Las Cuevas de Hércules son una de las grandes atracciones turísticas de los alrededores de Tánger. Y no hay que confundirlas con las Cueva de Hércules, de la época romana, que se encuentran en Toledo.
Las Cuevas de Hércules y su Leyenda
Ubicadas a 5 km del Cabo Espartel y a 14 km de Tánger, cuenta la leyenda que fue el lugar en el que durmió Hércules antes de llevar a cabo su undécimo trabajo: robar las manzanas del Jardín de las Hespérides.
Descubiertas a finales del siglo XIX, la peculiaridad de las Cuevas – de la mayor- es que posee dos aberturas: una hacia tierra y otra hacia el mar con la forma invertida del mapa de África. El valor arqueológico de las cuevas es indubitado, pues las datan hace 7.000 años, cuando se utilizaron como cantera, según parece, por las marcas que han quedado en sus paredes.
La Visita a las Cuevas de Hércules
La visita a las Cuevas puede hacerse en coche o taxi desde Tánger. Si vais con vehículo propio, hay un aparcamiento cercano por el que cobran 10 Dh (1€).
La entrada para adultos en las Cuevas cuesta 10 Dh (1€), pero los niños no pagan.
Hace no tanto que las cuevas se cerraron para reacondicionarlas y se construyó un acceso, una plaza con cafeterías y se pusieron paneles informativos. En mi opinión, todo eso es lo que ha terminado con el encanto del lugar, mucho “más salvaje” años atrás. El problema es que las obras han alcanzado también el interior de las cuevas convirtiéndolas más en un “expositor de souvenirs” o “un decorado para selfies” que en unas grutas prehistóricas.
La primera cueva
Atravesando la plaza blanca, se baja por una pequeña cuestecita y se accede a una primera cueva, más pequeña, a la izquierda, que es donde te cobran.
Esta cueva es como, en su día, era el salón de casa de mi abuela: lleno de todo.
La cueva tiene tres niveles. A la entrada, una especie de mirador, posibilita una visión de conjunto: a la izquierda hay unas salidas de agua de la roca en las que se puede encontrar el lugar en el que deposita el agua lleno de espuma “artificial”, posiblemente alimentada con jabón.
El nivel intermedio acoge a dos loros, cuyo cuidador los hace posarse sobre los hombros de quienes se quieren hacer con ellos alguna fotografía a cambio de unas monedas. Pero también hay aquí una escultura de Hércules, conchas pegadas en las barandillas, vasijas, adornos de lana, y el mismo revoltijo de cosas que en el aparador de un salón de la década de los 70.
En la parte baja, unos arcos artificiales acogen una venta de souvenirs marroquíes: cajas de madera de cedro, postales, llaveros, ceniceros de cerámica,… Y, por fin, se accede a la parte ancha de la cueva en la que el criador de un pequeño mono amarrado, tiene montado su negocio de fotos.
Esta cueva, pobrecita mía, es un poema.
La Gran Cueva de Hércules
Un poquito más abajo de esta primera cueva, se accede a la segunda a través de una puerta de hierro y un pequeño pasillo que desemboca en una amplia sala en la que se observa el mapa invertido de África. No hay que tener problema en tener que fijarse uno dónde pisa, pues el suelo se halla completamente asfaltado. La parte cercana al mapa, ha sido acotada con unos bolardos y unas cadenas que salen en todas las fotografías y, el resto de la cueva, poco más que ver, se encuentra agrandado por algunos sitios, embellecido por otros e, incluso, barnizado en algunas paredes y columnas.
La verdad que las cuevas son curiosas, más por su Historia y su ornamentación que por su rehabilitación y acondicionamiento; es un sitio a visitar, sobre todo si se viaja con niños, a quienes “esto de las cuevas y cavernas” les llama muchísimo la atención. Es curioso también ver la salida al mar de la cueva y es cierto que se puede ver la imagen del mapa de África. Pero, tampoco os perdéis la Octava Maravilla del mundo si decidís no visitarla.
Si te han gustado las Cuevas de Hércules, puedes verlas en nuestro video de «Tánger y alrededores«
10 comentarios
Hola Macarena,
En mi opinión, tanta rehabilitación y acondicionamiento ha debilitado el encanto del lugar. De todas formas sigue siendo interesante su visita.
Besos y feliz semana.
Pues eso mismo pienso yo, Carmen. Un besito
Coincido con Carmen. Una pena que la venta de «souvenirs» acabe con el encanto de tan fabuloso lugar.
Pues sí. Y ya no es sólo la venta de souvenirs, es la rehabilitación tan poco respetuosa que han hecho, pero… Un abrazo!!!!!
Coincido en que la venta de baratijas en estos sitios hacen que pierdan parte de su encanto. Una pena porque se ve que es algo impresionante. Un beso
A mí me da un poco de pena este lugar. De cualquier otra forma, hubiese estado muchísimo mejor, pero bueno, también hay a quien le gusta así. Un besito, Asun.
Adoro las cuevas, es como meterse en una máquina del tiempo. Me sobrecogen, pero verlas tan acondicionadas es como vestir con un jersey a un león. Creo que pierden la magia cuanto más se ornamentan. Jo, lo de los loros es la leche.
Un curioso lugar, sin duda. Gracias por compartirlo! Un fuerte abrazo, Macarena.
Jajajajaja Has utilizado la expresión exacta, David: «curioso lugar». No sé si en realidad aquí el encanto reside en verle «el jersey al león», pero sea como fuere, coincidimos en opiniones. Un abrazo!
Siempre he pensado que el mediterráneo es genial, tiene un tono de azul que no existe en ningún otro sitio, y además es la cuna de la mitología y de la historia roma, griega, fenicia…No sabía que uno de los trabajos de Hércules había sido en Tánger.
Me ha gustado mucho la entrada!
Un besito
Jo María, la zona de Tánger tiene mucho que ver en las leyendas que la mitología atribuye a Hércules: la viuda de Anteo, al que Hércules dio muerte, se llamaba Tinge y tras la muerte del gigante, Hércules se casó con ella y fundó Tánger en su honor.
Cuentan también que, en el transcurso de su batalla con Anteo, Hércules abrió con un golpe de espada el Estrecho de Gibraltar; que durmió en esta cuevas y que el Jardín de las Hespérides, de donde robó las manzanas de oro del último de sus trabajos, se hallaba ubicado en Lixus, a unos kilómetros al Sur de Asilah, lugar del que hablaremos más adelante.
¡Cómo se nota que te gusta la mitología! Jjjjjjjj Yo soy fan número 1. Debería haber nacido en la Grecia clásica jjjjjj
Un besazo. Muchas gracias