Uno de los grandes inconvenientes que tienen los occidentales al viajar a países en vías de desarrollo es el de utilizar aseos y baños públicos debido a su falta de higiene.
En nuestro viaje a Camboya, pese a la idea preconcebida de que sería imposible hacer uso de un baño público, nos encontramos con la agradable y grata sorpresa de encontrar váteres impolutos gracias a la World Toilet Organization de Jack Sim cuya misión es elevar el nivel de los baños públicos en Singapur, de donde es oriundo, y en todo el mundo.
Fue entonces cuando inauguramos una sección en nuestro blog acerca del estado de los baños en los países que visitamos. De esta manera, si eres cagón@ o meón/a como yo, o si tienes problemas de gastroenteritis o diarrea del viajero, sabrás con qué te vas a encontrar al visitar el país.
Lo principal en Myanmar es llevar siempre papel higiénico o toallitas encima, pues no encontrarás baño público que te provea de papel. Por el contrario, tendrás que utilizar la manguerita lateral junto a la taza, o bien, el cubito de agua. A mí, la verdad, es que me da un poco de asco tocar la manguerita que a saber Dios con qué manos habrán podido tocarla. Pero en fin, para una urgencia está.
En segundo lugar, los váteres de Myanmar no son como los de Camboya de limpios, brillantes y relucientes. Pero tampoco son como los de Marruecos. En Myanmar hay un poquito de todo. Se trata, en la mayoría de las ocasiones, de tazas turcas en el mejor de los casos; aunque también encontramos la opción del agujero.
No hay baños públicos como tales: establecimiento con numerosas puertecitas e inodoros en su interior – en las paradas de autobús de largo recorrido y en los aeropuertos, sí-; pero tampoco tendrás problemas para acceder a algún lugar donde realizar tus necesidades: en el Monasterio Mahagandayon de Amparapura, por ejemplo, había un lugar que, aunque utilizado por los monjes, permite su uso a los visitantes; en la Aldea Indein, arriba tras la pagoda, hay dos baños; En Ava, junto al Monasterio Maha Aungmye Bonzan, hay un convento de monjas que te permiten utilizar sus inodoros exteriores.
En nuestra excursión al Lago Inle, Macarena se hacía pipí –prometo que no era yo y que la estoy poniendo como excusa-. Y en una de las casas de manufactura artesanal pedí por favor que la dejaran ir al baño. Era el baño de la casa: un pequeño habitáculo con una puerta de madera y un agujero en el suelo. Como el sitio era pequeño, yo la esperé fuera y, mientras observaba la construcción y su suelo de madera, me di cuenta de que la red sanitaria consiste en arrojar todo desde el agujero hasta las aguas de Inle. Y así fue también en el restaurante y el mercado flotante.
Es el mismo sistema de canalización empleado en las zonas rurales del camino de Mandalay al Lago Inle. Bajamos del autobús y pedí a una señora que me indicara dónde estaba el aseo. No hablaba ni papa de inglés, ni de idioma conocido. Le dije “baño”, “toilet”, “aseo”, “váter” hasta que al final tuve que cruzar las piernas y hacer el gesto de contenerme para que me acompañara a una casetita oscura con el sistema del agujero, pero sin aguas del lago debajo.
Así que, lo único que os puedo contar más al respecto es que tengáis paciencia, pues ir al baño iréis en cualquier lugar de Myanmar y que algunas veces estará limpio y, en ocasiones, tendréis que taparos la nariz, pero lo peor en momentos, será ir al baño y que todos puedan ver qué haces dentro al observar lo que cae fuera.
Hola Macarena.
Bueno esto supongo que daría para muchísimas anécdotas en cualquier viaje a países con menos desarrollo e infraestructuras.
Como historia personal te diré que en un viaje a Ecuador, concretamente en la ruta Quito-Ambato, tomamos un autobús que se suponía que tenía baño, mi sorpresa fue que el baño solo podía usarse por mujeres y niñas, cartel luminoso de advertencia incluido.
Ver para creer, menudo viajecito pase ja,ja,ja.
Un abrazo amiga!!
Madre mía, no se me había ocurrido, pero la verdad es que es en si ya toda una aventura el ir al baño en estos sitios, jajaja. Estupenda entrada para saber lo que el viajero se va a encontrar cuando vaya a estos sitios. Estamos hablando de una necesidad vital y saber lo que hay es muy útil. Un besazo
Lo cierto Asunción que es algo que mucha gente quiere preguntar o buscar en internet, pero de la que no se encuentra información… casi como lo que ocurre con el tabaco. Pues para eso estamos nosotros. Sin tabús.
Un besito
Hola Miguel!
Para mí, y creo que para muchas mujeres viajeras, lo del pipí es un problema en lugares como Marruecos, por ejemplo. Y yo, la verdad, que eso del campo no lo llevo bien en absoluto. Así que, el que quiera saber qué tal le va a ir de viaje a Myanmar… voilá.
Un beso