Puede que quien haya viajado a Asia, alguna vez se haya topado en alguno de sus típicos mercados locales con una de las extrañezas con las que, a veces, esta parte del mundo te deleita: Pollos negros.
Porque el Ayam Cemani es el pollo negro de moda.
Aunque nosotros pudimos ver pollos negros por vez primera en un mercado de Battambang, Camboya, la “gallina completamente negra” –esa es su traducción-, es oriunda de la Isla Indonesia de Java, donde su color se intepretaba como algo sobrenatural y, por ello, se usaba en rituales; pero nunca formaba parte del menú.
Su color se debe a una extraña mutación genética llamada fibromelanosis, que produce que el pollo posea diez veces más cantidad de melanina que un pollo normal y todo en su cuerpo es negro por dentro y por fuera, salvo su sangre, de un rojo oscuro, y sus huevos, color crema.
Esta raza, considerada la más cara del mundo, fue introducida en Europa por un criador holandés en 1998 y, muchos criadores llegaron a cruzarla con otras especies de gallina europea, aunque no lograron una raza tan negra como la Indonesia.
En Asia, se cree que la carne de este pollo tiene un alto contenido en hierro y, por ello, se ofrece a las mujeres embarazadas y lactantes. Pero también se cree que tiene poderes mágicos y curativos, así que, a veces se sacrifica para atraer la buena suerte.
El pollo negro se cocina en Asia igual que el resto de pollos, especialmente en caldos, sopas y curri.
La pregunta es ¿Se puede permitir un asiático, de los que compran en los mercados callejeros de Camboya, adquirir el pollo más caro del mundo?
En realidad, existe otra raza de gallinas, el Silkie –o seda de Japón-, de pelaje esponjoso como la seda y con singulares características como la piel y los huesos negros y cinco dedos en cada pie, independientemente del color de su plumaje.
El Silkie, o Silky –en inglés seda es Silk-, se conoce también en China como wu gu ji, que significa “pollo de huesos negros” y se trata de una raza mucho más barata que la del Ayam Cemani, pero con las mismas propiedades que los pollos negros de Indonesia y también empleada como producto gourmet en la cocina.
Así que los pollos negros que vimos en Camboya, resultaron ser Sedas del Japón, igual de sorprendentes que el Ayam Cemani, pero mucho más baratos que la especie indonesia y con las mismas propiedades «mágicas y curativas» para los pobres, que la que le atribuyen a la especie más cara del mundo los bolsillos más pudientes de Asia.
12 comentarios
Me ha encantado el post!! No tenía ni ideal que se vendían pollos negros!! Muchas gracias por enseñarnos estas curiosidades!!
Besicos!!
Gracias a ti siempre por visitarnos. Un besazo
No tenía ni idea de la existencia de estos pollos, que curiosa es la genética y que pronto lo asociamos a cosas mágicas o raras!! Un beso y buen fin de semana
¡Hola Asunción!
Me alegra que, siempre que nos visitas, te guste lo que mostramos o, al menos, te resulte curioso. Y, bueno, la superstición ya sabes lo presente que se encuentra en algunas culturas.
Un besazo
¡Madre mía, Macarena! Huevos rosas, pollos negros… ¿Seguro que no has abandonado la Tierra? Je, je, je… Me encanta sorprenderme cuando visito un blog, y desde luego lo consigues con cada publicación. Un fuerte abrazo!!
Jajajajajajaja ¡Me encanta! «Macarena llamando a la Tierra, Houston ¿me escuchan?»
David, no te creas que yo veo todas estas cosas normales. Yo sólo las cuento, pero desde luego que me llaman la atención y por eso las fotografío y me gusta enterarme de qué diablos son. Pero es que los asiáticos son tan diferentes en todo a nosotros, que sí es verdad, aquello es otro mundo.
Me alegra que te gusten nuestras sorpresas. Un besazo
Me suena de haberlo oído alguna vez, pero tengo que reconocer que no me los imaginaba así. El nombre me suena por el inglés cuando daba antes clases pero claro, de eso ya hace mucho. Me ha gustado, sobre todo lo de la cocina que yo la tengo algo olvidaba estos días. Muy interesante. Y sorprendente lo es un rato. jaja vaya tela con David, me he reído con su comentario jajaja!( es que me lo contagia)
Jajajajajaja David es genial!!!!
Keren, a mí no me sonaban de nada hasta que no los vi. Y es que, a veces, cuando viajo voy embobada mirando todas estas cosas tan diferentes a las nuestras. Por eso, luego hablo de ellas. El que viaje después ya podrá saber qué está viendo. Eso es jugar con ventaja ¿No?
Un besazo. Gracias por tu comentario.
Creo que es la primera vez que un talismán de pobres es tan efectivo como uno para ricos,… Creo que la gente pudiente debería revisar eso,… jajaja
Que interesante!,… ya sabes que tengo que ir poniénodme al día en esto de la comida asiática. Buen fin de semana!
¡Hola Norte!
Todavía tienes tiempo… no te preocupes jjjjjjjj
Una vez leí un estudio de marketing en el que vendían y regalaban un mismo producto. La gente no quiso, porque desconfiaba, del que regalaban que, siendo el mismo se afanaban en adquirir. Pero es que los seres humanos somos así de pobres de espíritu.
Me alegro que te haya resultado de interés. También me alegro de tu vuelta a casa.
Un besazo
Me he sorprendido al saber que hay pollos negros. A qué saben a pollo común? un abrazo
¡Hola Carmen!
Sí, saben a pollo. Lo suelen usar para caldos y curris. Pero vaya, más porque creen que poseen algún tipo de propiedades que porque sea una exquisitez.
Y, vaya, que yo también me sorprendí al verlos.
Un abrazo!!!