A 50 kilómetros de Erfoud y 35 de Rissani se encuentran las dunas de Merzouga. Este lugar se conoce con el nombre de Erg Chebbi y se ha posicionado en los últimos años como uno de los destinos estrella de Marruecos, ya que se trata del único erg del Sáhara en Marruecos.
LOS ERGS Y LAS HAMADAS
Un erg –del árabe arq´- es la zona arenosa de un desierto, y el término se contrapone al de hamada o hammada, también conocida como reg, que se refiere al paisaje de desierto pedregoso. La mayor hammada del mundo es la del Draa y, por cierto, en los países árabes, cuando se desea a alguien el mayor de todos los males “se le envía a la hammada” por considerar éstas como el peor lugar sobre la tierra; no en vano, en ellas las temperaturas llegan a superar los 55º.
ERG CHEBBI Y LOS PUEBLOS DEL DESIERTO
El arenal de Erg Chebbi, tiene una longitud de 22 kilómetros de norte a sur y 5 de este a oeste y sus dunas llegan a medir hasta 150 metros de altura. Aunque la ciudad importante más cercana es Erfoud, Merzouga es el epicentro del turismo en esta zona ya que se halla situado al pie de las dunas y, además, posee una reserva natural de agua que posibilita la habitabilidad de la zona y la prosperidad de la industria turística.
No obstante, Merzouga no es el único pueblo del desierto ya que, cercanos, se encuentran también Hassilabied –a 4 km-, Tanamoust –a 3 km-, Takoujt –a 1´5 km-, Khamlia a 7 km y Tissedmine a 15 km. Todos ellos están al completo en Temporada alta, que es, cuando suben los precios.
Pese a que Merzouga fue el lugar que dio el pistoletazo de salida al turismo en el desierto, los alrededores han tomado el relevo acondicionando los pueblos, antiguamente asentamientos nómadas, para adaptarlos a la industria turística. Y, en dura competencia con Merzouga se pueden encontrar bellos riads con piscina, spa, discoteca y toda clase de servicios en otros lugares como Hassilabied, por ejemplo, que ofrece las mismas prestaciones que Merzouga.
La verdad es que Merzouga es un lugar bello y exótico de dunas anaranjadas formadas por granos de cuarzo, casi en exclusiva, procedentes de la meteorización del polvo erosionado en el Atlas. El sol, en contraste con la arena, ofrece un amplio abanico de colores para los amantes de la fotografía, y las noches de luna, las dunas ofrecen destellos como si bajo la arena se ocultaran ricos tesoros.
El animado ambiente del Desierto
En Merzouga y los pueblos de alrededor, se oferta una amplia gama de actividades que van desde excursiones en camello (50 DH – 5€), noches en mitad de las dunas, alquiler de quads (60€ por persona la hora) y buggies (90€ la hora), excursiones a Khamilia para disfrutar de la música propia de los gnawas, descendientes de los antiguos esclavos negros provenientes del África subsahariana… Además, aquí se celebra en verano el Festival de Música Internacional, del que es asiduo Sting, y algunas competiciones deportivas más exigentes del panorama deportivo internacional, como el Rallye Afriquia Merzouga, la carreta Titan Desert, el Marathon des Sables y, más recientemente, la carrera Africa Eco Race. Atrás quedaron ya las clásicas etapas del París-Dakar.
Con este panorama, era imposible no hacer noche en “el desierto” para que Macarena disfrutara con las dunas, los camellos y ¡hasta un paseo en quad!
Nosotros, sin embargo, no pernoctamos en Merzouga, sino que siempre elegimos como lugar de alojamiento Hassilabied, en concreto, el Hotel Nasser Palace porque es amigo de hace años y, además de todo un sinfín de actividades, el Hotel ofrece las mejores condiciones que pudieran encontrarse en medio de la nada: habitaciones impecables, un excelente servicio, piscina, spa, discoteca, haimas, y, en fin, una de las mejores cenas y desayunos de la zona.
16 comentarios
Hola Macarena,
Hoy tengo que citar un párrafo de gran belleza que has escrito y que supone toda una declaración de amor e intenciones a esta bella entrada:
«La verdad es que Merzouga es un lugar bello y exótico de dunas anaranjadas formadas por granos de cuarzo, casi en exclusiva, procedentes de la meteorización del polvo erosionado en el Atlas. El sol, en contraste con la arena, ofrece un amplio abanico de colores para los amantes de la fotografía, y las noches de luna, las dunas ofrecen destellos como si bajo la arena se ocultaran ricos tesoros».
Poco más que añadir a excepción de las fantásticas fotografías que invitan sin duda a conocer el lugar. Besos y buen día.
Hola Miguel,
No soy Tuareg, ni formo parte de ningún grupo tribal del Tafilalt, pero soy nómada y, como ellos, adoro las tierras del desierto. Mi tierra.
Besos
Buena descripciín del lugar hay dos fotos en el reportaje que me encantan la 3 y la 11, aparte de ser Tu Tierra , no me extraña que adores esa arena del desierto tan ocre es hermosa.
Besos.
¡Hola Laura!
A mí lo que me gusta es tu compañía y las bonitas palabras que nos dedicas. Me encanta que te gusten nuestras entradas y que encuentres belleza en los mismos lugares que la vemos nosotros.
Un besazo. Gracias
Siempre he tenido curiosidad por el desierto, de pequeña mi padre me contaba su periodo de mili en el Sahara con mucho cariño y espero poder hacer un viajecito y ver con mis propios ojos esos paisajes tan especiales. Un beso
¡Hola Asunción!
Pues si tu padre te ha hablado bien y nosotros hablamos también con cariño del Sáhara es que algo cautivador tendrá. Tienes que animarte.
Un besazo
Hola Macarena, ahora lo entiendo esa pasión por el desierto como tu dices en medio de la nada, es una entrada espectacular, porque todos los viajes no ofrecen las mismas condiciones. Porque recorrer en camello las altas dunas del desierto, hacer noche en el desierto, y observar en el silencio de la noche, un cielo cubierto de estrellas, eso si que es una pasada.
Te felicito por compartir estas experiencias!
Muchos besitos.
¡Hola Cristina!
Sé que habrás leído cuentos e historias del Desierto: de camellos, de cielos estrellados, de harenes y sultanes,… Pues sí, todo eso es el desierto. Pero además, es tan grande y tan profundo que te permite encontrarte contigo mismo y, observando su colores, sus reflejos y sus gentes, también llegas a ver a Dios.
Muchas gracias por la vista. Un beso enorme.
Unas fotos maravillosas!! El desierto es uno de esos lugares que me fascina!!
Besicos!!
¡Hola!
Es que el desierto es un lugar fascinante. De los más bellos de la Tierra. Porque aunque parezca que en desierto no hay nada, está lleno de vida y cautiva con sus colores.
Un abrazo.
Me encantaria ver esos paisajes, de la mano de un amigo que es guía turístico por esas tierras. Un abrazo
¡Hola Mamen!
Lo sé porque me lo has contado en numerosas ocasiones; pero lo que tienes que hacer es animarte ¡No te lo puedes perder! Ya ves que es precioso.
Un besazo
Cuando pienso en el desierto, así en abstracto, lo que desde luego no se me viene a la cabeza son hoteles con toda clase de comodides, actividades turísticas, paseos motorizados o dormir en las dunas por placer. Es evidente que no tengo ni idea de cómo son las cosas en realidad. Suerte que ya estáis vosotros aquí para «espabilarme» :)) Tampoco sabía que hubiera un desierto pedregoso deiferente del arenoso. Lo que yo digo, que no tengo ni diea.
Unas fotos espectaculares, Macarena, y una entrada de lo más interesante. ¡Gracias!
Besitos de lunes.
¡Hola Julia!
En realidad, y como ves, este desierto «turístico» de dunas, quads, paseos en camello, hoteles con piscina y haimas en las dunas es lo que casi todo el mundo va a hacer allí. Pero ¡Es normal! Piensa que la gente viaja a Marruecos con poco tiempo, así que va a ver las cosas típicas: Marrakesh, Fez, Mekinés, Rabat, Essaouira,… Y en poco días hay que elegir. Así que en el desierto se hace… «pues lo más típico para instagram». En ese sentido nosotros somos unos privilegiados por poder explorar el país en profundidad, aunque como todos queremos lo que no tenemos, yo estaría también encantada de vivir en la península y explorar los pueblos de alrededor de donde viviera; porque es que el tema de la frontera es una Odisea. Pero, vaya, que tampoco me quejo porque, como he repetido hasta la saciedad, Marruecos es un país genial.
Me alegra poder enseñarte parte de «nuestra vida». Un besazo Julia.
Imaginar ese paisaje de noche pone los pelos de punta. El silencio, el cielo con miles y miles de estrellas… Cada entrada que nos regalas de este viaje siempre me trae a la cabeza palabras como magia. Desde luego nos estás mostrando un país maravilloso. Un abrazo!
¡Hola David!
Es verdad. El desierto en sí mismo es magia y quizá por ello son tantas personas, venidas de tantas partes del mundo, las que anhelan conocerlo. De hecho, de hace un par de años en adelante, el Desierto del Sáhara se ha llenado de asiáticos, algo que me sorprende muchísimo. Supongo que será porque pueden combinar el viaje con la visita a otros lugares exóticos de Marruecos y, además, les sale barato porque, la verdad, venir desde tan lejos habiendo desiertos más cercanos…
Un abrazo! Feliz semana.