
Veliko Tarnovo es una visita imprescindible en Bulgaria, sin embargo, nosotros no llegamos a encontrar el encanto de esta ciudad, mucho más turística que las demás y con una ausencia de la fascinación que pudimos descubrir en cada uno de los pequeños lugares que visitamos. Esto no quiere decir que visitar Veliko Tarnovo no merezca la pena, sino que simplemente la ciudad está bastante alejada de la “verdadera Bulgaria” que se descubre en las pequeñas poblaciones y en sus bellos Monasterios.
Una ciudad más que agitada
Veliko Tarnovo es conocida como la capital medieval de Bulgaria y posee más de 7.000 años de historia. Las casas de su centro histórico se asoman volando sobre los puentes del río Yantra desde las laderas empinadas de la ciudad, que además cuenta con numerosos puntos de interés, una vida nocturna animada y moderna y un rico patrimonio histórico que atrae la atención de muchos viajeros.

Habitada por Tracios y Romanos, en la época bizantina (Siglo VII) la colina de Tsarevets era un lugar lleno de vida y se convirtió en un asentamiento fortificado y un centro militar de gran importancia económica y cultural.
La ciudad se extendía en las colinas de Tsarevets, Trapezitsa, Sveta Gora, Momina Krepost y el actual barrio de Asenova. Las dos principales fortalezas medievales se construyeron en las colinas de Tsarevets y Trapezitsa, y una nueva ciudad surgió entre ellas a lo largo de la orilla del río. Debajo de la torre sudeste de Tsarevets estaba Frank Hissar, el barrio de los comerciantes extranjeros, y al lado del río Yantra, estaban las viviendas de la parte más pobre de la población medieval de Turnovo.
Cuando los hermanos Assen y Peter –los fundadores del Monasterio de Dryanovo– declararon el Levantamiento que puso fin al gobierno bizantino, Turnovo fue proclamada la nueva capital del estado búlgaro restaurado. Corría por aquel entonces el siglo XII.

Durante el reinado del zar Ivan-Alexander (1331-1371), Veliko Tarnovo se convirtió en el centro de la segunda edad de oro de la cultura búlgara, que dio al mundo eslavo y al sudeste de Europa famosas escuelas literarias, de canto, pintura y arquitectura. Pero Veliko Tarnovo, fue conquistada y destruída en el siglo XIV por los conquistadores otomanos.

Durante los 485 años de dominio otomano, Tarnovo fue centro espiritual y cultural de Bulgaria. Aquí es donde se prepararon los levantamientos: Hasta cuatro levantamientos, el complot de Velcho y la revuelta de Hadzhistrav. Además, en en Veliko Tarnovo también comenzó una lucha por una iglesia búlgara independiente del patriarcado griego de Constantinopla. Quietos no estuvieron, desde luego.

A mediados del siglo XIX, la ciudad era un importante centro administrativo y económico con artesanías desarrolladas. De hecho, Veliko Tarnovo sigue siendo un centro artesanal floreciente.

Durante los años del socialismo, Veliko Tarnovo continuó siendo un importante centro no solo económico sino también administrativo y cultural en el país. En 1963, se inauguró la Universidad de San Cirilo y Metodio de Veliko Turnovo (la segunda más grande de Bulgaria después de la Universidad de Sofía).
En 1966 Se adoptó el Decreto del Consejo de Ministros: «para el desarrollo de Veliko Tarnovo como ciudad histórica, cultural y turística», que define su aspecto hasta el día de hoy.
Qué ver en Veliko Tarnovo
Lo mejor que se puede hacer en Veliko Tarnovo es pasear para descubrir sus pequeños rincones escondidos entre sus calles de adoquines.

Lo ideal, si se llega en coche, es haber reservado en su parte antigua un hotel que disponga de aparcamiento, ya que no se puede aparcar en las estrechas calles del centro histórico.

Nuestro hotel, como ya contamos en la entrada que escribimos sobre Todo lo que necesitas saber antes de viajar a Bulgaria estaba en pleno casco antiguo y fue el mejor en el que nos alojamos durante nuestro viaje a Bulgaria: además de céntrico y barato era una auténtica preciosidad, tanto en el interior de la habitación, como en las vistas que, sobre el río Yantra, podían disfrutarse desde su pequeño balcón.
Fortaleza de Tsarevets
Lo primero que hicimos al llegar, por el tema de la hora, fue dirigirnos a la Fortaleza de Tsarevets, el lugar emblemático de Veliko Tarnovo y origen de la ciudad.

La posición dominante de la colina de Tsarevets y su inaccesibilidad natural determinaron la elección para que fuera el centro del gobierno del estado. Un complejo sistema de fortificación brindaba seguridad a quienes vivían en el fuerte. La entrada principal estaba protegida por cuatro puertas y torres consecutivas por encima de ellas. Había un puente levadizo frente a la primera puerta y cerca de la puerta más interna se encontraba la guardia.

El palacio y el complejo patriarcal ocupan una posición dominante en la fortaleza. En el Palacio de los reyes búlgaros vivían los gobernantes medievales y sus parientes y albergaba las oficinas de la administración real, así como varios edificios con fines alimenticios, de higiene y comerciales. Las reliquias del santo más venerado de Bulgaria: St. Petka Turnovska fueron depositadas en la iglesia del palacio.

El Templo Patriarcal de la Ascensión con un campanario se encuentra en el centro del patio. Mantuvo las reliquias de San Miguel Soldado y los patriarcas canonizados Joaquín I, Macario y Joaquín III.

El resto del fuerte está completamente amurallado. Durante las excavaciones arqueológicas, se descubrieron los cimientos de 470 edificios residenciales, un complejo arquitectónico habitado por un aristócrata búlgaro de alto rango, 23 templos y 4 monasterios. Hoy en día, se puede ver el Templo Patriarcal de la Ascensión totalmente restaurado.

La Fortaleza abre:
De abril a octubre: 8:00 am – 7:00 pm
De noviembre-marzo: 9:00 am – 5:00 pm
Precio de las entradas: 6 Leva (3€)

Esta visita no fue del todo de nuestro agrado, pese a que el pequeño teatro de la entrada auguraba buenas vibraciones. Quizá esperábamos una reconstrucción mayor de los edificios de su interior a la vista de que todas las murallas perimetrales se encuentran en pie. No obstante, desde la parte alta hay unas vistas estupendas del Barrio de Asenova y entrar al interior de la fortaleza no deja de ser necesario cuando se visita Veliko Tarnovo.
Casco Histórico de Veliko Tarnovo (Barrio Varosha)
Muy cerca de Tsarevets, comienzan las calles adoquinadas y en cuesta del Casco Antiguo de Veliko Tarnovo, y lo primero con lo que se encuentra uno son las estrechas callecitas que conducen a una gran iglesia, visible desde casi cualquier lugar de la ciudad.

Iglesia Sveta Bogoroditsa
Tras visitar la fortaleza, nos dirigimos a la Iglesia Sveta Bogoroditsa, muy cerca de la entrada a la Fortaleza. Para llegar hasta ella, nos adentramos en unas callecitas empinadas de adoquines con bonitas casas históricas. Pero, aunque la iglesia por fuera es una preciosidad arquitectónica, el interior no merece la pena.

Samovodska Charshia, Calle de los artesanos
Continuando por la calle Stefan Stambolov, la de nuestro hotel, llegamos a la Calle de los artesanos.

Cuando Veliko Tarnovo comenzó a crecer en el siglo XIX, este lugar se convirtió en un centro económico y en los días de mercado podía encontrarse de todo. Se trataba de una calle llena de talleres, tiendas, posadas y numerosos puestos ambulantes en los que los agricultores y ganaderos de los alrededores vendían sus productos.

Hoy día, esta zona ha seguido manteniendo sus tradiciones artesanas asociadas con sus edificios renacentistas que siguen acogiendo numerosas tiendecitas con todo tipo de productos, entre los que destacan la cosmética natural y las platerías.

Los murales de Veliko Tarnovo

El Centro de Veliko Tarnovo, alberga un interesante y muy diferente tipo de arte urbano en sus muros. Se trata de grandes murales de arena y grava de diferentes colores que narran escenas históricas. A nosotros nos pareció de lo más curioso.

Barrio de Asenova
Cansados como estábamos, y dada la hora, no tuvimos fuerza para bajar hasta el Barrio Asenova, pese a que intuíamos de que se trataba de la zona con más encanto de Veliko Tarnovo, ya que, entre otras cosas, es poca la gente que dedica tiempo a bajar la empinadísima cuesta que lleva hasta allí para luego tener que subirla.

En este barrio, se pueden encontrar pequeñas iglesias como la Iglesia de la Asunción, la Iglesia de los Cuarenta Mártires, del siglo XIII –que fue mausoleo real y luego mezquita otomana-, la Iglesia de Sveti Petr y Pavel –con murales de los siglos XIV al XVII- y la Iglesia Sveti Dimitar –la más antigua de Veliko Tarnovo-.
Poco anduvimos por una de las arterias principales de Veliko Tarnovo, la calle Gurko, hasta llegar a un precioso restaurante casi escondido, llamado Ego Pizza and Grill, en la calle Oborishte, con una terraza sobre el Río.

El nombre, desde luego, no hace honor para nada al establecimiento y su comida.

Al día siguiente, pudimos contemplar el Monumento de Asen, erigido en honor a la dinastía Asen, que fueron los primeros y más importantes gobernantes del Segundo Imperio Búlgaro y, junto a él, la Galería de Arte Boris Denev con lo que pusimos fin a nuestra visita a Veliko Tarnovo para dirigirnos a la cercana Arbanasi.

Hola Macarena! pues la verdad es que por las fotos que nos muestras aparenta muchísimo encanto, me parece muy bonito, pero claro, cuando ya vienes de visitar otros lugares más auténticos y menos turísticos, pues pasa eso.. Esa catedral en lo alto, junto a la fortaleza, me han parecido una pasada. La comida tiene muy buena pinta! Espero que esteis llevando bien esta situación que nos ha tocado vivir! Besos.
Es exactamente tal y como lo has expresado, Verónica. La ciudad es muy chula, pero creo que los pequeños pueblos de Bulgaria son mucho más auténticos y transmiten más profundamente el espíritu búlgaro.
Un beso enorme. También espero que esteis todos bien.
No esta nada mal Veliko, la verdad es que me esta gustando todo lo que nos enseñas de Bulgaria. A ver si algún día puedo ir a velo en persona. Un beso y feliz tarde ❤️❤️❤
Bulgaria es un país muy bello, Vicenta.
Un besito
¡Hola, Macarena! Es que fíjate de dónde venimos, ahora que he leído las últimas entradas del tirón. Hemos pasado de lugares mágicos de otro tiempo, a un pueblo que aunque bastante encantador, ya es más parecido a lo que uno piensa encontrarse. De todas formas, adoro estos pueblos que mantienen ese urbanismo medieval. Me chiflan los muros de piedra vista. Un fuerte abrazo!!
Yo, David, jamás pensé que Bulgaria fuera un país tan rico en lugares históricos, religiosos y arqueológicos. Disfruté muchísimo sorprendiéndome con cada lugar que visitábamos porque es completamente diferente al último que ves. Desde luego, que este país, para hacer turismo, es de lo más recomendable.
Un fuerte abrazo!!!!
Estoy con David,… quizás no sea tanto el problema del lugar que a mi me ha parecido realmente interesante, … lo cierto es que nos has enseñado un montón de lugares verdaderamente mágicos,… y las comparaciones es lo que tienen,… jejeje
No obstante creo que habéis realizado un viaje fantástico. Créeme que estoy tomando buena nota.
5º día de confinamiento.
Siiiiii Te va a encantar, Norte. Y, como llevo diciendo en todas las entradas, lo mejor está por venir ¡Te va a encantar cuando vayas! Sobre todo, con la guía que te llevas bajo el brazo jejejejeje
Un fuerte abrazo y paciencia.