Vung Tau es una ciudad de playa a menos de 100 kilómetros de Ho Chi Minh situada en una península que baña el Mar de la China Meridional. Su cercanía con Saigón y las buenas comunicaciones entre ambas, la han convertido en “la playa de Ho Chi Minh” a la que se desplazan muchos hochiminenses durante los fines de semana.
Abandonamos Mui Né en dirección Vung Tau, esperando encontrar la playa que no había en Mui Né y, a pesar de que sabíamos que nuestro siguiente destino no sería un lugar turístico para guiris al estilo de Hoi An o Da Nang, esperábamos encontrar al menos algo de sol y arena.
El billete de autobús desde Mui Né hasta Vung Tau en sleeping bus nos costó 140.000 VND (5€), y el trayecto que hicimos duró 4 horas y media, con la ventaja de que el autobús nos dejaría en la puerta de nuestro alojamiento.
Conseguimos reservar un precioso apartamento en unas torres cercanas a la playa con piscina comunitaria por tan sólo 30$ la noche. Pero, nada más llegar, se desencadenó otra nueva tragedia.
La dueña del apartamento, una señora educadísima y muy prudente, con aspecto de provenir de una familia acaudalada, no hablaba inglés, así que vino acompañada de su hija pequeña para que nos tradujera. Como se acercaba el fin de semana, no podíamos quedarnos en el apartamento más de una noche, así que nos daba la oportunidad de quedarnos en casa de su cuñada que estaba en la torre de enfrente.
Si la primera señora era una auténtica dama y su apartamento estaba absolutamente impecable, la cuñada era poco menos que una “choni vietnamita” que nos hablaba a gritos y además quería timarnos. Por su apartamento, que ni por asomo se asemejaba en orden y limpieza al anterior, nos quería cobrar 55$ la noche. Y lo peor de todo es que no paraba de hablarnos y casi de amenazarnos para que nos quedáramos allí.
Educadamente nos despedimos de ella y declinamos la oferta. Volvimos a nuestro apartamento y decidimos que buscaríamos otra cosa. Aunque, cada vez que salíamos a la calle, la cuñada, que se quedó de guardia en el portal, nos increpaba como echándonos la culpa de que si no nos quedábamos con su apartamento, ese fin de semana no lo tendría ocupado.
Salimos a dar una vuelta por el paseo marítimo y, ni la playa, ni el ambiente nos gustaron nada. Ya sabíamos que no sería un sitio muy visitado por el turismo, pero lo que no esperábamos es que fuera imposible comunicarse porque nadie hablaba inglés, o que fuera imposible pedir en un restaurante porque las cartas sólo estaban escritas en vietnamita.
La gente nos miraba por la calle como si estuviésemos perdidos y la playa era como cualquier playa del litoral de nuestro país en temporada alta.
Fue en aquella situación cuando Vietnam nos terminó de agotar definitivamente y decidimos que abandonaríamos antes de lo previsto el país, aun sabiendo que tendríamos que sacar nuevos billetes y perder el importe de los que ya teníamos comprados.
Esa noche, nos dedicamos a planificar nuestras siguientes etapas en el país, como con la conciencia de apresurarnos a cerrar nuestra ruta por Vietnam. No quedaría mucho ya para que abandonáramos definitivamente esta experiencia para siempre.
Si bien es cierto que Vung Tau tiene algunas atracciones que podríamos haber aprovechado: el Faro, El Cristo de Vung Tau, bellas pagodas, el Templo de la Ballena, entre otros; o haber ido a las islas Con Dao, estábamos tan cansados ya de Vietnam, que no, no había vuelta atrás; veríamos lo que nos quedaba por ver, ya que estábamos en el Sur, y volaríamos hacia un nuevo destino.
Cómo llegar y salir de Vung Tau
Hay tres formas de llegar desde Vung Tau a Ho Chi Minh:
La primera de ella en avión, aunque por la cercanía, creemos que no merece la pena.
En autobús, que fue la opción que elegimos nosotros. Los autobuses salen cada 15 ó 20 minutos y el trayecto dura 2 horas. El billete cuesta 90.000 VND (3€).
En Hidrofoil por la desembocadura del Río Saigón. Tarda 90 minutos en alcanzar su destino y el billete cuesta 10$ los adultos y 5$ los niños de 6 a 11 años.
4 comentarios
Que bueno lo de la choni vietnamita. Un lugar de playa siempre tiene su encanto, pero con lo que nos llevas enseñado de Vietnam el nivel está altísimo. Aprovecho para desearos a ti y toda tu familia una maravillosa entrada de año. Y un Feliz 2019. Un fuerte abrazo!!
Jo David, me causa pesadillas ¡Fíjate que me acuerdo de ella todavía! Si vieras el cirio que nos lió ¡Madre mía!
Muchas gracias siempre. Feliz Año lleno de éxitos pata ti también. Un fuerte abrazo!!!
Menuda aventura Macarena….Así que, este fue el fin del viaje..Me imagino que la «choni vietnamita» (apelativo que me causa muchísima risa) fue la gota que colmó el vaso. Viajar es esto, un continuo aprendizaje y adaptación, y hay situaciones con las que no todos podemos (me incluyo en ese listado), y lo más inteligente es decir «hasta aquí he llegado».
Un abrazo
Me traumatizó, Alicia, tanto tanto que a veces pienso en ella. Ufffff
Aún vimos Ho Chi Minh y los túneles de Cu Chi porque ya que habíamos resistido «el tirón»…, pero sí, fue en Vung Tau cuando decidimos que ya había sido suficiente.
Un beso grande y ¡Feliz Año!