Visitas imprescindibles en la capital de Laos son también la Estupa Negra, el Templo Ho Phra Keo, uno de los más antiguos de la ciudad y, por supuesto el típico Night Market Asiático a la Orilla del Mekong.
Aprovechamos antes de recuperar mi móvil para visitar la Estupa Negra y Wat Haw Phra Kaew, aunque no nos dio ya tiempo de ver el centro COPE y Wat Si Muang, que verdaderamente me hubiera gustado visitar.
La Estupa Negra
Dicen que la Estupa Negra es la morada mítica de un dragón de siete cabezas que protegió la ciudad cuando la invasión siamesa, pero ahora, el dragón duerme y quien sabe cuál será el próximo acontecimiento que lo saque de su letargo.
Situado en pleno centro de Vientián, cerca de la embajada estadounidense, es fácil llegar hasta ella (casi todos los monumentos de la capital se hallan señalizados) y se caracteriza por su color oscuro que ha impreso en él la pátina del tiempo. Parece ser que la estupa data del siglo XVI y que entonces, al igual que la Estupa Dorada, estaba recubierta de placas de oro que los invasores Tailandeses se encargaron de expoliar en el siglo XIX. Desde entonces, ha permanecido desnuda y cubierta de vegetación y, aunque no se trata de un monumento espectacular comparada con otras estupas asiáticas, es curioso contemplar una estupa convertida en rotonda sirviendo como cruce de caminos en medio del tráfico de una “gran” ciudad.
Wat Haw Phra Kaew
Wat Haw Phra Kaew fue para nosotros una decepción. Habíamos leído que se trata de uno de los templos más bonitos de la capital de Laos y no seré yo quien le reste méritos; pero a mí – a nosotros- no nos gustó más allá de contemplar “un templo asiático más”.
Este templo, también llamado Ho Phra Keo, es uno de los más antiguos de la capital y, a diferencia de otros que son habitados por monjes, éste templo fue diseñado como “templo real” con el propósito de alojar al Buda Esmeralda. Pero con la invasión de Laos por Siam en el siglo XII, este templo –en realidad, casi todos- fue destruido y el Buda Esmeralda de jade expoliado. Hoy el Buda Esmeralda se expone en el Palacio Real de Bangkok, aunque el Rey de Tailandia regaló a Laos una réplica exacta, que digo yo, que ya se podían haber quedado ellos con la copia y haber entregado a Laos el original; pero es que la Historia de este buda es extensa, la verdad, y ya no se podría decir real y legítimamente quién es su dueño.
Según cuenta la leyenda, el Buda Esmeralda data del año 43 a.C. y fue esculpido en India. Tras permanecer allí durante 300 años, el Buda fue trasladado a Sri Lanka para protegerlo de una guerra civil. Luego, en el siglo V, una comitiva enviada desde Burma (Myanmar) se desplazó a Sri Lanka para pedir los cánones del budismo y el Buda Esmeralda con el fin de apoyar la difusión del budismo en el país. Una vez aceptada la solicitud, el barco que tenía que llevar el Buda a Birmania, se perdió en una tormenta y terminó en Camboya. Pero cuando los tailandeses ocuparon Angkor, trasladaron el Buda a Ayutthaya y luego a Chiang Rai, en donde cuentan que el gobernador lo escondió y fue sacado a la luz por un rayo que destruyó parte del estuco que escondía el Buda en el interior de un templo. De allí, iba a ser trasladado a Chiang Mai, pero terminó en Lampang, en donde permaneció tres décadas. Y ya, en 1552, fue trasladado a Laos, pero primero estuvo en Luang Prabang y posteriormente en Vientián. Y luego vino la ocupación de Laos por Siam y el traslado del Buda definitivamente a Bangkok.
El templo fue reconstruido en el siglo XIX, pero cuando Laos se rebeló contra Tailandia, fue nuevamente destruido y se reconstruyó de nuevo aplicándole el estilo rococó de moda en la Francia continental, así que no es fiel a su estilo original y esto no mola.
Abre de 8:00 a 17:00 y los extranjeros pagan 10.000 LAK (1€), pero si te quejas, los niños entran gratis.
Night Market Riverside de Vientian
Realizamos la visita final del día al Night Market porque, con el trasiego del móvil, el día anterior no habíamos disfrutado nada del paseo entre sus puestecillos.
Situado junto al parque Chao Anouvong, se le conoce también como Night Market Riverside y es un mercado a la ribera del Mekong que comienza a dar vida a la zona cada día a partir de las cinco de la tarde.
Este mercado nocturno, de característicos toldos rojos, está más orientado a locales que a turistas, pues son pocos los puestecillos con souvenirs, aunque los hay. Se dedica más a la venta de ropa, zapatillas y productos llegados de China y la vecina Tailandia, y supone un soplo de aire fresco junto al río en las cálidas noches de la capital.
Al día siguiente continuaríamos nuestra ruta hacia, Vang Vieng, más al Norte. El problema que tuvimos con el móvil nos impidió haber estado más relajados y supuso dejar de lado algunas visitas que nos hubiera gustado hacer, no muchas más. Pero, de no haber sido así, con el día y medio que pasamos en Vientián, hubiera sido más que suficiente para realizar una introspección exhaustiva en la capital del país. No obstante, el tema del móvil ha pasado a ser sólo una anécdota más y nos permitió conocer la ciudad desde una perspectiva absolutamente inesperada y diferente.
12 comentarios
Hola Macarena, es una entrada preciosa y muy bien aprovechada. Muy curiosa la leyenda del dragón, y los puesto no te quejaras tienes de todo, tanto de comida, como de ropa. Son unos lugares increíbles, y llenos de aprendizajes, yo en cada templo disfrutaría muchísimo, me encantan los Budas. En esta imagen a Macarena ya se la ve una mujercita.
Gracias por este recorrido virtual. Besitos!
¡Hola Cristina!
En primer lugar, muchas gracias por tu visita y tu amable comentario. Me alegra que te guste.
La verdad es que el budismo y los templos consagrados a Buda transmiten una paz especial; aunque hay tantísimos que uno no sabe ya por cuál decantarse.
Y Macarena, jo Cristina, si la vieras ahora que sólo han pasado unos meses… Yo estoy asustada de que crezca tan a prisa. En cierta forma veo que es lo rápido que yo envejezco.
Muchos besos
Vaya, había dejado un comentario y al publicarlo me ha dado «error» y no aparece 🙁
Bueno, te decía que menudo recorrido ha hecho el buda de jade hasta terminar su camino. Eso sí que es llevar una vida azarosa. La estupa negra, al estar integrada en el paisaje urbano en la rotonda, creo que me hubiera pasado un poco desapercibida. Parece como que las cosas dignas de ser admiradas no pueden estar en sitios tan asequibles, no? Al menos a mí me da esa sensación.
Imagino que una vez recuperado tu móvil al fin podrías disfrutar un poco y relajarte, y qué mejor sitio que un mercado nocturno. Si a eso le sumas que no hacía calor y corría brisa… :))
Como siempre un gusto pasear con vosotros, ¡gracias por permitirnos acompañaros!
Besitos de jueves.
Jo Julia, gracias a ti siempre por acompañarnos, de verdad. No voy a parar de decírtelo.
Lo del móvil y tanto ajetreo fue una pena porque no me permitió disfrutar lo que hubiera querido de Vientiane. Mucha gente dice que no es un lugar que impresiona, pero a nosotros nos pareció una ciudad más que agradable.
Yo estaba loca por ver la Estupa Negra. Cuando un sitio esconde una leyenda, a mí me parece que puedo descubrirla estando en el lugar y, allí sabía que el dragón estaba bajo mis pies y esperaba que no despertase jijijijiji Ay hija, eso pasa por leer tantos libros de aventuras en la adolescencia.
Muchos besos.
Qué lástima lo del móvil, no solo por el inconveniente sino porque no te dejo disfrutar de la misma manera la visita, de todas formas veo que pudisteis aprovechar bien el tiempo que pasasteis allí. Me ha encantado el puestecillo de los bombones sobre todo los que se ven como Doraimon y las tortugas ninja que a mi hijo de pequeño le encantaban. Un besazo
¡Hola Asunción!
Fue una faena, la verdad, porque me hubiera encantado haber podido vivir más intensamente la experiencia en Vientiane; menos mal que es un lugar pequeñito, si no, para haberse vuelto loco. De cualquier forma, salió bien y pudimos recuperar el móvil.
Un besote
Vida azarosa la del Buda de Jade,… Como siempre una entrada chulísima,… bueno a pesar de la pérdida del celular, es increible como se puede estar tan solo día y medio en una capaital y aprovechar para ver tantas cosas,… se nota que sois unos verdaderos especialistas!
¡Ya te digo Norte! No dio vueltas el pobre Buda!!!! Lo curioso es que pudimos verlo en Tailandia y hemos visitado la mayor parte de los lugares en los que estuvo por un tiempo.
Vientiane es un sitio pequeño y, de no haber sido porque perdí el móvil, hubiéramos disfrutado mucho más de la ciudad.
Cuando preparábamos el viaje a Laos, fueron muchos los que nos dijeron que no visitáramos la capital, pero lo que habíamos podido ver nos pareció muy interesante. Así que insistimos, ya ves. Además, es un sitio pequeño, de esos de los que tienen encanto y que son muy fáciles de recorrer. Por ello, cuando viajes a Laos, no te la saltes.
Un besote.
Hola,
curiosos budas y sus traslados. ¡Vaya jaleo…
Entonces el viaje fue bueno en su mayoría y lo mejor, en família. La verdad es que desde mi visión que no se mucho de los viajes, es bonito todo a sabiendas que se había dado tantas expectativas, sobre los budas, como comentais. Quizás es la inexperiencia. Sin embargo, lo encuentro todo muy hermoso. Aun con el movil extraviado jeje ,
Feliz día.
¡Hola Keren!
Ya te digo!!!! Anda que no dio vueltas el Buda hasta que por fin se le ubicó, de manera definitiva, en un destino.
Sí, sí Keren, el viaje, gracias a Dios fue bueno y, tal y como dices, lo mejor es que vamos los tres y lo pasamos bien descubriendo las cosas nuevas que nos ofrece el mundo.
Un besote
Mareaito estaría el Buda hasta que le encontraron su sitio. Como he leido antes le trajín de la carretera, aquisólo faltaba un susto con el dragón.
Preciosa la decoración. El tiempo no corre vuela y los niños nos hacen viejos por monentos, aprovechar con Marcarena, que en nada querra volar sola, te lo digo por experiencia. Los míos ya hace mucho que volaron. tienen 42 y 39y parece que fue ayer cuando nos íbamos todos de vacaciones juntos
Buena tarde Macarena.
Besos.
¡Ya te digo Laura! Jajajajajaja ¡Pobre Buda!
Ay Laura, no me digas eso porque lo sé y, aunque lo tengo asumido, no quiero pensar en cuándo llegará el momento. Pero en cierta forma, también espero el instante en que ella decida hacer su vida porque significará que ya no soy imprescindible. A veces, rezo y pienso «Dios mío, que no me pase nada hasta que sea una mujer», supongo que entonces habré cumplido mi papel y deseo que la vida la llene de felicidad.
Y a este hilo, pues contarte que mis padres son muy viajeros. Tienen una autocaravana, la enésima ya, y han recorrido medio mundo con ella. Y, fíjate lo que son las cosas, que ahora les digo que por favor organicemos cosas juntos porque sé que el tiempo va pasando y en unos años podrá no ser igual. Así que quiero disfrutar todo lo que pueda con ellos.
Un besazo