El Yadida, o El Jadida, se encuentra ubicada en la Costa Atlántica, al sur de Casablanca y al Norte de Essaouira. Se trata de una ciudad bulliciosa y cuyo principal encanto reside en sus playas y su fortificación portuguesa, por lo que merece una visita aunque sea tan sólo para contemplar la maravilla arquitectónica de su cisterna gótica.
Historia de El Yadida
El Jadida, que significa “la nueva”, es un enclave de origen fenicio ocupado, en 1502, por los portugueses que llegó a convertirse, con el nombre de Mazagán, en uno de los enclaves económicos y estratégicos más importantes del Atlántico.
Tras la llegada de los portugueses a la zona, comienzan a edificarse las murallas, alrededor de 1513, cuando el lugar empieza a ser reconocido como puesto comercial y su puerto como parada indiscutida en las Rutas hacia el Cabo.
Los portugueses encargaron los trabajos, curiosamente, a los arquitectos rusos, Francisco y Diego Arruda, y al italiano Benedetto di Ravenna.
En 1537, el fuerte se habría convertido ya en una pequeña ciudad temida y de difícil acceso, tras la construcción de almacenes, la ampliación del puerto y el foso.
Pero Mazagán siempre fue objeto de ataques de las tribus de la zona que obligaban a las huestes portuguesas a un combate continuo y una situación de permanente alerta.
La arquitectura de Mazagán fue remozada a mediados del siglo XVI con la intervención del español Juan de Castillo, único arquitecto con obras en cinco monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad en el mundo. Y así, resistió el asalto de 1562 y el sitio de 1769 que terminó obligando a trasladar toda la ciudad al Amazonas, en Brasil, a otra región portuguesa que requería garantizar la soberanía. Por eso, existe hoy día la ciudad de Nova Mazagaõ, en Amapá.
Tras este episodio, y la toma de la ciudad por Sidi Mohammed Ben Abdellah, Mazagán permaneció más de 30 años abandonada. Por lo que recibió el nombre de Mahdouma, “En ruinas”. Porque los portugueses, antes de su marcha, mataron a los animales, destruyeron sus arsenales y dinamitaron las murallas, dejando tras de sí un escenario de destrucción y muerte.
En 1832, se decide reconstruir la fortaleza y se la rebautiza con el nombre de El Jadida, aunque todavía le quedaban por conocer hambrunas, epidemias e inundaciones.
En la época colonial, los portugueses vuelven a recuperarla bajo el nombre de Mazagán, época en la que sus alrededores experimentan un florecimiento arquitectónico, al convertirse en balneario de los colonizadores atraídos por sus playas y su buen clima.
Finalmente, con la independencia de Marruecos, en 1956, El Jadida retorna a la Corona de Marruecos, bajo cuya soberanía permanece hasta hoy bajo el nombre que le dieron los conquistadores de la zona.
Qué ver en el Jadida
El Yadida es una ciudad más visitada por el turismo nacional –atraído por sus playas- que por extranjeros que, desde Casablanca, suelen tomar la autopista a Marrakech y de allí, visitan Esaouira, la antigua Mogador.
Y, si bien es cierto que no merece la pena pasar más que lo imprescindible en la ciudad para visitar su ciudad vieja, también es cierto que tampoco está de más descansar en alguno de sus hoteles frente a la playa, pasear por su mercado y comer pescado fresco en alguno de sus restaurantes frente al puerto.
No obstante, para quienes van apurados de tiempo, bastará con visitar en interior de su zona amurallada en un par de horas.
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2004, la ciudad fortificada de El Jadida aún conserva la estructura de su trazado urbano y las fachadas de sus antiguas casas portuguesas con balcones de hierro forjado y ornamentación de la época en sus ventanas y balcones. Visitar la antigua Mazagán es gratis.
Fundidas con el ambiente marroquí de tiendecitas y cafetines, aún destacan sus cinco bastiones, desde los que se divisan el mar y la ciudad nueva, y constituyen uno de los primeros ejemplos de estilo militar renacentista.
A la calle principal se accede por unos arcos en la muralla y, al final de la misma, se encuentra la Puerta del Mar. Excavada en el muro y cerrada con una reja, sirvió como escape a los portugueses tras el asedio de 1789.
Justo al entrar en el recinto, a la izquierda, se puede contemplar la Gran Mezquita, levantada sobre los cimientos de una antigua torre vigía, tratándose del único minarete pentagonal del mundo árabe.
Muy cerca se halla la Iglesia de la Asunción, de estilo Manuelino, que estuvo consagrada a la Patrona de la ciudad y en cuya planta los misioneros españoles levantaron una torre en el siglo XIX.
En la actualidad, ha sido reconvertida en cine y generalmente se encuentra cerrada; pero tuvimos la gran suerte de que en una de nuestras visitas, un domingo por la mañana, coincidimos con los minutos previos a la función y nos dejaron pasar a su interior para fotografiarla y poder contemplar los vestigios de la arquitectura sacra, así como su techo de madera.
Pero si hay un edificio significativo y del que sus habitantes se sienten orgullosos es la Cisterna Portuguesa, de estilo gótico manuelino.
La cisterna portuguesa es una estructura subterránea construída, en un primer momento, para albergar un arsenal de armas, pero que fue reconvertida en aljibe para permitir resistir a la población en caso de sitio.
Es una gran sala cuadrada con 25 columnas que sostienen 36 bóvedas de crucería con una claraboya central. Tras el abandono de Mazagan por los portugueses, la cisterna cayó en el olvido y permaneció oculta bajo montañas de escombros hasta 1916, en la que fue redescubierta, por el judío Ben Attar, que deseaba agrandar su negocio y la encontró durante la realización de unas obras. Vaciada y restaurada, hoy se puede acceder a su interior.
La entrada cuesta 10 Dh (adultos) y 3 Dh (niños).
Orson Welles la descubrió ante el mundo en su película “Otelo” (1951) – que también tuvo como escenario algunos rincones de Essaouira- .
La cisterna portuguesa de El Jadida es obra del arquitecto cántabro, Juan de Castillo, al que se le atribuyen cinco Monumentos Patrimonio de la Humanidad de la Unesco:
El Convento de Cristo en Tomar.
El Monasterio de los Jerónimos de Belém en Lisboa.
La Fortaleza de Mazagán en El Jadida, Marruecos.
La Real Abadía de Santa María de Alcobaça.
Si te ha interesado esta entrada, también puedes ver El Jadida en un video de otra de nuestras entradas.
11 comentarios
Interesante lugar, Macarena.
La cisterna portuguesa es espectacular.
Juan de Castillo es un magnífico arquitecto, el Monasterio de Batalha es una auténtica obra de arte que me encantó.
Besos
Hola Carmen,
Son impresionantes los trabajos de este arquitecto: nada más y nada menos que con cinco obras reconocidas por la UNESCO. Y sí, la cisterna portuguesa es una auténtica maravilla.
Un beso
La de sitios preciosos que nos enseñas Macarena!! La verdad es que este no lo conocia y he de decirte que no me importaría nada visitarlo. Un beso
El Yadida es un sitio muy bonito, Vicensi, y con muchas historia.
Un besito
que maravilla de viaje, me ha encantado verlo a traves de tu post
Hola Inma,
Te debo una disculpa por no haber contestado a tu comentario antes, pero me pillaste ya de viaje y acabamos de llegar; así que intentaré ponerme al día lo antes que pueda.
Quiero además agradecer tus palabras. Me alegro que te haya gustado el post.
Un beso enorme ¡Nos vamos viendo!
Sabes Macarena?, leyendo vuestras entradas siempre apetece ir al lugar y visitarlos. La cisterna parece fantástica y las murallas con el mar a su lado siempre tienen un mayor atractivo. No me va a quedar mas remedio que programar un viajito… Seguro que esáis de vacaciones,… disfrutadlas!!
Ay Norte!!! Recién aterrizados y aún con desajustes en los horarios.
Me alegro que te haya gustado el sitio; y es que yo sé que Norte es un enamorado de las «piedras». La verdad que el Jadida es pequeñito pero interesante.
Ésta ruta de la Costa Mediterránea que finaliza en la siguiente entrada de Essaouira es un muy buen plan para plantear un viajecillo fácil, distraído y de pocos días por Marruecos.
¡Ojalá te animes! y en breve pueda ver tus maravillosas fotos y esa ingeniosa perspectiva personal con la que Norte realiza las narraciones sobre los lugares que visita.
Un besazo. Y vamos retomando….
Hola me gustaría encontrar a una chica marroquí que me enamore de ella en España y no puedo dejar de pensar en ella.
Souhir el gharby… O.. Souhir Hanem…
La echo muchísimo de menos.. Mi nombre es Jaime vivo en Madrid, concretamente en s. S. De los reyes. Y.. Me gustaría saber de ella en estos tiempos de pandemia, ya que las fronteras están cerradas.. Ruego que si alguien lee este comentario se ponga en contacto conmigo. Gracias, saludos.
Te deseo mucha suerte!!!
Porcierto vive en el jaddida, y tiene una amiga que se llama dunia.