La ciudad de Plovdiv es la segunda ciudad más grande e importante de Bulgaria después de Sofía aunque, a pesar de ello, la sensación que ofrece al viajero es de ser un lugar acogedor, pequeño y lleno de vida, dado que sus atracciones principales se encuentran relativamente cercanas entre sí.
Tanto por su cercanía a la capital, como por su importancia histórica y sus atractivos turísticos y culturales es uno de los destinos más importantes de Bulgaria y, seguro, que si tienes pocos días y visitas Sofía, terminarás haciendo una excursión de un día a Plovdiv.
Milenios de Historia y diferentes denominaciones
La Historia de la ciudad de Plovdiv se remonta 6.000 años en el tiempo, lo que la convierte en una de las ciudades europeas habitadas durante más tiempo y que compite por ello en el ranking, con lugares como Biblos o Damasco.
Conocida originariamente como Eumolpia, comenzó a llamarse Philippopolis, al ser conquistada por el padre de Alejandro Magno, Filipo II. Más tarde, ocupada por los tracios, recibió el nombre de Pulpudeva, que era como tradujeron el nombre de Philippopolis; y bajo el Imperio Romano, su nombre cambió a Trimontim, “la ciudad de las tres colinas”.
Cuando los eslavos tomaron la ciudad en el siglo VI, la llamaron Puldin y los búlgaros, que conquistaron el sitio en el año 815, la bautizaron como Plovdiv, pero para entonces, corría ya el siglo XV. Luego, como ocurrió en el resto de Bulgaria, también estuvo bajo la dominación otomana.
Aunque a todas las ciudades que poseen una tradición tan extensa de conquistas y dominaciones hay que reconocerles su heroicidad por la resistencia que durante, en este caso, milenios han tenido que sufrir sus pobladores, es indudable que la herencia y el legado de cada uno de los pueblos y culturas ha ido aportando a lo largo de la historia, terminan por hacer rico e interesante el patrimonio de un lugar. Y esto es, en definitiva, lo que ocurre con Plovdiv.
La Ciudad de las Siete Colinas
A Plovdiv también se le conoce como «la ciudad de la siete colinas”, al igual que a Roma, Lisboa o Estambul; aunque hoy día ya sólo quedan seis porque una de ellas fue horadada para fabricar los adoquines con los que se pavimentó la ciudad. Sin embargo, hemos dicho antes que Roma llamó a Plovdiv “Trimontim” por sus tres colinas. Y es cierto. Ya que, en origen, los primeros pobladores se establecieron entre las Tres Colinas que hoy conforman “La Ciudad Vieja”. Los tracios habitaron también entre las tres colinas construyendo murallas defensivas que conservó y reforzó Filipo II. Pero con la llegada de los romanos, la ciudad trascendió las murallas, extendiéndose ya no en la colina, sino a sus pies.
Barrio de Kapana, «La Trampa»
Nosotros nos alojamos en el barrio de Kapana, la zona bohemia de moda en Plovdiv y lo cierto es que la arquitectura de este barrio es rara “con avaricia”, pues los edificios, suelen tener dos o tres plantas con una escalerita muy estrecha y una o dos habitaciones por piso con un negocio en la parte baja ¡Y así fue nuestro hotel! En el que, además de no caber con la mochila por la escalera, compartíamos rellano con el vecino de arriba. Lo bueno, sin embargo es que desde allí, se puede acceder andando al centro y a todas las zonas del Casco Viejo.
El barrio de Kapana, o “La Trampa”, construido al pie de las Tres Colinas, se convirtió en un elemento importante del centro comercial, religioso y administrativo de Philippopolis, que albergó también la mezquita más grande de Plovdiv, la mezquita de Dzhumaya.
Se trataba de una zona comercial, una especie de bazar gremial en el que los nombres de la mayoría de las calles se usaron para indicar las características de las artesanías que se producian –y que aún se conservan-: «Zhelezarska» (Hierro), «Zlatarska» (Oro), «Abadjiiska» (Modistas), «Kozhuharska» (Cuero), etc. En el siglo XVII, cuentan que había 880 tiendas.
El vecindario se desarrolló no sólo como un lugar de comercio, sino que mantuvo la vida espiritual búlgara, la caridad y la lucha revolucionaria.
El lugar siempre refleja el espíritu de la época con todas sus luces y sombras. La nueva construcción a principios del siglo XXI, especialmente en la parte oriental de Kapana, eliminó parte del antiguo encanto y espíritu del distrito. El renacimiento consecutivo de Kapana comenzó con la iniciativa Capital Europea de la Cultura y la voluntad de los gobernadores para iniciar e implementar cambios infraestructurales inmediatos. De 2013 a 2017, parte de las calles de Kapana se transformaron en peatonales, lo que permitió que el proyecto de la Fundación Plovdiv 2019, el distrito creativo de Kapana, se desarrolle a largo plazo y agregue valor a la historia del lugar.
Así que hoy día, Kapana es el barrio que no debes perderte por molón, por diferente, porque hay muchísimas tiendas de bellas artesanías, por su arte urbano, por sus barecitos y restaurantes y porque sería una pena visitar Plovdiv y no disfrutar de las calles de Kapana.
El Centro de Plovdiv
Comenzamos nuestra visita a Plovdiv por el centro de la ciudad, precisamente desde la mezquita de Djumaya.
Mezquita Dzhumaya
La mezquita Dzhumaya es un legado del Imperio Otomano. Fue construida en 1369 y está en el lugar donde se encontraba la antigua catedral bizantina que los turcos quemaron tras la ocupación de la ciudad.
El Estadio Romano
La mezquita se encuentra junto al Estadio Romano que discurre bajo la calle Aleksandar I y lo cierto es que es muy curioso, ya que se puede observar desde la parte superior o bajar hasta la arena. Pero además, justo enfrente hay una cafetería sobre las ruinas, algo que nunca habíamos visto diseñado así en otro lugar del mundo, y parte de él se esconde en las galerías de un centro comercial subterráneo.
La Calle Aleksandar I
Aleksandar I y su continuación, Daskalov, son avenidas peatonales llenas de bellos edificios barrocos y tiendas, muchas y de las mejores.
Old Town
Desde allí, dedicimos ya adentrarnos en Old Town, donde lo primero que vimos fue la Iglesia Sveta Marina.
Iglesia Sveta Marina
Esta Iglesia data de 1561, pero se reconstruyó en 1783 tras un incendio. Destaca por su original campanario de madera separado de la iglesia y por su magnífico iconostasio de 170 años de antigüedad. Dicen que se trata del templo de Plovdiv que más campanas tiene.
Al parecer, el hecho de que el campanario sea una construcción separada de la Iglesia principal se debe a que los otomanos no permitían la construcción de campanarios en las iglesias, así que éstos se añadieron posteriormente, cuando los invasores abandonaron el país.
Complejo arqueológico de Nebet Tepe
La Ciudad Vieja de Plovdiv se extiende sobre las faldas y la cima de una colina que coronan las ruinas del asentamiento de Nebet Tepe, desde donde se divisa toda la ciudad. Sin embargo, y aunque este complejo arqueológico no se encuentra a la altura de lo que se puede esperar de él, es ideal para ver los colores que transforman a Plovdiv al atardecer.
Las Casas del Renacimiento Búlgaro
Old Town es una sucesión de calles empedradas con decenas de edificios, bien restaurados, del Renacimento en Bulgaria.
De entre todas ellas – hay 150 catalogadas-, se pueden encontrar viviendas particulares, pero se puede acceder a muchas otras que albergan Museos, decoraciones originales de época, restaurantes e incluso, una antigua farmacia (Existe una entrada combinada de 15 leva -7,50€-que da acceso a cinco sitios).
Además, son muchos los edificios que alojan tiendecitas artesanales, aunque hay una calle destinada específicamente a artesanías típicas búlgaras de la zona. Se conoce como “Calle de los Artesanos”.
También se puede visitar un antiguo Monasterio Derviche del siglo XIX hoy reconvertido en restaurante.
Teatro Romano de Plovdiv
En tu visita al barrio antiguo de Plovdiv, lo que no te puedes perder en ningún caso es el Teatro Romano del siglo II, que el emperador Trajano mandó construir, para albergar entre 5.000 y 7.000 espectadores y que curiosamente no se descubrió hasta que, en 1970, se produjo un corrimiento de tierra que lo sacó a la luz.
Como curiosidad, hay que decir que en muchos asientos se ha descubierto la inscripción de su usuario. Unos nombres que, al parecer, se corresponden con los gobernantes de la época y con amigos del emperador.
Hoy día, el teatro sigue siendo un espacio escénico, y en él hay representaciones.
Por otra parte, es considerado uno de los Teatros Romanos mejor conservados del continente.
Puerta de Hisar Kapia
Hay tantos rincones bellos en la Ciudad Vieja de Plovdiv que es difícil no dejarse alguno, pero tampoco olvides pasar por la Puerta Hisar Kapia, cuyo nombre significa “Puerta de la Fortaleza” porque era uno de los puntos de acceso a la ciudad fortificada. Su belleza se ve acrecentada por los balcones de madera de los edificios renacentistas que sobresalen por encima de la muralla.
Otras Atracciones de Plovdiv
Si tienes más tiempo que nosotros para visitar la ciudad, sería genial que pudieras ver:
La Pequeña Basílica. Se encuentra fuera de la ciudad antigua y pertenece a los inicios del cristianismo (siglo V).
El Jardín del Zar Simeón.
El Museo Arqueológico. Junto al Museo Arqueológico Nacional de Bulgaria en Sofía, éste de Plovdiv es de los mejores del país y recoge otro de los Tesoros Tracios más impresionantes. Pero junto al tesoro del Oro Panagyurishte, que ya por sí sólo merecería una visita, merecen las pena su colección de arte prehistórico, su sala de numismática y sus colecciones de piezas romanas, medievales y renacentistas.
El Acueducto de Philippopol.
La Torre del Reloj.
Las Iglesias de Plovdiv: Sveta Paraskeva, Sveti Konstantin y Elena, Sveta Nedelya, Sveti Dimitar, Iglesia catedral de la Santa Asunción, Capilla de la Santísima Virgen, Iglesia evangélica congregacional, Capilla Sveti Nikolay, Iglesia Apostólica Armenia Surp Kevork y la catedral católica Sveti Ludvig; además de Sinagoga Judía de Sión.
12 comentarios
Vamos un día a Plovdiv así que esta info es oro puro!!!
No puedo decir más!! Muchas gracias familia!!
¿Os vais a Bulgaria? Jajajajajajaja Me encantaaaaaa ¡Ya me contarás cuando quieras desatar esa lengua!
Aquí yo disfrutaría un montón, mis hijos siempre dicen que soy una loca de patear ciudades y ver piedras, jajaja. Un beso
Pues sí, Aun, te gustaría muchísimo.
Un besote
Qué decirte Macarena?,… que te envidiooooooooooo!! menuda ciudad,… seguro que no es excesivamente turística, no muy grande y con un legado histórico fantástico. Solo una cosa,… estos arquitectos modernos dispuestos a dejar su impronta sea como sea,… porque no me digas esa cafetería y galerías comerciales en el teatro romano es, como mínimo, poco afortunado.
Buen fin de semana!
Plovdiv nos pareció una ciudad encantadora porque, en realidad, sus lugares de interés están cerquita y la mayor parte de las calles, o son peatonales, o son callecitas pequeñas sin mucho tráfico; pero vimos tantas cosas y tan especiales en Bulgaria, Norte, que voy a decir que Plovdiv no fue lo mejor del viaje (y espero que se entienda lo que quiero decir).
El tema que comentas, Norte, creo que se deriva del hecho de que, durante el socialismo, no hubo un control sobre lo que se edificaba y donde se hacía, así que se construyó y se construyo y sólo cuando el país iniciaba una pequeña apertura, comenzaron a valorar sus yacimientos arqueológicos. Pero, claro, para entonces ya había toda una ciudad construida sobre un vestigio de miles de años. Así que lo único que se puedo hacer, como ocurre en Sofía -en donde hallaron la ciudad de Serdika con las obras del metro-, fue integrar estas áreas, lo mejor que se pudo, en las zonas que se remozaron tras la caída del Muro.
De hecho, y creo que lo cuento en la entrada, el Teatro Romano se descubrió en la década de los 70 con un corrimiento de tierras que ¡Hay que ser descuidado! y le faltó el canto de un duro para que se lo llevaran para alante y edificaran en la zona.
La Historia de los pueblos Norte, tan inconsciente a veces…
Un fuerte abrazo
Una ciudad preciosa, por tus fotos veo que tiene muchos y bonitos lugares por visitar. Un beso y feliz fin de semana Macarena.
Es un lugar lleno de rincones. La cercanía entre sus mejores atracciones hace que sea un sitio agradable de visitar.
Un beso
Como extraña ver ese Teatro Romano bajo edificaciones. Ya he leido que lo descubrieron de puro milagro.
Si vieras la cantidad de veces que en Mérida echan tierra encima cuando descubren algo romano, porque les paran las obras.
Se ve una ciudad con mucha historia y un rico patrimonio. Gusta pasear por esas callejuelas. Me encantan las antiguedades de los lugares e imaginar su vida.
Buen domingo familia.
Un abrazo.
Pues de milagro sigue en pie, Laura, porque esto mismo que cuentas sobre Mérida es lo que ocurría en la época soviética.
Un fuerte abrazo!!!
Maravillosa ciudad. Más allá de sus distintos nombres, que alguna me ha sonado casi a medicamento, ese barrio de Kapana me atrapó por completo. Un lugar que a la vista de las fotos debe despertar nuestra creatividad nada más con pisar la calle, ¡quién pudiera pasar allí una temporada escribiendo! También me llamó la atención ese estadio romano tan integrado en el urbanismo. Quizá esa sería una buena opción para evitar que se restos arqueológicos se «tapen» al descubrirlos con nuevos edificaciones. Integrar pasado y futuro sería la solución ideal. Un abrazo, Macarena!!
Plovdiv es una especie de «mezcla rara» que sorprende y gusta. Pese a que el lugar más visitado es el Barrio Antiguo, a mí el que más me gustó descubrir fue el de Kapana. Siempre me ha atraído lo que se aparta de lo convencional y además le encontré mucha similitud con Malasaña, en Madrid.
Un fuerte abrazo, David.