar a las Montañas de Mármol
Es posible llegar a las Montañas desde Da Nang y Hoi An, y hay quien, como nosotros, las visita de camino a Hué. Es fácil llegar hasta ellas en moto, taxi o autobús.
El autobús que te deja a pie de las Montañas es el número 1, el mismo que hace el trayecto de Hoi An a Da Nang. Cuesta 20.000 VND (1€) y se tarda en llegar 15 minutos desde Danang y 40 desde Hoi An.
El autobús se puede coger en la Estación de Danang (calle Dien Bien Phu nº 33, muy cerca de la Estación de Tren) o el la Terminal de Autobuses de Hoi An (Calle Le Hong Phong, cruce con Nguyen Tat Thanh).
El taxi, desde el centro de Danang cuesta aproximadamente 3€ un trayecto y, desde Hoi An, unos 12€. También puedes visitarla en el camino del aeropuerto a Hoi An, diciendo al conductor que espere, por unos 17€.
La parte inferior de las montañas está llena de fábricas de mármol y tiendas dedicadas a la venta de minerales y tallas de piedra. De hecho, el mármol del Mausoleo de Ho Chi Minh, en Hanoi, procede de estas montañas, ahora vetadas a la extracción de minerales y dedicada de forma exclusiva al turismo. Ya, más cerca de las montañas, se multiplican los puestecillos de souvenirs y bebidas.
A nosotros nos guió, desde la carretera, una vietnamita en moto que nos dejó aparcar gratuitamente en la puerta de su establecimiento, con el consiguiente coñazo posterior para que comprásemos algo.
Subimos a Thuy Son y pasamos algo más de una hora, antes de continuar nuestra aventura en moto hasta Hué.
18 comentarios
Una auténtica maravilla lo que hoy nos enseñas, Macarena. Me encanta todo.. cada fotografía, cada lugar que nos muestras, la leyenda.. Me parece precioso. Una pena la sensación de frustración, yo te entiendo muchísimo porque yo vivo esas sensaciones algunas veces en los viajes, de hecho, en la entrada de hoy cuento algo así.. y la verdad es que no se pasa bien, pero bueno, hay que intentar ver lo bonito y no dejar que nos fastidie el viaje, porque la verdad es que lo que tenías ante tus ojos era precioso. Besitos.
Bueno, Verónica, creo que ya lo he ido contando a lo largo de todas las entradas sobre Vietnam: fue una decepción tras otra; pero siempre he pensado que lo bueno de viajar es experimentar y si eso es lo que tocaba, pues habrá que aprender de ello.
La pena es que Vietnam es un país de paisajes y lugares y, estaban tan llenos de gente y eran tan desordenados y caóticos, que no llega a disfrutarse, salvo dignas excepciones, como a uno le gustaría.
Muchas veces he pensado que la finalidad de viajar no es conocer lugares nuevos, que también; sino terminar encontrando tu lugar en el mundo como hacen los elefantes cuando van a morir. Sé que algún día encontraré mi lugar.
Un besito
Las fotos son preciosas. Ese blanco sobre fondo verde crea un contraste muy atrayente. Aunque sé que la cruz esvástica es un símbolo budista, la verdad es que me estremece verla en un contexto tan distinto al monstruo nazi.
Lástima que los mosquitos, la masificación y la suciedad no te permitieran disfrutar totalmente de este viaje, al menos tus seguidores si lo hacemos a través de tus ojos. Un abrazo!!
Era un sitio muy bonito, David; aunque le sobraban botellas de agua tiradas por el suelo, personas vociferando y mosquitos jejejejejeje Pero ya sabes lo muy poco objetiva que estoy siendo en mis entradas sobre Vietnam. Iba tan ilusionada y es un país con tanta belleza que me dio mucha pena no disfrutarlo como se merece. Pero la afluencia de extranjeros a Vietnam es por momentos insoportable y le resta gran parte del encanto a muchísimos lugares. En fin…
Un abrazo!!!!
Al final aparcar la moto enfrente del establecimiento no era gratis ajajajaja Anda que no saben ni na’. Otra vez me sorprendes con Vietnam, ya que no conocía nada sobre las montañas de mármol, aunque en esta entrada he notado más tu malestar por el turismo y la limpieza….es una pena porque todo se ve realmente bonito. Quizá con el tiempo la cosa mejore….¿no? Ya veremos 🙂
¡Qué va Alicia! No creo que mejore. Con la globalización todo está lleno y el turismo es tan poco respetuoso con tantas cosas. Jo, me da pena porque lo que es una fuente de ingresos estupenda para un país, puede terminar convirtiéndose en algo nocivo; sobre todo en lugares en los que aún no han aprendido a gestionar la afluencia de turismo como recurso para la economía.
Además, Vietnam de verdad que es uno de los países más bonitos que hemos visitado: los paisajes son espectaculares, difieren de unas zonas a otras del país, es un sitio muy barato, la arquitectura colonial es una pasada, tiene Historia, cultura,… Pero…
Me ha gustado esa leyenda sobre el origen de las montañas de mármol y las fotos me han parecido preciosas, aunque como dices porque no se ve ni la gente, ni los mosquitos así que nosotros lo disfrutamos un montón sin incomodidades.
Y la vietnamita negociante me ha hecho reír, anta que os iba a salir gratis el aparcamiento.
Besos
Son la pera Conxita jjjjjj ¡Cuestión de supervivencia!
Creo que en algo nos parecemos mucho, Conxita: Para mí es imprescindible ir a un lugar y entenderlo en su contexto y eso se puede hacer desde la Historia y las tradiciones. Lo que ocurre es que, acostumbrada a viajar con Macarena y su interminable letanía de «Mamá, cuéntame la historia», me he acostumbrado a indagar sobre las leyendas, los cuentos, las curiosidades de los sitios. Es lo que a ella le gustaba y es lo que ahora ha permanecido. Y ¡No te creas! Yayo también está encantado jjjjjj. Es el motivo de que también comparta estas cosas en el blog.
Un beso
Hola Macarena. ¿Qué tal?
Como bien comentas casi siempre, Vietnam es un país increíble para visitar, pero la masificación hace que se estropee un poco el viaje. En fin…
P.D.: Me encanta esto «20.000 VND (1€)». Ser millonario allí será bastante fácil. ?
Un saludo grande.
Jajajajajaja Sí, sí, con tantos ceros… Aunque si en Vietnam es una pasada, en Myanmar era bestial ¡Madre mía! Lo más curioso de todo es que los billetes, con todos sus ceros, no valen apenas nada; y sin embargo, no hay monedas. Es el caso de Vietnam, Myanmar, Laos,… La verdad es que es una locura porque todos los billetes se parecen.
Un abrazo enorme
Un lugar increible!! la verdad es que cada día me sorprendo de cuantos sitios tan sorprendentes hay por ahí. Un beso
Está muy chulo, Asunción.
Un beso
Fotazas Macarena. Me han encantado y que bonita es esa leyenda. Me ha llamado la atención la cruz gamada en el cenrto de la escultura de mármol de Thuy Son. Habrá que llevar un bolso lleno de billetes para pagar.
Besos.
Hay tantas cosas sorprendentes en Vietnam. Sí, es una cultura tan distinta que son muchas las cosas que nos llaman la atención.
A mí también son las leyendas de las cosas que más me gustan.
Un besazo
Viendo tus últimos reportajes y viajando por el mundo desde casa, gracias por compartir Macarena. Un fuerte abrazo desde Cantabria.
Gracias Germán. Un abrazo!!!
Como me gustan la leyendas,… especialmente las que explican una formación natural como en este caso. Y las fotos son fantásticas.
También me gustaría destacar que es un magnífico ejemplo de explotación sostenible,… el turismo contra las canteras jajaja.
Por cierto, me ha encantado la rampa para personas con minusvalía en la foto del buda de mármol.
Buen fin de semana familia!
Jajajajajaja ¡Eres un caso! Ni había reparado en la tabla ¡Qué desastre son!
Yo soy fan de las leyendas porque donde hay un vacío, allá que están para llenarlo. Y cuanto menos formada está una sociedad, más abundantes son.
Y sí, a veces el turismo es una buena opción, pero a veces las masas son más destructivas que una excavación.
Un abrazo, Norte!!!