Koh Phangan es una isla situada en el Golfo de Tailandia, en el Mar de la China Meridional, entre las islas de Koh Samui y Koh Tao. Mundialmente conocida por su fiesta mensual de la Full Moon Party, es destino para mochileros de todo lo el mundo; pues si durante los días que dura la fiesta, hay mayor número de visitantes y mayor ajetreo, el resto del mes, la isla es un destino ideal para disfrutar de sus playas, su gastronomía y su alojamiento a precios asequibles.

De las decenas de islas con las que cuenta Tailandia, elegimos Koh Phangan por tratarse de un lugar lo suficientemente grande como para no verte agobiado si pasas allí más de una semana, y lo suficientemente pequeño como para poder moverte fácilmente de un lugar a otro sin mucho esfuerzo.

Playas y zonas en las que alojarse

Dividiremos la isla en tres partes, según las playas en las que alojarse:

Al Oeste de la Isla se encuentra Thong Sala, que es la capital de la Isla, donde llega el ferry y  donde hay más supermercados, gasolineras, mercadillos, tiendecitas,… Incluso montan en su calle principal un night market de fin de semana cada sábado.

El Sur: Desde Thong Sala a la Playa de Haad Rin.

(Playa en la que se celebra la Full Moon Party, pasando por Baan Tai) 

Toda esta parte de la isla está llena de bonitas playas con muchas actividades que llevar a cabo – surf, kite surf, motos de agua, colchonetas arrastradas por barcas, kayak…- La zona cuenta con una amplia variedad de alojamiento bueno, bonito y baratísimo y, a ello, se añade una amplia oferta fuera de la playa: restaurantes, tiendecitas, tatuajes, alquileres de vehículos, bares, discotecas,… Es quizá la zona “más movida” de la isla y la que en mayor medida eligen los más jóvenes. Entre sus playas destaca la Playa de Haad Rin, ubicada en la punta sureste de la isla y que se divide en Haad Ring Nok, famosa por la Full Moon Party y catalogada en su día como una de las 10 playa más bonitas del mundo; y Haad Rin Nai, conocida como la playa del atardecer.

Las ventajas de la zona son obvias, sobre todo para los que buscan vida nocturna, aunque si se prefiere más tranquilidad, es mejor elegir otro lugar de la isla. No obstante, no dejar de visitar la zona para ver lo que allí se cuece. Además, entre su oferta gastronómica cuenta con hamburgueserías, bares de chawarma, pizzerías, pollerías,… y además, es genial pasear entre sus tiendecitas llenas de artículos de la Full Moon todos en colores fluorescentes entre los que se pueden encontrar bañadores, camisetas, vestidos, pareos, pinturas corporales para brillar en la noche, diademas de flores, esmaltes de uñas fluorescentes, gorras,…. En sus calles además pueden encontrarse decenas de bares con sus ofertas de bebidas alcohólicas de mala calidad a precios ridículos que sirven en buckets –pequeños cubos- durante las fiestas.

Aquí, la fiesta es continua y “a lo bestia”, pero bestia bestia. Durante la mañana, pocos jóvenes se ven tumbados al sol en la playa, pero a partir del mediodía, comienzan a salir como caracoles resacosos para comer algo antes de tumbarse en las playas de blanca arena. Al caer el sol, ya empiezan a verse las primeras borracheras y el desvarío es total.

Durante los más de quince días que pasamos en la isla, coincidimos con la celebración dela Full Moon Party de Agosto y fue una auténtica pasada porque durante cuatro o cinco días, la isla –esta parte de la isla- se llenó hasta la bandera. Hay que ser previsores pues es difícil encontrar alojamiento y llegar y salir es tremendamente difícil. Tanto es así que nos costó una vida poder abandonar la isla y tuvimos que esperar allí hasta que se descongestionara el transporte.

Dicen que la Full Moon Party comenzó a finales de la década de los 80 como una celebración de aniversario en la Playa de Haad Rin. La fiesta tuvo que ser memorable, pues desde entonces, cada luna llena la celebración acoge a entre 8.000 y 30.000 jóvenes venidos de todo el mundo para ponerse morados de alcohol de mala calidad que beben en pequeños cubos y bailar en la playa luciendo en sus cuerpos y sus ropas colores fluorescentes que brillan a la luz de los neones. Malabaristas, fuegos artificiales, equilibristas y go-gos completan el ambiente.

Pero el no poder hacer coincidir las fechas de visita a la isla con la luna llena y su fiesta mensual, ha llevado a los hosteleros de la isla a agudizar el ingenio en los negocios  y celebrar fiestas perpetuas durante todas las fechas señaladas del calendario, y de esta forma, se celebra la Black Moon Party, la Half Moon Party o las Jungle Experience y Waterfall Parties en el interior de la Isla cuando la luna da una tregua entre sus cuartos.

Durante la fiesta de la Luna Llena los hoteles habilitan songathew para ir y volver a la Playa de Haad Rin por unos 200 Thb el trayecto y taxi boats por unos 350 Thb. La carretera hasta allí tiene unas cuestas empinadísimas y unas curvas de vértigo y la verdad que pueden ser peligrosísimas si se combina alcohol y conducción; por lo que pagar los diez euros que aproximadamente vale ir y volver, bien lo merece. Así que suelen poner unos cartelitos con los horarios de ida y las alternativas de horarios para la vuelta –aproximadamente cada hora-.

El Oeste y Noroeste de la Isla

En mi opinión, y en la de muchos, es la mejor zona y la  más tranquila de la Isla. En esta parte, se encuentra la Playa de Haad Yao, de arena blanca y excelentes aguas. Posee buen alojamiento para diferentes presupuestos y bastantes servicios. Un poco, muy poco, más al norte se encuentra Haad Salad, popular entre las familias por sus aguas poco profundas y por su arrecife que protege de las inclemencias del mar una orilla ideal para el baño de los más pequeños. Además, cuenta con barecitos y restaurantes junto a la playa y una buena oferta para tomar algo cuando cae la noche. Otra chispa más al Norte se encuentra Mae Haad una playa que se ha convertido en portada de la isla porque se conecta con el Islote de Koh Ma a través de una lengua de arena que permite el baño a un lado y a otro. También ofrece buen alojamiento, restaurantes y es un muy buen lugar para bucear.

Por último, al Norte, se encuentra Chaloklum. A mí, particularmente, este lugar me encantó. Se trata de un pequeño pueblo al Norte de la Isla que, en su origen, poblaban pescadores y que ha ido derivando hacia servicios ofrecidos al turismo, pero de forma sutil y discreta. Su playa es de arena blanca, blanquísima, y sus aguas son claras. Está llena de barquitos que vienen y van como taxis hacia otras zonas de la isla y, frente a la playa se encuentran alojamientos y chiriguitos playeros. Además, hay un montón de pequeños restaurantes que por la noche ofrecen una amplia variedad de pescado cocinado de manera exquisita. Tiene un Seven Eleven, puestecillos de pancakes, tiendecitas de palomitas y fruta, un par de agencias de viaje, lavandería, tienda de libros de segunda mano, alguna que otra tienda de bañadores y pareos y lo mejor es que la zona no está especialmente abarrotada. Además, la principal carretera de la isla hasta Thong Sala parte de aquí atravesando de Norte a Sur la isla casi en línea recta.

El Este de Koh Phangan

Dicen que la parte Este de la Isla es la que tiene la playas más bonitas de Koh Phangan, y es verdad, lo que ocurre es que se trata de las zonas más aisladas de la isla a la que se accede por un camino sin asfaltar –esto está cambiando-  o a través de un longtail (barca-taxi)  desde Chaloklum. Así que es difícil tener mucho ajetreo allí, más allá del hotel, el sol y la playa. Entre sus playas encontramos Bottle Beach y Thong Nai Pan –Ao Thong Nai Pan y Ao Tohon Nai Pan Noi- muy tranquilas y bastante lejos del mundo.

Otras atracciones de Koh Phangan

Además de las cientos de parties que hay cada mes en Koh Phangan, y de su amplia oferta de deportes acuáticos, la Isla ofrece alguna que otra atracción más y algún que otro punto de interés para visitar y descansar de los tantos días que uno puede pasar tumbado al sol.

Pahen Waterfall: Se hallan ubicadas en el centro de la Isla. Su acceso es gratuito y, además, permiten la subida a un mirador desde el que se ve gran parte de la costa de Koh Phangan y las Islas cercanas. Pueden estar bien cuando llevan agua porque se accede a ella a través de un caminito que cruza la selva; pero cuando fuimos nosotros, no había ni gota de agua; así que de la caída de la cascada, ni hablamos. Fue decepcionante. Pero no son las únicas cascadas de Koh Phangan, hay algunas más desperdigadas por la Isla, las que se hallan junto a la Playa de Mae Haad, ofrecen tirolinas, escalada y una casa en un árbol.

Chinese Temple: Está ubicado cerca de Chaloklum, al norte de la Isla, en la carretera de Thong Sala. Posee una estatua de Buda y vistas sobre toda la bahía de Chaloklum, pero tras dos meses visitando templos budistas por Myanmar y Tailandia, decidimos no realizar la visita.

Árbol de Caucho Gigante: Se llega a él desde la carretera que va de Thong Sala a Haad Rin. En la intersección de Ban Tai, hay que coger la carretera que va hasta Thong Nai Pan (justo antes del Seven Eleven) y más adelante, a la izquierda, se encuentran los árboles. Aquí se encuentra el segundo mayor árbol de caucho de todo Tailandia y posee un perímetro de 14 metros.

Wats: hay unos cuantos templos diseminados por la isla, destacan Wat Pho porque allí se encuentra un monasterio habitado por monjes que, por una aportación realizan masajes y distintos tratamientos con productos naturales; Wat Matura, que alberga una figura de un Buda de jade y Wat Khao Tham, ubicado sobre una elevación del terreno que permite observar todo el relieve y la vegetación de la isla.

Saturday Night Market: Se lleva a cabo cada sábado, al caer la tarde, en la calle principal de Thong Sala, en la que cortan el tráfico para la ocasión. Aunque el mercadillo se ubica cerca del mercado de souvenirs de Koh Phangan, las islas de Tailandia no nos buen lugar para realizar compras, mucho más caras que en el continente. Pero siempre está bien para dar una vuelta y tomar algo.

Además, Koh Phangan cuenta con una variada oferta para llevar a cabo cientos de actividades ¡Ah! Y se me olvidaba, tiene también un parque acuático en la carretera de Chaloklum a Thong Sala, pero que estaba cerrado cuando estuvimos nosotros. En Koh Phnagan se pueden hacer cursos de cocina, Muai Thai, Yoga, trekkings, masajes,… La oferta es impresionante.

Servicios y Precios

Ante este panorama tan diverso y con todos los días que estuvimos allí, decidimos ir saltando de playa en playa. Nos fuimos alojando en las playas del Oeste de la Isla y las demás las visitamos en moto. La verdad es que es una pasada lo barato que es alojarse en Koh Phangan, ya que la media de un bungalow para los tres fue de 600 Thb por noche (15€) con aire acondicionado y baño, aunque algunas veces pagaríamos un poquito más y otros, incluso menos.

El alquiler de la moto también es bastante barato. Cuesta unos 200 Thb (5€) el alquiler de una moto –para los tres- todo un día, aunque hay ofertas y descuentos si se requiere alquiler para varios días. Y, por cierto, la policía endurece los controles durante los días que dura la Full Moon, multando a todos los motoristas que circulen sin casco.

Comer y cenar tampoco es excesivamente caro, ya que por las comidas y cenas pagamos desde 250 Thb (6€) hasta 700 Thb  (18€). Lo más caro, en comparación son los songathews –taxis- por los que se paga entre 100 y 200 Thb por persona (2´5 – 5€) y trayecto, según la distancia que se recorre.

Creo que hasta aquí está bien para hacerse una idea general de las zonas, playas, precios y actividades que Koh Phangan ofrece. Pero os emplazo a leer la siguiente entrada de nuestra experiencia en la isla en la que nos pasó todo lo que no nos había pasado en los dos meses de viaje que llevábamos de viaje por Asia: se produjo un atentado terrorista en Tailandia, nos clonaron la tarjeta, nos cancelaron el vuelo a Malasia, un motorista imprudente que se estampó, casi lo hace contra nosotros… Toda una experiencia que os emplazo a que no os perdáis.