El término Matmata proviene del nombre de la tribu bereber de Matmata (en bereber, Imatmaten), que a su vez es descendiente de los Temzit provenientes de Marruecos.
Como ya contamos en la entrada sobre los Ksour del Sur de Túnez, las invasiones árabes obligaron a los bereberes a buscar refugio en las montañas, refugios que dieron lugar, por un lado a los ksour y, por otro, a las peculiares construcciones excavadas en la montaña y que aún hoy subsisten en la zona. Y lo que fue en sus orígenes un acto de subsistencia, terminó por convertirse en una forma de vida.
Ubicación de las casas trogloditas de Matmata
Situadas al sureste del desierto de Chott el-Jerid, en las estribaciones de Jebel Dahar , las montañas de Matmata dominan la vasta llanura de Djeffara y constituyen una elevación de unos 500 metros sobre el nivel del mar.
El pueblo, el moderno Matmata, está situado a cuarenta kilómetros al suroeste de Gabès, aferrado a la ladera de la montaña, a una altitud de 600 metros.
Durante los bombardeos aliados de la ciudad de Gabès, entonces en manos de los nazis, varias familias gabesianas huyeron de su ciudad para refugiarse en las casas trogloditas de Matmata que también sirvieron de escondite a quienes se alzaron en armas contra el protectorado francés.
Justo después de la proclamación de la independencia en 1956, el gobierno trató de desalojar a estas poblaciones de montaña hacia nuevos pueblos instalados en la meseta de Aradh, pero la mayoría de la población prefirió mantener sus hogares encaramados en las montañas.
Las casas trogloditas de Matmata
Las casas trogloditas de Matmata son viviendas excavadas en la ladera de la montaña a partir de un gran pozo circular cavado en piedra arenisca, que es lo suficientemente suave para trabajarla con herramientas manuales. A su alrededor se excavan las habitaciones, la cocina y los establos, mientras que los niveles superiores se reservan como graneros.
Desde el exterior, las casas son inapreciables y se accede a ellas mediante escaleras desde la parte superior, o bien atravesando un pasillo subterráneo horizontal.
En esta región, sujeta a olas de calor muy fuertes, estas construcciones permiten que la luz penetre en el interior de las habitaciones subterráneas que se mantienen frescas en verano y cálidas durante el invierno.
Aunque es una ciudad aún en funcionamiento, la mayoría de la población masculina deja gran parte del año para trabajar en los olivares cercanos. También hay un enorme paso de turistas, que quedan fascinados por la belleza y la singularidad de la comunidad.
La sociedad que se ha desarrollado en las cuevas es muy diferente a la que está sobre el suelo, simplemente porque tiene que serlo. Los animales, la estructura familiar y la cultura son muy diferentes de todas las comunidades circundantes.
No toda la población de Matmata vive en las casas trogloditas, ya que las virulentas lluvias e inundaciones de 1969 causaron un desastre humano y material, y una gran parte de los habitantes de las casas subterráneas las abandonaron. Las casas trogloditas actuaron como pozos, sin filtrar el agua de las lluvias torrenciales, y sufrieron derrumbes de las paredes porque la arena de las colinas que se vertía a los patios. Sin embargo varias familias se quedaron a vivir en las cuevas, e incluso hubo quien empleó las construcciones como reclamo turístico durante el día, ofreciendo visitas guiadas, té con menta y aceptando la generosidad de los donativos de los viajeros.
Las casas Trogloditas y Star Wars
La peculiaridad de las edificaciones subterráneas de Matmata no pasaron desapercibidas para los buscadores de localizaciones de Star Wars que quedaron prendados de la curiosa arquitectura de las casas trogloditas de Matmata.
Fue entonces cuando eligieron el Hotel Sidi Idriss para rodar escenas de la casa familiar de Luke Skywalker, la granja de los Lars, que aparecen en el Episodio IV: Una nueva esperanza (1977) y en el Episodio II: El ataque de los clones (2002).
El Hotel sigue conservando ciertos elementos de los decorados originales de la película. Además, posee 20 habitaciones excavadas en la montaña y ofrece servicio de comidas. Por eso, se ha convertido como punto de peregrinación de los “fanáticos de la saga” y los buscadores de localizaciones famosas en el cine.
Si no te alojas allí, tienes que pagar 1DT (0,30€) para que te dejen pasar y hacer fotos y, la verdad, es lo mejor que se puede hacer: ir sólo a verlo porque está un poco descuidado y no sería yo quien me alojara en aquel lugar una noche.
Lo cierto es que mola mucho estar en el mismo sitio que estuvo Luke Skywalker, pero como ocurre en numerosas ocasiones, las cosas son más bonitas en el cine y la fantasía que le han echado al sitio tras el paso de George Lucas, lo estropea bastante.
No obstante, nosotros hicimos un poco el tonto y disfrutamos mucho la visita.
Nuestra ruta por las casas subterráneas de Matmata
Dormimos en el Hotel Dar Ayed Tamezret, en un bonito bungalow para 6 personas que nos costó 100€. El hotel, ubicado sobre la loma de una montaña, ofrece una fantástica vista sobre todo el paisaje de sus alrededores y es lugar de paso para autobuses que hacen la ruta del sur de Túnez. Por ello, posee rincones para descansar y un amplio comedor.
El problema fue que llegamos ya entrada la noche y ya no se ofrecía servicio de cena – éramos los únicos huéspedes junto a una familia de asiáticos-. No hay nada en los alrededores, pese a que el hotel está integrado en una pequeña aldea, así que para cenar, fuimos a una pequeña tiendecita en la que compramos un poco de pan y unas latas.
Por la mañana, hicimos nuestro recorrido por la zona de Matmata sin saber muy bien hacia dónde dirigirnos. Hay muchachos en el pueblo que se ofrecen a acompañarte –aunque no fue nuestro caso-, así que prestamos atención y nos dimos cuenta que, cerca de la carretera, hay pequeñas señalizaciones que te indican “casa bereber” o “casa troglodita” y, al llegar, te acogen como si fueras de la familia.
Paramos en una primera casa porque vimos un autobús estacionado en la puerta y pensamos que allí seríamos bien recibidos. Y así fue.
Realmente la casa era algo así como una atracción turística en la que sus moradores acogen a los visitantes con té y pan y, les dejan husmear en las dependencias. Éstos, al marcharse, ofrecen una propina.
El resto de las casas que vimos eran particulares y, aunque te dejan entrar a mirar, es gente muy humilde y también vimos conveniente dejarles propina.
La verdad es que, al menos a mí, me daba algo de pudor entrar en unas casas que no eran mías para olisquear en todas las estancias y luego marcharme ¡Yo no dejaría que hicieran eso en mi casa! Pero supongo, que los habitantes de Matmata entienden el valor de la peculiaridad de sus casas. Además, allí, ocultos en las lomas, hay pocas ocasiones de interactuar con otras personas a las que observan con la misma curiosidad con la que nosotros nos acercamos a ellos.
16 comentarios
QUE PASADA, tengo que visitar todo esto, me ha fascinado, no sabia que lo de star wars no fuera un decorado, fascinante.
Está muy chulo y, además, es muy fotogénico.
Un abrazo!!!
Cuando vemos escenas de películas, pensamos que los escenarios son decorados. Y algunos existen y son tan reales como estos. Me ha encantado verlos.
Una arquitectura muy particular y esta bien conservada. Viendo las fotos se ve que lo disfrutásteis bien. Buen martes familia. Y cuidaros mucho.
Un abrazo
Ya ves, Laura, que lo disfrutamos como niños. Hasta mi padre participó en nuestros juegos en el papel estelar de Darth Vader ¡Qué es un crack! jajajajaja
Cuidaros también vosotros, Laura.
Un fuerte abrazo para todos.
Ups, reconozco que cuando fui a Túnez no paré aquí, error. Saludos viajeros.
Ains, Raúl. Pues entonces vas a tener que volver jijijiji
¡Gracias por el comentario! Un saludo
Me ha encantado sin duda y espero poder visitar el lugar algún día. A mi también me daría un poco de cosa entrar en la casa de la gente pero entiendo que también así se sacan un extra para vivir que no será fácil allí. Un abrazo
Supongo que ellos entienden también el valor y la peculiaridad que los extranjeros vemos en sus construcciones.
Un beso, Asun.
Qué bonito!, vuelves a ponerme los dientes largos. Me encanta esa estética de encalados y formas redondeadas,… tan orgánicas.
Saludos,
Una forma de construir, Norte, muy acorde a los recursos de los que se disponen.
Me alegro que te haya gustado.
¡Un abrazo!
Que bonito reportaje Macarena. No sabía tantas curiosidades sobre este lugar, la verdad es que aprendo un montón contigo. AAAhhhh y las fotos de tu niña y marido muy chulas!! Un beso
Gracias Vicenta. Un besazo.
Qué maravillosa entrada, qué interesante, dan ganas de ir!!!
Es una parte del mundo, que a pesar de tenerla relativamente cerca, nunca he visitado.
Las casas trogloditas veo que son un punto obligado (muy recomendado) que visitar. Casi pude sentir la hospitalidad de sus gentes mientras leía tu experiencia. Sin duda es un lugar que rezuma autenticidad por todos lados.
Ayyyy si supieras que apenas conozco nada de la saga Star Wars. Soy una excepción a la regla, jeje, pues prácticamente todo el mundo la conoce, incluso muchos han hecho de ella una afición. No obstante eso no me impide conocerla “por encima” y apreciar la excelente foto que tomaste de la “batalla” con espada y cuerpo al aire, jeje qué buena toma hiciste, en el momento oportuno para un recuerdo inolvidable.
Gracias por tanto, Macarena. Es un lujo venir a tu casa (blog).
Un besito.
Lo de Star Wars es un poco como lo de Juego de Tronos ¿Verdad? Jajajajajaja Yo no he seguido la serie!!!!
De la Guerra de las Galaxias sí que me las he visto todas, pero tampoco hasta el punto de lo que tú dices ¡Hay quienes conocen todos y cada uno de los detalles! Pero entretenerse con esas cosas tampoco está mal… Supongo.
Pero, sí, hay mucha gente que sólo viaja a Túnez para hacer un recorrido por las localizaciones de La Guerra de las Galaxias (a ver si escribo yo una entrada al respecto) porque son muchas y muy variadas. Aunque también, y como ya voy citando, Túnez ha sido escogida para otras muchas producciones del cine ¡Es increíble! Claro que Túnez es un escenario casi perfecto y además los costes deben ser más baratos.
Antes de ir, poco sabía yo acerca de Túnez. En realidad, el viaje iba a haber sido a Egipto, pero mi madre, cuando decidimos viajar con ellos, se empeñó en que fuera Túnez y la verdad es que, después de viajar, creo que fue todo un acierto porque es un país sorprendente.
Muchas gracias siempre, Nélida. Un placer que vengas.
¡Qué chulada! No lo conocía y me ha encantado. Teníamos pensada una escapada a Túnez cuando vino la pandemia y tuvimos que anularla, sin duda, me apunto las casas trogloditas como una visita obligada, para, espero, un futuro próximo. Muy buen post. Saludos.
Pues nosotros lo cogimos por los pelos porque fuimos justo antes de que todo ocurriera. La zona de Matmata está muy chula, sí. En realidad, a nosotros nos gustó mucho el sur del país porque la ruta de los ksour es también muy curiosa.
Espero que lo disfrutéis en cuanto podáis.
Un saludo!!!