En los márgenes del río Ourika, se alza el Valle que lleva el mismo nombre, donde los pueblos parecen incrustados en las laderas verticales del Valle del Ourika a los que se accede desde la carretera a través de puentes de madera que el gobierno se está encargando de reemplazar por construcciones más firmes y seguras.
Lugar originariamente a salvo del ataque de tribus hostiles por la agreste verticalidad de sus paredes, está siendo paulatinamente abandonado por sus habitantes cansados de las continuas inundaciones provocada por la subida de las aguas del río en época de deshielo. Por ello, el Ourika progresivamente se está transformando en una exposición turística y un lugar utilizado por los habitantes de Marrakech en el que pasar los días festivos sentados en los sofás que decenas de cafeterías han ubicado en la orilla del río.
Setti Fatma (Valle del Ourika) |
El Ourika termina en la aldea de Setti Fatma (Sti Fadma) y deja de existir cuando la garganta se cierra. Setti Fatma no deja de ser un poblado con cuatro casas, unas pocas tiendecitas y unas cuantas casas de comidas en el que encontrar guías para visitar las cascadas o las pinturas rupestres de la meseta de Yagour.
Setti Fatma (Valle del Ourika) |
En esta ocasión, al ser sábado y coincidir con las vacaciones occidentales, el sitio estaba abarrotado, hasta el punto que no podíamos movernos de un atasco monumental organizado entre la montaña y el desfiladero.
El valle del Ourika es un lugar precioso para visitar en primavera, cuando florecen los almendros – porque el valle es lugar de almendras- y Setti Fatma también es conocida por su mousemm anual en agosto en la que cientos de bereberes vienen de todos los lugares del país para participar de sus ceremonias religiosas y sus celebraciones.
Valle del Ourika |
A lo largo de todas las tiendas que plagan el valle, junto a la estrecha carretera, se pueden encontrar diferentes motivos artesanales, destacando las alfombras de lana, el barro y las representaciones animistas que, aunque prohibidas por el Islam, se hacen un hueco, como ejemplo de lo insólito que, en ocasiones, ofrece Marruecos.
Valle del Ourika |
Cerca del Ourika se encuentra el Oukaimedén -a 2650 metros de altura-, considerada como la mejor estación de esquí en Marruecos y, por desgracia, sin gota de nieve estas Navidades.
El valle del Ourika es sin duda uno de los lugares más bonitos, por diferente, de Marruecos y en el que Macarena disfrutó como lo que es -una enana- subiendo de nuevo en camello y atravesando una y otra vez de orilla a orilla del río en cada uno de los puentes que encontrábamos al paso.
De vuelta a Marrakech
Plaza la Jemaa el Fna (Marrakech) |
Llegamos oscureciendo y, pese al cansancio, decidimos ir a cenar a la Plaza de la Jemaa. Este lugar es un imán. Es como si, siempre que fuéramos a Marrakech, fuera un sacrilegio dejar de ir al menos una vez al día a este lugar. Hoy, sin embargo, no nos apetecía el bullicio de los puestecillos de la Plaza, así que optamos por una cena ligera en una de las calles adyacentes. De nuevo, una vueltecilla, un trompo, unas pulserillas y… a dormir que mañana será otro día.
10 comentarios
Una pena que la mejor pista de nieve de un pais, luzca tan funebre… Suerte para el proximo año!
¡Hola Nicolás! Todavía no hay que rendirse, precisamente ha habido una gran nevada esta semana y las estaciones de Ifrane y Taza están hasta arriba. Con un poco de suerte, quizá dure la nieve hasta Semana Santa que este año está a la vuelta de la esquina.
Un abrazo.
¡Cuánto me ha gustado el reportaje fotográfico, donde se aprecia fantásticamente bien el atraso y la dificultad de vivir en este precioso entorno natural del Valle de Ourika con esos puentes de madera tan típicos, pero tan rudimentarios que incluso pueden ocasionar cualquier día un accidente a algún turista demasiado confiado o alocado ¡menos mal que el gobierno de Marruecos los va ya reemplazando por construcciones más firmes y seguras.
La estación de esquí en el Oukaimedén a 2650 metros ¡no está nada mal! pero ya veo que sin nieve este año, otro tanto está sucediendo con Sierra Nevada que le ha costado bastante llenarse de nieve este año, porque hasta hace poco tiempo no teníamos todavía invierno, el año pasado en cambio ya empezó el frío invernal en Noviembre.
Muchos besitos
A ver, Estrella. Quizá con las nieves caídas esta semana, se mejore la temporada porque ¡Menuda ruína para los comerciantes que se dedican a eso! Al menos en Marruecos ha nevado en Taza, Debdou e Ifrane. Con un poco de suerte, si el frío persiste, podamos disfrutar de nieve durante esta Semana Santa.
Muchos besos
Bonito valle de Ourika, este paisaje se parece mas a los lugares que mi amigo marroqui que por cierto es bereber me envía , se que el lleva a los turistas a las montañas, a esos pueblos perdidos de adobes y los oasis con sus palmerales. Cuando este en contacto le hablaré de este valle. Un abrazo
¡Hola Maria del Carmen!
El Valle del Ourika es precioso, aunque pilla un poco lejos de Errachidía y de las dunas de Merzouga. El Ourika está a pocos kilómetros de Marrakech. Sin embargo, como ya te comenté -y veo que tu amigo también lo ha hecho- cerca de Erfoud está el Valle del Ziz que también es uno de los lugares bellos de Marruecos.
Un beso fuerte
¡Hola Julia!
Hace muchos años, no había montado este tinglado. Algunas sillas de plástico para beber un té. Poco más. La pregunta que yo me hacía en esta ocasión, conociendo las salvajes subidas del río, era cómo diantres ponen a buen recaudo todos los sofás, las sillas, las sombrillas, las mesitas… porque te aseguro que no había una ni dos, sino que se contaban por cientos.
Gracias a ti Julia. Me alegro que nuestros relatos te resulten interesantes.
Un beso
Qué pintorescos resultan esos sofás a la orilla del río, tan bien ordenados por colores y con sus mesitas. Debe ser un privilegio disfrutar del panorama en plena primavera y tan cómodamente instalados 🙂
Gracias por mostrarnos siempre cosas tan interesantes, Macarena.
Un beso grande!!
Un precioso reportaje, Macarena. Me encantan las fotos de Macarena en camello, la del puente sobre el río, con el pueblecito al fondo y la que estáis tu y tu hija. ¡Geniales! Me resulta curiosísimo lo de los sofás, qué sibaritas, jeje. Le da un toque de color al paisaje.
Un beso enorme, feliz fin de semana
Gracias Chari! La verdad es que el sitio es espectacular y, si ya por sí mismo posee un colorido insuperable, le faltaban los sofás para completar la gama pantone que le faltaba.
Muchos besos.