A estas alturas, ya os habréis dado cuenta y creo que hemos podido argumentar, los motivos y las razones de lo mucho que nos gustó Líbano. Hemos hablado de paisajes, de ciudades, de comida; pero faltaba aún un pequeño detalle al que siempre hacemos referencia y que aún no hemos comentado. Y los váteres públicos ¿Qué?
En realidad, el tema de los váteres públicos en los países árabes es un tema bastante espinoso, sobre todo, para las mujeres viajeras, ya que lamentablemente y por lo común, suelen ser tazas turcas, escasas, y suelen estar sucias.
Si bien es cierto que Líbano no es exactamente un país árabe, los prejuicios a cerca de su ubicación geográfica, nos hicieron pensar antes del viaje, que nos encontraríamos con el mismo hándicap que en resto de países de mayoría árabe. Sin embargo, no fue así.


El gran descubrimiento en este aspecto fue conocer que, en Líbano, los váteres son de taza (no turca). Pero es que además, están absolutamente impolutos, más aún que en muchos lugares de Europa, son gratuitos y además ¡Tienen papel higiénico! Y esto ocurre en cafeterías, bares, centros comerciales y lugares arqueológicos y turísticos.


Salvo honrosas excepciones, en las que más que sucios, se trata de váteres viejos o con poco mantenimiento, se puede ir al baño en cualquier lugar de Líbano sin ningún reparo. Bueno, en cualquier lugar, menos en la estación de autobuses de Sidón, al que ni siquiera pude mirar de refilón porque el olor era nauseabundo.
Pero claro, como en los viajes una de las cosas que más se echa de menos es el baño de la casa de uno; hay que mencionar también la parte negativa de los inodoros libaneses: por desgracia son bastante escasos y es difícil encontrarlos.


En las ruinas, museos, lugares arqueológicos, atracciones turísticas y cafeterías y restaurantes de cierta categoría es posible ir al baño sin problemas. Pero en el resto de lugares, cafeterías y restaurantes incluidos, la cosa es un poco más difícil. Sobre todo, porque los locales son pequeñitos y no disponen de aseo.
Esto nos sucedió, por ejemplo, en una pastelería de Bourj Hammoud cuando pedimos ir al baño. Como no había, pero la hospitalidad libanesa es infinita, nos llevaron a una casa – a un piso particular de un edificio- en la que el señor nos dejó entrar para usar el baño. No nos quedó muy claro si es la fórmula que utilizan los comerciantes de la zona y el señor del piso como medio de intercambio para ganarse la vida, el caso es que allí llegamos y allí usamos el baño.


En algunos lugares, no obstante, existen baños públicos en la calle: baños públicos como los que antiguamente había soterrados en los parques y plazas, o una pequeña construcción como la que encontramos en las calles de Biblos. No tengáis reparo en usarlos. Al menos, por los que pasamos nosotros, son absolutamente funcionales.
16 comentarios
No hay detalle que se os pase, Macarena :))
El tema de los baños puede parecer menor pero yo creo que es importantísimo a la hora de viajar. No poder ir al baño cuando lo necesitas puede amargarte la jornada sin duda alguna (a mí al menos). Me alegra ver que en Líbano no hay problema al respecto y que siempre, de un modo u otro, te ofrecen una salución.
¡¡Gracias por la info y un beso enorme!!
Ay Julia,
Se podría decir que yo vivo junto a, o dentro de, un baño.
El tema es que sarna con gusto no pica, así que cuando viajamos, no lo pienso mucho y me voy apañando; pero es de todas todas una alegría que no haya problemas al respecto.
Gracias a ti siempre. Un besote
¡El trono de verdad! Sobre todo cuando se anda con alguna urgencia. La verdad es que esta entrada tiene una utilidad inmensa y es digno de alabanza que parezca que los tienen cuidados.
Algún día habrá que hacerle el reconocimiento que se merece al inodoro y al genio que lo inventó. Un abrazo!
Jajajajajja Pues sí, David.
Fue una grata sorpresa encontrar baños así de limpios en Oriente Próximo. Quién lo diría ¿No? Y respecto a la utilidad de la entrada, aunque no lo creas es del tipo de cosas que consultamos los viajeros. Jejejejjeje
Un fuerte abrazo!!!!
El baño es básico para mi. No hay nada peor que un baño sucio y maloliente.
En este sentido, bien por Líbano.
Un abrazo, Macarena 🙂
Están super limpios. En mi opinión son escasos, pero supongo que será por la ausencia de turismo.
Un abrazo, Carmen.
Un punto más para el Líbano. No hay nada peor que esos baños asquerosos. No os queda ni un detalle por documentar y este no es un aspecto cualquiera.
Besos
No, Conxita, no lo es aunque parezca una trivialidad. Son muchos días fuera de casa y si hay que contenerse, pues es una faena. Así que en Líbano fue una grata sorpresa encontrar baños así de limpios. El único problema es que los encontré escasos. Pero, claro, con tan poco turismo, quizá no sea necesario.
Un beso
Es bien saber esto 🙂
¿A que sí?
Hola Macarena, los baño es algo bastante importante cuando viajamos, pero también es verdad que los baño sucio no te dan mucha confianza. Pero parece que vosotros tuvisteis suerte, y eso ya es un descanso, y si además el papel higiénico forma parte del decorado, mucho mejor.
Feliz tarde. Besitos.
¡Hola Cristina!
La verdad que viajar a un país con baños públicos limpios supone un gran alivio y una gran ventaja, y éste fue el caso de Líbano. Así que es un punto más para este país que espero que valore como ventaja añadida todo aquel que esté eligiendo destino.
Un besito
Pues sí que están limpios, sí! En Oriente sólo he estado en Turquía y no recuerdo muy bien si estaban limpios o no, sólo que la mayoría eran agujeros.
Siempre recordaré el lavabo más sucio que he encontrado, y fue en Nápoles!! Un trauma!!
Buena entrada Macarena, un besito!!
Jajajajajaja Es traumático, la verdad. Yo también recuerdo el más sucio de mi vida: fue en Bhalil, un pueblo cerca de Fez. Además, para más inri y como todo en los países árabes, estaba en un bar lleno de hombres. Así que, a veces, casi que es mejor lo del agujero para apuntar donde se pueda sin tener que tocar nada, porque un WC de taza sucio y sin poder apoyarte… jejejeje
Fue sorprendente encontrar baños así de limpios en Oriente Medio. Jamás lo hubiera imaginado, así que quedé gratamente sorprendida.
Un besote
Pragmatismo,… eso es lo que se necesita en los viajes jajaja
😉
Jijijijiji Pues eso es, Norte.
Un abrazo!!!!!