Las Iglesias rupestres de Ivanovo, también conocido como Monasterio de Ivanovo, comprenden un una red de unas 20 pequeñas iglesias, capillas y celdas excavadas en las rocas en el cañón del río Rusenski Lom, cerca de la ciudad de Ruse. Las instalaciones del monasterio están situadas a más de 30 metros y se conectan entre sí por caminos y escaleras de piedra.
Los Orígenes de las Iglesias Rupestres de Ivanovo
Declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979, su historia se remonta al siglo XIII, cuando un monje llamado Joaquín construyó junto a sus discípulos la primera iglesia excavada. Esta Iglesia, junto con el resto de las Iglesias y Capillas de la zona forman el Monasterio Rupestre de San Miguel Arcángel.
Este Monasterio estuvo estrechamente relacionado con las monarquías de Tarnovo durante el siglo XIII. De hecho, mucho de los reyes del Segundo Imperio Búlgaro realizaban importantes donaciones a los monjes que, a su vez, realizaron murales con sus representaciones, llegando hasta nuestros días algunas de ellas.
Como todo en Bulgaria, con la llegada de los invasores otomanos, el Monasterio, que había sobrevivido durante siglos, cayó en una etapa de decadencia que duró hasta el siglo XVIII, cuando volvió a suscitar interés y a atraer de nuevo a monjes y fieles.
Cuando el Monasterio estaba en su apogeo contaba con casi 40 iglesias y capillas y con más de 300 habitáculos empleados como celdas y otras instalaciones.
El claustro de rocas de Ivanovo es el santuario más importante del grupo de monasterios en el área de Dobrudzha –al Norte de Bulgaria y al sur de Rumanía-. Las iglesias en la región de la aldea de Ivanovo son parte de múltiples iglesias rupestres, monasterios y celdas, que han convertido el impresionante valle del río Rusenski Lom en un famoso lugar espiritual búlgaro en el período del siglo XIV al XIV.
Los frescos del Complejo Monástico de Ivanovo
La iglesia principal del Monasterio de la roca de Ivanovo, Santa María Madre de Dios, está tallada a una altura de 38 metros, y en ella se pueden encontrar impresionantes escenas y figuras del Evangelio y la Biblia. Se distinguen las escenas La última cena, San Juan Bautista, Judas ahorcado, imágenes de Jesucristo, retratos de santos y muchos otros.
Los frescos de las iglesias de Ivanovo revelan un arte excepcional y una notable sensibilidad artística para la pintura en el siglo XIV y el arte medieval búlgaro; son un logro importante en el arte cristiano del sudeste de Europa. Estos frescos, por su propia expresividad, superan a cualquier otro monumento histórico descubierto, característico del estilo paleólogo.
De espíritu neoclásico, los frescos representan una desviación de los cánones de la iconografía bizantina. Muestran estrechos vínculos con el expresivo arte helenístico y una clara preferencia por el desnudo, el paisaje, el fondo arquitectónico en una composición, el drama.
Los cinco monumentos históricos de este grupo, sirvieron como ejemplo del arte distintivo que se desarrolló en país durante el Segundo Imperio Bulgaro. La riqueza, la variedad de las celdas, capillas, iglesias, complejos de monasterios, las soluciones arquitectónicas originales, todo en un magnífico entorno natural, confirman el valor de esta extraordinaria agrupación histórica.
El conjunto abarca todos los componentes necesarios para transmitir su valor universal excepcional, pero el macizo rocoso donde se encuentran las iglesias, tiene serios problemas de estabilidad. A lo largo de los años, un programa continuo de investigación y proyectos científicos, técnicos y de diseño se han centrado en fortalecer y estabilizar la formación rocosa. De hecho, se llevó a cabo un programa para la investigación, identificación, estabilización e impermeabilización del macizo en La Iglesia de la Santa Virgen.
Visitar las Iglesias Rupestres de Ivanovo
Como en algunos otros lugares de Bulgaria, se tarda más en llegar que en realizar la visita, pero el camino no es malo y la ruta es agradable.
Bajo el complejo monástico hay un aparcamiento gratuito y el ascenso por las rocas se hace a pie.
La entrada a la Iglesia principal del complejo se realiza a través de una grieta en las rocas y, una vez dentro, es posible contemplar un habitáculo de no muy grandes dimensiones decorado enteramente por murales.
En el interior, siempre hay un “guarda” que hace las veces de cuidador y de guía – aunque sólo en búlgaro, ya que no habla ni chispita de inglés- y una señora que, la pobre, sube y baja todos los días para extender sobre su mesa plegable una escasa muestra de souvenirs religiosos.
Al fondo de la capilla, existe un balcón de vértigo y parte de la capilla dedicada a la Virgen ha sido protegida contra las inclemencias del tiempo para preservar los frescos.
Una vez visitada la iglesia, es interesante recorrer parte de los alrededores para ver huecos que, en las rocas, los monjes destinaban al retiro, el descanso y la oración; así como disfrutar de los magníficos paisajes que ofrece el Parque Natural en el que estas cuevas se ubican.
Horario
Todos los días de 9:00 a 18:00 horas
Precio
Ticket standard 5 leva (2,5€)
Grupos de más de cinco personas 4 leva (2€)
Estudiantes 2 leva (1€)
10 comentarios
No tenia ni idea de la existencia de estas iglesias rupestres, la de cosas que aprendo contigo Macarena. Me han encantado y me gustaria poder visitarlas, sus frescos son preciosos. Un beso y feliz noche 🌈🌈🌈
Son muy curiosas, Vicenta. Además, la estructura es fascinante y qué decirte de los murales…
Es impresionante cómo excavaron esas iglesias en la roca.
No sabía de la existencia de este lugar, y ya con las primeras fotos que nos compartes una se queda maravillada. Primero por el enclave, allí arriba, en el precipicio…
Y luego por la maravilla que esconde su interior! Me ha encantado, qué curioso todo, los frescos se conservan bastante bien, la entrada, la grieta, el refugio en las rocas donde hacían vida los eremitas…..
Parece un lugar mágico.
Qué emocionante debió ser estar ahí visitándolo. Y los exteriores con esas vistas impresionantes, y el acceso que a pesar de quedar lejos, se ve muy agradable de pasear por él.
Gracias por compartir.
Un fuerte abrazo.
Fue una visita muy curiosa ¿Unas Iglesias en cuevas? Pensábamos que encontraríamos algo más «rudimentario» y, sin embargo, encontramos auténticas obras de arte fruto del empeño y el esfuerzo humano. Y, tal y como dices, es un conjunto único por el enclave, los murales, el paisaje,…. Merece muchísimo la pena esta visita que, creo, se reproducirá en muy pocos lugares del mundo.
Gracias por visitarnos.
Un abrazo
Pero qué preciosidad, Macarena, cuando leí el título me vino a la memoria Las Cuevas de Altamira, en Santillana del Mar, por lo de rupestres, que por cierto tuve la gran suerte de visitar cuando estaban las originales, después de dos años programada la visita.
Me imagino esa ruta agradable y luego entrar en ese gran museo de la historia. Debe ser mágico, contemplar esos frescos que hablan de lo universal como si fuera un proyecto casi para la eternidad física. Qué bueno que estén fortaleciendo la formación rocosa, y en cuanto al conjunto, me impresionó muchísimo además, encantó una barbaridad. No me extraña que sea Patrimonio de la Humanidad. Los precios me parecen asequibles, casi barato para admirar este conjunto de iglesias rupestres de Ivanovo.
Creo habértelo dicho antes, todos los lugares que nos compartes son una maravilla, ya cuando empiece a viajar vendré a pasearme por este espacio.
Gracias, y besazos.
¿Altamira? ¡Qué envidia, Mila! Dicen mis padres que me llevaron siendo yo pequeña, aunque la verdad es que no me acuerdo de nada; si vale Lascaux II, que también es una auténtica preciosidad… Jejejejeje Sea como fuere, estos lugares me encantan y, aunque es verdad que las Iglesias de Ivanovo son sorprendentes y únicas, no puedo ocultar mi fascinación por una pintura prehistórica o un petroglifo ¡Adoro ese periodo de la humanidad!
Alejarse en lugares como éste de Ivanovo, tuvo que ser un auténtico reto para sus habitantes porque, entre otras cosas, en Bulgaria hace un frío en invierno que pela. Pero, quizá, los eremitas, por eso del ayuno y la oración, lo veían de otra forma; aunque ahora que lo pienso, si estaban todo el día picando piedra,…
En lo que llevas razón es que acercar las iglesias y monasterios a Dios ubicándolos en las partes altas de montañas, es una constante en muchos lugares del mundo y parece que de esta forma adquieren una dimensión que trasciende lo físico y lo humano. Sí que es un lugar bello y que animo a visitar.
Muchas gracias Mila y ¡Feliz cumple!
Imagino llegar a este monasterio al atardecer, adentrarme en sus oquedades, visionar los frescos a la luz de las velas y, después, salir del mismo y contemplar el paraje verde que lo envuelve. Sin duda una experiencia mística. Un abrazo, Macarena!!
Es un lugar casi misterioso, David. Creo que lo recóndito del sitio, tiene que ver en gran medida con el espíritu de los eremitas.
Un abrazo!!!!!!
Y es que cada entrada supera a la anterior Macarena,… me parece increíble que se puedan visitar tantos lugares y tan interesantes y además los entornos naturales me parecen fascinantes. En Galicia tenemos algún ejemplo de iglesias rupestres (San Pedro de Rocas), pero en este caso la humedad de nuestra tierra ha «maltratado» bastante las pinturas.
Cuidaros!
Siempre me enseñas cosas nuevas, Norte. Es un lujo contar contigo.
Este Monasterio, extendido por una pared vertical es una joya. La verdad es que no me acuerdo de haber visitado un lugar así antes, aunque lo más sorprendente, claro, es encontrar los frescos. Estando en esos lugares, lo que se me viene a la cabeza es lo tozudo que puede ser el ser humano cuando emprende una tarea, a veces sin sentido para los demás, pero que llena sus vidas.
Me alegro que te esté gustando Bulgaria.
Cuídate mucho, Norte.