Mahahual es un pequeño pueblo al sur de la Riviera Maya donde encontrar la tranquilidad de las costas del Caribe de hace dos décadas.
Si buscas Mahaual en Google maps encontrarás un pequeño pueblo conformado por no más de dos calles más allá de su malecón que, desde el faro hasta el muelle de pescadores, sólo mide 1.700 metros. Y poco más que eso es Mahahual: sol y playa.
Pero Mahahual esconde un bello secreto, que es la cercanía de su costa con el Arrecife Mesoamericano, el segundo mayor del mundo tras el australiano, en el que se puede bucear y hacer snorkel.
Además, en temporada de lluvias, sus costas –poco profundas- se protegen con redes de la temible llegada del sargazo a sus playas, lo que las hace aptas para el baño durante todo el año.
Nuestro alojamiento no estaba situado en la zona de playa, sino en la zona residencial junto al Puerto de Costa Maya, al que arriban cruceros casi todos los días del año.
El Hotel Manglar Suites by Punta es un edificio de nueva construcción y recién estrenado en el que alquilamos un pequeño apartamento muy apañado por 142€ (3 noches).
La estancia en Mahahual duró tres días, aunque a decir verdad, yo la hubiera reducido a dos porque las playas, con la llegada de cruceros –dos en los tres días que estuvimos-, se llenaron de americanos ansiosos de fiesta y gastar en algo y el ambiente en la playa a media mañana parecía de todo menos tranquilo.
Qué hacer en Mahahual
Poco hay que hacer en Mahahual, salvo disfrutar de il dolce far niente. No obstante, voy a hacer una relación de lo que en ello consiste en este pequeño y antiguo pueblo de pescadores mexicano.
Disfrutar de la playa
En Mahahual, a diferencia de otros lugares de la Riviera Maya, los clubes de playa son gratuitos y puedes usar mesas y tumbonas mientras consumas.
Pero nos explicaron que es mejor pagar las consumiciones en caja porque los camareros trabajan a comisión y, en ocasiones, añaden un poco más a la cuenta. Por ello, es mejor ir anotando lo que consumes para que no te cobren de más.
Tienes donde elegir: Pez Quadro, Malecón 21, Yaya…
Además, puedes darte un masaje por unos 20€
A nosotros, ese rollo no nos gusta mucho, así que buscamos un trocito de playa más alejado y sin ruido para tirarte en la arena, que también los hay.
Pasear por el malecón
El paseo marítimo de Mahahual discurre junto a la playa, entre los beach clubs y restaurantes y la arena. Está lleno de cafeterías, restaurantes, hoteles y tiendas de souvenirs y llega desde el Muelle de pescadores hasta el Faro, en donde paran los taxis que llevan a los turistas del puerto a la playa, y en donde se encuentran las coloridas letras de Mahahual.
Si vas a comprar algo, asegúrate de regatear duro y pagar un precio real, porque como los cruceristas –al menos los que visitan Mahahual- suelen tener un alto poder adquisitivo, los tenderos venden a precios muy superiores al coste real de los productos.
Comer en Mahahual
Se puede comer en los beach clubs y en los restaurantes del malecón. A nosotros nos recomendaron el restaurante Nohoch Kay y la verdad es que no estuvo nada mal.
Hasta las 16:00 sirven tacos y, a partir de las 16:00, comienzan con el servicio de cenas eliminando los tacos de la carta.
Pero si quieres comer barato, lo único que tienes que hacer es acercarte a la calle trasera del malecón, la calle Huauchinango, en la que encontrarás bares mexicanos, puestos de tacos, hamburguesas y marquesitas muy baratos (y muy ricos).
También puedes tomar algo en la Panadería “La tartaleta”, en donde encontrarás hojaldres, pasteles, bizcochos. No está nada mal.
Alquilar una bicicleta, un quad o un carrito de golf
No tengo yo muy claro, siendo un lugar tan pequeño, que alquilar una bici sea una gran idea, por no decir ya un carro de golf (60€). Pero la opción existe y es viable.
Bucear o hacer snorkel
Hay varios clubes de buceo en Mahahual y se puede hacer snorkel a tan sólo unos metros de la costa.
Se supone que los barcos que te acercan a las mejores zonas (y al arrecife) tienen un precio tasado, pero esto es como todo. Yayo y Macarena conocieron a Pablo, un sevillano que trabaja en Costa Maya Dive Center, que les consiguió un descuento en la embarcación que les llevaría al arrecife, por la que pagaron 30€ (dos personas).
Explorar los alrededores de Mahahual
Además de visitar Bacalar, a hora y cuarto de camino, cerca de Mahahual se pueden disfrutar de otros muchos lugares:
Uno de ellos es Xcalak, un pequeño pueblo de pescadores a una hora y cuarto de Mahahual, en donde practicar buceo, snorkel y pesca deportiva (captura y suelta).
También cerca de Mahahual se encuentran las Ruinas de Chaccoben, el sitio maya más importante de la región.
Otra de las atracciones cercanas es Lost Mayan Kingdom, un parque acuático para toda la familia.
Y, el lugar más imponente, la Reserva de la Biosfera Banco Chinchorro, frente a las costas de Mahahual. Banco Chinchorro es una barrera de arrecifes de coral que forma parte de la reserva de arrecifes de México. Es el mayor atolón de México, y el segundo más grande del planeta. Se dice que es un bonito museo marítimo, no sólo por sus especies marinas, sino porque existen barcos hundidos que con el tiempo se han convertido en un floreciente ecosistema lleno de vida en el que abundan diversas especies de coral, haciendo de este lugar un destino atractivo para los entusiastas del buceo y el snorkel de todo el mundo.
6 comentarios
Realmente es un sitio precioso, gracias como siempre y buen inicio de semana
Muchas gracias, Asun.
Por las fotos veo que no esta nada mal, la verdad es que en todos los lugares hay algo bonito por visitar. Un beso
Sí es bonito, Vicenta. Un abrazo. Muchas gracias
¡Qué bien explicado, Macarena!
Un lugar tranquilo (salvo cuando los cruceros lo convierten en menos tranquilo) y un espacio relativamente corto donde disfrutar de muchas cosas.
Veo que no perdieron el tiempo, ustedes nunca lo hacen claro.
Me alegra saber que disfrutan de cada rincón visitado, y es que no es para menos pues son experiencias únicas que nos llevamos para siempre con nosotros.
Muy bonitas fotos (las familiares más bonitas todavía).
Un besote grande!
Tú sabes, Nélida, que nosotros siempre a mal tiempo buena cara y que, por muy mal que estén las cosas -que no fue el caso-, siempre tenemos algo por lo que merece la pena disfrutar.
El lugar es bonito. No voy a negar que no sobran tantos cruceristas juntos, pero los viajes son así: unos lugares están más concurridos y otros más vacíos. Y siempre lo digo: si no viajas para descubrir el mundo y poder opinar de él ¿Qué nos queda?
Me alegro que te haya gustado el sitio.
¡Mil gracias! Un besote