A todos los que viajamos nos gusta siempre traer algún recuerdo del país que visitamos. Pese que Laos no destaca por ser el mejor país de Asia para realizar compras, la mayoría de los souvenirs típicos son muy específicos del país y es extraño poder encontrarlos en otros lugares. Además, Laos destaca por ser un lugar “elitista” para sus ventas, sobre todo en Luang Prabang, donde proliferan las boutiques de bisutería y joyería de diseño a precios prohibitivos.
Fue poco lo que compramos en Laos. A diferencia de sus vecinos Vietnam, Tailandia y Camboya, Laos no es un país que destaca por el comercio de souvenirs, que los hay. Además, los precios de muchos de ellos son más elevados que en el resto de países de Asia –con excepción de Myanmar– y, en muchas ocasiones, podemos encontrar artículos que en países vecinos se pueden adquirir por precios irrisorios a más de un 600% de su precio real.
Y pongo el ejemplo de una pulsera de hueso que compré en el Central Market de Phnom Penh, en Camboya, por la que pagué 5€ -de hecho, traje un par de ellas más para hacer unos regalos-. Y doy fe que se trataba del mismo material y el mismo trabajo. En Luang Prabang, en dos boutiques en las que pregunté por ellas, por curiosidad, llegaron a pedirme 430€ y 600€.
También pregunté por un colgante de hueso que había comprado en Kanchanaburi, Tailandia, el año pasado por unos 5 ó 6€. Aquí hubiera tenido que pagar 96€. Por cierto, en uno de los lugares en los que pregunté, el dependiente –muy pillo él- bajó la voz y susurrando me dijo ¡Que era marfil! ¡Mentiroso! También pregunté por un collar pulido de escarabajo por el que me pidieron 79$
La verdad es que no entiendo muy bien la razón de estos precios. No sé si es que el turismo en Laos, especialmente en Luang Prabang, es un turismo adinerado y los locales están acostumbrados a que paguen estos precios. Si es que la importación de los productos los encarecen mucho o qué es lo que pasa, pero desde luego, no es razonable para nada pagar lo que piden.
Por cierto, lo único que compramos en Laos fueron dos colgantes de cerámica y plata por los que pagué 7´5€ después de un pequeño regateo; un collar de plata que compré por 7€ y lo que hemos contado que compramos en Vang Vieng. Bueno, Macarena compró algunos estuches y unas bolsas de tela que no pasaban del 1´50€ / 2€.
Por otra parte, y pese a que es ampliamente difundido el rumor de que en Laos no se regatea porque los precios son fijos, no es verdad. Puede que fuera así hace años y, aunque no es común un duro regateo como en otros lugares de Asia, sí es común obtener pequeñas rebajas.
Souvenirs Típicos de Laos
Postales de Papel
Es común en los Night Markets de Vientiane y Luang Prabang encontrar una especie de postales elaboradas como los libros infantiles que, una vez abiertos, despliegan figuras verticales muy elaboradas en papeles de colores. Los hay de animales, de estructuras arquitectónicas, de paisajes,…
Café y Té
El café es un souvenir muy típico en Laos y un producto muy preciado. Aunque se puede comprar al peso, se suele vender en bolsitas con motivos de Laos.
El té, por su parte, también se puede adquirir en bolsitas, destacando sobre todo el llamado Oolong.
Productos de algodón
Tanto en Vang Vieng, como en Vientiane y en Luang Prabang es común la venta de camisetas con decoraciones que aluden a Laos. La más popular entre los viajeros jóvenes es la camiseta con el logo de Beer Lao, aunque en Vang Vieng también destacan las que hacen alusión al tubing.
Pero no son las camisetas las únicas prendas de algodón que se venden en Laos porque se fabrican estuches, muñecos, bolsas, y todos ellos son realmente baratos.
Telas de seda y otro tipo de materiales
Para adquirirlas es mejor hacerlo en las aldeas tradicionales como en Ban Xang Khong, en la ribera opuesta de Luang Prabang porque en las tiendas y Mercados de Luang Prabang son un poco más caras.
Destacan el Phaa sin, el sarong tradicional -Pareo o falda- que usan las mujeres de Laos realizado aún con técnicas tradicionales; y los chales realizados en algodón con motivos laosianos como pájaros, animales y flores.
Joyería y bisutería
Las tribus del Norte son auténticos artistas de la orfebrería y, dicen, que la pureza del oro de Laos ronda el 99,9%. También son típicos los productos en plata, más baratos y de los que he hablado en la introducción de esta entrada.
Güisqui de Serpiente
El Lao-lao es una típica bebida alcohólica en Laos que significa precisamente “alcohol laosiano” y que se realiza artesanalmente en los hogares del país a base de la fermentación del arroz. Su graduación es aproximadamente de un 40% y en muchas botellas de vidrio se introducen reptiles y bichos con supuestos poderes curativos. Junto con la beer lao es la bebida alcohólica por excelencia del país y se ha extendido su producción y venta entre el turismo, aunque se trate de una bebida extremadamente fuerte y poco recomendable, por la vistosidad del bicho que hay dentro y su bajo precio.
Hay quienes no recomiendan su compra, ya no sólo por los problemas que puede generar su composición, sin ningún tipo de control sanitario; sino porque, en ocasiones, se embotellan especies en peligro de extinción, venenosas o se elimina indiscriminadamente una determinada especie en una zona.
Bolsas estancas para el agua y artículos de baño
Hablamos de ellas en nuestra entrada de Vang Vieng.
Dado que la mayor parte de las actividades que se llevan a cabo en Vang Vieng al aire libre tienen que ver o se realizan en el Río Nam Song, es imprescindible para la mayor parte de los turistas guardar todas sus pertenecías –pasaporte, dinero, cámara- a buen recaudo; así que las bolsas impermeables estancas se han convertido en un imprescindible de Vang Vieng. Las hay de todas formas y colores y se pueden adquirir desde 2 ó 3€. Además, hay zapatillas, camisetas, bañadores, bolsas para el móvil y todo lo que esté relacionado con el agua.
Artículos de aluminio reciclado
He dejado estos artículos para el final por la controversia que suscitan –en realidad, la suspicacia que a mí me provocan-. Voy a tratar de exponer el tema lo más objetivamente posible y cada uno que saque sus propias conclusiones.
En Laos existe un Proyecto llamado peaceBOMB que muchas empresas extranjeras están rentabilizando con la venta de artículos a través de internet.
En nuestra entrada sobre el Centro UXO Lao, hemos contado que Laos ha sido el país más bombardeado de la Historia. Pues bien, parece ser que los aldeanos de una comunidad rural llamada Naphia, en el año 2009, a través de Energía Sostenible de la ONG suiza Helvetas y ARTICLE 22, una empresa norteamericana con sede en Brooklyn, decidieron emprender un proyecto de reciclaje de las bombas de los bombardeos americanos de Laos en la década de los 60-70´s. Primero elaboraban cucharas y luego decidieron hacer pulseras, llaveros y algunas que otras creaciones, lo cual es una muy buena idea porque supone darle una nueva vida a un artículo que causó devastación y muerte, y porque supone ingresos a comunidades rurales muy deprimidas.
Realmente, el país se las ha ingeniado para dar una segunda vida útil a las bombas: como pilares de casas, cascos de barcas, o adornos de puentes y calles.
El problema en cuanto a su fundido y reciclaje es que, en primer lugar, si buscáis por internet algún documental sobre el reciclaje del aluminio en Laos, éste se realiza con métodos arcaicos fundiéndolos en hornos de barro. Es el mismo método que vimos en Myanmar para la fundición de plata con la que se elaboraban las joyas en el Lago Inle ¿Qué hay pues de la energía sostenible de la ONG para llevar a cabo este proyecto?
En segundo lugar, el problema viene de la misma materia prima que se emplea: el aluminio. Y es que el aluminio es un metal ligero que no se emplea para la fabricación de bombas. Únicamente podría encontrarse en la estabilización de proyectiles, cohetes, bengalas, fusibles y algunas piezas de aviones de combate.
¿Cuántas balas, cohetes y bengalas se utilizaron en Laos teniendo en cuenta que, durante el bombardeo de los EEUU era un país neutral cuyo gobierno no opuso resistencia? ¿Y aviones? ¿Cuántos aviones cayeron en Laos? Porque únicamente he oído hablar de la caída del misterioso B52 cuyo fuselaje se halló intacto en mitad de la selva y sus ocupantes muertos y minuciosamente mutilados.
Suponiendo que fuera verdad y que, por ejemplo, las bombas de racimo utilizaran el aluminio para su estabilización ¿Cuánto aluminio se requeriría para tan ambicioso proyecto? ¿Cuántas bombas? ¿Quién las está desactivando teniendo en cuenta que se estima que aún quedan más de 75 millones sin explosionar porque COPE no da abasto? ¿Y cómo se trasladan tantas toneladas de aluminio a la remota aldea de Naphia?
La publicidad de peaceBOMB anuncia que, con cada brazalete, se limpian de minas antipersona 3 metros cuadrados de superficie para convertirlo en terreno de cultivo y que, con esta acción se apoya a los artesanos a que tengan una vida digna.
Pero la publicidad -¿información?- de la página del proyecto –en inglés- y la empresa que las comercializa en España no es igual, omitiendo la primera una información muy importante que sí detalla el proyecto en España, que es que, para la creación de los brazaletes, se utiliza una mezcla de DIFERENTES TIPOS DE CHATARRA DE ALUMNIO.
Estoy muy a favor de la economía sostenible, de los proyectos de emprendimiento para la mejora de zonas rurales, de los emprendimientos solidarios y del desarrollo de los países del tercer mundo. Pero ¿Son estos artículos realmente una segunda vida para las bombas de Laos o sólo un slogan publicitario? Y ¿Dónde termina repercutiendo realmente el dinero de la comercialización de estos productos?
Dije que no iba a dar mi opinión y creo que he cumplido mi palabra. Yo, que soy una auténtica fan de este tipo de productos, no compré ninguno.
10 comentarios
Como siempre una entrada interesantísima, Macarena. Vosotros no os dejáis ningún aspecto atrás cuando se trata de dar información y de hablar de lo que habéis aprendido en vuestros viajes, lo cual es muy de agradecer. Desde luego estamos advertidos de que en Laos los precios pueden ser dasaforados para lo que piden por idénticos productos en otros puntos de Asia. Como tú dices resulta curioso y no tengo clara la razón, pero imagino que con el tiempo e internet, esa información se irá extendiendo y solo conseguirán que nadie compre allí.
El tema que expones al final sobre el reciclado de aluminio procedente de las bombas, a mí en particular y por los motivos que aduces, también me suscita algunas dudas. Hay mucho «listo» que tocando la fibra sensible de la gente solo busca hacer negocio. Qué triste :((
¡¡Un beso grande!!
No entiendo yo tampoco el motivo de los precios tan desorbitados de algunas cosas en Laos, la verdad. Es comprensible en cierta manera que, si compras un artículo de diseño en una pequeña boutique, puedas pagar lo que piden por algo que es exclusivo. Quizá tenga que ver con su cercanía a China y que Luang Prabang sea muy visitada por turista de esta nacionalidad. Yo no he estado en China, pero quizá son productos que les atraen y pueden pagar. Pero sí que es cierto, y doy fe porque soy superfan de los colgantes y las pulseras, que los que vi en Luang Prabang son los mismos que compré en Tailandia y Camboya.
Con respecto a los artículos de aluminio. Pues un poco lo mismo. Como me gustan tanto esas cosas, me dio por pensar antes de ir, y tras ver el museo UXO Lao, que ya mostraré, me di cuenta de que allí sólo había visto hierro, pero no aluminio y pregunté a un amigo que tengo que es militar de carrera y él me explicó en qué parte de las armas se puede encontrar el aluminio. Así que, no muy convencida con lo que había visto y me habían explicado, busqué en internet y no me gustó nada nada que hubiera una empresa en internet con sede en Brooklyn comercializando a escala internacional estos productos y con esta publicidad. Mi gran sorpresa fue leer la información en castellano. Porque aquí, en España, con las normativas europeas pisando fuerte, no puede engañarse en la comercialización de los productos y esa fue la clave. Así que no me huele nada bien este negocio. Pero lo que más rabia me da es que estén aprovechando el tirón de los laosianos que tienen que buscarse un modo de vida. No me gusta nada porque yo prefiero que pongan «made in Laos» que que me quieran dar «gato por liebre».
Así que mi recomendación es comprar bolsitos, camisetas, postales y ¡hala! ya tenemos los recuerdos!!!!
Un besito, Julia.
Hola, Macarena ¡¡Menudo reportaje de compras!! Me han encantado los bolsos sobre todo y los bombones que aparecen en la primera foto, en especial los de papá noel y Shin Shan, jajaja, me encantan.
Me parecen increíbles los precios de las joyas. ¿Realmente venden algo? Se sacan un curioso margen de beneficio…
Estoy con Julia en lo de que hay mucho espabilado por ahí aprovechando los buena voluntad de la gente, qué asquito. No se si será el caso, pero buena pinta no tiene.
Un beso enorme
Los bombones, geniales ¿Verdad? Sobre todo porque es rarísimo ver chocolate donde hace tanto calor. Además, la señora del puesto, muy amable, nos dio a probar y ¡Estaban realmente buenos!
No sé, Chari, se lo he comentado a Julia, quizá lo de los precios tenga que ver con la cercanía de Luang Prabang con China y la afluencia masiva de visitantes de esta nacionalidad. Quizá ellos puedan pagar esos precios. Pero te doy mi palabra que pregunté por curiosidad, porque como había comprado las mismas cosas en viajes anteriores… y me quedé sin palabras. Entiendo que se pueda pagar cualquier precio por un producto exclusivo de diseño de las pequeñas boutiques, pero ¿600€ por una pulsera de 5€?
Y, en fin, lo del aluminio, me da rabia porque algo que podría venderse como «hecho en Laos» se desvirtúa cuando interviene una multinacional que, al final, es quien termina beneficiándose.
Así que estoy contigo: bolsos, estuches, pañuelos, jjjjjjjj Besotes
¡Madre mía, Macarena! Ese whisky con serpiente de regalo es como para regalárselo al enemigo, je, je, je… La verdad es que es todo un catálogo de lo que nos ofrece ese mercado y desde luego nos haces pasar un rato de tiendas. Un abrazo!!
Pues sí, David, eso debe ser un veneno de los gordos y, además, un peligro medioambiental.
Un abrazo!!!
Vaya monton de recuerdos que hay por allí, yo seguro que me venia con la maleta llena, pues siempre que viajo suelo ir picando un poco de cada cosa. Me ha llamado la atencion el Güisqui de Serpiente la verdad e sque no lo habia visto nunca. Un beso
Jo Vicensi, en los night markets de Luang Prabang hay muchas fruslerías; pero si vieras todo lo que se puede comprar en Tailandia, Malasia y Camboya ¡Allí sí que merece la pena llenar la maleta!
Lo del güisqui… yo de verdad que no me atrevería a beberlo, además, y como contamos, termina por cargarse innecesariamente un montón de especies.
Un beso
Hola Macarena! muy interesante esta entrada, de principio a fin. Con respecto a las compras.. me parece muy curioso ese desfase de precio, cuando son productos muy similares y con el mismo material, pero bueno, si piden ese dinero es porque lo pagarán, no? Lo que más me llama de todo son las bolsitas de café y té, qué monas! con lo que me gustan ambas cosas..
Por cierto, esas postales de papel tan preciosas (me encanta todo lo relacionado con los artículos de papelería) me han recordado a una invitación de boda de unos amigos, que se casan en un par de semanas. Las compraron en China y no he visto unas invitaciones más bonitas en mi vida.
Por otro lado, el tema final que tratas.. La verdad es que son muchas dudas las que surgen leyendo todo lo que explicas. Yo no tenía ni idea así que me ha parecido interesantísimo saber más. Besos.
Hola Verónica,
He respondido en otro comentario que la única explicación que encuentro es la cercanía de Luang Prabang con China y la afluencia de turistas de esta nacionalidad que deben encontrar baratos los precios de esos productos porque, de verdad, que los artículos por los que pregunté son los mismos que había comprado con anterioridad y por eso pregunté por ellos, por curiosidad.
Las bolsitas son muy monas como regalo, aunque el café y el té también lo puedes comprar en bolsas grandes y a mejor precio. Pero, claro, estas son más bonitas.
Las postales están muy trabajadas y, si te gustan, pues tendrías para elegir. También las venden en algunos lugares de Vietnam; pero dicen que quienes tuvieron la idea fueron los laosianos.
Y bueno, el aluminio reciclado, pues ya lo has leído.
Un beso. Me alegro que te haya resultado interesante.