
Rumanía es un país en el que los Monasterios y las Iglesias rupestres abundan por docenas y, tan es así, que estos asentamientos religiosos atraen año tras años a estudiosos de Alemania, Austria y Suiza.

Los Monasterios Rupestres de los que hablamos en esta entrada, se encuentran ubicados en la región de Valaquia, al sur de Rumanía. Se trata del Monasterio de la cueva de Corbii de Piatra (Cuervos de piedra) y del Monasterio de Namaiesti que, junto con la Fortaleza del Monasterio Negru Voda, dicen que forman un triángulo perfecto con un ángulo de 20 kilómetros a cuya área se atribuyen energías místicas. Pero no es cierto. Si lo miráis en el mapa, ya veréis que no es así y hay incluso quien se ofende con insinuarle siquiera esta afirmación.
Mănăstirea Corbii de Piatră
Corbii de Piatra fue fundado en 1512 y consagrado a la Asunción de la Virgen María. Se le conoce también, aunque en menor medida, con el nombre de Monasterio de Meris. La fundadora del Monasterio fue una monja, tía de Neagoe Basarab, el hacedor de la Catedral de Curtea de Arges.

El Monasterio es considerado un enigma porque no se parece a ninguna otra construcción rumana conocida. Además, y aunque uno ya desaparecido, ha sido la única iglesia con dos altares, lo que ha llevado constantemente a especular acerca del hecho de que uno de ellos era católico y otro ortodoxo. No obstante, estudios llevados a cabo sobre la iglesia han certificado que este templo respira ortodoxia por los cuatro costados.

Se cree que este lugar fue ya utilizado como templo de culto ortodoxo a finales del siglo II d.C, época de mayor persecución para los cristianos, y se cree que la iglesia estaba perfectamente camuflada al no tener más conexión al exterior que una puerta abierta al Norte.

La Iglesia, aún conserva, aunque muy deteriorados, partes de sus frescos que, dada sus características, la calidad de la pintura, las inscripciones griegas y los documentos de la época han sido fechados a principios del siglo XIV, haciendo de Corbii de Piatra el lugar con las pinturas más antiguas de Rumanía.

El Monasterio Rupestre de Corbii de Piatra se encuentra al pie de un imponente muro de arenisca amarilla en el que generaciones de cuervos cavaron sus escondites –de ahí el nombre de “Cuervos de Piedra”-. Abajo, hay una cueva natural en la que probablemente se escondieron pueblos primitivos durante la última glaciación, y los antepasados dacios la convirtieron en un lugar de oración y sacrificio.
Pasaron los siglos y la cueva de Dacia se convirtió en refugio de ermitaños, que la convirtieron en iglesia.
Junto a la iglesia, también excavada en la roca, hay un espacio dispuesto a modo de refectorio, donde se dice que Neagoe Basarab llevaba a cabo los juicios públicos bajo su jurisdicción.

Además, aún son visibles algunas inscripciones sobre las partes negras de la piedra del muro.

En la parte exterior, una línea gravada en la roca con forma de V hace las veces de friso bajo el que se distinguen dos estancias: la primera, de ladrillo cocido, posee una pequeña puerta y dos ventanas. La segunda, de ladrillo en arenisca, muy parecido al color natural del muro sobre el que se asienta, tiene dos ventanas.

Las estancias, pequeñas y oscuras, se encuentran abovedadas. La primera, haría las veces de nártex y en ella sólo se parecían antiguos iconos. La segunda, correspondería a la nave, en cuyo fondo y tras un iconostasio tallado sobre la roca y adornado con frescos de la época, se halla un altar de piedra.

Dicen que aquí también se encontraba el segundo altar hoy desaparecido. De hecho, la iglesia se relaciona tipológicamente con el grupo de iglesias rupestres de Capadocia, denominadas iglesias de salón, con dos altares, dedicados a un santo patrón doble, características del mundo bizantino del siglo XV.

Hay tallas en la pared de la derecha que simulan cenefas que trazan arcadas y los techos y paredes se encuentran decoradas con antiguos frescos casi al borde de la extinción cuyos antiguos colores pueden seguir adivinándose. Aunque, es sólo eso, adivinándose comidos por surcos de húmedas y algunas placas de verdín que acabarán por hacerlos desaparecer.

El suelo, sigue conservando las placas de piedra gastada que un día fue un enlosado regular para los momentos de oración.
En la iglesia Corbii de Piatra, los servicios se celebran solo una vez al año, por los santos Pedro y Pablo. Frente a la multitud de aldeanos todavía vestidos con trajes típicos, el padre que oficia la misa da voz a la letanía que menciona a los fundadores y benefactores del Monaterio: Basarab Voievod, Neagos Voievod, Radu y Ruxandra Doamna, Despina Doamna, Iosif Arhiereu, Ilar Nichifor Archimandrita. La gente se sienta afuera, refugiándose en el nicho que alguna vez estuvo reservado para la fiesta real, donde el rey dirimió duros malentendidos y juzgó las causas. No hay lugar en la iglesia. El nártex es pequeño y oscuro. Los frescos se desintegran corroídos por la humedad. Corbii de Piatra terminará por desaparecer, como cuando en 1897, durante el servicio de la Resurrección, el muro occidental de la nave se derrumbó.

A la iglesia, espectacular en la distancia, se llega ascendiendo un pequeño montículo sobre el que se asienta un cementerio y un pequeño campanario de madera. A su izquierda, además, es posible ascender a la parte alta de la pared vertical.

Stone Ravens Monastery, que es como lo encontrarás en el navegador, abre todos los días de 9:30 a 18:30 horas y la entrada es gratuita. Junto a él, puedes también visitar La Casa Azul, una construcción centenaria que se conserva tal y como se construyó originalmente.
Mănăstirea Nămăești
El Monasterio de Namaiesti se encuentra a 40 kilómetros de Corbii de Piatra y es otro de los Monasterios rupestres de Valaquia, quizá menos espectacular en su arquitectura, pero más sorprendente por la leyenda del icono milagroso que alberga.

No se sabe mucho sobre la iglesia excavada en la roca, pero sus inicios se asocian con el descubrimiento de un icono de la Virgen María que dicen que obra milagros y que fue pintado por San Lucas evangelista. Según algunos historiadores, este lugar fue una catacumba cristiana desde la época romana.

Se dice que Nămăeștii es el convento de monjas más antiguo de Valaquia. La iglesia del monasterio está ubicada en una cueva.

Cuenta la leyenda que llegaron tres pastores a la roca donde hoy se encuentra el monasterio. Por la noche, los tres tuvieron el mismo sueño: a cada uno de ellos se le mostró un ángel que le dijo que en esa roca había un ícono pintado con la verdadera imagen de la Madre de Dios. Por la mañana, se contaron su sueño, se asustaron y se mudaron a una pendiente cercana. El sueño se repitió la noche siguiente, y a la tercera noche se les apareció la Virgen, que los condujo hasta una roca, mostrándoles la entrada a la cueva y diciéndoles que hicieran un lugar de culto donde encontraran el icono.

En ese momento la Madre de Dios les dijo que el número de personas vivas en el monasterio debería ser siempre 33 (los años vividos por Jesucristo en la tierra).

Se cree que el ícono es uno de los 12 pintados por el Apóstol y Evangelista Lucas y que estaba destinado para los 12 apóstoles que iban a ir a predicar el evangelio. El icono fue traído aquí por San Andrés Apóstol.

En 1798, el icono fue cubierto de plata y en 1913, la esposa de un general del ejército rumano hizo que le hicieran un marco de plata.
La iglesia rupestre fue ampliada y excavada en la roca en 1843. En 1916, La artillería alemana causó grandes daños al asentamiento, que fue restaurado entre 1916-1921. El monasterio tiene una colección de museo que incluye objetos de arte feudal, eclesiástico y popular, así como una colección de libros antiguos rumanos.

El Monasterio se encuentra coronando un promontorio lleno de casitas que lo oculta a los ojos desde la carretera.
El conjunto está completamente renovado y cuenta con varias edificaciones sobre una balconada frente a la que se encuentra la clausura.

Al fondo, la pequeña ermita no destaca por nada en especial. Una pequeña construcción encalada y con un tejado de pizarra oculta la roca sobre la que se asienta. A su espalda, un pequeño campanario llama a los oficios.

En el interior, un pequeño nártex da paso a una nave excavada en la roca bajo un techo de piedra. La estancia está presidida por un iconostasio de madera junto al que se encuentra el icono milagroso.

El Monasterio abre de lunes a sábado de 7:00 a 19:00 horas y los domingos de 5:00 a 21:00. La entrada es gratuita.
Impresionante el lugar y las fotos increíbles!!! Muchas gracias
Gracias a ti, Asun. Un beso
Creo que ya te había comentado la riqueza en leyendas de Rumanía Macarena,… todos los lugares te sorprenden con una historia, una leyenda que explica el hecho sobrenatural, en fin que me encanta lo que nos estás enseñando. Es una pena ver como se pierde el patrimonio de un país por falta de mantenimiento y cuidados.
Feliz semana!
Sí, sí, Norte. Aquí cada sitio tiene su «historieta». A mí eso me encanta porque hace mucho más rico el camino y te permite conectar con el lugar en el que estás.
Respecto al mantenimiento… Pues supongo que cuando quieran intervenir, será muy tarde. Una pena.
¡Un abrazo!
Buen reportaje Macarena. Veo que es un lugar muy peculiar aunque no se si lo podre ver algun día, de todas formas con tus hermosas fotos es como si ya lo hubiera visto. Un beso y feliz semana ???
Unos lugares fascinantes, sin duda ¿Verdad?
Gracias, Vicenta, un beso.
¡Hola, Macarena! Dos maravillas, aunque me quedo con el primer monasterio. Siempre me sobrecogen esta clase de edificaciones en las que se funden la Naturaleza y la mano del ser humano. Lugares recovecos que sirvieron de refugio a los primeros humanos y los años fueron indicando nuestra evolución como especie. Historia viva. ¡Un abrazo!
Sí, sí, David. Yo también me quedo con el primer Monasterio, ya que es espectacular; aunque la leyenda del segundo mola mucho!!!!
Madre mía, Macarena. Qué lujo ver todo esto en persona!!
Unos Monasterios rupestres muy curiosos. Me llamó la atención esa pared lisa de piedra natural, tan alta y agreste. Nunca había visto nada parecido.
Y esos grabados tallados en la piedra me llamaron la atención. ¿Eran todos así? En el que nos muestras se ve una iglesia y varias cruces.
Luego están las pinturas interiores, guauuu qué antiguas, cuánta historia y simbolismo. Me encanta.
Tus fotos nos dicen muchas cosas, lo que junto a tus explicaciones de la historia que acompaña a estos Monasterios, iglesias y cementerios, es todo un tesoro!!
Mil gracias.
Y mil besos.
Hay muchos monasterios rupestres, Nélida, en Rumanía, aunque nosotros sólo visitamos estos dos. Bueno… uno más en el interior de una gruta en la zona de Sinaia del que ya hablaré. Pero realmente hay muchos.
Rumanía es un país donde desplazarse es un poco complicado porque los pueblos no están bien conectados y además, están los Cárpatos casi de lado a lado, lo que hace que las carreteras menos transitadas estén llenas de curvas y subidas y bajadas. Así que elegimos qué visitar antes de ir y sólo vimos éstos de los que hablo. Pero el día que vuelva, porque es un país al que merece volver, seguro que incluyo el resto en mi ruta.
El de la pared vertical, el de Corbii es muy espectacular, sobre todo en la distancia y, como es único, llama mucho la atención.
Un besazo, Nélida. Gracias a ti.