De todos los lugares del mundo que he visitado, podría decir que nunca he encontrado tantas especificidades endémicas en un lugar, como las vimos en nuestro viaje a Myanmar. Pero si una destaca entre todas las demás, tendría que decantarme por la thanaka. Tan es así, que a los migrantes bamares en otros lugares de Asia, como Tailandia o Malasia, se les reconoce porque, aun fuera de su país, siguen utilizándola.
La thanaka es un cosmético de color amarillo claro que suelen aplicarse en la cara y el cuerpo la mayor parte de los habitantes de Myanmar. Y, aunque es utilizado de manera mayoritaria por mujeres y niños, también es usual verlo en los rostros de los hombres.
Los más entusiastas opinan que la thanaka es uno de los cosméticos naturales más beneficiosos y saludables que existen.
La pasta de thanaka se consigue moliendo la corteza del árbol endémico de la zona del mismo nombre con un poco de agua, y aunque no es lo común, también se le puede aplicar aceite. Una vez obtenido el líquido lechoso, se aplica sobre la piel y seca rápidamente. El proceso de moler thanaka se realiza en una piedra circular y plana, llamada kyauk pin, que tiene una muesca alrededor que sirve para liberar el exceso de agua.
El árbol de thanaka requiere de muy poca agua y, en Myanmar, crece en las áridas llanuras del centro del país; aunque existen variedades de esta planta que puede crecer en suelo rocoso. El árbol también crece en Tailandia, en el Himalaya y en algunos lugares de la India y, pese a que en estos lugares también se hace uso de sus propiedades medicinales, en ningún otro lugar como en Myanmar ha tenido una tradición de uso tan arraigada y milenaria.
Normalmente, la thanaka se vende en forma de tronco de madera, nunca en forma de pasta o polvo, aunque el ingenio bamar, ante la demanda turística y la necesidad de transportar el producto a otras regiones de Asia, ha llevado a elaborar unas pequeñas barras de pasta de thanaka deshidratada que se transforma en el cosmético al mezclarla con agua. Aunque también se puede comprar thanaka en crema en pequeños tarritos, del mismo modo que las mujeres europeas compramos nuestra crema para la cara. Más o menos, cuesta un euro.
Durante más de 2000 años, la crema de thanaka ha formado parte de la rutina de las mujeres de Birmania. Tiene una fragancia parecida al sándalo y se aplica en el rostro haciendo atractivos diseños; aunque el más utilizado es un círculo en cada una de las mejillas.
Pese a que la pasta de thanaka se utiliza, además de como cosmético, como símbolo de la belleza bamar en sustitución del maquillaje, la modernidad y las modas occidentales también están llegando a Myanmar, por lo que algunas mujeres –principalmente en oficinas- han dejado de usar thanaka para ir a trabajar, pues lo ven como una tradición obsoleta y pueblerina. Otras piensan que su uso en oficinas puede resultar perjudicial por la acción del fuerte aire acondicionado que podría agrietar la pasta y resecar la piel en exceso.
La pasta de thanaka puede también aplicarse en el resto del cuerpo por sus propiedades como potente protector solar, pero además funciona como antiséptico, refrescante cutáneo, hidratante, regulador de la grasa, reductor de las manchas de la piel, anti-acné, limpiador, y reductor de marcas y cicatrices. Además, dicen, que un estudio realizado en la Universidad de Londres y Bangkok ha descubierto que la alta concentración de antioxidantes y las propiedades antiinflamatorias de las cortezas de thanaka rejuvenecen la piel del rostro.
En las zonas rurales, los hombres y mujeres se aplican thanaka en cara, piernas y brazos antes de salir al campo; y los trabajadores de la construcción hacen lo mismo para evitar quemaduras solares.
Las hojas, la raíz y el futo del árbol de thanaka también tienen propiedades medicinales: las hojas se utilizan para curar llagas en la dermis y se han utilizado tratamientos con thanaka para tratar la lepra y la malaria. El agrio y amargo fruto se utiliza como antídoto contra el envenenamiento y la raíz se cree que cura las afecciones estomacales, del corazón y el reumatismo.
La thanaka es un producto cosmético y medicinal milenario utilizado por los bamares como parte de su vida cotidiana, pero la globalización ha permitido su descubrimiento y ha despertado el interés del resto del mundo, al igual que ocurrió en su día con el argán marroquí. Ya es posible verlo tímidamente despuntar en algún que otro lugar de Asia, pero quién no nos dice que en breve podamos verlo como base cosmética de alguna de las industrias occidentales. Supongo que la parte positiva de esto será ver cómo se extienden los beneficios de esta planta al resto del mundo, mientras Myanmar ve crecer su PIB; pero, como siempre, la barbarie del primer mundo hará temer por la sostenibilidad de este árbol milenario que se ha mantenido en secreto durante siglos en los rostros de la gente y en las llanuras de Myanmar.
16 comentarios
Gracias a ti Emerencia,
Lo cierto es que protegen del sol. Cuando Macarena se quitaba los circulitos, se notaba una piel más clara que donde no llevaba thanaka. Además, huele genial.
Yo, por si acaso, me traje unos botecitos y de vez en cuando me pongo… Creo que estoy más joven. Jijijijijijiji
Me alegro que te haya gustado.
Un beso fuerte
Hola Miguel
La thanaka es un producto muy preciado en Myanmar y que, aunque allí se luce con orgullo y naturalidad, para el viajero es muy diferente.
Le he dicho a Emerencia en el comentario anterior que traje unos botecillos y hay días que los uso, sobre todo por el aroma, pero ne me veo yendo a trabajar con los circulitos en la cara.
Para mi fue un descubrimiento al llegar a Myanmar, así que me alegro haber podido enseñaros algo muy diferente.
Muchas gracias por tus palabras y… un beso
Hola Macarena, qué interesante, como he disfrutado con el uso del Thanaka una maquillaje que esté tan ligado a la vida de las mujeres. Las fotos son geniales, me encantaron, vibran en colorido. Gracias. Un abrazo
Hola Macarena.
Muy interesante este aspecto de vuestro viaje que se lee de manera muy amena y natural, gracias por tu buen trabajo escrito.
Hoy en día que tanto se habla de los super alimentos a esta pasta se le podría denominar como la super "crema" por todas las propiedades que citas.
Ahora bien, como la industria internacional tome este producto como referencia, bye-bye a los árboles del país.
Un abrazo y buena labor, una cosa más que aprendo y me encanta.
Hola Macarena!, que buenos recuerdos deja conocer de primera mano otras culturas, verdad?. Yo todavía tengo en mente cuando conocí el árbol del argán y me regalaron un pequeño frasco de aceite que todavía conservo,… o cuando fui al Blue Lagoon en Islandia, un lago geotermal que genera un barrillo que se aplica a la piel,… y tantas y tantas cosas. Bueno, ya sabes ahora a meterse a representantes de "Avon llama,… dele la bienvenida"
Macarena es muy interesante saber que las mujeres birmanas usan ese producto natural para protección solar y que tienen otros potenciadores para la piel. Como llegue aqui, lo que tienen que hacer es plantar mas árboles de Thanaka. Me ha gustado mucho el reportaje y tu ya has crecido mucho. Un abrazo
Jajajajjajaja Hola Norte!
Si si. En Marruecos, además del argán, tenemos las cremas en el Valle de las Rosas ¡Por no hablar de las especias! Pero, ahora que lo recuerdas, cuando estuve en Sri Lanka, compré bastante curri y vainas de vainilla que aquí escasean ¿Ves? Igual que tú: recuerdos y recuerdos… Viajar es lo que tiene.
Muchos besos.
Hola Maricarmen,
Pienso que al final, como todo, terminará implantándose en Europa; aunque tendrán que procesar la thanaka de alguna forma, pues no creo que las mujeres occidentales quieran llevar la cara pintada de amarillo; aunque ¡Cualquiera sabe! Todo será ponerlo de moda.
Me alegro que te haya gustado.
Muchos besos
Hola Asunción!
Sé que a ti, especialmente, te gustaría esta entrada. Y sí, seguro que sí les vendría bien. Si vieras la crema con ácido hialurónico que compré en Malasia por unos 5€ al cambio… te morías.
Muchos besitos
Pues por lo que comentas parece ideal para las pieles grasas, les vendría genial a mis hijos que están en plena pubertad peleando con los granitos, jejeje. Un besazo.
¡Hola familia!
Me alegro mucho que te haya dado tiempo para compartirnos esta entrada que la he esperado con impaciencia y hoy ya con algo de tiempo libre, puedo informarme a fondo gracias a tu fantástico blog, que es otro de mis favoritos.
¡Qué curioso! Este cosmético se obtiene de la corteza de un árbol que abunda por esa zona de Myanmar y lo preparan añadiéndole agua o también con algo de aceite añadido, supongo que será en mínima cantidad y aceites naturales, por supuesto.
Por cierto las fotografías con estos rostros cubiertos de thanaka me han parecido muy simpáticas y me hayan robado alguna que otra sonrisa, especialmente viendo a esos niños birmanos.
Si cada pequeño tarrito sale por un euro, seguro que sería un éxito de ventas en nuestros países acostumbrados a una cosmética mucho más cara y seguramente menos natural. Además todas estas virtudes están ya avaladas por el estudio realizado en la Universidad de Londres y Bangkok. ¡Ojalá no tarden mucho en exportarla a occidente!
Un abrazo para cada uno y besos para vosotras.
P.D. La dirección de mi blog es: http://seraseras.blogspot.com.es/
¡Hola Estrella!
Al final ya te digo yo que la terminarán comercializando. Aunque el tema del color… no sé si tendrá éxito en Occidente. Pero yo, que la he probado, te aseguro que es una autentica maravilla y su olor, una delicia.
Me alegro haber satisfecho tu curiosidad.
Muchos besos Estrella
Hola Macarena, es una suerte vivir de los producto naturales de la tierra y encima que tengan un montón de propiedades, y que sea un tratamiento para la piel eficaz. El reportaje que nos has dejado es magnifico, conocer otras culturas siempre nos viene bien.
Un abrazo!
Conforme te iba leyendo iba llegando a la misma conclusión que tú al final de la entrada, Macarena. Como se extiendan en demasía las excelencias de la thanaka, sobre todo por occidente, el árbol tiene los días contados… Una pena que pensemos así, pero seguramente estaremos en lo cierto.
Tu post de hoy me ha parecido interesantísmo, no había oído hablar de este producto nunca. El argán está a la orden del día en multitud de productos cosméticos y de higiene. Como tú dices, quién sabe qué puede pasar con la thanaka.
Un beso y gracias por permitirnos aprender tantas cosas con vosotros.
Gracias Cristina,
Llevas razón, los productos naturales siempre son bienvenidos como alimentos y cosméticos; y mira que yo no soy muy mirada con las modas actuales de lo ecológico…
Un abrazo
Oh Julia! Gracias a ti.
Antes de ir a Myanmar había visto fotos de las mujeres birmanas teñidas de thanaka y siempre me habría preguntado por esa extraña costumbre. Pero tuve que llegar allí, probarlo sobre mi piel y olerlo, cuando me di cuenta de lo asombroso del producto.
Esperemos que, aunque un día sea importado a nuestro país, las grandes compañías no acaben con las plantaciones del thanaka.
Un besito Julia.