La Isla de Cat Ba es la más grande de todas las que componen la Bahía de Halong y la que posee una mayor densidad de población. Además, es el punto principal de amarre nocturno de muchos de los cruceros que recorren la Bahía.
Nosotros llegamos a Cat Ba para, precisamente, realizar nuestro tour por Halong Bay y pasamos dos noches en la Isla. Alojamientos hay a montones y son realmente baratos –claro que el precio está en consonancia con los servicios prestados-, aunque no hay que esperar las comodidades del Hilton.
No es necesario reservar previamente el alojamiento, pues en Cat Ba los hay a patadas. Pero ese fue nuestro fallo. Reservamos en el hotel Trung Hoa una habitación con vistas a la bahía, pero, al llegar allí nos alojaron en una habitación de un quinto piso sin ascensor con vistas a una roca. Y fue allí donde comenzó a liarse el lío, con lo que el dueño dejó de hablarnos desde el minuto uno. Es más, pedimos toallas y un par de almohadas y nos dijo que no, aunque yo me callé porque temí que Yayo cometiera un “vietnamicidio”. Así que, como comprenderéis, nuestra estancia en el hotel fue un poco desagradable y estuvo agravada por el hecho de que no contratamos nada en el hotel.
Por ello, recomiendo buscar alojamiento al llegar; ver las habitaciones y regatear el precio.
La parte poblada de la isla, “la ciudad”, se compone de un paseo marítimo y unas cuantas filas de hoteles, restaurantes y algún que otro servicio, nada grande y todo en cuesta, por cierto, saliendo de la línea de costa.
Además, está llena de turistas que van a disfrutar, como nosotros, de la famosa Bahía de Halong.
Así que por la noche, el paseo marítimo se convierte en una auténtica fiesta de restaurantes, puestecillos de palomitas y dulces; bicicletas de alquiler; bares;… Y lo mejor es que se come un marisco buenísimo y barato. Recomiendo, por cierto, el Catba Commons Café, en la calle del Paseo Marítimo, para aquellos que prefieran una pizza o unos noodles.
Pero, además de alojamientos y restaurantes, en Cat Ba se pueden hacer unas cuantas cosas más.
Parque Nacional de Cat Ba y Trung Trang Cave
Tres cuartos de la Isla están declarados como Parque Nacional; de hecho, es el hábitat del langur de cabeza dorada, un primate en peligro (crítico) de extinción del que sólo hay otra subespecie en una aislada isla de China.
Se puede realizar el trekking por el Parque tanto por tu cuenta, como contratando un tour organizado Y, en caso de hacerlo por libre, hasta la entrada se puede llegar en bus local o en moto de alquiler.
Hay varias rutas, que incluyen, además de la visita al Parque, la entrada a la Cueva Trung Trang, y los precios oscilan entre los 40.000 VND (1´5€) y los 80.000 VND (3€) según el recorrido que se vaya a realizar.
Cueva Hospital (Quan Y)
Dicen que se trata de uno de los más importantes vestigios de la Guerra de Vietnam. Se compone de una serie de pasadizos subterráneos que sirvieron, a partir de 1965, como hospital, almacén de munición, refugio, teatro y hasta posee una pequeña piscina.
La entrada cuesta 40.000 VND (1´5€) y 5.000 VND (0´20€) por el aparcamiento de la moto.
Para algunos no tiene gran interés, pues la visita es bastante corta; mientras que para otros se descubre ante ellos un lugar cuanto menos curioso.
Playas Cat Co 1,2 y 3
En Cat Ba hay tres playas, todas con el mismo nombre pero distinta numeración. Las dos primeras son públicas y sólo la tercera pertenece a un resort.
Las playas, de arena blanca, son pequeñas y están bastante llenas de gente, sobre todo asiáticos con sus imprescindibles chalecos salvavidas.
Dicen que hay que pagar 10.000 VND (0´50€) por entrar en las playas, pero cuando nosotros las visitamos, nadie nos cobró entrada.
Hay que dejar la moto en la parte alta y bajar hasta las playas andando.
La verdad es que no es nada agradable estar allí con tanta gente, pero es la única forma de aguantar el calor. Lo que sí está guay es bajar a la playa de noche, donde incluso, en algunas épocas del año, se puede disfrutar del espectáculo de la bioluminiscencia.
Cannon Fort
Ubicado en la parte alta del pueblo, Cannon Fort fue construido por los franceses para defender esta parte de la Bahía de Halong. Tras el abandono de Vietnam, destruyeron todas las baterías para evitar su utilización por el ejército vietnamita que, por su parte, logró reconstruir con éxito, llegando a destruir barcos franceses y, posteriormente, estadounidenses durante la Guerra de Vietnam.
Cannon Fort es, además, un emplazamiento privilegiado para divisar toda la Bahía cercana a Cat Ba y las aldeas flotantes de pescadores cercanas a la Isla. Además, en la parte alta, hay un pequeño barecito donde tomar algo mientras se observa la caída del sol entre los islotes del Mar de la China.
Aunque se puede subir andando, el camino es bastante largo y empinado, por lo que lo mejor es llegar hasta allí en moto. La entrada cuesta 50.000 VND (2€) para adultos y 20.000 VND (0´75€) para niños, aunque a nosotros nos cobraron 40.000 (1´5€) VND por adulto y 1.000 por niño a cambio de no darnos el ticket de Macarena ¡Alucinante!
¿Cómo moverse por la isla?
Lo mejor, sin duda, es contratar una moto que, además, puede circular transportando a tres pasajeros.
El alquiler de la moto nos costó 80.000 VND (3€). Aunque el tema fue que pedimos alquilar una moto en uno de los hoteles cercanos al nuestro. A los pocos minutos llegó un señor con su moto que se bajó y nos la cedió, regateó con nosotros el precio, y nos dijo que le llenáramos el tanque (indicación que no seguimos al pie de la letra); nos dio tres cascos pequeños y sucios y quedó con nosotros en la hora y el lugar en la que tendríamos que devolvérsela.
Más adelante hablaremos del alquiler de motos en Vietnam, pero las cosas funcionan un poco así: sin seguro, sin agencia, sin seguridad. Así que cuidado, sobre todo, si no sois conductores de moto experimentados.
Además, hay un servicio de autobuses públicos con rutas limitadas y horario irregular, coches turísticos eléctricos y, en realidad, como parece que en Vietnam todo es negociable, seguro que podréis encontrar incluso un conductor que os lleve por un módico precio.
17 comentarios
He disfrutado mucho aunque ese viaje en moto con tres me pone los pelos de punta. Y desde luego ese hotelero y hotel no parece demasiado recomendable.
¿Y esos chalecos que llevan los asiáticos en la playa? ¿Es porque no saben nadar? Desconozco la respuesta supongo que porque no he viajado mucho por la zona.
Besos
Sí, sí Conxita, es como dices. Los asiáticos (de todos los países que hemos visitado) no suelen saber nadar, sobre todo en el caso de las chicas. Por ello, usan los chalecos. Aún así, no creas que se retiran mucho de la orilla. Es un negocio en cualquier sitio en el que haya agua: siempre hay locales de alquiler de chalecos. Por eso, además, en casi todas las embarcaciones pequeñas a las que subas o en las actividades de agua que realices, te obligan a ponértelos.
Lo de la moto jajajajaja es una constante en Asia. Yo odio conducir. En Melilla, suelo ir en moto por la rapidez, y Yayo y Macarena, que es el que se encarga de llevarla y traerla, siempre van en moto; pero no sabes cuánto lo odio. Pero es que creo que detesto aún más el coche; además, soy como los bebés: en los viajes, me suelo quedar dormida en el el kilómetro 0 jajajajajaja. Así que, si no hay más remedio, conduzco, pero si puedo evitarlo, prefiero ir espachurrada y con medio culete sobresaliendo por detrás.
Y el hotel… desde luego para no ir en la vida ¡Un horror!
Un besote
Muchas gracias por la aclaración.
Sí, en las actividades acuáticas por aquí también es obligatorio y en eso lo entiendo, lo de la orilla ya me parece más curioso.
Una entrada sobre hoteles terroríficos igual sería necesario jajaja
Un beso
¡Muchas gracias a ti!
Jjjjjjj Me hace gracia lo de los hoteles. Intentaré hacer una entrada, pero tuvimos bastante suerte, aunque algunos son para escribir más de un post. Como el de Ho Chi Minh ¡Conxita, no lo encontrábamos! Y era porque estaba dentro de una tienda. Era una tienda de trajes para eventos. Entrabas, la atravesabas hasta la trastienda y allí se encontraba la recepción y el ascensor para subir a las habitaciones jajajajajaja Cuando llegábamos de la calle, todo sudados, yo les decía a Yayo y a Macarena: «No os vayáis a arrimar a los trajes, no vaya a ser que los manchéis y nos toque pagarlos». Creo que de aquel hotel llegamos a grabar un video.
Si te digo, de verdad, que lo que hemos visto en Vietnam no lo hemos encontrado en ningún otro sitio!!!! Jjjjjjjj
Muchos besos.
Genial, divertidísimo desde aquí.
Besos
Ha sido todo un descubrimiento, desconocía totalmente la existencia de este lugar. Siempre disfruto con vuestras entradas. Un besazo
Muchas gracias Asunción. Feliz puente. Un beso
Con cada uno de los posts que escribes, nos entran más ganas de ir al país vietnamita, pero al mismo tiempo, pensamos que hay que ir casi con «chaleco antiengaño», con mil ojos, seguro «casi de vida» y puede que nos dejemos algo. No sé, no sé… Tenemos dudas, jeje.
Un abrazo.
Jajajajjajaja
Me río, pero es así.
Es verdad que Vietnam es muy bonito, pero a nosotros no nos convenció por todo eso y más. Pero… todo es probar. Quizá vuestra experiencia sea más satisfactoria.
Un besazo
Toda una odisea Macarena,… aunque tengo que decirte que esas aglomeraciones de gente no son para mi. Debería prohibirse al cine rodar en parejes bonitos,… realmente lo único que consiguen es destrozarlos al ponerlos de moda,.. ¿no?
Por otra parte, me puedo imaginar las condicines de seguridad de los contratos de alquiler de las motos,… todo una historia digna de escribir en una novela. Tienes que animarte!
Ya vendrá, ya vendrá Norte la entrada sobre el alquiler de motos en Vietnam. Si en Tailandia el timo era retenerte el pasaporte con la excusa de haber golpeado o rayado la moto, aquí son más refinados y te quedas hasta sin moto. Como mucho, te dejan el casco jajajajajaja Y lo de conducir… a mí me fue bien porque recé mucho, pero es como jugar a la ruleta rusa, palabrita.
Un besote
Parece muy interesante ❤
Muchas gracias
Me ha gustado el reportage Macarena, la verdad es que desconocia esta isla. Me han llamado la atencion el congrejo herradura pues no lo había visto nunca, una pena que este en peligro de extinción. Un beso y feliz finde
¡Hola Vicensi!
A mí me sorprendió mucho verlo porque sólo lo había visto en reportajes de televisión. Parece que son muy vulnerables a la contaminación y el cambio climático, pero también han sido sobreexplotados por la industria farmacéutica para extraer su característica sangre azul. Aunque también me llamaron la atención las nacras, porque pensaba que sólo se podían encontrar en el Mediterráneo. Pero… parece que Vietnam «es otro mundo».
Un besito
Buen reportaje . Me encanta la 1ª foto. Curioso lo de la moto el mejor vehículo para moverse 😉
Besos para los tres
¡Hola Laura!
Espero que haya ido bien ese puente.
La moto… pues por supuesto; aunque, como ves, yo soy un poco perezosa para conducir; y, a decir verdad, conducir por Vietnam es deporte de riesgo.
Un besote